El único mal que puedes hacer es no hacer nada: Geo en TEDxCopenhagen

¿Por qué nos resulta tan difícil comunicarnos con la gente que tiene enfermedades graves? Cuando a Geo le diagnosticaron cáncer vivió en carne propia lo incómoda que se siente la gente al tratar con personas con enfermedades que pueden ser fatales. ¿Cómo deben comportarse? ¿Cómo deben comunicarse con un amigo, cónyuge o hijo enfermo? Geo habla sobre este tema a través de su experiencia directa con el tema.

Hace dos años, estudié latín

cuando me di cuenta de que
me habían diagnosticado cáncer.

Al menos me pareció que
tenía que estudiar latín

para entender lo que me decía el doctor
que me acababa de examinar.

Va y me dice,
"Tienes cáncer de 'testis'".

Y yo digo, "¿Qué tengo que
hacerme un 'test' de qué?

"No, no, no, que
tienes cáncer de testis".

Cáncer de los testículos,
testis en latín significa testicular.

No sé si fue por mi aspecto
claramente latino.

(Risas)

Pero se sintió obligado a explicarme
en latín cuál era el problema.

Y, de hecho, con
mis 16 años de comediante,

me resultó bastante irónico que me dijera que
me estaba muriendo ¡en una lengua muerta!

(Risas)

(Aplausos)

Pero esta breve clase de latín
se convirtió en algo simbólico para mí,

en mi experiencia durante
el siguiente año y medio,

uy... me di cuenta de lo difícil
que es para la gente

hablar con personas que
tienen enfermedades graves,

y no sólo para cualquiera,
sino también para los médicos.

Y me quedo claro cuando el cáncer
se me propagó al pulmón,

porque incluso mi esposa y mi madre tenían
dificultades para comunicarse conmigo.

Mi esposa se retraía
y prefería callar

no me quería hacer muchas
preguntas sobre cómo me sentía,

y temía presionarme demasiado,

y mi madre estaba realmente
preocupada como madre,

nadie quiere ver
enfermo a su hijo.

Así que le resultaba
muy incómodo llamarme,

y...

y... y...

y entonces decidimos que yo la llamaría
cuando me sintiera con fuerzas.

Pero las personas

que realmente quieres que
te cuiden cuando estás enfermo

son tu madre y tu mujer.

Quieres que te hagan
mil preguntas al día,

y quieres tener mil llamadas
perdidas de tu madre.

Y muchos de
mis amigos me decían,

"Esto..., no nos preocupaba el cáncer,

teníamos miedo de ponernos
a llorar o de que lloraras tú,

no sabíamos qué decirte,
que fuera apropiado.

Y lo que yo aconsejo a todos los que conozcan
a alguien que esté gravemente enfermo,

es que no hay nada que puedas
hacer o decir que esté mal,

lo único malo que puedes
hacer es no hacer nada.

Un simple, "Estoy pensando en tí"
basta, no hace falta mucho más.

Mi madre no tiene
teléfono móvil ni ordenador,

así que no me podía enviar
un mensaje ni un correo electrónico,

pero todos tenemos,
excepto mi madre...

(risas) un aparatito
como este,

y si conocen a alguien
que esté enfermo,

pueden utilizar esto
en cualquier momento.

Envíen un mensaje, un e-mail,
un mensaje por Facebook o Twitter,

y díganle a esa persona que piensan
en ella y en sus seres queridos.

Recuerdo cuando estaba...

casi siempre recibía cientos de
mensajes de mis amigos y mi familia

y no siempre me sentía
fuerte para leerlos,

pero cuando tenía un buen día
y conectaba el teléfono,

el escuchar o leer estos
mensajes que me llegaban,

me ayudaba a seguir adelante,
y me alegraban el día,

y...

y especialmente los
que me hacían reír.

Los pocos momentos en los que me reía
lograba olvidar que estaba enfermo

Les daré un ejemplo:
yo llevaba el pelo largo,

me dieron quimioterapia
y se me cayó.

Tuve una melena larga durante
20 años, era mi estilo, mi imagen.

Y recibí un mensaje de texto de
un comediante de monólogos, un colega,

y una foto suya
con una peluca larga,

(risas)

que decía: "No te preocupes,
amigo, yo haré tus rutinas",

(risas)

"...y por supuesto, me quedaré
con el dinero". (Risas)

Entonces trabajaba en la radio
y un día llegó mi jefe

con 6 bolas de chocolate.

Me habían quitado
los testículos y ...(risas)

él pensó que yo
necesitaba un repuesto, (risas)

eran de distintos tamaños,
porque no sabía mi talla exacta.

(Risas)

Cuando me dijeron que
estaba curado del cáncer

hace justo 1 año y 8 días,

lo publiqué en....(aplausos)

Gracias.
(Aplausos)

(Aplausos)

Lo publiqué en mi muro de
Facebook con mucho entusiasmo.

"¡Bieeeeen!
¡Sííí, vencí al cáncer!"

Tuve 4000 "me gusta", a
4000 personas le gustó mi noticia.

Se lo enseñé a mi representante:
"A 4000 personas les gusta mi noticia".

"Veamos esto, ¡tienes
50 mil seguidores!" (Risas)

"Eso significa que los otros 46 mil
no le hicieron mucho caso". (Risas)

Y les envié mensajes a
todos mis amigos y a la familia,

exactamente a 150,

y puse, "¡Sí, he vuelto
a la vida, vencí al cáncer!"

y 149 me respondieron,

"¡Es increíble, te queremos, viva la vida!"

Excepto uno, mi amigo Uffe,
de la universidad,

que escribió, "Querido Geo,
esas son noticias fabulosas,

yo también recién he estado
enfermo con un poco de fiebre".

(Risas)

"También he tenido mareos,
pero ahora ¡ya estoy bien!"

(Risas)

"Y acabo de reservar boletos
a México, ¡qué bien!"

Ahora, volviendo a lo
que le escribí a Uffe,

puse: "Sí, he estado luchando,

luchando contra el cáncer
este último año y medio.

Y lo he vencido. Estoy mental, física
y económicamente agotado,

pero...¿qué más da?
¡Estoy vivo!"

"...he tenido mareos..."
(Risas)

Estos cuatro ejemplos muestran
lo difícil que puede ser, pero

aun así saben, todos
tenían buena intención.

Uffe tenía buena intención, aunque
sus mensajes eran un poco fuertes,

pero ciertamente me alegraban

y sin duda me hicieron reír.
(Risas)

Pero a lo que voy es
que Uffe hizo algo

... como ven, tengo aquí mi teléfono,

y veo que ustedes
también lo llevan,

y voy a terminar
en unos segundos,

así que cuando termine
quisiera que ustedes

llamen o envíen un mensaje a alguien
que necesite tener noticias suyas.

Y recuerden, no hay nada que
puedan decir o hacer mal,

lo único malo que pueden
hacer es no hacer nada.

Muchas gracias.

(Aplausos)

(Ovaciones)