Lenguaje corporal: la llave al subconsciente | Ann Washburn | TEDxIdahoFalls

Esta charla se ofreció en el evento de TEDx utilizando el formato de conferencia de TED, pero se organizó de forma independiente por parte de la comunicad local. Más información en: http://ted.com/tedx

Como manejamos nuestro cuerpo demuestra y determina cómo somos y nuestro nivel de éxito. ¿Qué estás comunicando a la gente acerca de ti mismo? O peor, ¿qué te estás diciendo sobre ti mismo?

¿Alguna vez les ha aparecido esa ventana
en la pantalla que dice:

"Actualización de software disponible.
¿Desea instalarla ahora?".

Nuestros computadores usan programas
para procesar muchísima información

y los programadores saben que
si tenemos programas defectuosos

obtendremos resultados imperfectos,

y es por ello que tenemos que actualizar
nuestros computadores.

Resulta que nuestro subconsciente
trabaja del mismo modo.

De hecho, nuestro subconsciente procesa
hasta 40 millones de datos

cada segundo.

Y para poder procesar
esa enorme cantidad de información,

nuestro subconsciente elige programas.

Lo que pasa es que los hemos ido eligiendo
desde que éramos niños,

y ahora como adultos,

aún utilizamos los mismos programas
obteniendo confusos resultados en la vida.

¿Quién quiere un botón de actualización
para su programación subconsciente?

Yo he averiguado como acceder al mío,
y quiero compartir eso con Uds.

Quiero que jueguen conmigo
por un momento.

Todos, crucen sus brazos.

Bien, ahora miren hacia abajo
y miren qué brazo está arriba.

De acuerdo, ahora vuelvan a
cruzarlos con el otro brazo arriba.

¿Cómo se siente?

Es incómodo, molesto.

Aquí hay alguien con cara de:
"Los brazos no hacen eso".

(Risas)

Pero lo que Uds. están sintiendo,

en ciencia, tiene un término
llamado disonancia cognitiva.

La disonancia cognitiva determina
que no podemos mantener

dos ideas conflictivas
sin sentirnos incómodos.

Nuestro cerebro no puede

mantener dos ideas conflictivas
sin hacernos sentir incómodos.

Pueden dejar de cruzar los brazos.

No quiero que los tengan cruzados
todo el tiempo,

pero lo que han sentido ha sido
la sensación de un programa en conflicto.

La disonancia cognitiva es
una de las partes que nos brinda

una oportunidad de actualizar
nuestra programación subconsciente.

Y aquí está la otra parte:

en materia de comunicación,

hay tres partes principales
de nuestra comunicación.

Las palabras que decimos,

y el tono en el que las decimos.

¿Han tenido problemas
por el tono de voz?

Sí, el tono conlleva un mensaje.

La tercera parte son los gestos
o nuestro lenguaje corporal.

Así que cuando no sabemos

qué mensajes estamos enviando
con nuestro lenguaje corporal,

y que no concuerda
con nuestras palabras,

la gente ignora las palabras que oye
y cree los gestos que ve

porque el subconsciente entiende
la diferencia entre los dos mensajes.

Pero ¿cómo puede nuestro cerebro
mandar dos mensajes a la vez?

Se debe a que su subconsciente

maneja la mayor parte
de su lenguaje corporal,

y recuerden, nuestro subconsciente
funciona con programas.

Nuestro subconsciente o todo el cerebro
está predeterminado a conservar energía.

Nuestro cerebro quiere conservar energía

y sabe que es más fácil

mantener los programas actuales
que incorporar uno nuevo.

Cuando juntamos estas dos ideas,

tenemos acceso a esta actualización
de nuestra programación subconsciente.

Permítanme explicarlo contándoles
donde estaba yo hace poco tiempo atrás.

De hecho, hace solo unos seis años

estaba en una situación
que era muy difícil.

Intentaba interactuar con la gente,

y encontré personas muy polémicas,

impredecibles y difíciles de soportar.

No era divertido,

así que decidí que la gente
simplemente era mezquina;

y era lo que había.

De hecho, llegué al punto en el que
mandaba a mis hijos al colegio

y me encerraba en casa,

y no contestaba a la puerta,
ni contestaba el teléfono,

porque no importaba cuanto lo intentara,

los resultados que obtenía
no equivalían al esfuerzo

que estaba invirtiendo
al interactuar con la gente,

y me sentía atrapada.

Así que ahí estaba yo,
viendo a la gente tener oportunidades,

pero no era capaz de conseguir
una para mí.

Así que, aunque había trabajado

como ingeniera en
simulaciones de vuelo y explosivos,

este es el punto de mi vida

en el que cambié y comencé a estudiar
comunicación y lenguaje corporal.

Mientras aprendía esas dos partes
que les he comentado,

empecé a darme cuenta
de que podrían darme una oportunidad

para cambiar mi forma de interactuar.

Comencé a ponerlo en práctica
porque quería entender

porqué alguna gente podía comprender
esas cosas, pero yo no.

Así que permítanme enseñarles algo
de lenguaje corporal

para que entiendan
lo que ocurre.

Si alguien se siente débil,
si yo me siento débil,

utilizaré un lenguaje corporal
cerrado y débil

los hombros caerán,

cruzaré los brazos y miraré hacia abajo,

quizás incluso cambiará el peso de pierna,

porque me siento débil.

Pero, sin embargo,
si alguien se siente fuerte,

su lenguaje corporal se abre.

Pondrá los brazos a los lados,

subirá los hombros, la barbilla,
sonreirá,

y apoyará su peso en ambas piernas.

Ahora recuerden,
en ese punto de mi vida,

me sentía débil, pero quería ser fuerte,

por lo que decidí
que lo resolvería.

Observé a la gente que me rodeaba
y ellos tenían éxito.

Me fijé en famosos,
en los propietarios de empresas,

en la gente que me rodeaba
y sus relaciones,

que estaban en relaciones
duraderas y fuertes,

y me di cuenta de que esta gente exitosa

no se estaba comportando como yo.

Así que esto es lo que yo veía.

Como me sentía débil y me daba miedo
la gente con la que interaccionaba,

cruzaba los brazos a menudo.

Los mantenía cruzados mucho,

y si alguien me preguntaba por qué,

les decía:

"Es porque no sé dónde poner
las manos si no las estoy usando.

No quiero que estén ahí colgadas,
voy a cruzarme de brazos".

Pero cuando observaba a
esta gente con éxito,

usaban las manos
la mayor parte del tiempo,

o las ponían a los lados.

Así que decidí probarlo.

Y si hubiesen estado en mi cabeza
en aquellos momentos

podría haber sido divertido
porque mientras daba vueltas,

esta disonancia se estaba
dando en mi cabeza

porque mi programa antiguo
me decía: "La gente es peligrosa".

Pero elegí mandar un mensaje

diciendo que me sentía fuerte, cómoda
y receptiva alrededor de la gente.

Así que dije: "Mis manos se quedarán aquí
cuando no las esté usando".

No quiere decir que fuera
así por ahí,

eso habría sido raro,

sino que quiere decir que
cuando no las usaba,

las ponía aquí.

Pero entonces mi subconsciente me decía:
"Es más cómodo cruzar los brazos",

y yo decía: "No, los quiero aquí".

"Crúzalos", "Aquí", "Crúzalos",
"Aquí", "Crúzalos", "Aquí",...

Así eran las cosas en mi cabeza.

Al cabo de un tiempo, mi subconsciente
decidió: "¿Saben qué?

Va a ser más sencillo

adoptar el nuevo programa
y dejar de discutir con ella".

Y comencé a sentirme diferente.

La gente a mi alrededor lo empezó a notar.

Uds. pueden sentirlo ahora mismo.

Algunos pueden haber escuchado
el término científico, se llama gravedad.

¿Lo han escuchado antes?

Nos empuja hacia abajo,

y durante el día,

le gusta tirar de nuestros hombros y
de nuestra barbilla hacia abajo.

Así que, todo el mundo, dejen caer
los hombros y las barbillas.

¿Cómo se siente?

Hay gente que dice que siente cansancio,
que se sienten cargados y deprimidos.

Pero ahora, en lugar de eso,

levanten de nuevo los hombros
y alcen las barbillas.

¿Cómo se siente?

Sienten una carga de poder que dice:
"Estoy despierto y puedo hacerlo".

Solo acaban de sentir la diferencia
entre cambiar o elegir un nuevo programa.

De hecho, en 2009, hubo un
estudio que se publicó

en el European Journal
of Social Psychology,

que consistía en solicitar a la gente
completar una autoevaluación

y ellos hacían la autoevaluación,

tanto en una posición encorvada
como en una erguida.

La gente en buena postura

se puntuó más alto
en la autoevaluación.

Parece ser que la abuela tenía razón,
porque era bastante inteligente,

cuando nos decía
que nos pusiéramos derechos.

Pero hay una oportunidad de
sentirnos diferentes por dentro.

Así que es una de las primeras cosas que
hice para cambiar de programa.

¿Comparto dos más con Uds.?

Lo que noté de mí...

bueno, más bien hablemos
de Uds. un poco.

Cuando se trata de lenguaje corporal,

me fijo en él adonde vaya,
y he trabajado con miles de personas,

encuentro muchas veces que la gente
utiliza lenguaje corporal de alejamiento.

Ellos alejan,

y después se preguntan por qué
no consiguen ascensos en el trabajo,

o aumentos de salario, u oportunidades,
o relaciones en sus vidas.

Pero es que alejan las cosas.

De hecho, la forma más rápida de ver
a alguien utilizar este lenguaje corporal

es halagándolos.

Cuando halagas a alguien,
¿cómo responden?

"Gracias".

Y rechazan el halago,
o lo explican.

Me encanta, siempre estoy haciendo
pequeñas pruebas.

Les halago y observo su
lenguaje corporal después.

Y a menudo, la gente tiende a
sacudirse los pantalones

cuando les halagan,

o se rozan el hombro.

Mi favorita fue una vez dar un cumplido
a una señora y dijo, "Oh, gracias".

(Risas)

Y pensé: "Es como si disparases
un insecto

con las yemas de los dedos".

Cuando nos halagan,

si no sabemos recibir los halagos,

¿Cómo vamos a saber recibir
el resto de cosas que nos llegan?

Así que me di cuenta de eso

y decidí que quería acceder al programa
que había dentro de mí,

lo que sea que fuera.

Y me di cuenta de que sería más sencillo

si cambiara mi reacción a los halagos.

Así que ahora en lugar de
rechazar los halagos,

decidí que cuando me halagaran

recogería el cumplido y lo pondría
suavemente sobre mi corazón.

Sería así

utilizando la palabra mágica: "Gracias".

¿La han escuchado antes? Es buena.

Así que inténtenlo conmigo: "Gracias".

Oh, de nuevo, es divertido.

"Gracias".

Noten como muchas de sus bocas,
las comisuras de sus bocas,

se han alzado al hacerlo

porque han sentido la diferencia.

Han sentido la diferencia.

Así que cuando se usa
este lenguaje corporal,

está cambiando
el programa en su subconsciente.

Conforme hacía eso,

la gente empezó a notar la diferencia.

Uno de los primeros en notarlo fue
mi hijo adolescente.

Porque en esta etapa de mi vida,
él tenía trece años,

y nos habíamos mudado
unas cuantas veces,

así que había asistido
a cuatro escuelas secundarias diferentes.

¿Han estado en una escuela secundaria?
Son una locura.

Y él había pasado por cuatro.

Así que llegó un día a casa

después de su primer día
en su cuarta escuela.

ahora necesito un voluntario,

Oh, ¡Genial! ¿Puedes subir y
ser mi voluntario?

Así que él acababa de volver
del primer día en su cuarta escuela.

Lo que quiero que hagas

es que manifiestes lenguaje
corporal de adolescente.

¿Puedes hacerlo? Oh, genial.

Ahí estás.
El teléfono fuera.

Dejémoslo de lado un segundo,
crúzate de brazos para mí.

Solo quédate parado, y gira hacia aquí
para que todo el mundo te vea.

¿Alguien ha visto un adolescente antes?
Es un lenguaje corporal bastante bueno.

(Risas)

Sí, exactamente.

Así que aquí está mi adolescente,
parado de esta manera, y me dice:

"Uff. Mamá, dime
¿Por qué los niños se meten conmigo?".

Y yo le contesto: "¡Ah! Bien.
Te ayudo con eso".

Y él dice: "¿Es mi lenguaje corporal?".

Y yo le dije: "Sí, cariño,
a eso me dedico".

Y me dice:"Uff, bien. Dime".

Sabía que con esa actitud,

solo tenía que compartir una parte
de lenguaje corporal con él.

Y quería compartir algo
que mostrara un mensaje diferente,

pero también un mensaje diferente
a su subconsciente.

Así que elegí las piernas.

Le pregunté: "¿En el colegio,

estás de pie con el peso en una pierna
como ahora estás?".

Y él me contesta: "Claro, mamá, todo
el mundo lo hace. Bah".

Y yo le digo: "Bueno, Señor Actitud.

¿Sabías que cuando sostienes
tu peso de esta forma,

mandas un mensaje de debilidad,
de que te sientes débil,

y que podrían desestabilizarte
con bastante facilidad?".

Así que le dije: "Pero, si apoyas
el peso en ambas piernas,

cuando estés junto a tu taquilla
o en frente de la clase,

enviará el mensaje de que
tienes una base sólida,

y la gente empezará a tratarte
de forma diferente".

Él rodó los ojos
y dijo: "Seguro, mamá".

Pues gracias.
Gracias por ser mi voluntario.

(Aplauso)

Así que esperé y pensé:
"Bueno, vamos a ver qué pasa".

No fue hasta dos semanas después
que llegó a casa,

y entró y cuando me vio,

yo podía ver que quería decirme algo,
pero que no estaba preparado

así que esperé pacientemente.

Así que él se acerca y se pone a mi lado
y me dice: "Mamá, funciona",

y se fue corriendo a su habitación.

(Risas)

Pero lo intentó.

Al final del año escolar, le di la opción
de volver a cambiar de escuela nuevamente,

y me dijo: "No mamá.

Tengo más amigos y
mejores notas en esta escuela

que en las otras que he estado".

Y lo único que le enseñé fueron piernas.

Pero enseñarle eso le ayudó a acceder
a la programación de su subconsciente.

Así que resulta que

Uds. tienen una actualización disponible
de su programación subconsciente.

La pregunta es
¿La van a instalar ahora?

Cambien su lenguaje corporal

y cambiaran sus resultados.

(Aplausos)