¿Puede en verdad
la mente sanar al cuerpo?
Y de ser así, ¿existe
alguna evidencia científica
que convenza a médicos
escépticos como yo?
Estos son las preguntas que alimentan
en los último años mi investigación
y lo que he descubierto es
que la comunidad científica,
el sistema médico ha
demostrado durante más de 50 años
que la mente puede
sanar el cuerpo.
Lo llamamos
el "efecto placebo".
Hemos intentado
burlarlo por décadas.
(Risas)
El efecto placebo es una
espina en el entorno médico.
Es una verdad incómoda,
que se mete entre
intentar crear tratamiento nuevos,
cirugías nuevas al sistema médico.
¡Entonces es un problema!
Supuestamente.
En realidad creo,
¡que son buenas noticias!
¡El efecto palcebo es
una noticia excelente!
Porque la evidencia
concreta dice
que el cuerpo contiene mecanismos
de reparación propios innatos
que pueden hacer que cosas
impensables ocurran al cuerpo.
Si encuentran esto sorprendente,
si les cuesta trabajo creer que
el cuerpo puede autocurarse,
no tienen más que mirar
el Proyecto de Remisión Espontánea,
una base de datos compilada por
el Instituto de Ciencias Noéticas
con más de 3 500 casos de
estudio en la literatura médica
de pacientes que han mejorado sus
enfermedades en apariencia "incurables".
¿Creen acaso que existe
una enfermedad incurable?
Les juro, que si revisan esta base
de datos, quedarían impactados.
Hay de todo ahí.
Cáncer en etapa 4 que
desaparece sin tratamiento.
Pacientes con VIH positivo
que se vuelve negativo.
Enfermedades cardíacas, fallas
renales, diabetes, presión alta,
enfermedades de la tiroides,
enfermedades autoinmunes, desparecen.
Un gran ejemplo de esto
en la literatura médica,
es un caso de estudio de 1957 del Sr. Wright,
que tenía un linfosarcoma avanzado.
Las cosas no iban bien para el Sr. Wright,
el tiempo se le acababa.
Tenía tumores del tamaño de naranjas en
las axilas, el cuello, el pecho, el abdomen.
Su hígado y bazo
estaban agrandados,
sus pulmones se llenaban a diario
de 2 litros con un fluido lechoso
que debía drenarse
para que pudiera respirar.
Pero el Sr. Wright
no perdía la esperanza.
Había oído hablar de esta maravilloso
fármaco llamado Krebiozen,
y le rogaba a su médico,
"Vamos, recéteme Krebiozen,
todo saldrá bien".
Desafortunadamente el Krebiozen solo estaba
disponible como protocolo de investigación
y el protocolo requería que
el médico pudiera hacer una evaluación
y decir que este tipo solo
tenía como tres meses de vida.
Y su médico, el Dr. West no
podía simplemente hacer eso.
Pero el Sr. Wright tenaz,
no se dio por vencido.
Siguió insistiendo a su médico,
hasta que finalmente su médico dijo,
"De acuerdo, le daré el Krebiozen".
Le puso una dosis un viernes,
sin la esperanza de que el Sr. Wright
lograría pasar el fin de semana.
Pero para su absoluta sorpresa, cuando
el Dr. West hacía sus rondas de los lunes.
el Sr. Wright estaba
caminando por las salas,
y sus tumores se habían reducido
a la mitad de su tamaño original
Se habían derretido como bolas
de nieve sobre una estufa caliente.
10 días después de recibir
el Krebiozen, habían desaparecido.
El Sr. Wright estaba
brincando como loco
y el Krebiozen es la medicina
milagrosa, eso creyó él por 2 meses,
hasta que los reportes iniciales
que salieron del Krebiozen
decían que no parecía que el Krebiozen
estuviera funcionando tan bien.
El Sr. Wright cayó en una profunda
depresión y su cáncer volvió.
Esta vez, el Dr. West decidió ser
astuto y le dijo a su paciente que,
"Sabe, el Krebiozen que recibió, fue
una versión contaminada, no tan buena.
Pero nos he conseguido un Krebiozen
ultrapuro altamente concentrado,
Esta cosa va a funcionar".
Entonces inyectó al Sr. Wright
con sólo agua destilada.
Una vez más, los tumores desaparecieron,
el fluido de sus pulmones despareció.
El Sr. Wright ya estaba brincando
por otros dos meses más.
Entonces, la Asociación Médica Estadounidense lo estropeó, al publicar un estudio nacional,
que definitivamente decía que
el Krebiozen era inútil.
Dos días después, el Sr. Wright murió
después de escuchar la noticia.
Poco después de eso,
me encontré con otro estudio
en la literatura médica que
era materia de cuentos de hadas.
Tres niñas bebés nacieron,
asistidas por una partera,
un viernes 13 en la ciénaga de Okefenokee,
cerca de la frontera de Georgia-Florida.
La partera pregonó
que estas tres bebés,
nacidas en un día de fe,
estaban todas embrujadas.
La primera, dijo, moriría
antes de cumplir 16 años
La segunda, antes de los 21.
La tercera, antes de los 23.
Como se vio después,
la primera murió antes de los 16,
la segunda antes de cumplir 21,
y la tercera, que supo lo que
le había pasado a las otras dos,
se hizo a la idea, y el
día de su cumpleaños 23,
se presentó en el hospital,
hiperventilada
rogando que se aseguraran
que sobreviviera.
Terminó muriendo esa noche.
Estos dos casos son grandes
ejemplos de la literatura médica
del efecto placebo y de
su opuesto el efecto nocebo.
Cuando el Sr. Wright recibió el agua
destilada y sus tumores desaparecieron
ese es un gran ejemplo
del efecto placebo.
Cuando reciben en apariencia
un tratamiento inerte
y sin embargo algo ocurre
fisiológicamente en el cuerpo
tal que la enfermedad desaparece.
El efecto nocebo es el opuesto.
Las tres niñas embrujadas son
un ejemplo del efecto nocebo.
Cuando las mentes creen que
algo malo pasará en el cuerpo
y que se manifiesta.
Así la literatura científica
de revistas médicas
como la New England
Journal of Medicine
y la Journal of the American
Medical Asociation,
están llenas de evidencias
de que el efecto placebo,
y el nocebo son
increíblemente poderosos.
Sabemos esto desde
la década de 1950,
y hemos visto infinidad
de casos de estudio
que muestran que en
casi todo lo que estudian,
si le dan a la gente un tratamiento
falso, una píldora de azúcar,
una inyección salina, o más
efectivamente, una cirugía falsa,
(Risas)
--en verdad, sí--
18-80% de las veces,
la gente se cura.
Y no sólo está en la mente,
eso pensaba en el inicio,
"¡Ah! Se sienten mejor,
piensan que están mejor".
Pero no es así, en realidad radica
en su fisiología, eso se puede medir.
Pueden en efecto ver
lo que le pasa al cuerpo.
Así por ejemplo, los pacientes
que reciben placebos
se encontró que tenían
úlceras que sanaban,
colón que se desinflama,
bronquios que se dilatan
verrugas que desaparecían, las células
se veían diferentes bajo el microscopio.
Se puede comprobar,
ocurre en el cuerpo,
aun cuando la mente lo inicia.
Cuando ven algunos de los estudios
son simplementes asombrosos.
Adoro los estudios Rogain.
Tienen a un montón de calvos,
que les dan placebos.
¡Les sale cabello!
(Risas)
Lo opuesto es también cierto,
si le da placebo a la gente
y les dicen que es quimioterapia,
vomitan y pierden su pelo.
Esto en verdad
sucede en el cuerpo.
Mi pregunta fue,
¿acaso es solo la creencia positiva
de la mente lo que hace que ocurra?
Según el investigador
de Harvard, Ted Kaptchuk, no.
Según él, piensa que
la parte más esencial
es en realidad el atento cuidado
del proveedor de salud,
más que incluso la creencia
positiva de la mente
que algunos estudios en efecto dicen
que el médico es el placebo o puede serlo.
Así Ted Kaptchuk quiso estudiar esto,
e hizo un grandioso estudio
mirando a pacientes
que estaban recibiendo
placebos para una enfermedad,
para tratamiento de
una enfermedad y les dijo,
"Están recibiendo un placebo,
no tiene nada,
ingredientes inertes, nada
activo". Aun así mejoraron.
Muy probable, Kaptchuk postuló,
dado que se sentían atendidos, cuidados,
sentían como que hacían algo,
sentían que alguien los cuidaba.
Por decirlo así, que pueden sanarse
a sí mismos es una frase incorrecta.
Saben, el cuerpo puede
autosanarse.
El cuerpo tiene los mecanismos de
autoreaparación naturales innatos
que los datos científicos
prueban que necesitan
el atento cuidado de un cuidador de
salud, o alguna clase de sanador,
que facilite ese proceso.
No es un proceso fácil
para seguirlo solos,
así que hace una gran diferencia
si alguien más les mantiene
esa creencia positiva en Uds.
Pero el problema es que mientras
el médico puede ser el placebo,
también puede ser el nocebo.
Así lo que los pacientes necesitan de
nosotros, los cuidadores de salud,
necesitan que seamos las fuerzas de
curación, no las de miedo o pesimismo.
Así cada vez que su médico les diga,
"Tienen una enfermedad incurable,
tienen que tomar medicinas
por el resto de sus vidas",
o Dios no lo quiera, que
tengan cáncer y les digan,
"Tienen una probabilidad
de sobrevivencia de 5 años"
No difiere de cuando la partera
le dijo a las tres bebés
que estaban embrujadas.
Es una forma de maldición
médica muy dominante.
Como médicos, pensamos que
somos realistas, ¿no?
Damos a la gente el tipo de información
que pensamos necesitan saber,
pero en realidad les
podemos hacer daño.
En cambio necesitamos más
médicos como el Dr. West, saben.
Tomar esa agua destilada,
"En verdad Sr. Wright,
le prometo que será
bueno para Ud."
¿Acaso necesitamos que nuestros
médicos nos embauquen?
¿Acaso tenemos que fingir cirugías, usar
fármacos falsos y acabar en pruebas clínicas?
Eso fue lo que me condujo a
la siguiente fase de mi investigación.
En mi última charla de
TEDx, hablé sobre
un nuevo modelo de
bienestar que desarrollé
llamado el Cuidado de Salud Total,
que deriva como parte
de mi investigación,
que intenta averiguar de qué otra forma
aprovechamos el poder de la mente
que está claramente probado
por los efectos placebo y nocebo,
¿podemos hacer algo sin
estar en una prueba clínica?
Mi hipótesis fue
que para curarnos,
para estar óptimamente sanos,
necesitamos más que una buena dieta,
un programa de ejercicio regular,
dormir lo suficiente, tomar vitaminas,
seguir las órdenes médicas.
Todas esas cosas son grandiosas,
críticas e importantes.
Pero creo que necesitamos
relaciones sanas,
una vida profesional sana,
una vida creativa sana,
una vida espiritual sana,
una vida sexual sana,
una vida financiera sana,
un ambiente sano.
En esencia, necesitamos
una mente sana.
Quise probar todo esto y
revisé la literatura médica
y los datos copiosos
que encontré,
que demuestran que todas esas cosas
son esenciales, me alucinaron.
Los he compilado en
mi libro que está por salir.
"La mente por encima de la medicina:
prueba científica de que puedes sanarte".
Quiero resaltar algunas cosas acerca del tema.
Pueden ver de todo el cuidado de salud,
que todas estas facetas se
basan en un piedra fundamental
que yo llamo la luz piloto interna.
Y para mí esa es la parte
auténtica esencial de uno,
que sabe que es
cierto para uno.
Que está dispuesta a decirte la verdad, quizá
de lo que está desalineado en sus vidas,
qué piezas en todo su cuidado
de salud están desequilibradas.
Como pueden ver, he puesto
al cuerpo, la salud física,
en la cima de todo
el cuidado de salud,
porque es el más frágil,
el más precario,
y el más fácil que
se desequilibre
si otras cosas en
sus vidas no van bien.
Lo que hallé en los datos médicos
es que la relaciones importan.
La gente que tiene fuertes redes sociales
tienen la mitad de males cardíacos
comparados con aquellos
que están solos.
Los casados tienen el doble de probabilidad
de tener vidas más largas que los solteros.
De hecho, curar su soledad quizá
es la medida más importante de prevención
que pueden hacer por su cuerpo.
Más que dejar de fumar o
empezar a hacer ejercicio.
Su vida espiritual importa.
Aquellos que acuden a servicios
religiosos, viven hasta 14 años más.
Su vida profesional importa.
En verdad el trabajo los puede llevar a
la muerte; en Japón se le llama koroshi.
Muerte por trabajar en exceso y los sobrevivientes
de quienes murieron de koroshi,
pueden en efecto solicitar
beneficios laborales en Japón.
Pero no es sólo en Japón, incluso
ocurre aún más en EEUU,
solo que aquí no hay beneficios.
En un estudio se encontró que
personas que no se toman vacaciones,
tienen una probabilidad tres veces
mayor de sufrir males cardíacos.
La actitud en verdad importa.
La gente feliz vive de 7 a
10 años más que los infelices
y los optimistas tienen 77% menos probabilidad
de sufrir males cardíacos que los optimistas.
¿Cómo ocurre esto?
¿Qué pasa en el cerebro
que hace cambiar al cuerpo?
Lo encuentro fascinante.
Que el cerebro se comunique
con todas las células del cuerpo
vía hormonas y neurotransmisores.
Así, por ejemplo, si tienen un pensamiento,
creencia o sentimiento negativo,
en el cerebro, su cerebro
lo lanza como una amenaza.
Algo está mal.
Si se sienten solos o pesimistas,
las cosas están mal en el trabajo,
están en una relación tóxica,
la amígdala dice, "¡Amenaza, amenaza!"
y en el hipotálamo que habla
con la glándula pituitaria,
que se comunica con la glándula
suprarrenal, que a su vez expulsa
hormonas del estrés como
cortisona, norepinefrina, epinefrina,
resulta en lo que Walter Kenneth de
Harvard llama como respuesta de estrés,
que desencadena al sistema
nervioso simpático,
y los pone en modo de
pelea que se adapta,
es protección si están huyendo
de un león de montaña,
pero en la vida cotidiana, se supone
que tienen esa respuesta de estrés rápida
si hay una amenaza
y los pone en acción.
Esto no es lo que ocurre en
nuestra vida normal en el presente.
Pero afortunadamente se contrarresta
mediante la respuesta de relajación
que Herbert Benson
de Harvard describe.
Cuando sucede, la respuesta
al estrés se apaga,
el sistema nervioso
parasimpático se enciende,
y las hormonas de curación, oxitocina,
dopamina, óxido nítrico, endorfinas
cubren el cuerpo y bañan
cada célula del cuerpo.
Lo más fascinante
es que todos estos mecanismos de
autoreparación que todos tenemos
solo cambian cuando el
sistema nervioso está relajado,
Así cuando tienen respuestas de estrés,
todos estos mecanismos
de autoreparación se apagan.
El cuerpo está demasiado ocupado tratando
de pelear o huir para autocurarse.
Al reflexionar sobre esto,
se empiezan a preguntar,
¿cómo puedo empezar a cambiar
el equilibrio de mi propio cuerpo?
Un estudio muestra que
en promedio tenemos
más de 50 respuestas
al estrés al día.
Y si están solos, deprimidos o
pesimistas o infelices en el trabajo
o en una relación miserable que
la cifra mucho mayor que el doble.
Ahora esta respuesta de relajación
es lo que los investigadores piensan
explica el efecto placebo.
Cuando supuestamente van a tomar
quizá un nuevo fármaco milagroso,
--no saben si tomarán un placebo o no--
esto enciende la respuesta de relajación
que combina la creencia
positiva de la mente
y el atento cuidado del
proveedor de salud
relajan al sistema nervioso.
Entonces todos estos mecanismos
de autoreparación entran en juego.
Por fortuna no tienen que
estar en pruebas clínicas
para encender sus
respuestas de relajación.
Hay muchas actividades
placenteras sencillas
que encienden sus
respuestas de relajación.
y están demostradas
en la literatura médica.
Pueden meditar,
expresarse creativamente,
darse un masaje,
hacer yoga o tai chi
pueden salir con amigos,
hacer trabajo que les guste,
pueden tener sexo, reír,
hacer ejercicio, jugar con animales.
Les pido que consideren el Cuidado
Total de Salud en su propia vida.
¿Qué piedra en su Cuidado de Salud
Total está desequilibrada?
Cada pieza puede ser un factor
para crear respuestas de
estrés o de relajación.
¿Cómo podrían encender más sus
respuestas de relajación en su cuerpo?
Y más importante,
¿qué necesita su cuerpo para curarse?
¿Qué receta necesitan autorecetarse?
¿Tendrán el coraje suficiente
para actuar sobre la verdad
que su propia luz piloto ya sabe?
Creo que el sistema de salud
está en muy mal estado
en mucho por nuestra falta de respeto
a la habilidad del cuerpo para curarse.
El sistema médico se
ha vuelto arrogante.
Hemos llegado a creer que con
toda nuestra tecnología moderna,
y todo lo aprendido
en el siglo pasado,
que dominamos la naturaleza
y encontramos repugnante
pensar que quizá a veces la naturaleza
pudiera ser mejor que nosotros.
Y sin embargo, remisiones espontáneas
de enfermedades incurables son prueba
de que a veces la naturaleza es
simplemente mejor que nosotros.
Es una herida narcisista
para los médicos.
No sabemos qué hacer con eso.
Nos hace sentirnos impotentes,
deseperados e inútiles.
Pero afortunadamente,
nos necesitan.
El médico y todos los
proveedores de salud
somos absolutamente
esenciales en este proceso.
Tenemos que acogerlo.
Y los pacientes tienen que
cambiar su visión de esto también.
No sólo los médicos.
Necesitamos pacientes que dejen de pensar
que su cuerpo no es nuestro trabajo,
que tomamos su poder y
lo entregan al cuidador de salud.
Su cuerpo es su responsabilidad
y su mente tiene poder enorme
para comunicarse con su cuerpo
tal que su cuerpo puede autosanarse.
Una vez tuve un sueño y
mi sueño era estar parada en un sito,
mirando estas laderas montañosas
llenas de millones de personas
paradas hombro con hombro,
todas mirando hacia el norte,
vestidas con atuendos tribales
bellos colores que cubren
las laderas como un edredón.
Tenían una luz brillante
que cubría sus rostros
y todos miraban a esta luz,
y en eso pienso, al
pensar en el cuidado de salud.
Pienso en todos nosotros,
parados mirando la luz.
Así por favor levantesen
por un momento.
Esto requiere de todos nosotros.
Solo porque las cosas han ido mal,
no implica que no pueden mejorar.
Creo que igual como no hay
enfermedades incurables
tampoco hay sistemas incurables.
Pero requerirá de todos nosotros que
abramos nuestros corazones y mentes
y poner atención de vuelta
en el cuidado de salud.
Por favor tomen la
mano de sus vecinos
y pongamos
la intención justo aquí,
que las cosas serán
diferentes a partir de ahora,
que podemos iniciar este esfuerzo
de base que empieza con Uds.
Sean el amor que quieren
ver en el cuidado de salud,
y crean que los milagros
pueden ocurrir.
Al hacerlo liberamos oxitocina, dopamina,
empiezan a autosanarse
y al hacerlo podemos sanar
el cuidado de la salud.
Gracias.
(Aplausos)