Dos palabras que cambiarán tu vida | Mark Holder | TEDxKelowna

En esta charla inspiradora, el Dr. Mark Holder habla sobre la psicología positiva y analiza lo que es correcto en nuestras relaciones con los demás y cómo nutrirlas. Nos propone dos palabras simples que cambiarán nuestra vida, mejorarán nuestra relación con amigos y seres queridos, y aumentará así nuestra felicidad. ¡Dos palabras simples para usar ahora mismo!

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

Gracias por darme la oportunidad

de hablar de algo que me apasiona:

la felicidad.

Dirijo un equipo de investigación
en la Universidad de Columbia Británica

que estudia la ciencia de la felicidad.

Dirigir un equipo de investigación...
¡Qué arrogante suena!

Les diré lo que realmente hago.

Lo que de verdad hago es trabajar
con estudiantes brillantes,

estudiantes graduados y profesores

que hacen un trabajo genial
del que descaradamente me beneficio.

Y eso es lo que voy a hacer ahora.

Solo es un ejemplo más.

Y lo vengo haciendo
durante los últimos diez años.

En los últimos diez años
he identificado dos palabras.

Dos palabras que les cambiará
la vida y aumentará su felicidad.

Pero, al igual que una charla
de tiempo compartido,

(Risas)

tienen que esperar hasta el final
antes de recibir el premio,

que es conocer
cuáles son esas dos palabras.

(Risas)

Cuando al principio supe
el tema de esta charla,

"Qué quiero ser de grande",

pensé que era la idea perfecta, ideal.

Porque, para la mayoría,
en la parte superior de la lista,

o en realidad al inicio de la lista,

aparece el querer ser felices.

Y me recordó una anécdota de John Lennon,

el exmiembro de los Beatles.

John Lennon dijo

que cuando era niño,

su madre le dijo:

"John, lo más importante en la vida,

lo más importante es ser feliz".

Y cuando John estaba en la escuela,

la maestra asignó una tarea a la clase

y le hizo una pregunta a cada niño.

Y la pregunta era:

"¿Qué quieres ser cuando seas grande?".

John Lennon contestó:
"¡Quiero ser feliz!".

Y la maestra dijo:

"No, John. No entiendes la pregunta".

Y John Lennon dijo: "No, Ud. es
la que no entiende la vida".

(Risas)

Y creo que la crítica que
John Lennon dirigió a su maestra

es una crítica que se puede dirigir

a investigadores de la salud
y profesionales de la salud.

Se puede dirigir a gente como yo.

Porque, de alguna manera, no
hemos entendido de qué trata la vida,

la felicidad.

Permítanme demostrarlo
con la siguiente cita:

"Mucho se habrá ganado
si logramos convertir la miseria histérica

en infelicidad común".

¿¡De verdad!?

No me gusta esta cita.

Y la razón por la que no me gusta
esta cita es que, ante todo, es un error.

Hemos medido la felicidad

en miles y miles y miles de niños,
adolescentes y adultos.

Hemos medido la felicidad en las personas

desde Zambia a Nueva Delhi,

desde Dubái al oeste de Canadá.

Y lo que encontramos
es que lo común es la felicidad,

no la infelicidad.

Y la segunda razón
por la que no me gusta esta cita

es porque nos pone el listón
demasiado bajo.

Nos dice que tenemos éxito si logramos
sacar a la gente de la escoria emocional

y elevarla un poquito
hacia la infelicidad.

¿De verdad?

Podemos hacer más que eso,

y podemos hacerlo mejor.

Y la parte de hacer más y mejor

son las dos palabras
que pueden cambiarles la vida.

Bueno, esta es en realidad
una cita de Sigmund Freud,

el padre de la teoría psicoanalítica.

Nos dice mucho
sobre las raíces de la psicología

siempre desde una lente negativa,

y no solo aplica a las raíces de
la psicología, sino a la psicología actual.

En mi oficina, tengo un diccionario.

Es un diccionario voluminoso con todas
las palabras que utilizan los psicólogos.

Así que tomé ese diccionario
y busqué la palabra "depresión",

y encontré 18 definiciones
diferentes de depresión.

Sabemos mucho acerca de la depresión.

Entonces busqué la palabra "felicidad".

Hay 18 definiciones de depresión,

pero... ¿y de felicidad?

No estaba.

Es como si no estuviera en el vocabulario
de los psicólogos actuales,

y no se trata de una crítica
de la psicología solamente.

La psicología, la medicina,
la psiquiatría y la neurología

tradicionalmente se han centrado

en qué nos pasa y en cómo solucionarlo.

Se dedican a abordar el déficit,
la enfermedad y la disfunción.

Y eso es algo muy bueno.

Es algo bueno.

Por eso existen nuevos enfoques y formas
de identificar y de ayudar a las personas

con sus problemas
de salud mental y física.

Es algo muy bueno.

Pero no creo que sea lo único bueno.

Y de nuevo digo que
podemos hacer más que eso,

y podemos hacerlo mejor.

Y una forma de lograrlo es mediante
un campo emergente de la psicología,

un campo llamado "psicología positiva".

La psicología positiva

no aborda lo que nos pasa
y cómo podemos solucionarlo.

La psicología positiva

aborda lo bueno que uno tiene
y cómo fomentarlo.

¿Qué es lo bueno que uno tiene?

Lo bueno que uno tiene es la capacidad
de amar y de ser amado por otros.

Es la bondad. Es el agradecimiento.

Es la fuerza, el coraje, la valentía.

Es lo que contribuye a
nuestra prosperidad y florecimiento.

Es lo que hace que la vida
valga la pena ser vivida,

lo cual, por supuesto,
incluye la felicidad.

Una de las cosas que nos ha mostrado
la investigación en psicología positiva

en los últimos 20 años

es que no todos encajan
en un mismo modelo de felicidad.

Lo que me hace feliz a mí
quizá no aplique a Uds.

Y lo que les hace felices a Uds. ahora

difiere de lo que fue hace 10 años
o de lo que será en 20 años.

No hay una receta única
para que aumente la felicidad

en todo momento y para todas las personas.

Pero otra cosa que la psicología
positiva nos ha enseñado

es que las personas felices
tienen una cosa en común.

Tienen relaciones personales
fuertes y de alta calidad.

Es muy difícil encontrar
a una persona feliz

que no tenga buenas amistades personales

o que no esté en una relación
amorosa satisfactoria.

Ahora, ¿quién se beneficia
de estas relaciones personales?

Pues bien, la literatura y la ciencia

están llenas de ejemplos de cómo
los adultos son más felices

si tienen relaciones personales.

En nuestro trabajo,
hicimos estudios con niños,

y nos encontramos
con que los niños son felices

si han establecido amistades
y ven a sus amigos con regularidad.

De hecho, incluso
los amigos imaginarios ayudan.

Los niños con amigos imaginarios
son más felices.

Se ríen más, sonríen más, son más felices.

Y esto no aplica solo a personas
de la población general.

También hemos estudiado
a gente de grupos vulnerables,

por ejemplo, personas
con daño cerebral adquirido,

personas con lesiones cerebrales
por accidente o por derrame.

Y no son tan felices.

Pero no todos son infelices;
algunos siguen siendo felices.

Y aquellos que siguen siendo felices
con lesiones cerebrales,

los que tienen una especie
de protector inmunizador

contra los déficits o problemas
derivados de una lesión cerebral,

son aquellos que tienen
relaciones sociales de alta calidad;

ellos están protegidos
contra la infelicidad.

Hemos examinado personas
con trastornos de procesamiento emocional.

Uno de ellos es la alexitimia.

La alexitimia es un trastorno

que se manifiesta por la dificultad
de identificar y comunicar

las emociones propias y de otras personas.

Si te encuentras
con una persona con alexitimia,

y dices: "¿Cómo te sientes?",

contestará: "Voy a la tienda más tarde".

Y tú piensas que
no te ha entendido muy bien.

Así que dices: "¿Qué? No, no. Me refiero
en tu interior, ¿cómo te sientes?".

Y esa persona podría decir:
"Bueno, tengo algo de hambre".

Estas personas no entienden
el mundo emocional y se sienten infelices.

Y su infelicidad se explica en parte
por no tener buenas relaciones sociales.

Comparemos la psicopatía y la felicidad.

Los psicópatas son
los Ted Bundy de las sociedades.

No son gente agradable.

Manipulan, engañan.

Utilizan a los otros. No sienten
ningún remordimiento.

No sienten empatía.
Utilizan a las personas.

Y pensé que tal vez
las personas psicópatas

eran muy felices.

Después de todo, consiguen lo que quieren.

Y no se sienten mal por usar a los demás.

Por otro lado, pensé
que tal vez son muy infelices,

ya que, después de todo,
tienen relaciones sociales deficientes

que se caracterizan
por la manipulación de otros.

Pues bien, resulta que los psicópatas
son muy infelices,

y su infelicidad se explica
por sus relaciones sociales deficientes.

Así es cómo normalmente funciona.

Vemos que las relaciones personales
nos hacen felices.

Y sí, esto es lo que
la investigación nos dice.

Y funciona a la inversa también:
la felicidad mejora nuestras relaciones.

Por lo tanto, dada la estrecha conexión

entre nuestras relaciones personales
y nuestra felicidad,

debemos observar la felicidad
cuando desarrollamos relaciones.

Si uno está cortejando a alguien,
o seduciendo a alguien,

si uno tiene citas en línea,

ve el perfil de una persona atractiva,

y piensa "¡Guau! La añado a favoritos".

(Risas)

Al hacer estas cosas, tenemos
que tener en cuenta la felicidad.

En una encuesta realizada a estudiantes,

se les preguntó:

"¿Qué es lo que buscas
en la relación con tu pareja,

una pareja romántica, de larga duración?".

Recordemos que son
estudiantes universitarios,

así que hay que explicárselo.

Es decir,

los estudiantes preguntarán:
"¿Una relación romántica a largo plazo?

¿Qué quiere decir?
¿Para todo el fin de semana?".

Pero no nos referimos a eso,
sino a una relación a largo plazo

con el proyecto de tener hijos
con la otra persona,

y pasar el resto de su vida con ella.

Y esto contestan los estudiantes
cuando lo entienden:

El 53 % dice que el amor es importante.

El 32 %, que el compañerismo es importante.

El 4 % reconoce lo romántico,
el 2 % reconoce la seguridad financiera,

y el 1% , solo el 1 % dicen que el sexo.

Y estos resultados son
importantes por dos razones.

Lo primero que nos muestra

es que solo el 1 % de
los estudiantes son sinceros.

(Risas)

(Aplausos)

Gracias.

Y lo segundo que nos muestra
es que lo hicimos mal.

Uno de los mejores predictores
individuales de la felicidad

es la felicidad de la pareja romántica.

Los demás importan.

Sé lo que están pensando ahora mismo.

De hecho, puedo leerles la mente,
por mi formación en psicología.

Están pensando:

"Sí, las relaciones y la felicidad
están bien conectadas entre sí.

Y Ud. tiene la medalla de oro
porque tiene 6318 amigos en Facebook".

Pero no nos referimos a eso.

Es la calidad de las relaciones
lo que cuenta, no la cantidad.

Piensen en el hermoso dicho escocés:

"Los verdaderos amigos de toda una vida

se pueden contar con
los dedos de una sola mano".

Y eso es a lo que nos referimos.

Hace 25 años, cuando
se le pedía a las personas

que enumeren a sus amigos,

a los amigos a quienes pueden
acudir en el caso de un serio revés,

como tener una enfermedad de salud mental,

¿con quién hablarían?

Hace 25 años, la gente
enumeraba tres amigos.

Pero ahora es diferente.

Tenemos Facebook, Snapchat,
Twitter y correo electrónico.

Y se ha reducido de apenas
tres amigos hace 25 años,

a la cantidad de...

un amigo y medio.

Hemos ido en la dirección equivocada.

Sabemos que en Facebook publicamos,
en Twitter tuiteamos

y en eHarmony mentimos.

(Risas)

Pero no creo que sea
tan difícil para nosotros

reconocer que las plataformas sociales
realmente pueden interponerse

en nuestra comunicación,
que es esencial para las relaciones,

como se ilustra aquí.

(Risas)

Por lo tanto, dada la importancia
de las relaciones personales,

¿qué hacemos para nutrirlas?

¿Qué dice la ciencia al respecto?

Bueno, finalmente...

Aquí es donde entran en juego las dos
palabras que les cambiarán la vida.

Estas dos palabras
se aplicaron en las entrevistas

con personas con diabetes crónica.

Estos son pacientes hospitalizados.

Los investigadores los visitaron

y mediante el uso
de dos simples palabras

los pacientes se sentían mucho
más conectados, más unidos,

mucho más unidos a los entrevistadores,
solo con dos simples palabras.

Y estas dos palabras son "Cuéntame más".

Cuando uno está en una relación
hablando con alguien,

y se inclina hacia adelante,
y hace contacto visual,

para decir "Cuéntame más",

significa: "No voy a entrar
en mi propia historia.

No te voy a interrumpir.

Tu historia es válida y me importa.

Cuéntame más".

Y se trata del valor de la escucha.

Cuando pregunto a mis estudiantes:
"¿Por qué escuchas en una conversación?",

ellos hablan sobre el valor
que tiene para el oyente.

Dicen que al escuchar a alguien
se obtiene información.

Y tienen razón. Es una buena razón.

Pero si esa es la única razón
por la que uno escucha,

entonces, una vez obtenida la información,

una vez que creen saber
lo que la persona va a decir,

entonces dejan de escuchar e interrumpen.

Pero también el interlocutor
se beneficia cuando escuchamos.

Al escuchar al interlocutor

le damos la oportunidad de expresar
sus pensamientos y sus sentimientos.

Al escuchar,

validamos al interlocutor haciéndole
saber que su relato es importante.

Al escuchar,

damos al interlocutor la oportunidad de
encontrar sus soluciones con solo hablar.

Al escuchar, podemos
celebrar el éxito del interlocutor

y nos permite consolarlo
si ha tenido contratiempos.

"Cuéntame más".

"Cuéntame más" es una forma
de dar al interlocutor todo ese valor.

Y hay tres palabras de regalo.

Qué bueno que estén aquí esta tarde,

porque no siempre podemos
ofrecer este premio extra.

(Risas)

Hay tres palabras adicionales
que se utilizan:

"¿Qué pasó después?".

Tienen el mismo propósito
de validar al interlocutor.

"Cuéntame más". "¿Qué pasó después?".

Dos frases con palabras sencillas.

Simples palabras que
les cambiarán la vida.

La vida les va a cambiar
si mejoran sus relaciones personales.

Les va a cambiar la vida
haciéndoles más felices.

Palabras simples.

"Cuéntame más" y "¿Qué pasó después?"

son palabras simples

que se pueden utilizar para mejorar
la relación con extraños,

con personas que todavía no son amigos.

Para mejorar la relación con sus hijos,

con los compañeros
de trabajo, con la familia,

con los seres queridos, con los amigos.

Palabras muy simples

que mejorarán sus relaciones
y aumentarán su felicidad.

Palabras sencillas que
pueden aplicarse en este momento.

Así que Uds. pueden hacer más,

y lo pueden hacer mejor.

Muchas gracias.

(Aplausos)