Elogio a la macrofinanza, sí, MACRO-finanza en África

En esta corta y provocadora charla, el financiero Sangu Delle cuestiona si la microfinanza, es decir, la concesión de pequeños préstamos a pequeños empresarios, es la mejor manera de impulsar el crecimiento en los países en desarrollo. "Parece que estamos obsesionados con la idea romántica de que cada persona pobre en África sea empresaria", dice. "Sin embargo, mi trabajo me ha enseñado que la mayoría de la gente quiere un empleo". Delle, un Becario TED, aboga por el apoyo a las grandes empresas y fábricas y por la eliminación de los obstáculos al comercio panafricano.

Las recetas tradicionales de crecimiento
en África no están funcionando muy bien.

Después de un billón de dólares
en ayuda al desarrollo de África

en los últimos 60 años,

el ingreso real per cápita actual
es menor que en la década de 1970.

La ayuda no está funcionando
demasiado bien.

En respuesta,

las instituciones de Bretton Woods,
el FMI y el Banco Mundial,

impulsadas por el libre comercio
no proporcionan ayudas,

sin embargo, la historia muestra
poca evidencia empírica

de que el libre comercio
lleve al crecimiento económico.

La fórmula milagrosa recién
prescrita es el microcrédito.

Parece que estamos obsesionados
con esta idea romántica

de que cada campesino pobre
en África es un empresario.

(Risas)

Sin embargo, mi trabajo y viajes
por más de 40 países de África

me han enseñado que en vez de eso,
la mayoría de la gente quiere empleo.

Mi solución: Olvídense
de los microempresarios.

Invirtamos en la construcción
de titanes panafricanos

como el empresario sudanés Mo Ibrahim.

Mo adoptó una posición
contraria a África

al fundar Celtel Internacional en 1998

creando un proveedor de
telefonía celular móvil

con 24 millones de suscriptores
en 14 países africanos en 2004.

El modelo Mo podría ser mejor que el del
emprendedor para toda persona corriente,

lo que impide un medio eficaz de difusión
y de intercambio de conocimientos.

Tal vez no estamos en una etapa
en África, donde muchos actores

y pequeñas empresas llevan al
crecimiento movidos por la competencia.

Tengan en cuenta estos
dos escenarios alternativos.

Uno: Uno presta USD 200 a cada uno
de los 500 productores de banano

lo que permite que sus
bananos excedentes se sequen

y que obtengan 15 % más de
ingresos en el mercado local.

O dos: se da USD 100 000
a un empresario con experiencia

y se le ayuda a constituir una fábrica
que produzca el 40 % de ingresos

a los 500 productores de banano
creando 50 empleos adicionales.

Invertimos en el segundo escenario,

para apoyar al empresario keniano
Eric Muthomi, de 26 años,

a montar una fábrica de procesamiento
de productos agrícolas llamada Stawi

que produce harina a base de plátano
y alimentos sin gluten para bebés.

Stawi aprovecha las economías
de escala y el uso

de procesos de fabricación modernos para
crear valor no solo para sus propietarios

sino para sus trabajadores con
una participación en el negocio.

Nuestro sueño es tener un Eric Muthomi y
ayudarle a convertirse en un Mo Ibrahim,

lo que requiere habilidad, financiación,
alianzas locales y mundiales,

y una extraordinaria perseverancia.

Pero ¿por qué panafricano?

La disputa por África durante
la Conferencia de Berlín de 1884,

donde, con toda franqueza, a
los africanos no se nos consultó,

(Risas)
(Aplausos)

dio lugar a la fragmentación masiva

y muchos estados soberanos
con poblaciones pequeñas:

Liberia, cuatro millones;
Cabo Verde, 500 000.

Pan África se compone de
1000 millones de personas,

repartidas por 55 países con barreras
comerciales y otros impedimentos,

pero nuestros antepasados
comercializaban por todo el continente

antes de que los europeos trazaran
las fronteras alrededor nuestro.

Las oportunidades panafricanas
superan a los desafíos,

y por eso estamos ampliando
los mercados de Stawi de Kenia

a Argelia, Nigeria, Ghana y a cualquier
lugar donde compren nuestros alimentos.

Esperamos contribuir a resolver
la seguridad alimentaria,

dar poder a los agricultores,

crear empleo, desarrollar
la economía local

y esperamos ser ricos en el proceso.

Si bien no es el enfoque más sexy,

y aunque tal vez no se logra
el mismo sentimiento positivo

como dando a una mujer USD 100
para comprar una cabra en kiva.org,

tal vez apoyando a menos
empresarios de mayor impacto

para que construyan grandes
negocios que escalan por toda África

se pueda contribuir a este cambio.

La libertad política por la que
lucharon nuestros antepasados

no tiene sentido
sin la libertad económica.

Esperamos ayudar a esta lucha
por la libertad económica

mediante la creación de
empresas de clase mundial,

mediante la creación
de riqueza autóctona,

proporcionando empleo que
necesitamos tan desesperadamente.

Y espero que ayudando
a lograr este objetivo,

África se levantará.

Gracias.

(Aplausos)

Tom Rielly: Sangu, por supuesto,
esto es una retórica fuerte.

Estás haciendo un 100 % de
contraste entre el microcrédito

y la inversión normal y
la creciente inversión normal.

¿Crees que no existe lugar alguno
para el microcrédito?

Sangu Delle:
Creo que hay sitio para ello.

El microcrédito ha sido
una gran forma innovadora

de ampliar el acceso financiero
en la base de la pirámide.

Pero para los problemas
que enfrentamos en África,

si miramos el Plan Marshall

usado para revitalizar la Europa
devastada por la guerra,

no estaba llena de donaciones de ovejas.

Necesitamos algo más que el microcrédito.

Necesitamos algo más que dar USD 200.

Tenemos que construir grandes
empresas y necesitamos empleos.

TR: Muy bien. Muchas gracias.

(Aplausos)