Nuestra primera conversación fue vía Facebook y duró tres días. (Risas) Nos escribimos más de 3000 mensajes, y fue durante esas 72 horas que supe que ella iba a ser mi esposa. No esperamos ningún prerequisito durante nuestro cortejo, revelamos nuestras verdades más vulnerables por adelantado. Yo soy un hombre transgénero, que significa que la F de mi certificado de nacimiento debería significar "Falso", en vez de "Femenino". (Risas) Caminar en el mundo como mujer era para mí como caminar con piedras en los zapatos. Le quitaba el ritmo a mi contoneo, me hacía perder el equilibrio, me dolía con cada paso que daba. Pero hoy soy un hombre hecho a mí mismo, un hombre hecho a mi medida. Kim Katrin Milan: Yo soy una mujer cisgénero queer. Cisgénero significa que el género que me asignaron al nacer, era y es todavía femenino. Esto no me hace natural o normal, solo es una manera de describir las muchas distintas formas en las que existimos en este mundo. Y "queer" es un termino cultural, pero en este caso, se refiere a que no estoy restringida por el género al momento de elegir pareja. Me he identificado en diferentes maneras como bisexual, como lesbiana pero para mí, ser "queer" envuelve todas las capas de quién soy yo y cómo he amado. Estoy hecha de capas y no de fragmentos. Y para mí, el hecho que él era queer significaba que podía confiar en su cortejo desde el principio. Como personas queer y trans, somos frecuentemente excluidas de instituciones y tradiciones. Nosotros creamos espacios fuera de lo convencional, incluyendo las costumbres del tiempo. Y en esos 3000 mensajes que intercambiamos, colapsamos el tiempo; lo hicimos queer; lo pusimos todo en la mesa. (Risas) Sin fingir en absoluto. Y esto supuso que pudimos comprometernos el uno con el otro en una forma profundamente diferente. Comunmente nos hablan sobre esta "Regla de Oro", que deberíamos tratar al prójimo de la forma que nos gustaría que nos trataran. Pero el problema es que esta regla asume que nosotros somos el estándar de otras personas, y no lo somos. Debemos tratar a otras personas cómo ellas quieren ser tratadas, lo que implica tener que preguntar. No podía presumir que el amor que Tiq necesitaba era el mismo amor que yo necesitaba. Así que le pregunté de todo, sobre sus miedos e inseguridades, y empezamos desde ahí. TM: Yo no sabía qué clase de amor necesitaba. Apenas acaba de salir de todo un año de confusión, de ser rechazado y estar agotado. Alguien me miró a los ojos y me dijo que yo no era merecedor de su amor por ser trans. Y hay una cultura de falta de amor que creamos entorno a las personas transgénero. Y está razonada, justificada y a menudo, consensuada como ley. Y estaba a punto de interiorizar ese mensaje, de que yo no valía la pena. Pero Kim me dijo que yo era su ideal, siendo yo un desastre descompuesto en ese momento. (Risas) KKM: El absolutamente era mi ideal. (Risas) En más de un sentido. Ambos somos poetas, escritores, creativos con una larga historia de trabajo comunitario y grandes e inmensos sueños de tener una familia, compartíamos muchas cosas, pero también eramos increíblemente diferentes. Yo he viajado toda mi vida, y soy algo huérfana, mientras que él procede de una familia enorme, y sin lugar a dudas, tiene raíces. Casi siempre sumo nuestras diferencias en nuestras fortalezas diciendo, "Manténme segura, y yo te mantendré salvaje". (Risas) TM: Tenemos identidades marginalizadas pero no vivimos marginados. Ser "queer" y trans supone crear nuevas formas de existir. Es amar a las personas tal y como son, no como deberían ser. Kim es indiscutiblemente femenina En un mundo que es frecuentemente cruel y violento hacia las mujeres con orgullo y que son libres. Y yo no comencé esta relación bajo la pretensión de que ella sería mi salvación o mi costilla, más bien que ella era un complejo entero (Risas) KMM: ¿Verdad? Eso no es cierto. TM: Más bien un complejo y completo ser humano, cuya feminidad no era para que yo la reinara, controlara o criticara. Era su propia brillantez, la manera en que lidera con compasión, y como nunca pierde de vista la empatía. Ella ha sido mi heroína desde el primer día. (Aplausos) KKM: Nuestra relación siempre ha intentado darnos libertad mutua. Una de las primeras preguntas que le hice fue: ¿Qué sueño tuyo no has realizado? y ¿cómo puedo ayudarte a lograrlo? Sus sueños de vivir como un poeta, de adoptar y tener una familia juntos, de vivir una vida de la cual estar orgulloso, una vida a la altura del increíble legado de su madre. Y estaba agradecida de empezar desde ese punto, y no desde un lugar donde tuviéramos que estar descifrando cómo hacer que funcionáramos como pareja. Y creo que esto nos permitió crecer en las personas que fuimos de una manera increíblemente diferente. Lo amo en todo su ser, antes de su transición, ahora y en un futuro. Y es este amor nos tiene comprometidos el uno con el otro incluso antes de encontrarnos en persona. TM: La mayor preocupación de mi mama al hacer mi transición fue pensar quién me amaría tal y como soy. ¿Acaso ser transgénero me imposibilitaba ser amado y ser monógamo por, supuestamente, haber nacido en el cuerpo equivocado? Es este tipo de estructuración la que debe redefinirse para permitir que el amor fluya. Mi cuerpo nunca me traicionó, y mi cuerpo nunca estuvo equivocado. Es este pensamiento restrictivo sobre el binarismo de los géneros implicaba que yo no existía. Pero cuando nos conocimos, ella me amó exactamente por quién soy. Ella pasaba sus dedos por las viejas cicatrices queloides que dejó mi cirugía de busto. Cicatrices que van desde la mitad del pecho hasta la parte exterior del torso. Ella decía que eran recordatorios de mi fortaleza y de todo por lo que pasé, y que no era nada por lo que estar avergonzado. Así que me apresuré a pedir su mano fue lo más queer que pude haber hecho. (Risas) Ignoré abiertamente las trayectorias más convencionales del amor y las relaciones, porque se suponía que Dios no bendeciría nunca una unión entre personas como nosotros y la ley tampoco la reconocería. KKM: Así que el 5 de mayo del 2014, casi tres meses después de conocernos en linea, nos casamos en las puertas del ayuntamiento de Manhattan, y fue hermoso, en todas las formas concebibles. Es seguro decir que reinventamos algunas tradiciones, pero también mantuvimos algunas en las cuales trabajamos, y creamos algo que funcionara para nosotros. Mi ramo y mi corsé estaban llenos de flores salvajes de Brooklyn también le puse lavanda y salvia para tranquilizarnos, porque estábamos muy nerviosos, y fue organizada por una hermana curandera amiga nuestra. Yo nunca quise un anillo de diamantes, porque el conflicto y las convenciones no son lo mío, así que mi anillo es del morado más profundo, cómo el color de mi chakra, y colocado en el lugar de mis piedras del zodiaco. El regalo de ser queer es tener opciones. Nunca tuve que elegir su apellido, nunca fue una excepción, pero lo hice porque soy la hija no reconocida de mi padre, alguien que siempre ha sido una disculpa, un secreto, una imposición, y fue increíblemente liberador escoger el nombre de un hombre que me escogió a mí primero. (Aplausos) TM: Se lo dijimos a familiares y amigos cercanos, muchos de los que no se lo podían creer, incluso tras decir nuestros votos. Lógicamente, subimos todas las fotos de nuestra boda a Facebook, donde nos conocimos... y en Instagram, por supuesto. Y rápidamente nos dimos cuenta de que nuestra unión fue más que una unión entre dos personas, fue un modelo de posibilidades para la comunidad LBGTQ a quienes se les ha vendido la mentira de que la familia y el matrimonio son contrarios a quien son, para aquellos que rara vez nos podemos ver reflejados en el amor y la felicidad. KKM: Y el tema es que estamos totalmente marginalizados debido a nuestras identidades, pero también nos alienta ser las personas que somos. Ser "queer" es nuestra clave principal; la negrura es nuestra magia. Por estas cosas somos capaces de ser optimistas, abiertos, receptivos y cambiantes. Estas fueron las cosas que nos dio, y que son una fuente increíble de fortaleza. El ser queer es una fuente de esa fortaleza. Pienso en las palabras del poeta de Ottawa Brandon Wint: "No ser queer en el sentido de ser homosexual; ser queer en el sentido de escapar toda definición". Ser queer como muestra de cierta fluidez, sin limites, todo a la vez. Ser queer como señal de libertad muy extraña como para ser conquistada. Ser queer para no tener miedo de imaginar cómo puede sentirse el amor, y tratar de buscarlo. TM: Somos parte de una comunidad de personas. Sí, eso es bueno, ¿No? (Risas) Somos parte de una comunidad que vive de forma auténtica a través del espectro de los géneros, a pesar de la inminente amenaza de violencia, a pesar de la tendencia a sentir ansiedad, que siempre está presente, para aquellas personas que viven bajo sus propios términos. En el mundo asesinan a una personas transgénero cada 21 horas. Y EE. UU. este año ha registrado más asesinatos de personas trans, que cualquier otro año hasta la fecha. Sin embargo, nuestras historias son mucho más que esta inamovible dicotomía de fuerza y resiliencia. Estamos expandiendo la complejidad de los humanos en estos margenes, y estamos creando libertad en ellos. KKM: Y no tenemos ningún plan a seguir. Literalmente estamos creando un mundo jamás antes visto; organizamos familias basadas en amor y no en lazos sanguíneos, guiadas por la compasión que a pocos de nosotros se nos ha mostrado. Muchos de nosotros no hemos recibido amor de nuestras familias, hemos sido traicionados por las personas en las que más confiábamos. Así que lo que hacemos aquí es crear lenguajes del amor completamente nuevos. Unos que signifiquen crear un espacio donde ser nosotros mismos y donde no se imponga este estándar, de lo que debería ser la masculinidad o la feminidad. TM: Nosotros estamos interesados en el amor y la inclusión cómo una herramienta revolucionaria de cambio. Y la idea es sencilla, si dejamos a un lado todas nuestras nociones preconcebidas sobre cómo uno debería ser... en su cuerpo, en su género, en su piel... si tomamos estos pasos para olvidar estos prejuicios enraizados en nosotros y creamos un espacio para que las personas puedan autodeterminarse, y abrazar quienes son, solo entonces crearemos un mejor mundo que en el que nacimos. (Aplausos) KKM: Queremos marcar este tiempo en la historia dejando evidencia que estuvimos aquí. Abrimos pequeñas ventanas a nuestra relación para que nuestra comunidad pueda ser testigo, y hacemos esto porque queremos trazar mapas de futuro y no monumentos solo para nosotros. Nuestra experiencia no invalida la experiencia de otras personas, pero debería y obligatoriamente complica esta idea de lo que supuestamente debería ser el amor y el matrimonio. TM: Ahora bien, por toda la charla, y la inspiración, y los posibles modelos de rol que hemos sido, no hemos estado ni cerca de la perfección. Y hemos tenido que mirarnos al espejo. Y vi que no yo siempre era el mejor escuchando, y que mi ego se ponía en el camino de nuestro progreso como pareja. Y tuve que evaluar verdaderamente esas ideas sexistas tan enraizadas, que he tenido sobre el valor de la experiencia de una mujer en el mundo. Tuve que reevaluar lo que significa ser aliado de mi esposa. KKM: Y yo tuve que recordar muchas cosas, también. Que quiere decir ser firme con los problemas, pero suave con la persona. Mientras estábamos escribiendo esto, tuvimos una pelea enorme. (Risas) Por muchas distintas razones, pero basadas en el contenido acerca de nuestros valor y experiencias de vida, y, de verdad, nos lastimamos, ¿saben? Porque lo que hacemos y cómo amamos, nos pone enteramente en el punto de mira. Pero aunque nuestra pelea duró dos días... (Risas) fuimos capaces de volver a estar juntos, y de volver a comprometernos el uno con el otro y en nuestro matrimonio. Y eso dio lugar a algunas de las partes más apasionadas de lo que hoy compartimos con Uds. TM: He tenido que cuestionar la masculinidad, cosa que creo que no pasa con la suficiente frecuencia. He tenido que cuestionar la masculinidad; los privilegios tóxicos que vienen con ser un hombre no me definen, pero tengo que ser responsable de cómo se refleja en mi vida diaria. Le he permitido a mi esposa hacer todo el trabajo emocional de abrir las lineas de comunicación cuando yo preferiría callar y huir. (Risas) Me he desecho del apoyo emocional en lugar de enfrentar mis propias vulnerabilidades, particularmente por el desgarrador aborto espontáneo que sufrimos el año pasado. y lo siento mucho. Algunas veces, siendo hombre, podemos tomar la salida fácil. Y así mi viaje como persona trans es acerca de reimaginar la masculidad. Es acerca de crear una masculinidad que no pueda ser medida por el poder que ejerza, por los derechos que se le otorgan, o cualquier simulacro de control que pueda reunir, pero que pueda trabajar en tándem con la feminidad, y guiada por mi espíritu. KKM: Todos Uds.... (Aplausos) Y esto ha creado el espacio para que mi feminidad florezca de una manera que nunca había experimentado antes. Él nunca se siente amenazado por mi sexualidad, nunca pone reglas sobre cómo debería vestirme o cómo actuar. Yo cocino, pero el hace la limpieza más veces que yo. Y cuando nos estamos apresurando para salir de la casa, y tenemos mucho entre manos, él se encarga de todo. Para que yo tenga tiempo para arreglarme el pelo y maquillarme. (Risas) El entiende que esta es mi armadura, y el nunca trata mi feminidad como algo frívolo o superficial, y esto, y él... él hace crecer mi experiencia con los géneros todos los días. TM: Me encanta verla vestirse por las mañanas. Verla en el armario, buscando algo cómodo, colorido y ajustado, y seguro... (Risas) Pero supone un reto verla negociar con sus decisiones buscando algo que vaya a llamar la menos atención posible, pero a la misma vez, que sea una expresión de la mujer vibrante y sexy que es. Y todo lo que yo quiero hacer es celebrarla por su belleza, y por las cosas que la hacen bella y especial y libre, desde sus largas uñas acrílicas, hasta su feminismo pertinaz de persona de color. (Aplausos) KKM: Te amo. TM: Te amo. (Risas) KKM: Hay tantas personas queer y trans, que han vivido antes que nosotros, cuyas historias nunca vamos a poder oír. Constantemente experimentamos este recuento de la historia donde estamos notablemente excluidos. Y es verdaderamente difícil no vernos incluidos allí. Vivir de forma vistosa, para nosotros, es acerca de esa representación. Es acerca de tener modelos de rol, y tener la esperanza que el amor es parte de nuestra herencia en este mundo. TM: La posibilidad que estamos realizando, es sobre reinventar el tiempo, el amor y las instituciones. Estamos creando un futuro de multiplicidad. Estamos expandiendo el espectro de los géneros y de la sexualidad, imaginándonos en una existencia, imaginando un mundo donde se elijan y no se impongan, un mundo donde lo que somos sea un caleidoscopio de posibilidades sin limitaciones de mentes cerradas ocultas detrás de la ciencia o la justicia. (Aplausos) KKM: Y no puedo mentir: Es muy, muy difícil. Es difícil hacer frente a la intolerancia con un corazón abierto y una sonrisa en el rostro. Es muy difícil hacerle frente a la injusticia que existe en el mundo, y aún así creer en que las personas verdaderamente pueden cambiar. Eso requiere una gran cantidad de fe y dedicación. Y más allá de eso, el matrimonio es un trabajo duro. (Risas) Pilas de calcetines sucios en el suelo, los programas de deportes más aburridos de los que nunca había pensado. (Risas) Y peleas que me hacen verter lágrimas al sentir que no estamos hablando el mismo idioma. Pero no hay un día que pase en el que no esté agradecida por estar casada con este hombre; en el que no esté agradecida por la posibilidad de cambiar las mentes, y por las conversaciones gratificantes, y por crear un mundo donde el amor nos pertenezca a todos nosotros. Y pienso en nuestro acrónimo: LGBTQ2SIA. Una aparente infinita evolución del ser y de una comunidad, pero también este deseo profundo de no excluir a nadie. Hemos aprendido cómo amarnos los unos a los otros, Y nos hemos comprometido a amarnos a través de los cambios de género y los cambios en el espíritu. Y aprendemos de este amor en nuestros salas de chats, en nuestros clubs, en nuestros bares y en nuestros centros comunitarios. Hemos aprendido cómo amarnos a largo plazo. TM y KKM: Muchas gracias. (Aplausos)