Cómo crear un carbón más limpio - Emma Bryce

Vea toda la lección aquí: http://ed.ted.com/lessons/how-to-create-cleaner-coal-emma-bryce

Se necesita mucha energía para calentar nuestras casas, preservar nuestros alimentos y cargar nuestros artefactos eléctricos. Para el 40 % del mundo, el carbón, barato y abundante, hace el trabajo. Pero el carbón también emite agentes contaminantes al aire que causa daños ambientales, como la lluvia ácida y problemas serios para la salud. ¿Podemos crear una versión más limpia de carbón? Emma Bryse explica con detalle las tres formas en las que podemos eliminar las fuerzas dañinas del carbón.

Lección de Emma Bryce, animación de Artrake Studio.

¿Qué enciende la pantalla
que estás mirando ahora?

Síguele el rastro a los cargadores
y a los cables eléctricos

y terminarás en un enchufe eléctrico

que te da electricidad de forma
fácil, segura y confiable.

Pero detrás de ese enchufe,
las cosas son más complicadas.

Se necesita mucha energía
para calentar las casas,

preservar los alimentos

y cargar los artefactos eléctricos
a toda hora.

Y para el 40 % del mundo
ese combustible es barato y abundante

y se le conoce como el carbón.

Pero el carbón también emite
contaminantes al aire,

como dióxido de sulfuro,

óxidos de nitrógeno,

hollín,

y metales tóxicos como el mercurio.

Estos causan daños al ambiente
como la lluvia ácida

y serios problemas de salud.

De hecho, en 1952, la quema de carbón
emitía un humo tan denso en Londres

que los peatones no podían ver sus pies

y miles fallecieron
por problemas de salud.

Desde entonces, muchos países
han usado tecnologías

para eliminar la mayoría
de estos contaminantes

antes de que lleguen al aire.

Ahora tenemos un nuevo problema
de contaminación,

uno que no se manifiesta
en nubes de humo negro,

sino en océanos que se expanden,

inundaciones,

y olas de calor.

Es el cambio climático global

y, nuevamente,
el mayor culpable es el carbón,

que genera el 44%

de las emisiones globales
de dióxido de carbono.

que atrapan el calor del sol
en la atmósfera de la Tierra

en vez de dejarlo escapar.

Así que ahora la pregunta es, ¿cómo
eliminamos este componente dañino también?

Esa es la idea detrás
de un carbón más limpio.

Crear un carbón más limpio
se trata de contener sus efectos dañinos

con la ayuda de tecnologías especiales

que generen
un producto final más aceptable.

Así como el más intrigante superhéroe

que con frecuencia tiene que
vencer su lado oscuro,

podemos intentar controlar
las fuerzas negativas del carbón.

Pero ¿por qué no eliminamos el carbón

si requiere tanto esfuerzo limpiarlo?

Simplemente porque el carbón nos
es muy valioso y es fácil de obtener.

Comprimido bajo tierra
durante muchas eras,

el carbón retiene la energía química
de las plantas

alimentadas por el sol
cientos de millones de años atrás,

mucho antes
de que la humanidad apareciera.

Esto hace la energía del carbón sea densa,

es decir, que puede quemarse
por mucho tiempo.

También es barato si ignoras
los costos de la contaminación

y puede durarnos
hasta fines del siglo XXI.

Ya tenemos toda la infraestructura
para obtener su energía

y mundialmente,

aunque algunos países
se están cambiando

a fuentes de energías
más limpias y sustentables,

no hay signos aun de
una disminución en el uso del carbón.

De hecho, para el 2012

ya se habían propuesto
más de 1000 plantas nuevas de carbón,

en su mayoría en China e India.

Como por ahora el carbón está
para quedarse,

los expertos dicen que
si queremos reducir

el impacto de las emisiones
sobre la atmósfera

y lentificar el cambio climático,

debemos pensar
en soluciones creativas

que reduzcan
el poder destructivo del carbón.

Para ello debemos eliminar
sus fuerzas negativas,

todo ese dióxido de carbono que
causa tanto problema en la atmósfera.

Luego, tenemos que almacenar
en alguna parte todo ese CO2.

Esta misión se conoce como
captura y almacenamiento de carbono

o CAC. [CCS en inglés]

Y si el dióxido de carbono
es un genio malvado

que no queremos que escape
una vez separado del carbón,

hemos ideado formas
de hacerlo desaparecer bajo tierra.

Podemos hacerlo inyectándolo
profundamente en la Tierra

o enterrándolo profundamente
bajo la superficie del océano.

Eliminar los elementos negativos
del carbón puede hacerse de tres formas:

Primero, y el más común,

mientras se quema el carbón

los gases de la combustión
pueden mezclarse

con un compuesto llamado monoetanolamina.

Como un fuerte imán de energía,
este compuesto se adhiere al CO2,

sacándolo de la corriente de gas

de modo que pueda depositarse
de forma separada bajo tierra.

Otro método es separar el CO2 del carbón

antes incluso de que se libere como gas.

En este proceso,
vapor y oxígeno vienen al rescate

y convierten el carbón en
un producto especial: el gas de síntesis,

compuesto de monóxido de carbono
e hidrógeno y un poco de CO2.

Este se mezcla con un poco de vapor

y el monóxido de carbono
se convierte en dióxido de carbono

que puede ser aislado.

El gas de hidrógeno que queda
se usa para generar electricidad,

así que hay un bono adicional.

Una tercera técnica expone
el carbón a oxígeno puro

en vez de quemarlo y hacerlo aire.

Esto crea gases de combustión

con una concentración
de dióxido de carbono más alta

que lo hace más fácil de aislar
y mandarlo al fondo.

Todo esto puede reducir las emisiones
de una planta de energía en un 90 %,

pero como todo superhéroe luchando
contra sus poderes destructivos,

toma mucho esfuerzo
salirse del lado oscuro.

Así que aunque existen fuerzas positivas
contra la contaminación,

estas apenas se usan
en plantas eléctricas comerciales

porque son muy costosas.

Pero en últimas, el problema mayor
es que en muchas partes del mundo

aún es muy fácil y mucho más barato
seguir emitiendo dióxido de carbono,

por eso es tentador seguir ignorando
el lado oscuro del carbón.

En este caso, la fuerza más poderosa
es la regulación,

normas que restringen
la cantidad de dióxido de carbono

emitidas por las plantas eléctricas

y obligan a las compañías
de energía en todo el mundo

a ser más cautelosas
con lo que emiten al aire.

Mientras tanto,

cada vez que prendes
una pantalla o la luz,

el carbón sigue acechando detrás

con sus poderes oscuros
adonde quiera que vaya.