¿Por qué todos deberíamos ser ecologistas? | Marija Vugdelić | TEDxPodgorica

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Marija Vugdelić es una especie de “chica-genio" que se dedica a la fotografía, el montañismo, que toca la armónica, baila tango, hace joyería y es anfitriona de viajeros.

La gente a menudo me pregunta,
incluso esta mañana:

"¿Cómo te hiciste ecologista?"

Cuando pienso cómo
terminé en esta historia,

por lo general encuentro la explicación
en 2 experiencias, para mí, cruciales.

La primera se relaciona
con la serie de TV "Survival".

No estoy segura de cuántos en el público

recuerdan esa serie, los mayores quizá sí.

Oigo los aplausos de las filas de atrás.

Era la serie que miraba de niña.

A los 5 o 6 años me impresionó.

Al ver ejemplos de
la flora y de la fauna,

me dio curiosidad el aspecto
que tienen algunos organismos.

Por qué viven en ciertos lugares.

Por qué se comportan como lo hacen.

¿Por qué se producen las distintas
interacciones entre organismos y especies?

Esas preguntas me afectaron mucho

y la serie me dejó una huella fuerte,

y muchos años después fue
determinante en mi educación.

Cuando terminé la secundaria
y decidí ir a Gran Bretaña a estudiar,

sabía que estudiaría biología
pero cuando vi el folleto

de cientos de universidades
y departamentos,

cuando pensaba cuál elegir,

llamó mi atención eso de
University of East Anglia

en particular lo de "Anglia"
en el nombre.

La primera asociación fue con la
presentación de la serie "Survival"

donde vi un jinete plateado,
el logo del canal de TV Anglia,

que producía esta serie.

En ese momento dije:
"¡Quiero ir ahí!"

Mi único deseo era estar lo más
cerca posible a la TV Anglia.

Luego resultó que esta universidad

era la mejor elección que pude hacer.

Así que mi pasión de la infancia

me llevó a donde quería estar.

La segunda razón fue,
que, gracias a mi familia,

como era una niñita,
podía pasar los veranos,

los fines de semana, las vacaciones,
en el campo, al norte de Montenegro.

Esa experiencia me permitió estar
en contacto directo con la naturaleza

para observar plantas, animales,
y las relaciones en su hábitat natural,

además de observar sus interraciones
con las personas que viven allí

y que usan esa naturaleza a diario.

Me dio la oportunidad de pensar en dónde
estoy en ese sistema de relaciones;

de comparar esas relaciones de
la naturaleza y los de la ciudad.

Simplemente me hizo pensar
en ello, en esa dirección.

Esas 2 experiencias hicieron que me
picara la curiosidad por la naturaleza,

la ciencia y la biología,
y ver la ecología como vocación,

como manera de satisfacer
mis intereses.

No obstante, en el camino
descubrí algo muy importante.

Lo siguiente:

conocer la naturaleza y sus relaciones
debería ser responsabilidad y obligación

de todos, sin importar
su medio de vida.

Hoy, intentaré convencerles

del porqué todos
deberíamos ser ecologistas.

En Montenegro, cuando uno dice
"ecología", o que alguien es ecologista,

por lo general la primera imagen
que viene a la mente es la basura.

Sin embargo, la ecología
no es sinónimo de basura.

Pero si necesitan asociar
una imagen a la palabra ecología,

en lo personal, les sugiero esta.

Ahora lo explicaré.

La ecología estudia las relaciones
entre los organismos y su entorno.

Trata de responder las preguntas

por qué algunos organismos
o especies viven

en los lugares que viven, y por
qué pueblan ciertas zonas.

¿Quién come a quién y por qué?
¿Quién ayuda a quién?

Todos vimos "Buscando a Nemo", por eso
sabemos que vive en las anémonas.

¿Quién es parásito de quién?

¿Cómo influyen las interacciones
en la cantidad de organismos

y su lugar en el espacio y el tiempo?

Los organismos en la naturaleza
entran en diversos tipos de interacción

y juntos crean una compleja
red de interacciones.

Pero esas relaciones
cambian constantemente.

Conforme cambia el equilibrio
entre ellos, su cantidad,

las especies, en tiempo y espacio,
y las relaciones entre ellos cambian,

y la red siempre cambiará
su forma y se adaptará.

Claro, si la cantidad de
especies individuales decrece

o la especie desaparece,
se rompen algunas relaciones

pero con el tiempo
se recuperan y surgen otras.

La desaparición de especies o la reducción
de organismos es un proceso natural.

Esto ocurre por muchas razones,
de las que no hablaré ahora.

Sin embargo, la desaparición de
organismos, de especies que ocurrieron

en los últimos 100 años excede
en gran medida la velocidad

con la que eso normalmente
ocurre en la naturaleza.

Según algunos cálculos se aceleró
de 1000 a 10 000 veces.

¿Cuál es el resultado?

El resultado es que
las conexiones se rompen

y no hay tiempo suficiente
para recuperarlas.

Esas cadenas se rompen
de forma permanente.

Hoy a menudo nos preguntamos si la
naturaleza puede sobrevivir al hombre.

Personalmente, no estaría
preocupada por ello.

Permanecerá en esta
o alguna otra forma.

La pregunta principal por
la que debemos preocuparnos

es cuánto costará todo esto.

En 2 días se cumplirá 1 año
de la muerte de El Solitario George.

¿Conocen al Solitario George?

Fue el último ejemplar de tortuga
gigante de la isla de Galápagos.

Con esta muerte esa especie
simplemente se convirtió en leyenda.

Imaginen que no fuera El Solitario George,
sino la última abeja.

¿Qué piensan? ¿Cómo les afectaría eso?

Hoy, un año después, no solo
no tendríamos miel o productos apícolas,

sino que habríamos
perdido manzanas, peras,

cerezas, tomates, girasoles,

aceite de girasol y Dios sabe qué más.

Todos estos bienes agrícolas son la
base de nuestra alimentación actual.

Esos bienes se mantienen gracias
a la polinización de las abejas.

Si creen que este escenario es irreal,
que estoy exagerando, por desgracia

en algunas partes del mundo, la población
bajó un 50 % en los últimos años.

Si esa tendencia sigue, imaginen.

Por lo tanto, lo admitamos o no,
el ser humano es una especie biológica.

Seguimos viviendo y dependiendo de la
interacción con otros, con la naturaleza.

Son esas otras especies,
su función, su interacción,

la que nos permite tener alimentos,

tener estructura y fibras,

tener materias primas para ciertas
industrias como la farmacéutica,

en esta imagen ven
la hierba de San Juan.

Nos permite disponer de agua limpia,
aire fresco, y el oxígeno que respiramos.

Mediante esas interacciones la
naturaleza nos mantiene a salvo

de la erosión, las
inundaciones, los incendios.

En otras palabras, nos da
muchos bienes y favores

de los que dependemos
directa o indirectamente

aparte de la tecnología, la ciencia
y el avance que hacemos.

En los últimos años tomamos
conciencia de los temas ecológicos

porque algunos empezaron
a causar problemas.

El fin de esta especie
extrae el fin de estos bienes.

Y si queremos seguir construyendo nuestro
futuro, mantener el estándar de vida

y la calidad de vida, simplemente
tenemos que cambiar nuestra forma

de pensar y nuestro
acercamiento a la naturaleza.

La revolución industrial.

Todo lo que vino después,

nos llevó a las ciudades, a la urbe,

y eso nos alejó de la naturaleza.

Se ha vuelto distante,
diferente, incluso abstracta.

Siempre recuerdo un comentario
de un amigo británico.

Nació y creció en Londres.

Una vez me contó lo de los palitos
de pescado congelados

llamados "dedos de pescado" en inglés.

Una vez me dijo: "Tenía 10 años

cuando me di cuenta de que
los peces no tienen dedos".

Los alimentos que comemos
son como abstracciones

porque no vemos de dónde vienen
o cómo llegan hasta nosotros.

El problema es que olvidamos
que nuestro lugar no está allí

sino aquí.

Que el ser humano es parte de
esa red, que dependemos de ella.

Como dije antes, si queremos
seguir construyendo un futuro

mantener un estilo de vida, tenemos
que cambiar nuestra forma de pensar.

Tenemos que cambiar todo el paradigma,
nuestro enfoque a la naturaleza.

Para que se de todo esto,
hay que hacer algunas cosas.

Una cosa es tratar al ser humano y sus
necesidades como parte del ecosistema.

No como algo ajeno, exterior, foráneo,

sino como parte de ese ecosistema.

Para ilustrarlo, les contaré
un ejemplo de México.

Fui voluntaria hace 2 años en
el parque nacional "El Triunfo"

en el sur, la mayor selva
tropical de América Central,

una zona de vida silvestre

que es el hábitat natural de especies
en peligro de extinción, como el tapir,

el jaguar y el quetzal (ave maya), etc.

Sin embargo, en las afueras de la selva

están los pueblos donde la principal
actividad de los habitantes

es la plantación de café.

La vida allí es muy difícil.

La gente es muy pobre. Carecen
de la infraestructura básica.

No hay carreteras, ni escuelas, las
condiciones higiénicas son malas, etc.

La única fuente de dinero para esa
gente es el café que plantan.

Sin embargo, el ingreso llega solo 3 o 4
meses al año, cuando el café está maduro

y listo para la venta.

La única forma para estas personas
de aumentar su ingreso anual

era plantar más café, lo que
normalmente daña la selva tropical

porque para ello talan árboles.

Claro, eso generaba
problemas con los guardias.

Pero los expertos del parque
decidieron no prohibir

a los lugareños talar la selva,

sino aplicar un enfoque diferente.

En cooperación con expertos
y voluntarios del parque nacional,

los lugareños se dieron cuenta
de que al talar la selva,

se produciría erosión,
y no tendrían dónde

plantar o, de plantarlo,
la lluvia podría arrasarlo.

La temporada de lluvias dura 6 meses,
y llueve torrencialmente cada día.

Durante la sequía, si no hay selva,
no hay dónde almacenar el agua,

y por ende no hay agua potable,

ni pueden regar la plantación de café.

Se dieron cuenta de que si plantan
el café protegiendo el ambiente,

el café se volvería una marca,
y eso les daría ventaja,

en el mercado cafetero
respecto de sus competidores.

Por eso se convirtieron en grandes
defensores de la selva tropical.

Cuando uno va allí, han
improvisado carteles por doquier,

"No matar animales",
"No deforestar la selva", etc.

Empezaron a proteger la
naturaleza, porque vieron que era

de interés personal.

Se interesaron en innovaciones
en la plantación de café,

de formas novedosas, por ejemplo,
plantar café a la sombra,

sin necesidad de talar la selva.

Hay muchos ejemplos así en el mundo.

Para los que tienen éxito,

no importa si el país
o la comunidad son ricos

o si ingresa mucho dinero
en proyectos y programas,

lo que importa es que
hay voluntad, entusiasmo,

y que las personas sean tratadas
como parte de un ecosistema.

Con mucho gusto, tengo que decir,
que aunque estos métodos

e ideas son relativamente nuevos, están
llegando poco a poco a Montenegro.

Cuando trabajaba en el lago Skadar,
pude colaborar y trabajar

con los lugareños,
en su mayoría pescadores.

A través de esto, personalmente vi
que este tipo de enfoque funciona,

puede dar resultados concretos,
positivos, que favorecen a ambas partes,

que protegen la naturaleza
y ayudan al desarrollo local.

Este año esperamos formar los primeros
parques regionales en Montenegro.

Será en Piva y Komovi.

Serán áreas protegidas, donde
esperamos lograr una mejor

protección con este enfoque,
tratar a las personas

y sus necesidades como parte
inherente de un ecosistema.

Justo después de TEDx, voy a Komovi
a reunirme con personas

que viven allí, para ver la mejor
manera de conseguir esto juntos.

Hay otra cuestión muy importante.

Cuando oímos de algún problema ecológico
por lo general la primera reacción

es culpar a alguien que
destruye la naturaleza,

que tala árboles,

o que construye
una carretera, un hotel, etc.

Tengo que decepcionarles, tristemente
todos somos igualmente culpables.

Somos culpables por ignorancia,
somos culpables por no entender

cómo nuestras actividades
y acciones afectan a la naturaleza

cuando no asumimos la
responsabilidad de nuestras acciones.

Si uno no comprende las
consecuencias de lo que hace

este tipo de consejos ecológicos sigue
siendo algo abstracto para uno.

No podemos ver claramente
qué representan.

Les pido que hagan algo más,

Miloš les pidió algo similar

y es que simplemente pasen
más tiempo en la naturaleza.

No hace falta soñar

con algún destino distante y exótico
aunque les animo a todos a ir,

como hizo Blažo.

Somos poco privilegiados y afortunados
por tener literalmente todo.

Hablo de Montenegro, y de la
posibilidad de experimentar todo,

de sentir la naturaleza
y esas interacciones.

La próxima vez que se pregunten

dónde pasar la tarde,
el día, o el fin de semana,

aquí tienen algunos ejemplos.

Pueden ir a cualquier sitio en auto

o a pie, y estoy segura
de que no se arrepentirán.

Si todavía necesitan una motivación
para ir, imaginen sus fotos

desde este lago, y cuántos
"me gusta" tendrían en Facebook.

Para concluir tengo
un mensaje para Uds.

El crecimiento de la población mundial,
el desarrollo de la tecnología,

son todas tendencias mundiales de las
que somos más o menos conscientes.

Siguen aportando

nuevos retos, nuevos problemas que afectan
directamente a nuestra calidad de vida.

Y en medio de estos problemas está

la relación del hombre con la naturaleza,
cómo la tratamos y qué nos devuelve.

Por lo tanto, quienes son conscientes
de esas relaciones, los que entienden

el concepto de sustentabilidad
del que estamos hablando,

podrán manejar estos desafíos.

Por lo tanto, les aconsejo que
pronto se hagan ecologistas

porque estarán más preparados
para enfrentar el futuro desconocido.

¡Gracias!
(Aplausos)