Tim Minchin Occasional Address and Honorary Degree of Doctor of Letters

Señoras y señores, por favor dad la bienvenida al Sr. Tim Minchin

En tiempos más duros, hice un bolo empresarial en una conferencia para una gran empresa que creaba y vendía

software de contabilidad. En una apuesta, supongo, para inspirar a sus empleados en ventas a alcanzar niveles más elevados

desembolsaron doce mil dolares para una charla inspiracional transmitida por un deportista extremo

que perdió algunos miembros congelados cuando se quedó atrapado en la cornisa de alguna montaña

fue un poco raro.

Creo que comerciales de software deberían escuchar a alguien que ha gozado de una carrera larga

y exitosa en ventas de software, no a un ex-montañista excesivamente optimista.

Algun pobre empleado habia llegado por la mañana con la ilusión de aprender nuevas técnicas de ventas

acabó volviendo a casa preocupado por el flujo sanguíneo a sus extremidades. Eso no es inspirador,

es confuso. Y si la montaña pretendía ser un símbolo de los desafíos de la vida, y la pérdida

de los miembros una metáfora de sacrificios, el mendas de software no lo va a pillar ¿o si?

Porque no hizo una carrera artística ¿no?
Debió de haberlo hecho.

Carreras artísticas son geniales, te ayudan a encontrar sentido no lo hay.

Y os aseguro, no lo hay. No lo vayais buscando.
Buscar el significado es como buscar

una secuencia de rimas en un libro de recetas. No la vas a encontrar y te va a joder el soufflé.

Si no te ha gustado esa metáfora, no te va a gustar el resto.

Lo que intento decir es que no soy un orador inspiracional, y nunca he perdido ninguno de mis miembros,

ni metafóricamente ni de ninguna otra manera y no voy a dar consejos de trayectoria profesional porque,

bueno, nunca he tenido lo que la mayoría consideraría un trabajo. Sin embargo he tenido grandes grupos

de personas prestandome atención desde algunos años y me ha dado cierta sensación inflada de importancia

Me dispongo ahora, a mi madura edad de 37.9 años, a otorgaros nueve lecciones de vida para resonar

las nueve lecciones del servicio tradicional navideño de la cultura Anglo-Sajona, que también resulta un tanto tenebroso

Es posible que encuentres algo de esto inspirador, definitivamente encontraras algo de esto aburrido

y definitivamente te olvidaras de todo esto en una semana, y te advierto que habrá muchos

símiles un tanto raros y aforismos extraños que empiezan bien y acaban careciendo de sentido. Así que escucha

o estas mas perdido que un ciego dando palmadas en la farmacia en un intento por eco-localizar el

líquido de lentillas.

Estoy buscando a mi antiguo profesor de poesía.

Ahi vamos, listos?

Uno: no tienes que tener un sueño. Los Americanos siempre hablan de sus sueños en concursos de talento

Está bien si tienes algo que siempre has querido hacer, que has soñado, como en tu corazón

ve a por ello. Al fin y al cabo es algo para hacer, persiguiendo un sueño. Y si es

lo bastante grande, te tomará la mayor parte de tu vida lograrlo y para cuando lo hayas conseguido

y estas con la mirada perdida en el abismo de irrelevancia de tu logro, estarás casi muerto

así que no va a importar.

En realidad nunca he tenido uno de esos sueños así que abogo por la dedicación apasionada a la

búsqueda de objetivos a corto plazo. Se micro-ambicioso. Baja la frente y trabaja con orgullo en

lo que sea que tengas en frente. Nunca sabes dónde puedes acabar. Solo ten en cuenta que el

próximo objetivo que valga la pena probablemente aparezca en tu periferia, y por ello deberías tener cuidado

con soñar a largo plazo. Si te enfocas hacia demasiado adelante no podrás ver

por el rabillo del ojo esa cosa que brilla. Cierto? Bien! Consejo! Metafora! Que bien empezamos.

Dos: No vayas buscando la felicidad. La felicidad es como un orgasmo. Si piensas demasiado en ello se va

Mantente ocupado e intenta hacer feliz a otra persona y puede

que encuentres un poco como efecto secundario. No evolucionamos para estar constantemente contentos.

Homo Erectus Contento fue devorado antes de poder pasar sus genes.

Tres: Recuerda, todo es cuestión de suerte. Tienes suerte de estar aquí. Eres incalificalemente afortunado

de haber nacido e increíblemente afortunado de haber crecido en una familia que te animaban

a que estudiaste una carrera. O si naciste en una familia horrible, eso es mala suerte y tienes mis simpatias

pero aun asi tienes suerte. Suerte de que estuvieras hecho de cierto ADN que acabó por

desarrollar la clase de cerebro que cuando colocado en un entorno horrible de infancia tomaría

decisiones que te acabarían por llevar a que te graduases de la uni . Bien hecho tu por levantarte

a ti mismo desde los cordones de tus zapatos. Pero fue suerte. Tu no creaste esa parte de ti que

te levantó a ti mismo. Ni siquiera son tus cordones.

Supongo que me he esforzado para conseguir supuestos exitos dudosos, pero