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Cómo casi muero jugando al baloncesto para Gaddafi | Alex Owumi | TEDxBrixton

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    Mi nombre es Alex Owumi.
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    Soy jugador de
    baloncesto profesional.
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    El baloncesto me ha llevado
    a muchos lugares
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    de todo el mundo,
    a diferentes regiones,
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    y me ha enseñado los fundamentos
    que me hacen ser el hombre que soy hoy.
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    Me ha enseñado a ser un gran líder
  • 0:31 - 0:35
    y también a nunca darme por vencido
    cuando estaba contra las cuerdas.
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    El juego me ha llevado
    por todas partes,
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    y eso significaba conocer
    a gente maravillosa en el camino,
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    personas a las que llamo amigos
    de diferentes religiones del mundo.
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    [Pero hoy hablaré de la
    gente de una religión]
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    que hizo algo por mí
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    y, hasta el día de hoy,
    sigo en deuda con ellos.
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    Soy hijo de un nigeriano
    y una estadounidense.
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    Y he vivido en EE.UU.
    desde los 11 años.
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    Me pone feliz decir que
    provengo de ambos lugares.
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    Me pone feliz decir
    que soy estadounidense.
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    Y feliz decir que soy
    también nigeriano.
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    Sé lo que están pensando
    muchos de Uds.,
  • 1:11 - 1:13
    y no estoy aquí para hablar
    de mi amor por EE.UU.,
  • 1:13 - 1:16
    a pesar de que me encanta el lugar.
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    Como he dicho, estoy aquí
    para hablar de una religión
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    que me salvó la vida.
  • 1:21 - 1:25
    En diciembre de 2010, tenía
    un contrato profesional de baloncesto
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    para jugar en Bengasi, Libia,
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    para un equipo llamado
    Al-Nasr Benghazi.
  • 1:31 - 1:33
    El equipo estaba dirigido por
    el infame dictador Muammar Gaddafi
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    que tuvo una fuerte influencia
    en el país durante 42 años.
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    Voluntariamente, firmé el contrato.
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    Mi amor por el baloncesto era tal
    que iba a cualquier lugar para jugar.
  • 1:45 - 1:49
    Esta pieza redonda de cuero me ha llevado
    a diferentes partes del mundo,
  • 1:49 - 1:51
    me ha hecho feliz,
  • 1:51 - 1:55
    y me ha dado la oportunidad de
    alimentarme a mí y a mis seres queridos.
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    Casi al mismo tiempo que llegué
    a Bengasi en diciembre,
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    comenzó la Primavera Árabe en Túnez
  • 2:02 - 2:05
    y más tarde se extendió a Egipto,
  • 2:05 - 2:08
    y un par de meses más tarde,
    se inició en Libia,
  • 2:08 - 2:10
    en la segunda ciudad
    más grande, Bengasi,
  • 2:10 - 2:13
    que para mí era mi casa
    en ese momento.
  • 2:15 - 2:18
    En la mañana del
    jueves 17 de febrero,
  • 2:18 - 2:21
    mientras estaba de pie en la
    parte superior de mi edificio,
  • 2:21 - 2:23
    fui testigo de cómo
    cientos de personas
  • 2:23 - 2:27
    murieron justo
    ante mis propios ojos.
  • 2:27 - 2:30
    Vi una gran ciudad convertirse
    en una zona de guerra,
  • 2:30 - 2:33
    mujeres violadas justo ante mí,
  • 2:33 - 2:37
    y perdí algunos de los amigos más
    íntimos que he tenido en mi vida.
  • 2:38 - 2:41
    Durante 16 días,
  • 2:41 - 2:43
    me confiné a mi propio apartamento,
  • 2:43 - 2:46
    con miedo de salir a la calle,
  • 2:46 - 2:48
    con miedo de arriesgar mi vida,
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    e incluso de hacerme con una
    oportunidad de escapar de ese lugar.
  • 2:51 - 2:54
    Mirando por la ventana,
  • 2:54 - 2:57
    vi a niñas arrastrando de sus padres
  • 2:57 - 3:01
    mientras la sangre
    les brotaba del cuerpo.
  • 3:01 - 3:03
    Yo tenía miedo por mi vida.
  • 3:03 - 3:06
    Y en esos 16 días,
  • 3:06 - 3:09
    es triste decirlo,
    perdí toda la fe en Dios.
  • 3:09 - 3:12
    Pedí toda la fe en la humanidad,
  • 3:12 - 3:14
    y perdí toda la fe en mí mismo.
  • 3:14 - 3:16
    Yo no quería vivir más.
  • 3:17 - 3:21
    Junto con un conductor y un compañero mío
    llamado Moustapha Niang,
  • 3:21 - 3:23
    decidí arriesgarme.
  • 3:23 - 3:25
    Tratamos de huir de Bengasi
  • 3:25 - 3:27
    camino a un refugio
    seguro de Salloum, Egipto,
  • 3:27 - 3:30
    que está en la frontera
    entre Egipto y Libia.
  • 3:31 - 3:36
    El camino en auto debía
    durar de 6 a 7 horas,
  • 3:36 - 3:39
    pero al final duró 12 horas.
  • 3:39 - 3:42
    Dentro de este largo viaje
    en auto por el desierto,
  • 3:43 - 3:45
    nos cruzamos con varios puntos
    de control diferentes
  • 3:45 - 3:48
    donde los rebeldes
    nos sacaban del auto,
  • 3:48 - 3:52
    se llevaban nuestro equipaje
    y lo tiraban al suelo polvoriento,
  • 3:52 - 3:56
    nos daban patadas y nos apuntaban
    con AK47 en la cara.
  • 3:58 - 4:03
    En algún momento uno ve a su mejor amigo,
    con el que se tiene un gran vínculo,
  • 4:03 - 4:05
    mirarte y llorar.
  • 4:05 - 4:10
    Y todo lo que puedes hacer es
    tomar su mano y decirle que:
  • 4:10 - 4:14
    "Si este es nuestro último día de vida,
    vamos a vivir juntos".
  • 4:15 - 4:18
    Asustado en este viaje por
    carretera a Salloum, Egipto,
  • 4:18 - 4:21
    finalmente llegamos allí.
  • 4:21 - 4:23
    Y cuando llegamos a las puertas
    de este campo de refugiados,
  • 4:25 - 4:28
    cientos de personas
    se dispersaban alrededor.
  • 4:28 - 4:31
    Imaginen un campo de refugiados
    improvisado donde nos alojaban en un patio
  • 4:31 - 4:35
    de una de las mayores cárceles de Egipto.
  • 4:35 - 4:36
    Frustrado y enojado,
  • 4:36 - 4:39
    y sintiendo la misma
    frustración que sentía
  • 4:39 - 4:42
    cuando estaba en Bengasi
    confinado en mi apartamento,
  • 4:42 - 4:45
    mi comportamiento
    se volvió muy errático.
  • 4:45 - 4:49
    Algunas de las personas que dormían
    en este patio de la prisión,
  • 4:49 - 4:50
    que llamaban refugiados,
  • 4:50 - 4:53
    llevaban allí días;
    algunos, semanas.
  • 4:54 - 4:58
    Yo me encargué de empezar
    a gritar a los guardias de prisiones
  • 4:58 - 5:01
    y exigirles hablar con mi consulado
  • 5:01 - 5:04
    para poder irme vuelta
    a casa en a EE.UU.
  • 5:05 - 5:07
    Pero no importaba.
  • 5:07 - 5:10
    Ser estadounidense
    no importaba en ese momento
  • 5:10 - 5:15
    y, finalmente, me arrojaron en la celda
    de la parte inferior de la prisión.
  • 5:15 - 5:17
    Durante 2 horas me senté allí,
    en la oscuridad,
  • 5:17 - 5:20
    en una celda sin ventanas,
  • 5:20 - 5:23
    con ratas que se arrastraban
    por mi pierna,
  • 5:23 - 5:25
    orina en el suelo,
  • 5:25 - 5:27
    y me senté y
    lloré durante horas,
  • 5:27 - 5:32
    gritando, preguntándome
    cómo llegué a este lugar;
  • 5:32 - 5:33
    cómo esta pieza redonda de cuero,
  • 5:33 - 5:36
    el juego que adoraba y que había
    practicado desde niño en Nigeria,
  • 5:36 - 5:39
    me había llevado a este lugar.
  • 5:39 - 5:43
    Me di por vencido, y ya no quería seguir
    viviendo para ser honesto con Uds.
  • 5:43 - 5:46
    Finalmente, me dejaron salir
    de esta celda de la prisión,
  • 5:46 - 5:51
    para llevarme otra vez a este patio
    de la prisión con los refugiados,
  • 5:51 - 5:54
    y dormí fuera durante 3 días.
  • 5:56 - 5:59
    El tercer día, empezó a llover.
  • 5:59 - 6:03
    Yo, mi compañero de equipo y otra
    pareja de refugiados nigeriana
  • 6:03 - 6:05
    estábamos durmiendo en el barro,
  • 6:05 - 6:09
    enfermos con la lluvia fría
    golpeándonos el cuerpo.
  • 6:09 - 6:10
    Estaba harto,
  • 6:10 - 6:14
    lo más importante que tenía que hacer
    era volver con mi familia.
  • 6:16 - 6:18
    Así que decidimos escapar,
    de manera ilegal,
  • 6:18 - 6:22
    arriesgar nuestra libertad,
    sin saber qué sería de nosotros.
  • 6:22 - 6:25
    Finalmente nos escapamos
    del campo de refugiados
  • 6:25 - 6:27
    y llegamos al otro lado del campo.
  • 6:27 - 6:30
    Surcamos el barro,
    nos arrastramos por el suelo;
  • 6:30 - 6:32
    con pies empapados y suelo fangoso.
  • 6:33 - 6:37
    Vimos un montón de autobuses
    solo para ciudadanos egipcios.
  • 6:38 - 6:40
    Me acerqué a un autobús
    y llamé a la puerta,
  • 6:40 - 6:43
    el conductor del autobús abrió;
    eran las 4 de la mañana.
  • 6:43 - 6:47
    Me mira de arriba abajo.
    Él sabe que algo anda mal.
  • 6:47 - 6:49
    Entonces me pide mis papeles.
  • 6:49 - 6:51
    Le mostré mi pasaporte.
  • 6:51 - 6:54
    Me dice: "Este autobús
    es solo para egipcios".
  • 6:54 - 6:56
    Yo le ruego, y le suplico,
  • 6:56 - 6:58
    y le di todo el dinero
    que tenía en el bolsillo.
  • 6:58 - 7:01
    El dinero ya no me importa,
    solo quería llegar a casa,
  • 7:01 - 7:04
    ver a mi madre y a mi padre
    y tenerles de la mano.
  • 7:04 - 7:07
    Al final nos dejó entrar
    en el autobús,
  • 7:07 - 7:10
    nos ahuyentó a la parte trasera
    del autobús, y nos sentamos.
  • 7:11 - 7:14
    Yo, personalmente, tenía
    que ir a Alejandría, Egipto,
  • 7:14 - 7:17
    y este autobús se dirigía
    a El Cairo.
  • 7:17 - 7:21
    Así que rogué al conductor que
    me acercara a un autobús hacia Alejandría.
  • 7:21 - 7:24
    Durante minutos, discutimos.
  • 7:24 - 7:26
    Y finalmente decidió
    dejarme bajar del autobús
  • 7:26 - 7:29
    y llevarme a otro autobús
    rumbo a Alejandría.
  • 7:30 - 7:33
    Llegamos a otro autobús
    un par de minutos más tarde.
  • 7:33 - 7:35
    El conductor del autobús lo abrió,
  • 7:35 - 7:39
    y ambos empiezan a conversar.
  • 7:40 - 7:42
    El conductor del autobús me mira;
    sabe que algo anda mal.
  • 7:42 - 7:44
    Me mira a la cara y a los ojos.
  • 7:44 - 7:47
    Quiero decir, no me había cepillado
    los dientes en las últimas semanas,
  • 7:47 - 7:50
    No había comido decentemente
    en casi un mes.
  • 7:50 - 7:55
    Mis ojos estaban inyectados en sangre
    y no me había afeitado, estaba débil.
  • 7:55 - 7:58
    Sabía que algo estaba mal;
    decidió dejarme entrar en el autobús.
  • 7:58 - 8:01
    Y le di las gracias
    en cuanto entré.
  • 8:01 - 8:05
    Pero mientras caminaba,
    sucedió algo mágico.
  • 8:05 - 8:09
    Miré en este autobús y vi
    a 50 hombres, 50 asientos ocupados.
  • 8:09 - 8:13
    Tan pronto como entré en ese autobús,
    podía sentir sus miradas penetrantes
  • 8:13 - 8:16
    que me perforaban el cuerpo.
  • 8:16 - 8:19
    Entré en el autobús y el conductor
    me ahuyentó a la parte posterior.
  • 8:19 - 8:23
    Llego a la parte trasera; sin asientos libres
    así que me senté en el suelo.
  • 8:23 - 8:25
    Quiero decir,
    estaba feliz de estar allí.
  • 8:25 - 8:29
    Este fue el comienzo de mi viaje
    a casa a ver a mi familia.
  • 8:30 - 8:32
    Me senté,
  • 8:32 - 8:35
    y lo único que podía hacer
    era simplemente cerrar los ojos
  • 8:35 - 8:37
    intentando volver sobre
    mis pasos en la vida.
  • 8:37 - 8:39
    ¿Cómo he llegado hasta aquí?
  • 8:39 - 8:44
    ¿Era mi amor por el baloncesto, el dinero,
    más importante que mi propia vida?
  • 8:44 - 8:48
    ¿Era más importante que el amor que siento
    por mi familia y su amor por mí?
  • 8:50 - 8:51
    Finalmente, el autobús
    empieza a moverse.
  • 8:51 - 8:55
    Fui de Argelia a Alejandría.
  • 8:55 - 8:58
    El conductor del autobús se detuvo.
  • 8:58 - 9:02
    Él mira a la parte trasera del autobús
    y le dice a un hombre sentado a mi lado
  • 9:02 - 9:05
    —le habla en árabe— para decirme
    que me pusiera debajo del asiento.
  • 9:06 - 9:10
    Yo no sabía qué estaba pasando, así
    que de buena gana tras escucharle,
  • 9:10 - 9:13
    me metí bajo el asiento
    y me cubrí con un edredón.
  • 9:13 - 9:14
    Antes de meterme
    debajo del asiento,
  • 9:14 - 9:18
    miré fuera y vi un montón
    de militares egipcios
  • 9:18 - 9:20
    a punto de abordar
    nuestro autobús.
  • 9:20 - 9:24
    En este punto, pensé que estaba cazado.
    Que mi libertad había acabado.
  • 9:24 - 9:27
    Sabía que me iban a meter de nuevo
    en la celda de una cárcel,
  • 9:27 - 9:30
    durante un largo período de tiempo.
  • 9:30 - 9:32
    Tuvimos que ir a ese
    último punto de control.
  • 9:32 - 9:38
    Veo a un soldado egipcio entrar en
    el autobús y yo debajo del asiento.
  • 9:38 - 9:41
    En el momento oigo sus pasos
    caminando por el bus
  • 9:41 - 9:44
    comprobando los documentos
    de todos.
  • 9:44 - 9:47
    El corazón me latía muy fuerte y, literalmente,
    estaba a punto de saltarme del pecho.
  • 9:47 - 9:50
    Tenía miedo.
  • 9:50 - 9:55
    Llegó a la parte trasera y controló
    los documentos de la última persona.
  • 9:55 - 9:58
    Y se fue.
  • 9:58 - 10:01
    El hombre sentado a mi lado
    me dice que salga.
  • 10:01 - 10:05
    Y en cuanto salí, todos estos
    hombres del bus me miraban.
  • 10:07 - 10:09
    ¿Viajaban con un fugitivo?
  • 10:09 - 10:11
    No sabían quién era yo.
  • 10:11 - 10:13
    Realmente no les importaba
    si jugaba al baloncesto o no;
  • 10:13 - 10:17
    lo que realmente querían saber es
    por quién arriesgaban su libertad.
  • 10:17 - 10:20
    Querían escuchar mi historia.
  • 10:20 - 10:23
    Así que en este viaje de 7 horas
  • 10:23 - 10:25
    les expliqué de dónde vengo,
  • 10:25 - 10:27
    todo lo que hice,
    cómo llegué a Salloum,
  • 10:27 - 10:29
    cómo llegué a Libia.
  • 10:29 - 10:32
    Durante el primer par de horas,
    todos los hombres estaban a mi alrededor,
  • 10:32 - 10:34
    y yo les dije de dónde soy,
    donde nací,
  • 10:34 - 10:38
    cómo había llegado a Libia.
  • 10:38 - 10:40
    Me miraron estupefactos.
  • 10:40 - 10:43
    Algunos no hablaban inglés, así
    que sus amigos se lo traducían.
  • 10:43 - 10:47
    Sus miradas no tenían precio.
  • 10:47 - 10:50
    ¿Quién habría pensado que ellos
    se reunirían con un jugador profesional?
  • 10:50 - 10:52
    (Risas)
  • 10:53 - 10:56
    Por no hablar de alguien que
    había escapado de una guerra civil
  • 10:56 - 10:57
    (Risas)
  • 10:57 - 10:59
    y sobrevivido.
  • 11:01 - 11:05
    Así que durante las primeras horas
    me senté allí y hablé con ellos.
  • 11:05 - 11:08
    Y estos hombres sabían que
    tenían que hacer algo por mí.
  • 11:08 - 11:12
    Debían ayudarme a reconstruir mi vida.
  • 11:12 - 11:14
    Llegamos a una estación de servicio
    en el lado de la carretera.
  • 11:14 - 11:17
    No es la estación de servicio
    típica de Inglaterra.
  • 11:20 - 11:22
    Quiero decir, venden comida,
    pero, todo al mismo tiempo.
  • 11:22 - 11:24
    Yo no tenía dinero,
  • 11:24 - 11:27
    y cuando los hombres entraron
    al local para comprar comida,
  • 11:27 - 11:29
    me ofrecieron algo a mí.
  • 11:29 - 11:34
    Como hombre terco me dije:
    "No, deja que hable mi orgullo".
  • 11:34 - 11:38
    Quiero decir, mi cuerpo
    me dolía tanto
  • 11:38 - 11:42
    que el aroma de la comida
    me lastimaba las entrañas.
  • 11:44 - 11:46
    Me senté allí.
  • 11:46 - 11:48
    Una vez más, dejé que
    mi orgullo hablara,
  • 11:48 - 11:51
    y vi como esos hombres
    entraban en el edificio
  • 11:51 - 11:54
    y tiraban sus restos en
    un contenedor de basura.
  • 11:54 - 11:56
    Me senté y miré.
  • 11:56 - 11:58
    Y cuando iban a tirarlo
    a la basura,
  • 11:58 - 12:01
    me aligeré hacia
    un lado del edificio.
  • 12:01 - 12:04
    Me acerqué a la papelera,
  • 12:05 - 12:08
    y miré a mi alrededor
    con vergüenza.
  • 12:09 - 12:13
    Metí las manos en ella
    y empecé a buscar restos,
  • 12:15 - 12:17
    cualquier cosa que pudiera comer
    —trozos de pollo, pan—
  • 12:17 - 12:19
    cualquier sobra.
  • 12:19 - 12:22
    Las moscas me zumbaban,
    realmente no me importaba.
  • 12:24 - 12:26
    Segundos más tarde,
  • 12:26 - 12:28
    un hombre me tocó el hombro.
  • 12:28 - 12:31
    Me sobresalté como
    si me estuvieran atacando.
  • 12:32 - 12:35
    Él me miró y me dijo:
  • 12:35 - 12:38
    "Ven. Ven a comer".
  • 12:39 - 12:42
    En este punto, yo no sabía
    muy bien qué decir.
  • 12:42 - 12:44
    Mi cuerpo estaba tan débil
    que estaba medio arrodillado;
  • 12:44 - 12:47
    me extendió la mano,
    la tomé, y me llevó dentro.
  • 12:47 - 12:49
    Me hizo sentar en una mesa
  • 12:49 - 12:52
    y me compró comida.
  • 12:53 - 12:54
    Me senté y comí la comida.
  • 12:55 - 12:58
    Esta fue la comida más incómoda
    que he tenido en mi vida.
  • 13:00 - 13:01
    Mientras comía,
  • 13:01 - 13:04
    ya no sabía quién era yo.
  • 13:04 - 13:06
    Me había convertido
    en un monstruo.
  • 13:06 - 13:08
    ¿Cómo iba a recuperarme de esto?
  • 13:08 - 13:11
    En este punto, sabía que
    ya no quería vivir más.
  • 13:11 - 13:13
    No quería que mi familia
    me viese así.
  • 13:13 - 13:17
    Mis hermanos y hermanas,
    todos mis seres queridos.
  • 13:17 - 13:21
    Así que, entonces decidí
    quitarme la vida
  • 13:21 - 13:23
    en algún momento
    de ese viaje.
  • 13:24 - 13:29
    Una vez en el bus,
    seguimos hacia Alejandría.
  • 13:29 - 13:32
    Sigo contando a estos
    hombres mi historia,
  • 13:32 - 13:35
    pero lo más importante,
    seguían hablando conmigo.
  • 13:35 - 13:38
    Me dieron otro tipo de educación.
  • 13:38 - 13:40
    Me instruyeron en cuestiones
    de la región árabe,
  • 13:40 - 13:43
    acerca de las injusticias
    cometidas a su gente.
  • 13:43 - 13:46
    Miren, los medios de comunicación proyectaban
    una imagen que todos vemos en la TV
  • 13:46 - 13:49
    para que estas personas
    sean vistas como animales.
  • 13:49 - 13:52
    Pero yo, por mi parte,
    he visto lo bueno que hicieron,
  • 13:52 - 13:54
    y el bien que hicieron por mí.
  • 13:54 - 13:56
    Uno de los hombres me preguntó:
  • 13:56 - 13:59
    "Al llegar a Alejandría,
    ¿cuándo te irás?
  • 13:59 - 14:02
    ¿Cuándo irás a ver a tu familia?"
  • 14:03 - 14:06
    Respondí a esa pregunta de
    la manera más honesta que pude.
  • 14:06 - 14:08
    Y dije:
  • 14:08 - 14:11
    "No planeo ir a ver a mi familia.
  • 14:11 - 14:15
    Y sé que ellos no planean verme así".
  • 14:15 - 14:19
    Me miró y por un segundo, sintió
    mi dolor, el dolor en esas palabras.
  • 14:21 - 14:25
    Sabía que tenía que hacer algo,
    y ellos, como grupo, también,
  • 14:25 - 14:28
    para ayudarme a
    reconstruir mi persona.
  • 14:28 - 14:30
    Él me dijo:
  • 14:30 - 14:33
    "Tú eres la persona más importante
    en este autobús ahora mismo.
  • 14:33 - 14:35
    Eres la clave para un montón
    de cosas que suceden en el mundo".
  • 14:35 - 14:38
    Y en ese momento, a mí no
    me importaba escucharle.
  • 14:38 - 14:40
    Mi mente ya estaba preparada.
  • 14:40 - 14:43
    Iba a pasar por
    lo que tenía que pasar.
  • 14:45 - 14:48
    Un par de horas más tarde, nos detuvimos
    en otra estación de servicio.
  • 14:48 - 14:52
    Pero esta vez, estos hombres musulmanes
    tenían que ir a rezar.
  • 14:54 - 14:56
    Me bajé del autobús,
  • 14:56 - 15:00
    y, mientras se iban a su cuarto de oración
    mientras se lavaban los pies y las manos,
  • 15:00 - 15:04
    me atreví a rezar mi propia oración,
    la oración del Señor.
  • 15:04 - 15:07
    Esto era raro porque,
    como ya había dicho,
  • 15:07 - 15:11
    cuando estuve confinado en
    mi apartamento, renuncié a Dios.
  • 15:12 - 15:14
    Cuando estuve confinado
    en mi apartamento en Bengasi,
  • 15:14 - 15:17
    hice algo que no era original.
  • 15:17 - 15:21
    Como cristiano, siempre
    había pedido perdón a Dios.
  • 15:22 - 15:27
    Pero cuando estuve allí, confinado, casi
    muriéndome de hambre, volviéndome loco,
  • 15:27 - 15:29
    le dije a Dios que le perdonaba;
  • 15:31 - 15:35
    sentado allí con una cuchilla en la mano,
    listo para quitarme la vida,
  • 15:35 - 15:38
    tuve que darle las gracias.
  • 15:39 - 15:43
    Tuve que dar gracias a Dios por
    haberme dado 26 años en la Tierra,
  • 15:43 - 15:45
    Él que me conoce desde siempre,
  • 15:45 - 15:49
    que me dio amor, padres,
    hermanos y hermanas,
  • 15:49 - 15:53
    que moldeó a este hombre
    que ven hoy.
  • 15:53 - 15:57
    Y para que él me dejara quitarme la vida
    dije: "Señor, yo te perdono".
  • 15:57 - 16:00
    Y en ese momento,
    yo estaba listo.
  • 16:00 - 16:04
    Así que para mí arrodillarme
    y orar al Señor,
  • 16:04 - 16:05
    fue duro.
  • 16:05 - 16:08
    Pero como ya había
    empezado a recitarlo,
  • 16:08 - 16:11
    me sentí muy cómodo.
  • 16:11 - 16:13
    Dos hombres se acercaron a mí,
  • 16:13 - 16:15
    me recogieron uno de cada brazo.
  • 16:15 - 16:18
    Me dijeron: "Ven a orar con nosotros".
  • 16:19 - 16:23
    Esto era inusual porque los musulmanes
    y los cristianos no oran juntos.
  • 16:25 - 16:28
    Entré en este templo de oración,
  • 16:28 - 16:29
    y el hombre dijo:
  • 16:29 - 16:33
    "Puedes rezar a tu Dios aquí".
  • 16:33 - 16:38
    Nunca me he sentido tan cómodo
    orando en mi vida.
  • 16:38 - 16:40
    Y yo sabía que mi vida
    había dado un giro.
  • 16:40 - 16:44
    Dentro de esta jornada de 7 horas,
  • 16:44 - 16:46
    había conseguido una educación
    renovada en la vida.
  • 16:46 - 16:49
    Ya no se trataba de baloncesto.
  • 16:49 - 16:52
    No se trataba de dinero.
    No se trataba de mí.
  • 16:52 - 16:56
    Se trataba de 2 mundos
    diferentes que se unen.
  • 16:56 - 16:58
    Finalmente volvimos al autobús,
  • 16:58 - 17:03
    para llegar a nuestro
    destino final, a Alejandría.
  • 17:03 - 17:08
    Todos los hombres bajaron del bus, me acerqué
    al conductor y le di un gran abrazo.
  • 17:08 - 17:11
    Me preguntó si estaba bien
    y le dije que sí.
  • 17:11 - 17:15
    Me bajé del autobús
    y abracé a cada hombre allí.
  • 17:15 - 17:17
    Y les di las gracias.
  • 17:17 - 17:18
    Lo inusual fue,
  • 17:18 - 17:21
    que cuando mi entrenador vino
    a recogerme a la estación de autobuses,
  • 17:21 - 17:24
    todos estos hombres
    esperaron allí por mí.
  • 17:24 - 17:26
    Esperaron a que apareciera.
  • 17:26 - 17:30
    Podrían haberse ido y hacer
    lo que tenían que hacer ese día,
  • 17:30 - 17:33
    pero ellos querían
    que estuviera seguro.
  • 17:33 - 17:35
    Ellos no querían que fuera
    por mi cuenta otra vez,
  • 17:35 - 17:39
    querían asegurarse de que iba
    a algún lugar donde poder llamar a casa.
  • 17:40 - 17:44
    Y lo hice, con una sonrisa en mi cara
    mientras veía como todos se iban.
  • 17:44 - 17:48
    Lloré y me sentía cómodo llorando,
  • 17:48 - 17:51
    porque sabía que tenía
    50 ángeles mirándome.
  • 17:53 - 17:57
    Personas de diferentes religiones,
    no importa la raza o la religión,
  • 17:57 - 17:59
    se reunieron,
  • 17:59 - 18:02
    y ayudaron a moldear
    el hombre que ven hoy.
  • 18:02 - 18:04
    Estoy feliz,
  • 18:04 - 18:06
    literalmente, estoy feliz.
  • 18:08 - 18:11
    Y les doy las gracias
    por haber hecho esto por mí.
  • 18:11 - 18:14
    Tuve que contar
    su historia aquí hoy.
  • 18:14 - 18:18
    Esperemos que lo vean,
    a lo mejor no lo ven.
  • 18:18 - 18:22
    Pero sé que cuando Uds.
    se vayan a casa,
  • 18:22 - 18:25
    saben que yo hice
    algo bueno aquí hoy.
  • 18:25 - 18:27
    Les doy a ellos las gracias
    y a Uds. también.
  • 18:27 - 18:28
    (Aplausos)
Title:
Cómo casi muero jugando al baloncesto para Gaddafi | Alex Owumi | TEDxBrixton
Description:

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Fragilidad y vulnerabilidad no son actitudes que uno podría normalmente asociar a un jugador de baloncesto profesional. Por otra parte, tampoco lo son las experiencias de Alex Owumi. Alex comparte su viaje de deportista celebrado a observador de atrocidades cometidas en el conflicto bélico de Libia. Su descenso en la más oscura de las emociones casi lo quebró, pero fue salvado, en más de un sentido, por aquellos que le ayudaron a escapar. A cambio, se comprometió a contar la historia de cómo chocaron sus mundos.

Alex Owumi es jugador de baloncesto profesional que ha utilizado las experiencias profundas de su vida como jugador de baloncesto en Libia durante el levantamiento que comparte con el público. Alex ha jugado baloncesto en todo el mundo. Primero en Francia, luego en Macedonia, Libia, Egipto, y más recientemente en Inglaterra para los campeones British Basketball League los Worcester Wolves. Firmó con Al-Nasr de Libia, un club deportivo estatal de financiación privada por la familia del entonces presidente libio Muammar Gadafi. Es autor del libro "Qaddafi's Point Guard".

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Video Language:
English
Team:
closed TED
Project:
TEDxTalks
Duration:
18:43

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