¿Por qué nos besamos bajo el muérdago? Carlos Reif

Ver la lección completa en: http://ed.ted.com/lessons/why-do-we-kiss-under-mistletoe-carlos-reif

Ver el muérdago puede ahuyentarte o, si les has echado el ojo a alguien, hacerte esperar una oportunidad bajo sus bayas blancas de nieve. Pero ¿cómo nació esta tradición festiva navideña de besarse bajo el muérdago? Carlos Reif explica cómo esta antigua costumbre entrelaza la mitología y la biología de esta planta intrigante.

Lección de Carlos Reif, animación de CUB Animation.

Ver el muérdago puede ahuyentarte

o, si les has echado el ojo a alguien,

hacerte esperar una oportunidad
bajo sus bayas blancas de nieve.

Pero ¿cómo nació esta tradición
festiva navideña de besarse

bajo el muérdago?

Esta antigua costumbre entrelaza
la mitología y la biología

de esta planta intrigante.

Hay más de mil especies de muérdago,

que crecen en todo el mundo.

De hecho, los antiguos europeos
estaban tan cautivados

por los inusuales hábitos
de crecimiento de esta planta

que la incluyeron en sus mitos y leyendas.

En la antigua Roma,

Plinio el Viejo describió cómo el
sacerdocio druida en la antigua Inglaterra

creía que el muérdago era una planta
que los dioses arrojaron desde el cielo.

Eso explicaba su improbable
ubicación entre las ramas altas

de ciertos árboles.

También creían que tenía
poderes de curación

y que potenciaban la fertilidad.

Mientras, la leyenda escandinava de
las cualidades místicas de la planta

aparece en la historia del dios Baldr
y su adorada madre Frigg,

diosa del amor, del matrimonio
y de la fertilidad.

Frigg amaba tanto a su hijo
que ordenó a cada planta,

animal

y objeto inanimado que prometieran
que nunca le harían daño.

En su fervor, sin embargo,
pasó por alto el muérdago.

El travieso dios Loki
advirtió este descuido

y traspasó el corazón de Baldr
con una flecha

tallada de una rama del muérdago.

Frigg lloró con tanta tristeza

que eso formó las bayas nacaradas
del muérdago,

haciendo compadecer a los otros dioses
que acordaron resucitar a Baldr.

Al oír la noticia, Frigg
estalló de felicidad

y transformó al muérdago
de un símbolo de muerte

en un símbolo de paz y amor.

Ordenó una tregua por un día
para todas las peleas,

y que todo el mundo se abrace
debajo de sus ramas al pasar

para esparcir más amor por el mundo.

En el siglo XVII,

los colonos británicos
que llegaron al Nuevo Mundo

encontraron una especie
de muérdago diferente,

pero muy parecida.

La asociaron a estos cuentos
de magia, fertilidad y amor.

Extendieron así la tradición
del muérdago de Europa a América.

En el siglo XVIII,

los británicos lo convirtieron
en una tradición navideña,

pero esta costumbre va más allá
de la imaginación humana.

Todo esto tiene inspiración
en la biología intrigante del planeta.

Vemos al muérdago como
una decoración festiva,

pero cubierto de ramas en la naturaleza,
es una planta parcialmente parásita.

El muérdago depende de raíces
modificadas llamadas haustoria

que penetran en la corteza
de los árboles

y extraen el agua y los minerales

que los árboles tienen en sus troncos.

Para colonizar árboles
cercanos con sus semillas,

el muérdago depende de
las aves y de otras criaturas

que dispersan sus semillas.

Los pájaros que comen las blancas bayas
pegajosas del muérdago, a veces,

se deshacen de las semillas pegajosas
limpiándose en la corteza de los árboles.

O con un poco de suerte, excretan
la semilla indigerible en un árbol

donde germina y empieza a crecer.

Con su resistencia y follaje
que permanece exuberante

aun cuando los árboles circundantes
pierden sus hojas,

puedes ver por qué el muérdago cautivó
a nuestros antepasados supersticiosos.

Ellos los vieron como signo de
cualidades mágicas y de fertilidad.

Incluso hoy, el muérdago inspira maravilla

con la diversidad de la vida
silvestre que alberga.

Más que un parásito, también
es conocido como especie clave.

Es comido por una diversidad de animales,

como el ciervo,

el alce,

la ardilla,

el puerco espín,

el petirrojo,

el azulejo,

las palomas de la mañana,

y el género de mariposas Delias.

Algunas especies de muérdago
producen arbustos densos,

que son lugares excelentes
para anidar para una variedad de aves.

Y a pesar de sus relación parásita
con los árboles,

los muérdagos también
pueden ayudar a otras plantas.

Por ejemplo, los brotes de enebro
cerca del muérdago

se benefician de la visita
de las aves que comen bayas.

entre muchos beneficios que proporciona,
el muérdago, él influye en la diversidad

y permite que florezcan ecosistemas.

Incluso se puede decir que para esta
planta icónica, la vida imita la leyenda.

En la naturaleza, el muérdago
tiene el poder de reunir las cosas,

y en nuestras propias tradiciones,
vemos que eso también sucede.