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¿Te puedes presentar?
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¡Hola! Me llamo Dee. D. Mathieu Cassendo.
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Soy dibujante de historietas e ilustradora.
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Hago propaganda
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y muy pronto también pornografía queer.
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Cuando tenía cinco años empecé a dibujar.
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Todas las personas dibujamos cuando somos pequeñas.
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Mi primer dibujo «famoso»,
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el que ayudó a construir mi carrera
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fue un dragón rosado con unas llamas punzantes.
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Pero, profesionalmente,
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comencé en 2011 a subir mis cosas en línea
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y a dibujar tiras de historietas cortas.
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Mi objetivo en la vida es hacer webcómic,
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Las cosas que me interesan,
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están más relacionadas con un universo fantástico,
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y cómo las personas interactúan entre ellas,
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pero en un universo que más de aquí,
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en Laval, en Montreal, muy quebequense,
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y sobretodo muy afroquebequense.
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La Petite Suceuse [ La pequeña chupadora] es mi primer bebé,
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en papel.
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Es la historia de una chica
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de 280 años,
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que vive en un universo,
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en un Quebec, en 2302,
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en el futuro.
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Estamos en una dictadura de izquierda.
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Todo el mundo es muy ecológico.
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La educación es gratuita.
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Pero, nadie está contento.
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Nadie está contento porque las y los quebequenses
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han perdido su derecho de voto.
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Porque hay una elite mundial
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dirigida por unas personas que se llaman Hemagis.
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Y los Hemagis son unas personas que tienen fuerzas sobrehumanas
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pero se tienen que alimentar de sangres humanas.
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Y, hay varios papeles para los Hemagis.
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Mi protagonista es Magdalena;
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a chica, está harta,
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pero harta de estar al servicio de los humanos.
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Su papel como patrullera es el de caminar en las calles
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para asegurarse de que los humanos no ataquen a otros humanos,
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y ella considera que ellxs son realmente muy infantiles.
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Por lo tanto decide empezar su propia pequeña revolución.
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Los humanos y los Hemagis
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se desprecian y
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Mag decide que ella les va a dar una verdadera razón
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para odiarla.
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Este sería el resumen de la historia.
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Yo no dibujo solo mujeres rubias con ojos azules,
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y parece que eso sorprende a muchas personas.
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Cuando empezaba a afirmarme
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en mi arte,
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había mucha gente que me preguntaba
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¿por qué dibujas solo mujeres negras?
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Y yo soy como…
(hace un gesto hacia si misma)
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¿Por qué dibujaría a otras personas?
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Sabes, no es estrictamente eso, pero
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las mujeres negras, la mujer negra
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tiene un lugar predominante en las cosas que hago, porque
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estoy rodeada de mujeres negras.
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Yo crecí con dos hermanas, una madre,
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tengo un padre, un hermano tambien,
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pero ya sabes cómo es, las mujeres han estado siempre
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muy, muy cercanas.
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Me parece que ser negras/os/xs es glorioso.
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Las mujeres me parecen bellas.
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Es como obvio, entonces, que lo voy a poner
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en las cosas que amo, como en lo que dibujo.
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Negro: todo el mundo ve que que soy negra.
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Mujer: hay quienes aún se preguntan.
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Pero las reivindicaciones que son más políticas son invisibles.
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En todo caso, en mi caso,
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es importante decirlo en voz alta.
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Afro-fem, sí.
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Tengo todavía, no necesariamente una reticencia
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con la palabra afro-feminista,
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pero cuando aprendí lo que era,
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lo era en un contexto europeo,
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y la realidad de las mujeres afroeuropeas, no es
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la misma que las de las afroamericanas,
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afroquebequenses, afrocanadienses.
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En Quebec, necesitamos reafirmarnos
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en relación a las luchas del feminismo negro.
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Es complicado porque, sobre todo,
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se piensa «Ah, sí, las luchas afro en general,
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eso pasa en los Estados Unidos,
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con Martin Luther King», pero es más amplio
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que eso.
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Si me pongo esa etiqueta,
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es porque quiero.
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Respeto a las personas que se niegan a ponerse etiquetas,
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está todo bien.
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A mí me ayuda a mantenerme informada sobre eso.
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Pienso que poniéndose etiquetas,
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es más fácil dirigirse
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hacia donde quieres ir.
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Durante el desfile de San Juan,
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que es la fiesta de los y las quebequenses,
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decidieron hacer un desfile verde,
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con unas personas empujando unas carrozas alegóricas.
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Sobre la carroza,
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había una cantante
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no conozco su nombre y sinceramente no me importa
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vestida con un largo vestido azul, que cantaba
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«Mi Quebec, es tu turno»
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estaba lleno de personas, todas personas blancas, todos blancos,
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que cantaban al ededor [de la carroza] con unos movimientos muy de cuento de hadas.
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Y podías ver que, alrededor de la carroza
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que llevaba a la mujer blanca,
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había unos hombres racializados, que empujaban la carroza.
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No sé como es la expresión en francés,
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pero en creole decimos ‘En ba rèdi’,
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como que chocaba realmente.
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Llevaban unas ropas, que lxs organizadores decían que eran de color pergamino
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con unos versos de poemas,
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pero de lejos, bueno,
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parecía ropa de esclavos.
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No se dieron cuenta
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de la imagen que eso proyectaba.
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Aún después de decirles muchas veces
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«¿saben qué? esto es muy extraño ».
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¡Pero no! Porque no les importa nada.
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Y ese es el fin de la conversación
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sobre la diversidad en Quebec.
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A las personas no les importa nada, simplemente.
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Y se dan palmadas en la espalda
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diciendo «Ah sí, somos muy buenos para la diversidad,
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nos gustaría incluir a todo el mundo».
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Pero para ellxs la inclusión es tener
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a las personas de los barrios desfavorecidos
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haciendo trabajos de mierda.
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Bueno, hubo una polémica:
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porque la imagen
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daba miedo.
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Es extremadamente colonial,
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y diríamos que es justo Quebec
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el que ha puesto las cartas sobre la mesa.
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Me digo que es necesario que yo reaccione,
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porque estamos hartxs de ver esas imágenes negativas
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de las comunidades negras en Quebec.
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Si para Quebec,
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la diversidad es tener a personas negras
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cargando y transportando a las personas blancas, porque
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era eso.
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Entonces, vamos justamente a cambiar las cosas de lugar.
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Y es ese el dibujo que yo hice.
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Con personas negras sobre una especia de plataforma,
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con banderas panafricanas,
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con muchísimo estilo,
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y personas blancas que lxs cargan
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con unas ropas que son color piel.
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Me dije: «¡acá está, es todo!».
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Recibí comentarios
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del estilo «Ah, pero sabes,
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no todxs somos racistas”,
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o «Sí, pero yo no soy racista».
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Y encuentro muy perturbador
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que algunas personas blancas me escribieran para decirme «Ah sí,
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estoy contentx de ver lo que haces, etc.,
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ahora espero cuando mates a todas/os las/los blancas/os
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en tus historias». Y yo me quedo tipo…«¿Como?»
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A mucha gente le cuesta
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entender mi objetivo al crear historietas
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que yo asocio a la palabra afroquebequense.
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No tengo ganas de matar a las/los blancas/os,
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‘What the fuck?’. ¿en serio?
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Soy bocona y es malo
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cuando estás en las redes sociales.
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Pero, al mismo tiempo, es divertido
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porque eso crea una comunidad.
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Hay gente que se interesa
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en tu trabajo y eso crea oportunidades de colaboración.
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Es lo divertido
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y lo no divertido al mismo tiempo.