Imagínate si la mitad de la gente de tu vecindario, tu ciudad, o incluso de todo tu país fuera eliminada. Puede sonar como algo salido de una película de terror apocalíptico, pero fue lo que realmente sucedió en el siglo XIV durante un brote de la enfermedad conocida como la Peste Negra Difundida desde China a través de Asia, Oriente Medio, África y Europa, la epidemia devastadora destruyó tanto como un quinto de la población mundial, matando a casi el 50% de los europeos en solo 4 años. Una de las cosas más fascinantes y desconcertantes de la Peste Negra es que la enfermedad en sí no era un fenómeno nuevo, sino que había afectado a los seres humanos durante siglos. Análisis del ADN de muestras de hueso y de los dientes de este período, así como de una epidemia anterior conocida como la Peste de Justiniano en 541 d.C. han revelado que ambas fueron causadas por la Yersinia pestis, la misma bacteria que causa la peste bubónica en la actualidad. Lo que esto significa es que la misma enfermedad causada por el mismo patógeno puede comportarse y extenderse de manera muy diferente a lo largo de la historia. Incluso antes del uso de antibióticos, los brotes mortíferos en los tiempos modernos, tales como los que se produjeron a principios de siglo XX en la India, mataron no más del 3 % de la población. Casos modernos de plaga también tienden a permanecer localizados, o viajar lentamente, a medida que se propagan por las pulgas de roedores. Pero la Peste Negra medieval, que se extendió como reguero de pólvora, fue probablemente transmitida directamente de una persona a otra. Y dado que las comparaciones genéticas de la antigua y la moderna cepa de Yersinia pestis no han revelado ninguna diferencia funcional genética significativa, la clave del porqué el brote anterior fue mucho más letal no debe estar en el parásito, sino en el anfitrión. Por cerca de 300 años, durante la Alta Edad Media, un clima más cálido y mejoras agrícolas habían llevado a un crecimiento explosivo de la población en toda Europa. Pero con tantas nuevas bocas que alimentar, el final del período de calentamiento significó un desastre. Las altas tasas de fertilidad combinadas con la cosecha reducida, significaron que el suelo ya no podía sostener a su población, mientras que la abundante oferta de mano de obra mantenía bajos los salarios. Como resultado, la mayoría de los europeos en el siglo XIV experimentaron una disminución constante del nivel de vida, marcada por el hambre, la pobreza y la mala salud, dejándolos vulnerables a la infección. Y de hecho, los restos óseos de víctimas de la Peste Negra encontrados en Londres muestran signos reveladores de desnutrición y enfermedades previas. La destrucción causada por la Peste Negra cambió la humanidad en dos aspectos importantes. A nivel social, la rápida pérdida de población dio lugar a cambios importantes en las condiciones económicas de Europa. Con más comida para todos, así como más tierras y mejores salarios para los agricultores y trabajadores que sobrevivieron, la gente empezó a comer mejor y vivir más tiempo como lo muestran los estudios de los cementerios de Londres. Niveles de vida más altos también trajeron un aumento en la movilidad social, debilitando el feudalismo, y finalmente, conduciendo a reformas políticas. Pero la plaga también tuvo un impacto biológico importante. La repentina muerte de muchas de las personas más frágiles y vulnerables dejó una población con una reserva genética significativamente diferente, incluidos los genes que pudieron haber ayudado a que los sobrevivientes resistieran a la enfermedad. Y debido a que tales mutaciones confieren a menudo inmunidades a múltiples patógenos que actúan de manera similar, la investigación para descubrir las consecuencias genéticas de la Peste Negra tiene el potencial de ser muy beneficiosa. Hoy en día, la amenaza de una epidemia en la escala de la Peste Negra se ha eliminado en gran medida gracias a los antibióticos. Pero la peste bubónica sigue matando a unos cuantos miles de personas en el mundo cada año y la reciente aparición de una cepa resistente a los medicamentos amenaza el regreso de los tiempos más oscuros. Aprender más acerca de las causas y efectos de la Peste Negra es importante, no solo para la comprensión de cómo nuestro mundo ha sido moldeado por el pasado. También puede ayudar a salvarnos de una pesadilla similar en el futuro.