Cómo un gusano marino me reveló el secreto de la sangre universal | Franck Zal | TEDxParis

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Fue estudiando el sistema de respiración de un gusano marino que coloniza las playas de Bretaña que el doctor Zal descubrió, casi que por azar, un sustituto sanguíneo universal capaz de reemplazar los 100 millones de litros de sangre anuales faltantes.

Según la Organización Mundial de la Salud,

el mundo necesitaría
100 millones de litros de sangre

para satisfacer la demanda
de la población mundial.

Además, el Establecimiento Francés
de la Sangre nos hace saber

que 90 % de los franceses saben que la
donación de sangre permite salvar vidas.

Y a pesar de esta cifra,

solamente el 4 % realiza
esta práctica cada año.

Y esto ocurre en la mayoría
de los países industrializados.

Considerando este abismo entre
las donaciones de sangre

y las necesidades de
la población mundial,

es necesario encontrar una
alternativa a esta práctica,

con el fin de hacer frente a este
grave problema de salud pública.

Y, por sorprendente que pueda parecer,
creo que encontré una de las soluciones.

Y esta solución la encontré
en una playa de Bretaña.

Desde muy pequeño estuve
fascinado por los océanos,

y creo que las producciones
del comandante Cousteau

no pasaban desapercibidas.

Así que, muy naturalmente,
decidí hacer de ello mi profesión,

y me convertí en
doctor en biología marina.

Un medio ambiente llamó
mi atención casi al instante,

porque este ecosistema estaba colonizado
por unos organismos muy antiguos.

Este medio ambiente es el "estran"
(zona intermareal),

que solo es un nombre científico de
un medio ambiente que ya deben conocer

porque, de hecho, es la playa.

La playa en Bretaña es recubierta
dos veces al día por la marea.

Y en la arena de esta playa
habitan organismos muy antiguos

que pueden ver fácilmente,

debido a los rastros que estos
organismos dejan sobre la arena,

dónde colocan sus toallas.

De hecho, estos rastros evidencian
la presencia de un organismo marino

conocido como arenícola.

Así que el arenícola,

es el nombre de un gusano marino
muy común en las playas de Bretaña

cuyo nombre en bretón es Buzuc.

Entonces me interesé por este gusano marino

para responder a mis preguntas
de ecofisiología respiratoria.

¿Qué es lo que quise decir?

Es muy simple, me interesé en la
respiración de este gusano marino.

Intentaba comprender
cómo respiraba este gusano

entre la marea alta y la marea baja.

Y para responder esta pregunta
fundamental de investigación,

(Risas)

me interesé en la
sangre de este animal.

En efecto, la sangre, es un fluido
biológico extremadamente interesante.

Es la interfaz entre la
fisiología de un organismo

y su medio ambiente.

La sangre está compuesta
por diversas células,

pero la molécula que
transporta el oxígeno,

el oxígeno es indispensable
para todos los organismos vivos,

algo como, si tomáramos
un ejemplo de la mecánica,

el oxígeno es como el carburante
que Uds. usan en sus vehículos.

Sin carburante, seguro se estropea.

Y sin oxígeno, es una muerte segura.

De hecho,

la sangre contiene un tipo de célula
que llamamos glóbulos rojos.

Los glóbulos rojos,
son pequeños vehículos

que transportan el gas
hacia las células del organismo.

Y para ser más precisos,

esta célula contiene una proteína
llamada 'hemoglobina'.

La hemoglobina es una molécula capaz
de enlazar reversiblemente el oxígeno.

Y para mí no fue una sorpresa

descubrir que la sangre
de este gusano marino

no tenía glóbulos rojos.

Bueno, debo ser honesto,

al comienzo de mi descubrimiento,
ignoraba el alcance de este trabajo.

Sino que mi descubrimiento remonta
a las orejas de un club sabio,

que llamamos el Club del Glóbulo Rojo.

(Risas)

Entonces me invitaron a París,
a un hospital parisino

para presentar mis trabajos de
investigación ante un gentío de médicos,

de hematólogos.

Y al final de mi conferencia científica,

muchos de ellos bajaron del anfiteatro

y me hicieron las siguientes preguntas:

"Pero señor, ¿acaso no ha encontrado
esta molécula que tiene esta estructura

con esta función?"

"¡Claro que sí!"

"¡Pero hemos investigado esta molécula
desde hace más de 40 años

para hacer un sustituto
sanguíneo universal!"

Uds. y yo, tenemos un
grupo sanguíneo ABO,

Rhesus positivo o Rhesus negativo.

Solo el O negativo
es el donante universal.

La ausencia de glóbulos
rojos en este animal

le confería a esta molécula
un carácter universal.

Y, de regreso al laboratorio,
para probar esta hipótesis

me apresuré a ir a la playa a recolectar
unos cientos de arenícolas,

simplemente para intentar
recolectarles la hemoglobina

contenida en su sistema circulatorio,

y después de la purificación
de esta molécula

a través de técnicas
clásicas de laboratorio,

me apresuré a ir a
transfundir unos roedores.

Imaginen mi sorpresa al ver

que luego de extraer más del 80 %
de su sangre en el laboratorio

transfundí esta molécula
a estos animales,

y nada pasó.

(Risas)

Estos organismos, roedores, vivían
con la hemoglobina de gusano marino.

Un descubrimiento asombroso,

y actualmente una esperanza
enorme para la medicina.

Una patada en la nariz a todos
esos escépticos que me preguntaban:

"¿Pero de qué sirve estudiar la
respiración de un gusano marino?

(Risas)

¿No tienen nada más que hacer
en un laboratorio del CNRS?"

(Risas)

Para continuar estos trabajos
de investigación,

me vi obligado a salir del CNRS para
crear una sociedad de biotecnología

que se encargará de desarrollar
estas moléculas

con aplicaciones médicas.

Y tan solo bastan unos cientos
de gramos de arenícolas

para hacer un solo monómero
de tipo globular.

Las aplicaciones de esta
molécula son numerosas.

¿Por qué?

Simple y llanamente porque el oxígeno

está en medio de todos los procesos
biológicos y fisiológicos,

entonces, ergo, de la vida.

Los primeros años tras la creación
de esta sociedad,

los pasé desarrollando
un proceso industrial

de producción de mis gusanos marinos.

Y claro, siendo biólogo,

me resultaba impensable ir a desfaunar
todas las playas de Bretaña.

Hoy en día, estos gusanos
son producidos por acuicultura,

en un ambiente totalmente
controlado y prediseñado.

Cientos de toneladas de este animal

son producidas por acuicultura.

A parte del gusano,
la materia prima, la biomasa,

también había que encontrar
un sistema de producción industrial

de extracción de estas moléculas
en condiciones farmacéuticas.

A día de hoy, ya tenemos
todo un proceso

que nos otorga la biomasa de
la que extraemos las moléculas.

A partir de este proceso industrial
y de la producción de gusanos marinos,

las aplicaciones son
extremadamente numerosas.

Les voy a citar tres,
pero hay muchísimas.

La primera es la transfusión sanguínea.

Uds. saben que cuando se dona sangre,

una bolsa de sangre
puede ser conservada 42 días,

porque los glóbulos rojos
son perecederos.

Además, ésta debe seguir
una cadena de frío a 4 °C.

Les recuerdo que esta molécula no está
contenida dentro de un glóbulo rojo.

Así que es posible obtener
sangre liofilizada,

es decir sangre en polvo,

que podemos devolver a una solución
gracias al agua farmacéutica.

Así que adiós al problema
de almacenamiento.

Adiós al problema de
la conservación a 4 °C.

Este producto podría ponerse rápidamente
a disposición de las zonas de urgencia,

en zonas de cataclismo,

allí donde verdaderamente
necesiten transfundir pacientes.

Este producto está ahora
mismo en desarrollo

gracias a una asociación que
tenemos con la Armada de EE.UU.

La segunda aplicación
es la cicatrización.

Así que no importa el tipo de herida.

Sean heridas que encontramos en
personas que sufren de diabetes,

conocido como síndrome
del pie diabético,

sean personas que sufren de
escaras, quemaduras graves,

todas esas heridas se caracterizan
por una mala cicatrización.

¿Por qué?

Simplemente porque la circulación
sanguínea no es la adecuada.

Y desafortunadamente,

las heridas presentadas en
personas que sufren de diabetes

terminan generalmente mal porque
la mayoría de estas resultan amputadas.

Y esto afecta a 20 millones
de personas alrededor del mundo.

Hemos podido demostrar que apósitos
impregnados de esta molécula

eran capaces de llevar
oxígeno a nivel de los pies,

y así hasta las heridas,
entonces, ergo, evitan la amputación.

La tercera de estas aplicaciones,
que es ahora la más exitosa

ya que el ensayo en humanos
se llevará a cabo a fin de año,

es el trasplante de órganos.

En Francia, 500 personas mueren
al año por falta de injertos

dentro de una lista de espera
de 19 000 pacientes.

¿Por qué?

Porque las soluciones que hoy en día
usamos en la práctica clínica

solo están compuestas por agua y sal
pero no transportan oxígeno.

Cuando extraemos un
órgano de un donante,

este se desconecta inmediatamente
de la circulación sanguínea.

Y hemos podido demostrar
que usando esta molécula,

resultaba posible
aumentar considerablemente

el tiempo de conservación
de un injerto.

Hoy en día, un corazón dura cuatro horas,
entre la extracción del donante

y el momento en que
es injertado en el receptor.

En un riñón, son 12 horas.

Con esta molécula, a día de hoy,

podemos duplicar el tiempo de
conservación de estos órganos

y multiplicar por cuatro el tiempo
de conservación de un riñón.

Así que, actualmente, podemos aumentar

la cantidad de injertos disponibles
para trasplantes.

La investigación avanza,

pero no avanza tan rápido
como quisiéramos.

¿Por qué?

Porque el ciclo del medicamento es largo,

muy largo,

muy, muy largo,

y mientras esperamos la puesta en marcha
de nuestro producto,

que podría salvar millones
de vidas alrededor del mundo,

no puedo hacer más que
motivarlos a ir a donar sangre.

Hagan un acto de generosidad
para salvar vidas.

Y un pequeño consejo
entre amigos, vayan rápido,

porque mañana ya podría ser
un gesto de los viejos tiempos.

Gracias.

(Aplausos)