Los pecados del padre | Gerry Cypert | TEDxIronwoodStatePrison

Gerry Cypert es padre orgulloso, afectuoso y abnegado de tres hijos: Emily de 25 años, Savannah de 21 y de Brandon, que acaba de cumplir 18. Durante los 18 años y medio que lleva en prisión, Gerry lucha incansablemente para cumplir con su rol de padre, tratando de apoyar a sus hijos y de estar presente en la vida de ellos. Tiene la firme convicción de que la prisión no es excusa para abandonar la responsabilidad de un padre para con sus hijos, independientemente de las dificultades y los obstáculos por superar.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

Cuando vine a la prisión por primera vez,

nunca había estado
en una sala de visitas.

Les diré cómo es la sala
de visitas en una prisión.

Fui a una, por primera vez,
en el año 1989

y me recordó a un restaurante
de comida rápida.

Estaba allí adentro, encerrado,

en un lugar lleno de gente,
con máquinas expendedoras.

No había comida rápida,
sólo máquinas expendedoras,

y una gran cantidad de niños,
niños jugando, algunos juguetes,

y también una serie de reglas que cumplir,

creando así una especie
de ambiente restringido.

Me parte el alma saber que yo
propicié una situación,

haciendo que este sea el único entorno
donde mis hijos podían visitarme.

Mis hijos tienen problemas; deben
lidiar con ciertas cuestiones.

Y yo soy responsable por hacer
que les sea tan difícil

vivir el día a día con el apoyo
de un solo padre.

Me gustaría compartir una carta

que mi hija Savannah
me escribió en 2012.

Scott Budnick y Delia Cohen
intentaron traerla aquí.

Habría sido la primera vez
que la veía en 19 años.

No tuvimos tiempo de concretarlo,
por falta de tiempo.

Quería que ella lea su propia carta,

pero lo haré yo por ella.

"Papá, hay muchas cosas que no he dicho

y palabras que quizá nunca pronuncie.

El sistema te alejó de mí cuando era niña.

Me robó el amor que necesitaba,
me robó la sonrisa,

se llevó una parte de mi corazón.

Recé la misma plegaria todas
las noches, especialmente por ti.

Después de todo, creo que es
lo que las niñas hacen,

como pedir deseos a una estrella.

No sucedió en un instante; no
sucedió de un día para el otro.

Pensaba en ti.

Estuviste lejos 19 años, pero yo
pensaba en ti todos los días.

Finalmente me encontraste;
ahora tienes un poco de paz.

Enfrentaste todos tus demonios,
y finalmente te liberaron.

Con tu espalda contra las rejas, que son
la prisión de tu cuerpo y de tu alma,

liberado de los grilletes
que te sujetaban,

ahora estás frente a mí.

Papá, quiero decirte
que estoy orgullosa de ti

por no abandonarnos nunca.

Aun en los momentos más difíciles,

aun cuando te mostraban como
un monstruo, todavía siento tu amor.

Aun así te sentía conmigo.

Sé que recuperaremos el tiempo perdido

caminando por este mundo de la mano.

Te quiero, papá.

Siempre seré tu bebé y
tú siempre serás mi héroe.

Eres el mundo para mí;
me has hecho amar de nuevo.

Te quiero por todo lo bueno
que has hecho hasta ahora,

y no dejaré de quererte
por el mal que hayas cometido.

Papá, creo en ti.

Te quiero siempre.
Tu hija, Savannah".

(Aplausos)

No veo a mi hija Savannah, ni a mi otra
hija Emily, desde hace 19 años.

Ambas viven fuera del estado.

Tampoco vive aquí mi hijo Brandon,
a quien no veo desde hace 8 años.

Brandon me visitaba por orden judicial,

pero cuando mi exesposa dejó
de traerlo, no la pude demandar,

de manera que hice lo que moralmente
correspondía, y lo dejé pasar.

En las prisiones del estado de California,
hay actualmente edificaciones

que se reservan para lo que se denomina
"Programa de visitas familiares".

En el marco de este programa,

esas construcciones están hechas
para visitas de 48 horas

entre las familias y los prisioneros.

Actualmente, los que cumplen
cadena perpetua, como yo,

no pueden participar de este programa
en casi ninguna instancia.

Hay excepciones, pero
yo no soy una de ellas.

Y son mis hijos quienes
deben pagar por esto.

El pedido que quiero hacer hoy
es muy simple,

y requiere solamente un cambio
en el reglamento:

que a los prisioneros con reclusión
perpetua por tiempo indeterminado

se les permita participar del actual
programa de visitas familiares

dentro de las prisiones estatales
de California,

por el bien de nuestros hijos.

Gracias.

(Aplausos)

(Ovación)

(Aplausos)