Cómo las barberías pueden mantener a los hombres sanos

La barbería puede ser un refugio seguro para los hombres de raza negra, un lugar para la conversación y la confianza honesta, y, como sugiere el médico Joseph Ravenell, un buen lugar para hablar de los temas difíciles sobre la salud. Él ha convertido su barbería local en un lugar para hablar sobre problemas médicos que estadísticamente afectan con más frecuencia y con mayor seriedad a los hombres negros como la presión arterial alta. Es un nuevo enfoque para la resolución de problemas con amplias aplicaciones. "¿Cuál es su barbería?" pregunta "¿Dónde está ese lugar para Ud. donde las personas afectadas por un problema único pueden encontrar una solución única?"

¿Qué ven?

La mayoría de Uds. ve una barbería,

pero yo veo una oportunidad:

una oportunidad para la salud,

una oportunidad
para la equidad en la salud.

Para los hombres negros,
la peluquería no es solo un lugar

donde uno se corta el pelo
o se recorta la barba.

No; es mucho más que eso.

Históricamente, la peluquería ha sido
un refugio seguro para hombres negros.

Es un lugar donde vamos por amistad,

por solidaridad y por consuelo.

Es un lugar donde escapamos del estrés,

de la rutina del trabajo

y, a veces, de la vida doméstica.

Un lugar donde
no debemos preocuparnos

de cómo nos percibe el mundo exterior.

Es un lugar
donde no nos sentimos amenazados

o amenazadores.

Es un lugar
para la lealtad y la confianza.

Por esta razón,

es uno de los pocos lugares donde
poder ser nosotros mismos sin miedo

y simplemente... hablar.

La charla, la conversación,

esa es la esencia de la peluquería
para negros.

Recuerdo que de niño iba
a la peluquería con mi padre.

Íbamos a la barbería
del Sr. Mike cada segundo sábado.

Y como relojes, el mismo grupo
de hombres estaba allí

cada vez que íbamos,

ya sea esperando
a su peluquero favorito

o simplemente sumergidos
en el ambiente.

Puedo recordar el saludo jovial
de una cálida bienvenida

cada vez que íbamos.

"Hola Rev", le decían a mi padre.

Él era el pastor local y
se le daba trato de celebridad.

"Hola, joven, ¿cómo estás?",

me decían,

y me hacían sentir muy especial.

Recuerdo que la gama de
las conversaciones era inmensa.

Los hombres hablaban de política,
deporte y música.

Y de noticias internacionales,
noticias nacionales,

noticias locales.

Se hablaba de mujeres

y de lo que era ser
un hombre negro en EE.UU.

Pero muchas veces también
se hablaba de la salud.

Las conversaciones de salud
eran largas y profundas.

Los hombres a menudo explicaban
las recomendaciones de su médico

como reducir la sal en su dieta

o comer menos alimentos fritos

o para dejar de fumar

o para reducir el estrés.

Se hablaba de las diferentes formas
de reducir el estrés,

como la simplificación
de la vida amorosa.

(Risas)

Todas estas, eran formas de
tratar la presión arterial alta.

Hay mucho que hablar de
presión arterial alta en la peluquería.

Esto se debe a que casi el 40 %
de los hombres negros la sufren.

Esto significa que
casi todos los hombres negros

o tienen la presión arterial alta

o conocen a un hombre negro que la sufre.

A veces, esas conversaciones
en la peluquería

iban de lo que ocurre
al tener la presión arterial alta

y no tratarla adecuadamente.

"¿Qué fue de Jimmy?
Tuvo un derrame cerebral".

"¿Escuchaste de Eddie?
Murió la semana pasada.

Infarto masivo.

Tenía 50 años".

Más hombres negros mueren por presión
arterial alta que de cualquier otra cosa,

a pesar de décadas de saber y
de ciencia médica que demuestran

que la muerte de la presión arterial alta
se puede prevenir

con un diagnóstico oportuno
y un tratamiento adecuado.

¿Por qué la presión arterial alta es
especialmente mortal para hombres negros?

Porque con demasiada frecuencia,
la presión arterial alta ni se trata

o no se trata adecuadamente
en los hombres negros.

Esto se debe a nuestro compromiso menor
con el sistema de salud primaria.

Los hombres negros, en particular
aquellos con presión arterial alta,

tienen menos probabilidades de
tener un médico de atención primaria

que otros grupos.

¿Pero por qué?

Algunas de nuestras investigaciones
sobre salud de hombres negros

reveló que, para muchos, la visita
al médico se asocia con miedo,

desconfianza,

falta de respeto,

y disgustos innecesarios.

La consulta del médico es solo un lugar
donde vas cuando uno no se siente bien.

Y cuando tienes que ir,
posiblemente hay que esperar horas

solo para obtener un rodeo

y para ser explorados por una figura
estoica en una bata blanca

que solo tiene 10 minutos para uno

y quien no valora la conversación.

Así no es extraño que algunos
hombres no quieren que se les moleste

y evitan totalmente
el paso de ir al médico,

especialmente si se sienten bien.

Pero aquí radica el problema.

Uno puede sentirse bien

mientras que la presión arterial alta
hace estragos en los órganos más vitales.

Este es Denny Moe,

dueño de la barbería superestrella
de Denny Moe en Harlem.

He tenido la suerte de tener a Denny
como peluquero en los últimos 8 años.

Él me dijo una vez,

"Hola Doc, sabes,

muchos hombres negros confían en
sus peluqueros más que en sus médicos".

Esto me impresionó mucho

al principio,

pero no tanto al reflexionar sobre ello.

Los hombres negros están
con sus barberos

el mismo promedio de tiempo
que yo he estado con Denny,

unos 8 años.

Y los hombres negros van al
barbero cada dos semanas.

No solo uno confía al peluquero
la apariencia y el estilo,

sino también confía en él
sus secretos y, a veces su vida.

Denny, al igual que muchos peluqueros,
es algo más que un artista,

es un hombre de negocios
y hombre de confianza.

Él es un líder y un apasionado defensor
del bienestar de su comunidad.

La primera vez que entré
en la tienda de Denny Moe,

no se limitaba a cortar el pelo.

También orquestaba una campaña
de inscripción de votantes

para dar voz a sus clientes
y a su comunidad.

Con este tipo de activismo,

y la inversión en la comunidad que
caracteriza a la peluquería negra,

por supuesto, la peluquería
es un lugar perfecto

para hablar de presión arterial alta y
otros problemas de salud en la comunidad.

En primer lugar, la peluquería
no es un entorno médico,

y por tanto no tiene todo
ese bagaje psicológico negativo

asociado a eso.

Cuando estás en una barbería,

uno está en su propio territorio,
y está entre amigos

con quien compartir su historia,

su lucha y sus riesgos para la salud.

En segundo lugar, como la peluquería
es un lugar de conexión,

lealtad y confianza,

es un lugar donde uno está más abierto
a conversar sobre salud

y sobre todo sobre
presión arterial alta.

Después de todo, las conversaciones
sobre presión arterial alta

tienen todos los elementos
de una buena charla:

estrés y presión arterial alta,

alimentación y presión arterial alta,

relaciones y presión arterial alta,

y sí, lo que se siente siendo
un hombre negro en EE.UU.

y la presión arterial alta.

Pero se puede hacer más que tan solo
hablar de la presión arterial alta

en la peluquería.

Uno puede tomar medidas concretas.

Aquí tenemos la oportunidad de
asociarnos con el Denny Moe del mundo

y dar autonomía a las comunidades para
hacer frente a las desigualdades en salud

que afectan de manera particular.

Cuando la comunidad de la
exploración de la presión arterial alta

de las clínicas y hospitales a
las comunidades en la década del 60 y 70,

los médicos negros
como el Dr. Eli Saunders en Baltimore

y el Dr. Keith Ferdinand en Nueva Orleans

estaban en la vanguardia en la promoción
de la salud llevando centros comunitarios

a los barrios negros urbanos.

Estos pioneros abrieron el camino
a mi trayectoria profesional

con las barberías y la salud,

que comenzó en Chicago
en la facultad de medicina.

En el 1er proyecto de investigación en el
que trabajé siendo estudiante de medicina

ayudaba a diseñar intervenciones
para el cuidado de la salud

que atrajeran a los hombres negros.

Hemos dirigido unos 12 grupos

con una amplia muestra representativa
de hombres negros,

y aprendimos que para ellos

estar sano era ser percibido
como saludable.

Como si sentirse saludable,

y esa buena sensación fuesen mano
a mano con un buen aspecto.

Este trabajo condujo el desarrollo
del Proyecto Hermandad,

una clínica de la comunidad
fundada por el Dr. Eric Whitaker

que daba asistencia sanitaria
personalizada a hombres negros.

Parte de esta atención personalizada

implicaba tener
un peluquero en las instalaciones

para recompensar a los hombres que
vinieran a la asistencia sanitaria

con un corte de pelo gratis.

Hacer que los hombres supieran que
nosotros también valoramos el aspecto,

así como también cómo se sentían,

y que lo que era importante para ellos
también lo era para nosotros.

Sin embargo, mientras que solo
hay un Proyecto Hermandad,

hay miles de peluquerías
para hombres negros

donde la intersección de la salud
y cortes de pelo puede ser cultivada.

La siguiente parada de mi viaje
era de Dallas, Texas,

donde aprendimos que los barberos
no solo estaban dispuestos

sino que eran totalmente capaces
de arremangarse y participar

en la prestación de servicios de salud
para mejorar la salud de sus clientes

y su comunidad.

Nos asociamos con un increíble
grupo de peluqueros negros

y se les enseñó
a medir la presión arterial

y a aconsejar a sus clientes

y remitirlos a los médicos

para ayudar a controlar
la presión arterial alta.

Los barberos no solo
estaban dispuestos a hacerlo

sino que eran muy buenos haciéndolo.

Durante un período de tres años,

los barberos tomaron
miles de presiones arteriales

dando como resultado que cientos de
hombres negros fueron a los médicos

para la atención médica
por su presión arterial alta.

Estas asociaciones barbero-médico

han dado lugar a un aumento del 20 %
en el número de hombres

capaces de alcanzar
los niveles objetivo de presión arterial

y una caída de tres puntos, en promedio,

en la presión sanguínea
de cada participante.

Si extrapoláramos la caída de tres puntos

a cada hombre negro solo
con presión arterial alta en EE.UU.

evitaríamos 800 ataques cardíacos,
500 accidentes cerebrovasculares

y 900 muertes por presión arterial alta

en solo un año.

Y nuestra experiencia con las peluquerías
no ha sido diferente

en la ciudad de Nueva York, a donde
recientemente mi viaje me ha llevado.

Con un equipo increíble de
diversos asistentes en la investigación,

los trabajadores de salud
comunitarios y voluntarios,

hemos podido asociarnos
con más de 200 peluquerías

y otros lugares de confianza
para la comunidad

para llegar a más de 7000
hombres mayores negros.

Y hemos ofrecido evaluaciones de
presión arterial alta y asesoramiento

a todos y cada uno de ellos.

Gracias a Denny Moe

y a la miríada de otros barberos
y líderes de la comunidad

que compartieron la visión de
oportunidades y el empoderamiento

para hacer una diferencia
en sus comunidades,

no solo hemos logrado reducir
la presión arterial

en nuestros participantes,

sino también hemos mejorado
otros indicadores de salud.

Entonces, ¿qué es lo que ven?

¿Cuál es su barbería?

¿Dónde está ese lugar para Ud.

donde las personas afectadas
por un problema único

pueden obtener una solución única?

Cuando encuentren ese lugar,
tengan en cuenta esa oportunidad.

Gracias.

(Aplausos)