Universidad de Verano Europea para Movimientos Sociales Paris 19-23 de Agosto 2014 El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) entró en vigor el 1 de enero de 1994. Creó una zona de libre comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México. El NAFTA contiene un mecanismo de solución de diferencias estado-inversor (ISDS). Da la oportunidad a compañías e inversores de cuestionar políticas estatales (leyes, decisiones de los tribunales nacionales, etc.) en un tribunal de arbitraje internacional. El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP/TAFTA) está siendo negociado entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Incluye los polémicos tribunales corporativos ISDS. Tanto en la UE como en los EEUU, los detalles de este proyecto no están disponibles para los ciudadanos. Además, los representantes elegidos en los parlamentos no pueden tener voz y voto en las negociaciones. Natacha Cingotti- Amigos de la Tierra Europa (Bruselas) Lori Wallach- Public Citizen's Global Trade Watch (Washington) Una de las maneras que podemos saber qué significará TTIP o TAFTA en nuestras vidas es mirando el historial de 20 años de NAFTA, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En ese periodo de tiempo, para la mayoría de personas en los EEUU, Canada y México, NAFTA ha sido una experiencia dañina. Hemos sido las ratas de laboratorio, así que hemos visto desparecer nuestros trabajos de manufactura; primero las corporaciones utilizaron los privilegios de los inversores para ir a México, donde los salarios eran sólo de 6 dólares diarios, y luego se fueron a China, una vez que China entró en la OMC. Así que ahora México también tiene menos puestos de trabajo industriales, que los que tenía antes del NAFTA. También vimos denuncias a través del ISDS que está en NAFTA. Se han pagado 400 millones de dólares en impuestos corporativos, en contra de nuestra agua potable, estándares ambientales, tóxicos, de seguridad alimentaria, de etiquetado, estándares regulatorios. Así que no es especulativo que el ISDS es muy peligroso. El arbitraje inversor-estado no es algo nuevo. Ha estado en tratados de comercio, tratados bilaterales, tratados de libre comercio, durante décadas, pero ha vuelto al punto de mira con las negociaciones UE/EEUU, y hasta cierto punto con las negociaciones UE/Canada también. Básicamente, el arbitraje inversor-estado se trata realmente de cláusulas especiales que se incluyen en un acuerdo comercial y que permiten a una empresa, un inversor extranjero, demandar al Estado receptor cuando el Estado receptor está pasando una regulación que la empresa piensa que daña sus beneficios, el potencial de inversión. Así que un ejemplo de esto sería, lo que está sucediendo en este momento en Canadá. Una compañía estadounidense, Lone Pine Resources, que es una compañía de petróleo y gas, está utilizando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para denunciar al gobierno de Canadá, y, básicamente, la razón por la que están haciendo esto es que la provincia de Canadá, la provincia de Quebec, ha introducido una moratoria sobre el fracking, que es una tecnología para extraer gas de esquisto, sin seguridad y ni precaución para las personas y el medio ambiente. Por lo que, el gobierno de Quebec, la provincia, básicamente dijo que no estaban muy seguros sobre el efecto de esta tecnología, que de hecho es perjudicial. Lo que sucedió entonces fue que los inversores estadounidenses decidieron demandar al gobierno, al gobierno nacional, diciendo que al hacer esto, básicamente, el gobierno no estaba tratando al inversor de manera justa y equitativa. Y eso claramente es problemático, ya que no les están demandando en sus propios tribunales nacionales, les están demandando en tribunales privados, donde un conjunto de tres árbitros individuales, que son por lo general abogados con fines de lucro, pagados por horas, que tienen básicamente un interés en mantener el sistema, van a decidir si un Estado soberano tenía razón o estaba equivocado al establecer una regulación para la seguridad de su gente y su medio ambiente. La reacción sobre el sistema ISDS en los Estados Unidos es en realidad cada vez más negativa y crítica. Ahora nuestras legislaturas estatales han salido oficialmente, todos los cincuenta estados, y dicho que, si cualquier acuerdo incluye la cláusula inversor-estado que se opondrán a dicho acuerdo. Una de las cosas que nos preocupa mucho en cuánto al medio ambiente, es el gran ataque que estamos viendo en estos momentos sobre el principio de precaución que aplicamos en la Unión Europea. El principio de precaución está en la base de todas las cosas buenas ambientales que tenemos en Europa, pero también, de nuestro sistema de autorización de alimentos, autorización de productos químicos, y en este momento las grandes empresas han entendido muy bien que TTIP es en realidad la oportunidad de oro para deshacerse de ese principio de precaución. Así que la principal amenaza del TAFTA para las personas, tanto en los EE.UU como en la UE, como en todo el mundo, es que esto se convertiría en un modelo de gobernanza global. Y es la gobernanza global por, para y de las corporaciones multinacionales. Lo que vemos es un lobby de la industria masivo, de las energías sucias, Exxon, Chevron, Shell, los mismos de siempre, las empresas agro, la industria química, que están realmente intentando impulsar los tratados de comercio e inversiones transatlánticos para derribar las regulaciones que protegen a las personas. Así que el acuerdo sería como el cemento. Como super glue, cimentaría un sistema de políticas que se aplican con mucho rigor, que dan nuevos derechos y poderes a las corporaciones, y que restringen lo que los gobiernos pueden hacer para regular las empresas en nuestros intereses. Los nuevos derechos son los derechos de los inversores, derechos extraordinarios de los inversores para trasladar empleos fuera del país, para atacar nuestras leyes y exigir dinero de nuestro gobierno en compensación. Nuevas normas de propiedad intelectual que debilitan nuestro acceso a internet y la libertad en internet. Nuevos derechos que debilitarían nuestra privacidad. Nuevos derechos que aumentan los precios de los medicamentos y de la propiedad intelectual, pero además, hay muchas restricciones, esposas sobre la capacidad de nuestro gobierno para asegurar que nuestra comida es segura, que los bancos no son inestables y no causan otra crisis. Así que la combinación de limitar a los gobiernos y empoderar a las corporaciones, se cimentará permanentemente. Es como un golpe de estado a cámara lenta contra gobiernos democráticos, que es permanente, porque una vez las normas son vigentes, no podemos cambiarlas a menos que todos los países estén de acuerdo. No es como cuando una política llega al parlamento, y la Asamblea Nacional o el Bundestag dice “eso fue una idea estúpida, ¿por qué hicimos eso hace diez años? Ahora vamos a cambiarlo” Así no funcionan los tratados de comercio. Si hay realmente una cosa a tener en cuenta acerca de esto es que se trata de todo menos del comercio, se trata de rebajar las regulaciones que actúan como barreras para las grandes empresas, pero que en realidad pueden salvar la vida de las personas y proteger el medio ambiente para el futuro.