Gracias. El mundo es una experiencia compartida, fragmentada en perspectivas individuales, la suya y la mía. Imaginen si pudiéramos entendernos entre todos. Cuando comencé mi carrera en la magia, actuaba mucho en restaurantes, iba de mesa en mesa haciendo trucos con cartas, con monedas, con las manos y ¡tadá! Tiene un buen sitio para ver esto. Recuerdo una noche que estaba pletórico, rápido y cómico, mis movimientos eran perfectos, ¡nada me paraba! Me acerqué a la mesa de un hombre mayor y su mujer. Les dije: "¿Quieren ver algo de magia? El hombre me miró y me dijo: "Caballero, me encantaría ver algo de magia, pero no puedo. Por desgracia soy ciego". Y le miré, esta vez le miré en verdad y no había duda. Era ciego, sus ojos eran acristalados, no me estaba mirando. Cualquiera lo habría notado, pero estaba tan inmerso en lo mío, tan perdido en mi mundo, que ni le había mirado. Vi dos personas y sin pensar empecé mi espectáculo. Me quedé ahí, avergonzado, y en mi cabeza no paraba de resonar: "ciego, ciego, ciego", no tenía otra alternativa y le dije: "Disculpe, no lo sabía. No puedo hacer nada para usted, pero si vuelve alguna vez le prometo que tendré algo de magia para compartir con usted". Me dijo, "¡Me apunto eso!", y seguí con la noche. Unas semanas más tarde regresaron. Les reconocí al momento y me asusté. Me había olvidado por completo del tema. Corrí al cuarto donde guardo los materiales. Pensé en todos los trucos que me sabía, todos los libros que había leído, en algo que pudiese hacer por aquel hombre. Entonces recordé haber leído una idea oscura hace mucho tiempo en un manuscrito viejo, eso era lo único. Entonces me centré, salí fuera y dije: "Hola, me llamo Brian, ¿quieren ver algo de magia?". Él me cortó y me dijo: "Bueno, aquí estamos de vuelta, ¿qué tiene para mí?". Con una gran sonrisa dibujada. Pregunté a su mujer: "¿Puedo sentarme a su lado?". "Claro", contestó. Me senté y le dije "Ed", se llamaba así. "¿Confía en su mujer?". Y contestó: "A veces". (Risas) Y pregunté "¿Confiará en ella ahora?". "Claro", contestó. Entonces saqué una baraja, se la di a su mujer y le dije: "Mezcle las cartas, compruebe que no tienen ninguna marca". "No, están bien", dijo. Cogí la mano de Ed y dije: "Voy a darle una carta, ¿cree que la carta es roja o negra?". Dijo que era roja y había acertado. Siguiente carta, dijo que era roja y acertó de nuevo. Le di la siguiente y dijo: "Mmm, ¡negra!". De nuevo acertó, su mujer se muestra escéptica entonces. Seguimos, roja, roja, negra, negra, roja ¡no deja de acertar! Roja, negra, roja, más rápido, negra, negra, negra, roja, todo el mazo, negra, negra, roja, todas las acertaba, y al final Ed se reía. Se moría de la risa, todo el restaurante nos miraba. Entonces me vuelvo hacia su esposa y estaba llorando de la risa. Fue la magia más bonita que he vivido. Más tarde les contaré cómo lo hicimos. Pero el verdadero secreto del truco, de la magia es entender y adoptar diferentes perspectivas y puntos de vista. Vamos a experimentar con la perspectiva, ¿quieren ver algo de magia? Bien, intentemos hacer un mini-experimento. Es una de las ilusiones más viejas en la magia. Compruébelo por mí, por favor, aquí tiene. Es una cuerda, puede comprobarlo. Tengo algunas más, aquí tiene, una para usted y para usted también. Asegúrense de que son lo que parecen, ¿lo son? ¿Son ustedes lo que parecen? (Risas) No sé qué significa eso. Bien, lo tomo de nuevo, parece tan confuso como yo. Bien, la tomo, gracias, uno, dos y tres trozos de cuerda. Tres trozos de cuerda y todas igual de largas ¿no? Vaya público tan difícil, ya lo estoy viendo. Van a tener que creerme en esto. Cojo las partes finales y las sujeto: parecen igual de largas. Los extremos sí. No he dicho que fuese una gran ilusión. Son un público difícil, creo, pero se los demostraré. Sí, eso es todo. ¡Gracias! (Aplausos) Esta es la grande, la mediana y la pequeña. Igual es demasiado, así dejaré uno de los trozos, así es más sencillo no perderse solo con dos, ¿no? Empezaré de nuevo y será un poco más sencillo. A veces los extremos se desprenden, que es poco habitual. Lo haré de nuevo por si no lo han visto. Hay gente que cree que este truco es sobre los extremos. No es cierto, las partes del medio también se desprenden. Pongo los del medio aquí de vuelta a la cuerda y de nuevo estamos como antes. Pero saben, este truco no se ha hecho con una cuerda solo. Ni siquiera solo con dos trozos. Sino que se ha hecho con... vaya, dos aquí hemos visto Barrio Sésamo. Esta es la grande, la mediana y la pequeña. ¿Pueden decir cuál es cuál? ¿Ven esta de aquí? Es la grande, esta. Esta es la mediana y esta es la pequeña. Una pequeña ilusión para ir empezando. (Aplausos) Muchas gracias. Pero ¿qué acaba de pasar aquí? Parece que hemos tenido una experiencia diferente ustedes y yo. ¿Qué he visto yo? Yo he visto los movimientos de la mano y el malabarismo. Ustedes habrán visto los extremos pasar y volver a tres trozos diferentes. Cambiando su largo de manera imposible, violando las leyes físicas. Eso acabamos de ver, ¿qué sintieron? Tal vez, espero que ¿asombro? Tal vez, ¿diversión o frustración? Yo me sentí concentrado y estas son dos perspectivas diferentes de la misma experiencia. Saben, los magos sólo tienen un dilema. El mago es el único que no puede ver la magia, porque sabe cómo funciona el truco y ese saber el secreto limita la perspectiva. El mago debe única y exclusivamente centrarse en el punto de vista del público. Lo hacemos cada noche, da igual quién nos esté viendo a la hora de crear ilusiones. Hay una técnica que se llama: "adoptar la perspectiva". Adoptar la perspectiva es la habilidad de ver el mundo desde la perspectiva de otra persona. En la teoría es simple, pero en la práctica, puede resultar muy difícil hacerlo. Por ejemplo, ¿han jugado alguna vez con uno de estos? Algunos parecen entusiasmados, la mayoría enfadados porque estoy sujetando uno. Veo que algunos recuerdan su infancia, otros se han retorcido cuando lo he sacado. Me encanta el cubo de Rubik, son más fáciles de resolver de lo que creen. ¿Quitar las pegatinas, ponerlas de nuevo en la disposición correcta? ¿Destrozarlo y luego unir las piezas? Aprendí a hacerlo y me di cuenta, de que si lo giras muy rápido... parece como que se hace solo. (Risas) ¿Qué ha pasado ahora mismo? Gracias. (Aplausos) Una respuesta un poco lenta, todo el mundo estaba... (Risas) Bueno, ¿qué acaba de pasar? Bien, sé que si salgo aquí, mezclo el cubo, lo lanzo al aire, y vuelve resuelto, todos van a pensar que soy un cretino. O al menos que soy un presumido y no quiero que sientan eso. Quiero que disfruten la magia y por eso hago algunas bromas. Quita las pegatinas, ponlas de nuevo, destrózalo y luego dicen: "¡Eso hice! Con mis amigos lo martillamos y lanzamos a la pared". Cuando pasa esto sienten como que les entiendo. Cuando se sienten comprendidos, conectamos, luego puedo hacer el truco y todos disfrutamos de la magia aquí juntos. Entonces ya saben lo que es adoptar la perspectiva. Es la habilidad de ver el mundo desde la perspectiva de otros. Y ya saben por qué los magos lo hacemos: para crear ilusiones y conectar con el público. Pero ¿qué más les da? Bueno, resulta que esta técnica ha mejorado infinitamente mi vida fuera del escenario, de la magia, en más formas de las que podría haber imaginado. Les explico. Nunca he tenido problemas para conocer gente: hacer amigos, empezar relaciones. Pero siempre tenía problemas para mantenerlas. Normalmente la comunicación fallaría, la gente se iría y yo me quedaría solo. Me llevó un tiempo admitirlo, pero era por mi culpa, principalmente. La gente en mi vida no sentía que yo me dedicase a ellos. Eso no era verdad, pero bueno, da igual. No es suficiente preocuparse por alguien, no es suficiente entenderles. Tienen que sentirse entendidos y que se preocupan por ellos. Yo no estaba haciendo eso. Tomé esta técnica que había perfeccionado en el escenario y la apliqué fuera de la magia. Me di cuenta de que puedo conectarme mejor con la gente. Hice amigos increíbles que tengo desde hace años. Conocí a una mujer preciosa, inteligente e increíble, el amor de mi vida y me aferré a esa relación. Estamos prometidos para casarnos. Oh, gracias. (Aplausos) Se alegrará de oír eso. Nada de esto habría sido posible antes. Entonces surge la pregunta: ¿cómo lo haces? ¿cómo adoptas la perspectiva? Bueno, primero necesitas entender la diferencia entre perspectiva visual y perspectiva emocional. Los magos normalmente trabajan con la perspectiva visual. Necesitamos saber tal cual, cómo ve el público los trucos. Ensayamos en frente de espejos, nos grabamos y luego nos vemos. Pero las relaciones se basan en la perspectiva emocional. ¿Cómo se siente alguien sobre nuestra interacción? Parece algo difícil de hacer, conocer la perspectiva emocional de alguien. Bueno, volviendo a Ed y su mujer. La pregunta relevante para lo de Ed fue: "¿Cómo siente la magia alguien que es ciego?". No quería que Ed se sintiese engañado, eso era importante para mí y lo digo porque creo que cuando eres ciego te puede engañar cualquiera en cualquier momento. No quería que pasara con Ed, quería que sintiera la magia. Quería que se sintiese mágico, y su mujer, que pasa su vida cuidándole, quería que ella viese la luz en él y que compartiesen esa experiencia juntos. Así para conocer la perspectiva emocional de alguien lo más simple es preguntar. Hacer preguntas. A menudo nos da miedo hacer preguntas a la gente porque pensamos que parecerá maleducado, o que no querrán contestarnos, pero subestimamos las ganas de la gente por respondernos. Antes del truco, pregunté a Ed: "¿Siempre ha sido ciego?". Dijo que sí. Para mí eso era información vital y relevante. Parece que alguien que nunca ha llegado a ver tendrá una perspectiva diferente de alguien que ha podido ver pero luego no al sufrir un accidente o una enfermedad. Con Ed no podía utilizar ni el lenguaje de la vista. Entonces al hacer preguntas podía ajustar mi tono, mi comportamiento, incluso mi lenguaje, tal que se sintiera comprendido y poder conectarnos. Ahora, si van a aprender esto, es importante que no sólo pregunten sino que escuchen las respuestas, escuchen para entender no para responder, ya habrán oído esto. Aquí es donde yo fallaba, la mayor parte de mi vida, creo. Ya han oído esto, pero todos nos equivocamos a veces. A menudo escuchamos a la gente sólo con el propósito de decir algo ingenioso tan pronto la otra persona deja de hablar, soltamos lo nuestro. Todos lo hemos hecho, somos culpables pero yo lo hice especialmente mal. Y creo que perjudicó mis relaciones. ¿Han preguntado a alguien su nombre y al poco lo han olvidado? ¿Por qué olvidamos los nombres? Porque mientras nos los dicen, estamos pensando cómo diremos el nuestro: nombre, apellido, Sr. Miller, Brian. No escuchamos, solo nos fijamos en nuestras intervenciones. Pueden empezar a aprender esta técnica: pregunten, escuchen para entender las respuestas. Cuando lo hagan, creo, verán que pueden establecer conexiones más profundas con la gente, personal y profesionalmente. Mejoró mi vida drásticamente y, de verdad, puede mejorar la suya. Bien, Ed. ¿Cómo pudo Ed, una persona ciega, ver las cartas? La respuesta, como suele pasar en la magia, es muy simple. Me senté en frente de él, y por debajo de la mesa puse con cuidado mi pie encima del suyo. Y le di las instrucciones: "Si cree que la carta es una carta roja", y le pisé una vez, "diga que es roja". Si cree que es negra, entonces le pisé dos veces, "diga que es negra". Estaba enseñando a Ed un sistema secreto de comunicación, con el cual le hacía saber el color de la carta con mis golpes, uno rojo, dos negro. Repetí las instrucciones: "Si cree que es roja, diga roja". "Si cree que es negra, diga negra", tomé sus manos con cariño y le pregunté: "¿Lo ha entendido?". Y dijo sonriendo: "Sí, lo he entendido". Sabía que habíamos conectado. Cuando terminamos, le enseñé a su mujer como lo hicimos, tal y como a ustedes, para que pudiesen hacerlo con amigos y familiares. Ed estaba emocionado, quería ya ver a sus nietos ese fin de semana para hacerles el truco y cito "¡para dejarlos alucinados!". (Risas) Ven, ¡la magia no es sólo el truco, la técnica o el secreto! La magia consiste en conectar. La vida consiste en conectar. Conectar es adoptar otros puntos de vista. Verán, nuestro mundo es una experiencia común fragmentada en perspectivas individuales. Imaginen si todos pudiésemos sentirnos comprendidos. Gracias. (Aplausos)