Decora mi... ¿carro de desechos?

En Brasil, los "catadores" recogen basura y materiales reciclables. Pero si bien proporcionan un servicio vital que beneficia a todos, son casi invisibles, mientras deambulan por las calles. Ahí entra en acción el grafitero y Becario TED, Mundano. En una charla animada, describe su proyecto "Pimp My Carroça" (Decora mi carrito) que ha transformado los carritos de estos heroicos trabajadores en cosas bellas, impregnadas de sentido del humor. Es un movimiento que se está globalizando.

Nuestro mundo tiene
muchos superhéroes.

Pero tienen el peor de
los superpoderes: la invisibilidad.

Por ejemplo, los catadores,

los trabajadores que recolectan
materiales reciclables para vivir.

Los catadores surgieron de
la desigualdad social, el desempleo,

y la abundancia de residuos sólidos

de la deficiencia del sistema
de recolección de residuos.

Los catadores proporcionan
un trabajo pesado,

honesto y esencial que beneficia
a toda la población.

Pero ellos no son reconocidos por ello.

Aquí en Brasil, recogen el 90 %
de los residuos que se reciclan.

La mayoría de los catadores
trabajan independientemente,

recogiendo los residuos y vendiéndolos
a depósitos de chatarra a precios muy bajos.

Pueden recolectar más de 300 kilos

en sus bolsas, carritos de compra,
bicicletas y carroças.

Las carroças son carritos
construidos de madera o de metal

y se encuentran en las calles de Brasil,

al igual que el graffiti
y el arte callejero.

Y así es como conocí a estos
superhéroes marginados.

Yo soy un artista del graffiti y activista

y mi arte es social, ambiental
y de naturaleza política.

En 2007, llevé mi trabajo más allá
de las paredes, a las carroças,

como un nuevo soporte urbano
para mi mensaje.

Pero esta vez,
dando voz a los catadores.

Adicionar arte y humor a la causa,
la hizo más atractiva,

y ayudó a llamar la atención
hacia los catadores

y mejorar su autoestima.

También, son famosos ahora en las calles,
en los medios de comunicación y las redes.

Entonces, la cosa es,

me sumergí en este universo
y no he dejado de trabajar desde entonces.

He pintado más de 200 carroças
en muchas ciudades

y me han invitado a hacer exposiciones
y viajes por todo el mundo.

Y luego me di cuenta de que
los catadores, en su invisibilidad,

no son exclusivos de Brasil.

Los conocí en Argentina, Chile,

Bolivia, Sudáfrica, Turquía

e incluso en países desarrollados
como Estados Unidos y Japón.

Fue entonces que me di cuenta de que
necesitaba sumar más gente a la causa

porque es un gran reto.

Y entonces, he creado un movimiento
colaborativo llamado Pimp My Carroça

(Risas) financiado colectivamente.

Gracias.

(Aplausos)

Pimp My Carroça es un gran evento
financiado colectivamente

para ayudar a los catadores
y sus carroças.

Los catadores son asistidos
por profesionales de la salud,

como médicos, dentistas, podólogos,
estilistas, masajistas

y mucho más.

También reciben camisas de seguridad,
guantes, impermeables y gafas

para ver en alta definición la ciudad,

mientras que sus carroças son renovadas
por nuestros increíbles voluntarios.

Reciben los elementos
de seguridad, también:

cintas reflectantes, bocinas y espejos.

Entonces, finalmente,
pintado por un artista de la calle

se convierte en parte de esta enorme,
increíble exposición de arte itinerante.

Pimp My Carroça salió a las calles
de São Paulo, Rio de Janeiro y Curitiba.

Pero para satisfacer la demanda en
otras ciudades, incluso fuera de Brasil,

hemos creado Pimpx,
que se inspira en TEDx,

una edición de Pimp My Carroça financiada
colaborativamente, simplificada, casera.

Así que ahora todo el mundo puede unirse.

En dos años, más de 170 catadores,

800 voluntarios y 200 artistas de la calle

y más de 1000 donantes

han participado en el
movimiento Pimp My Carroça,

incluso sus acciones se han usado
para enseñar reciclaje en una escuela local.

Así los catadores están dejando
su invisibilidad detrás

y son cada vez más
respetados y valorados.

Gracias a sus carroças, pueden
luchar contra los prejuicios,

aumentar sus ingresos y
su interacción con la sociedad.

Ahora, me gustaría desafiarlos
a empezar a buscar y reconocer

a los catadores y otros superhéroes
invisibles de sus ciudades.

Traten de ver el mundo como uno,
sin límites ni fronteras.

Créase o no,

hay más de 20 millones de
catadores en todo el mundo.

Así que la próxima vez que vean uno,

reconózcanlo como una parte vital
de nuestra sociedad.

Muito orbigado, gracias.

(Aplausos)