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El costo de la vergüenza de menstruar | Kayla-Leah Rich | TEDxBoise

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    ¿Yo?
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    Sentí mucho asco.
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    Conmocionada, la verdad.
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    Sentí que la madre naturaleza
    se burlaba de mí
  • 0:17 - 0:20
    y me hacía parte de una sororidad
    a la que no quería pertenecer.
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    "¡Bienvenida a la condición de mujer!
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    Por cierto, de esto no se habla.
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    Te agradecemos no decir nada la respecto".
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    Estaba furiosa,
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    furiosa con cada mujer
    que ha existido en el planeta,
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    desde el comienzo de los tiempos,
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    que no ha hecho nada para solucionar esto
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    antes de que yo tuviera mi primer periodo.
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    Es posible que en el pasado,
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    este no fuera un tema muy cómodo para Uds.
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    Las mujeres probablemente
    se sientan identificadas.
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    Y a los hombres quiero recordarles
    que tienen una hermana,
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    o una hija,
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    o una esposa.
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    Pero en último caso, todos
    vienen de una madre, ¿verdad?
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    Es muy posible que amen
    a una mujer que menstrúa.
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    (Risas)
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    Después de mi primer periodo,
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    entendía las indirectas
    de las personas que me rodeaban,
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    y lo ocultaba:
  • 1:29 - 1:31
    todos los síntomas y las preguntas,
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    a pesar de que la mitad de la población
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    probablemente estaba
    pasando por lo mismo que yo.
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    Simplemente "seguía la corriente".
  • 1:40 - 1:42
    (Risas)
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    Obviamente, conocía
    las referencias de las comedias
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    como "esos días" o SPM.
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    También una versión más vulgar
    en la escuela y en la calle:
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    "Le vino" o "Está con la regla".
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    Todos hemos escuchado
    eufemismos, ¿no es así?
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    "Llegó Juana, la colorada",
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    "La marea roja",
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    "Tiene visitas".
  • 2:09 - 2:11
    (Risas)
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    Creo que mi favorita es:
    "Llegó Andrés, el de cada mes".
  • 2:16 - 2:18
    (Risas)
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    Realmente, no me molestan esos eufemismos,
  • 2:22 - 2:25
    pero no contribuyeron a educar,
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    ni a normalizar un proceso
    tan común para mí.
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    Durante 25 años,
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    escondí cualquier evidencia de mi periodo
    como si fuera una escena del crimen.
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    Pero todo cambió cuando
    viajé por primera vez a Haití.
  • 2:42 - 2:45
    En Haití, trabajé en clínicas móviles,
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    y en solo cuatro días, vimos 320 mujeres,
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    y cada una de ellas
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    tenía infección urinaria o candidiasis,
  • 2:59 - 3:00
    que son infecciones muy dolorosas,
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    y habían esperado semanas o meses
    para hacerse revisar por un doctor.
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    Y la escena se repite
    cada semana en Haití.
  • 3:10 - 3:14
    Tratando de entender por qué estas
    infecciones eran tan extendidas,
  • 3:14 - 3:20
    supe que en Haití las mujeres tenían poco
    acceso a productos de higiene femenina,
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    que tenían que usar trapos recortados
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    o la misma toalla higiénica
    durante varios días.
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    Y eso era lo que estaba
    contribuyendo a las infecciones.
  • 3:31 - 3:34
    Nunca antes se me había ocurrido
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    lo que otras mujeres
    hacían durante su periodo.
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    Estábamos todas tan ocupadas
    manteniendo esto en secreto,
  • 3:41 - 3:43
    que nadie hablaba del tema.
  • 3:44 - 3:46
    Nadie hablaba del hecho
    de que hay mujeres
  • 3:46 - 3:49
    que no tienen acceso
    a productos de higiene femenina.
  • 3:50 - 3:52
    Nunca se me había ocurrido.
  • 3:52 - 3:56
    Luego, como para sumarle
    una cuota de sorpresa
  • 3:56 - 3:58
    a la epifanía que tuve en Haití,
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    tuve un periodo imprevisto.
  • 4:02 - 4:05
    Todo habría ando bien si hubiera
    empacado las cosas esenciales
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    que toda mujer viajera debería llevar.
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    Pero no lo hice,
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    y experimenté el pánico de no poder
    conseguir productos de aseo femenino,
  • 4:19 - 4:21
    y la vergüenza
  • 4:21 - 4:25
    de no poder hacerme cargo
    de mi propio cuerpo,
  • 4:27 - 4:31
    y la humillación cuando manché
    mi ropa con sangre,
  • 4:33 - 4:37
    y el alivio cuando finalmente pude
    comprar toallas en aeropuerto.
  • 4:39 - 4:40
    Dos días,
  • 4:41 - 4:42
    durante dos cortos días,
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    viví lo que cientos de millones
    de mujeres en nuestro planeta
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    experimentan cada mes,
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    mes tras mes, década tras década,
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    un promedio de 3500 días
    en la vida de una mujer.
  • 5:02 - 5:04
    Volví muy diferente.
  • 5:05 - 5:09
    De inmediato, empecé a trabajar
    en una organización sin ánimo de lucro
  • 5:09 - 5:12
    que hace kits de productos
    de higiene femenina reutilizables
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    para niñas y mujeres
    de países en desarrollo.
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    Y como los elementos de tela
    que vienen en el kit son de colores,
  • 5:19 - 5:21
    pueden lavarse y colgarse
    para que se sequen,
  • 5:21 - 5:24
    usando el poder desinfectante del sol.
  • 5:24 - 5:26
    Gracias al trabajo en esta organización,
  • 5:26 - 5:31
    aprendí muchísimo sobre el tema
    de la menstruación en todo el mundo.
  • 5:32 - 5:35
    Supe que algunas mujeres,
    de manera muy creativa,
  • 5:35 - 5:39
    recurren, por ejemplo, al uso
    de pedazos de su colchón
  • 5:39 - 5:41
    o a hojas de maíz,
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    e incluso piedras, para contener el flujo.
  • 5:46 - 5:51
    Y algunas chicas que no tienen nada
    se sientan en un tapete de cartón
  • 5:51 - 5:55
    y esperan a que termine
    "la semana de la vergüenza".
  • 5:56 - 5:59
    ¿Sabían que hay lugares en el planeta
  • 5:59 - 6:02
    donde se restringe el acceso
    de las mujeres a ciertos lugares,
  • 6:02 - 6:05
    y se dicta lo que pueden hacer o no
    cuando están con su periodo?
  • 6:07 - 6:11
    Hay mujeres y niñas que conocen
    el poder del trabajo y de la educación
  • 6:11 - 6:15
    para revertir los ciclos de pobreza,
  • 6:15 - 6:17
    y son forzadas
  • 6:17 - 6:20
    a intercambiar favores sexuales
  • 6:21 - 6:23
    por toallas higiénicas.
  • 6:26 - 6:29
    Esto es lo que vi y compartí
    con mi comunidad
  • 6:29 - 6:32
    mientras reunía fondos para esta causa.
  • 6:32 - 6:36
    La respuesta, sin excepción,
    es casi idéntica a la mía:
  • 6:37 - 6:41
    "Nunca se me ocurrió lo que otras mujeres
    hacían para lidiar con su periodo".
  • 6:43 - 6:46
    Hablar de la menstruación de otras mujeres
  • 6:46 - 6:48
    fue como abrir las compuertas
  • 6:48 - 6:52
    y permitir a las mujeres de mi comunidad
    la posibilidad de hablar de su periodo.
  • 6:53 - 6:57
    En los eventos educativos, me encanta
    caminar entre las mesas de mujeres
  • 6:57 - 7:00
    y escucharlas hablar
    de su primera menstruación.
  • 7:01 - 7:03
    ¡Las cosas que no sabía!
  • 7:04 - 7:05
    Momentos vergonzosos.
  • 7:06 - 7:10
    Había una niña que creía
    que ocurría una sola vez:
  • 7:10 - 7:13
    un solo periodo, uno y ya no más.
  • 7:13 - 7:15
    (Risas)
  • 7:15 - 7:18
    La vida sería muy distinta
    si ese fuera el caso.
  • 7:18 - 7:21
    Varias mujeres comentaron
    que se enteraron, con dolor,
  • 7:21 - 7:25
    que cuando usaron
    un tampón por primera vez,
  • 7:25 - 7:27
    el aplicador debía quitarse y botarse.
  • 7:28 - 7:29
    Sí...
  • 7:31 - 7:33
    A través de estas conversaciones,
  • 7:33 - 7:38
    supe que la capacidad de hablar
    abiertamente de la menstruación,
  • 7:38 - 7:41
    y el acceso a productos de aseo femenino,
  • 7:41 - 7:44
    no es algo que solo estaba
    pasando allá lejos,
  • 7:44 - 7:47
    en Uganda, Guatemala o Haití,
  • 7:48 - 7:49
    sino aquí,
  • 7:50 - 7:53
    en nuestro país,
    nuestro estado, nuestra ciudad.
  • 7:54 - 7:58
    Precisamente aquí afuera
    hay mujeres de nuestra comunidad
  • 7:58 - 8:01
    que tienen problemas para acceder
    a productos de aseo femenino.
  • 8:02 - 8:04
    Los indigentes que habitan las calles
  • 8:04 - 8:07
    son particularmente
    susceptibles a infecciones
  • 8:07 - 8:09
    y no tienen acceso a productos de aseo.
  • 8:09 - 8:13
    Los centros de refugiados, los bancos
    de comida y los centros de ayuda
  • 8:13 - 8:15
    necesitan productos de aseo femenino.
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    ¡Incluso algunos colegios locales!
  • 8:19 - 8:23
    La enfermera escolar entrega los productos
    y se acaban antes de la próxima compra.
  • 8:25 - 8:28
    Los vales de comida no sirven
    para comprar tampones.
  • 8:28 - 8:32
    Y, como comunidad, intentamos
    ayudar a los que tienen dificultades
  • 8:32 - 8:37
    y de cubrir necesidades básicas
    como agua, comida y refugio.
  • 8:38 - 8:42
    Pero los productos de aseo femenino
    son una necesidad silenciada,
  • 8:43 - 8:48
    una necesidad que no es satisfecha
    porque nadie habla de eso.
  • 8:49 - 8:52
    Lo interesante es que mientras
    hablaba con miles de voluntarios
  • 8:52 - 8:55
    acerca de las necesidades
    a nivel mundial y local,
  • 8:55 - 9:00
    noté que yo misma obviaba
    el tema de la menstruación.
  • 9:01 - 9:03
    Tengo cuatro hijos varones,
  • 9:04 - 9:08
    y convertimos nuestra casa
    en una fábrica de toallas higiénicas
  • 9:08 - 9:10
    para mujeres de todo el planeta.
  • 9:12 - 9:17
    Pero me di cuenta de que todavía
    escondía mis propios productos de higiene.
  • 9:17 - 9:20
    Los llevaba como contrabando
    de la tienda al baño
  • 9:20 - 9:23
    para no incomodar a nadie.
  • 9:23 - 9:27
    Cuando noté la incongruencia,
    decidí hacer un cambio.
  • 9:27 - 9:29
    Hice un experimento:
  • 9:30 - 9:32
    tomé una caja de tampones,
  • 9:33 - 9:37
    y dentro puse dinero
    con una nota que decía:
  • 9:37 - 9:42
    "¡Felicitaciones por la valentía de abrir
    esta caja! ¡El dinero es tuyo!".
  • 9:43 - 9:44
    (Risas)
  • 9:44 - 9:48
    Puse la caja en medio
    del mesón de la cocina
  • 9:49 - 9:50
    y me quedé esperando.
  • 9:51 - 9:54
    Nadie la tocó en tres semanas.
  • 9:54 - 9:55
    (Risas)
  • 9:55 - 9:57
    Finalmente, cuando me fui de viaje,
  • 9:57 - 10:00
    el papá, que era cómplice
    del experimento, presionó a los chicos:
  • 10:00 - 10:04
    - "Abran la caja"
    - "Puaj, no, no".
  • 10:05 - 10:08
    Mi hijo de 12 años no sabía
    realmente qué estaba pasando,
  • 10:08 - 10:12
    y cuando sus hermanos mayores
    le explicaron, se fue de la cocina.
  • 10:12 - 10:15
    Él no se iba a involucrar con nada de eso.
  • 10:15 - 10:18
    Finalmente, después de mucha
    presión, mi hijo de 9 años,
  • 10:18 - 10:21
    con sus rápidos reflejos de ninja,
  • 10:21 - 10:23
    abrió la caja y fue corriendo
    a la otra habitación
  • 10:23 - 10:26
    antes de que el contenido
    lo afectara de algún modo.
  • 10:26 - 10:28
    (Risas)
  • 10:28 - 10:30
    Mi hijo de 15 años
  • 10:31 - 10:33
    espió dentro de la caja
  • 10:33 - 10:36
    y se quedó con el dinero
    por el mérito de su valentía.
  • 10:37 - 10:40
    Este experimento no fue solo por ellos,
  • 10:41 - 10:43
    también fue por mí.
  • 10:44 - 10:48
    No les estaba haciendo
    un favor, ni a ellos ni a mí,
  • 10:48 - 10:54
    al esconder el proceso
    biológico que les dio la vida.
  • 10:55 - 11:01
    Por eso, yo no vuelvo a esconder
    mis productos, mis síntomas, mi periodo.
  • 11:04 - 11:09
    Hay un costo en el silencio y la vergüenza
  • 11:09 - 11:11
    que atribuimos a la menstruación.
  • 11:13 - 11:14
    Es individual,
  • 11:15 - 11:18
    es local y es global.
  • 11:19 - 11:23
    El costo va desde la energía y el esfuerzo
  • 11:23 - 11:26
    que me tomó mantenerla oculta por 25 años,
  • 11:27 - 11:31
    hasta la niña de Middletown, en pleno
    Estados Unidos, que vive con su papá,
  • 11:31 - 11:34
    y siente mucha vergüenza de pedirle
    que le compre toallas higiénicas,
  • 11:34 - 11:37
    y prefiere pedírselas
    a la enfermera de su colegio.
  • 11:39 - 11:43
    O la niña de Uganda, que ante
    los indicios de su primer periodo
  • 11:43 - 11:45
    piensa que va a morirse,
  • 11:46 - 11:49
    porque nadie le dijo lo que iba
    a pasar con su cuerpo.
  • 11:51 - 11:54
    Y hasta las niñas de toda África,
  • 11:54 - 11:57
    que dejan la escuela,
  • 11:58 - 12:00
    en proporciones notablemente
    mayores que los varones,
  • 12:00 - 12:05
    en cuanto llegan a la pubertad,
    por la falta de productos de aseo.
  • 12:06 - 12:09
    Estos costos se extienden a Nepal,
  • 12:09 - 12:13
    a las mujeres que son
    retiradas de la comunidad
  • 12:13 - 12:16
    y deben sentarse en una choza
    y esperar toda la semana
  • 12:16 - 12:20
    hasta que estén limpias
    y puedan volver a la comunidad.
  • 12:21 - 12:23
    Todos esos son los costos.
  • 12:24 - 12:26
    Celeste Mergens dijo:
  • 12:26 - 12:30
    "Este planeta nunca va
    a aprovechar su potencial completo
  • 12:31 - 12:37
    si la mitad de su población
    oculta su naturaleza biológica".
  • 12:38 - 12:41
    Hay un costo por esa vergüenza
    y por ese silencio.
  • 12:43 - 12:44
    En el pasado, tal vez pensaban
  • 12:44 - 12:49
    que el silencio que caracterizaba
    a la menstruación era simple discreción.
  • 12:49 - 12:52
    Después de todo, nadie
    anda contando abiertamente
  • 12:52 - 12:54
    lo que pasa en el baño, ¿cierto?
  • 12:55 - 12:59
    Pero hay una diferencia entre
    el silencio y la vergüenza por un lado,
  • 12:59 - 13:01
    y la discreción por el otro.
  • 13:01 - 13:05
    Por ejemplo, podemos comprar
    papel higiénico sin sentir vergüenza
  • 13:05 - 13:08
    y podemos ponerlo visible en el baño.
  • 13:08 - 13:13
    Pero las personas se sienten humilladas
    por comprar productos de aseo femeninos,
  • 13:13 - 13:15
    especialmente, si el cajero es hombre,
  • 13:15 - 13:19
    y los ocultamos, para que nadie los vea.
  • 13:20 - 13:26
    La discreción es no hablar
    de la menstruación en la mesa.
  • 13:28 - 13:30
    Y la vergüenza es que los tampones
    se diseñen de tal manera
  • 13:30 - 13:34
    para que no hagan ruido
    al abrir el empaque.
  • 13:36 - 13:39
    ¿Para que la mujer del baño contiguo
    no sepa que estoy sangrando?
  • 13:41 - 13:45
    Nos han enseñado a sentir vergüenza
    de la menstruación incluso entre mujeres.
  • 13:48 - 13:53
    Hay un esfuerzo global para acabar
    con el estigma de la menstruación.
  • 13:54 - 13:56
    Y ha tomado varias formas.
  • 13:57 - 14:00
    Es el caso de una mujer de Inglaterra
  • 14:00 - 14:04
    que corrió una maratón mientras
    sangraba sin usar productos,
  • 14:05 - 14:07
    o una artista norteamericana,
  • 14:08 - 14:12
    que crea fotografías en las que capta
    su propia sangre menstrual.
  • 14:14 - 14:15
    Creo que son hermosas.
  • 14:16 - 14:19
    Para algunos, estas manifestaciones
    pueden parecer extremas,
  • 14:20 - 14:23
    pero déjenme recordarles
    que en el otro extremo
  • 14:23 - 14:29
    está la mujer que cruza su aldea
    sangrando, sin usar productos,
  • 14:29 - 14:32
    no por elección, sino por obligación.
  • 14:33 - 14:35
    Y está esa mujer de Nepal
  • 14:36 - 14:41
    que muere de frío, confinada
    en aquella choza para menstruar.
  • 14:44 - 14:46
    Independientemente
    de lo que nos hayan enseñado,
  • 14:46 - 14:51
    tenemos la obligación con las niñas
    y mujeres de todo el mundo
  • 14:51 - 14:53
    y con las generaciones futuras
  • 14:54 - 14:57
    de cambiar nuestra percepción
    de la menstruación,
  • 14:57 - 15:00
    de pasar del silencio y la vergüenza,
  • 15:00 - 15:03
    a la educación y la aceptación.
  • 15:04 - 15:06
    La forma en que lo hagamos
  • 15:06 - 15:10
    es como se empieza con cualquier
    idea que vale la pena divulgar:
  • 15:11 - 15:13
    con una conversación.
  • 15:15 - 15:16
    ¡Felicitaciones!
  • 15:16 - 15:18
    ¡Algunos de Uds. ya tuvieron la primera!
  • 15:18 - 15:20
    (Risas)
  • 15:20 - 15:22
    Y a todos los que están aquí,
  • 15:22 - 15:26
    los invito a que salgan
    y redoblen la apuesta.
  • 15:26 - 15:29
    Incluso pueden hacer su propio
    experimento con los tampones.
  • 15:30 - 15:35
    O simplemente pueden buscar
    a alguien hoy y preguntarle:
  • 15:35 - 15:40
    ¿sabías que hay mujeres en el mundo que
    no tienen productos higiénicos femeninos?
  • 15:41 - 15:42
    Pueden hacer preguntas como:
  • 15:42 - 15:46
    ¿qué me podrías comentar
    sobre la menstruación?
  • 15:47 - 15:49
    ¿Cómo fue tu primer periodo?
  • 15:50 - 15:54
    Podemos empezar así
    y luego hacer otras, como:
  • 15:54 - 15:58
    ¿qué toxinas hay en nuestros
    tampones exactamente?
  • 15:59 - 16:02
    ¿Debería haber impuestos sobre
    los productos higiénicos femeninos?
  • 16:03 - 16:05
    Podemos preguntar:
  • 16:05 - 16:09
    ¿quiénes necesitan productos de higiene
    femeninos y quién debería proveerlos?
  • 16:10 - 16:13
    y ¿podrían Uds., sin importar
    cuáles sean sus esfuerzos,
  • 16:13 - 16:19
    local o globalmente, preguntar
    a las niñas y mujeres que los rodean
  • 16:19 - 16:22
    si tienen los productos que necesitan?
  • 16:23 - 16:25
    Debemos empezar a hablar
    sobre la menstruación
  • 16:25 - 16:29
    y a hacer preguntas acerca del periodo.
  • 16:29 - 16:31
    Ahora bien, si me preguntaran,
  • 16:32 - 16:33
    yo les respondería.
  • 16:34 - 16:38
    Ya no pienso que las mujeres
    deberían ocultar su periodo.
  • 16:39 - 16:43
    Pero sí creo que los hombres
    y las mujeres valientes
  • 16:43 - 16:49
    tienen el poder de acabar
    con la vergüenza y el silencio.
  • 16:50 - 16:54
    Todo este planeta ha sido
    poblado por periodos.
  • 16:54 - 16:55
    (Risas)
  • 16:55 - 16:57
    No hay por qué avergonzarse de eso.
  • 16:57 - 17:00
    (Aplausos)
Title:
El costo de la vergüenza de menstruar | Kayla-Leah Rich | TEDxBoise
Description:

Si frecuentemente se celebra que las mujeres puedan tener hijos, varias culturas ven la menstruación como una impureza y limita la libertad de las mujeres durante ese tiempo. Aún se considera un tema innombrable. ¿Cuál es el costo de la privacidad y el silencio en el que ocultamos la menstruación? Entre una niña que cree que morirá porque está sangrando y una artista que pinta con la sangre de su periodo, hay un espacio para debatir sobre la menstruación de manera tan natural como lo es el proceso en sí mismo, y ese es el espacio que creará una nueva actitud para todas las mujeres de generaciones futuras. Kayla nos coloca en ese espacio con una cuota de humor y mucha emoción.

Kayla-Leah es instructora, conferencista, filántropa y escritora. Dirige 'Days for Girls', organización fundada por Celeste Mergens, que se encarga de distribuir kits de productos higiénicos femeninos reutilizables en países en vía de desarrollo. Después de la experiencia de vivir su propio periodo en un país del tercer mundo, se dio cuenta de que, incluso en países desarrollados, se paga un alto costo por no tener permitido hablar de lo que pasa con el cuerpo de la mujer durante la menstruación.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

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Video Language:
English
Team:
closed TED
Project:
TEDxTalks
Duration:
17:07

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