¿Cómo y cuándo
comenzó nuestro universo?
¿Cómo llegó a tener este aspecto?
¿Cómo terminará todo esto?
Los seres humanos han
discutiendo estas cuestiones
desde que existen,
sin llegar a mucho acuerdo.
Hoy en día, los cosmólogos trabajan firme
para encontrar las respuestas.
Pero ¿cómo se pueden
esperar encontrar
respuestas concretas a
estas preguntas profundas?
¿Y cómo es posible explorar y
estudiar algo tan grande como el universo,
al que en su mayor parte nunca
seremos capaces de llegar?
La respuesta es la luz.
Y a pesar de que la luz
desde partes distantes del universo
necesita miles de millones
de años en llegar a nosotros,
esto porta seis mensajes únicos que,
cuando se ponen juntos,
pueden revelar una cantidad de información
increíble para los astrónomos
que saben cómo buscarla.
Así como la luz del sol se puede dividir
en el arco iris familiar,
la división de la luz de objetos distantes
expone diferentes patrones de colores
dependiendo de su fuente.
Este código de barras de luz distintivo
puede revelar no sólo
la composición de un objeto,
sino también la temperatura
y la presión de sus partes constituyentes.
Incluso hay más que podemos
descubrir a partir de la luz.
Si te has quedado en una plataforma del tren,
te habrás dado cuenta
de que el tren suena diferente
dependiendo de su dirección
con un tono ascendente,
cuando se te acerca
y uno descendente
cuando se aleja.
Pero esto no se debe a que
el conductor del tren
esté practicando para
una segunda carrera.
Más bien, es a causa de
algo llamado el efecto Doppler
donde las ondas de sonido generadas
por un objeto que se aproxima
se comprimen,
mientras que las de un objeto
que se aleja se estiran.
Pero ¿qué tiene esto
que ver con la astronomía?
El sonido no se propaga a través del vacío.
En el espacio, nadie puede oír tus gritos.
Pero el mismo efecto Doppler
se aplica a la luz
cuya fuente se mueve
a una velocidad excepcional.
Si se mueve hacia nosotros,
la longitud de onda más corta
hará que la luz parezca ser más azul.
Mientras que la luz de una fuente de luz
que se mueve lejos
tendrá una longitud de onda mayor,
desplazando hacia el rojo.
Así mediante el análisis del patrón de color
en el desplazamiento Doppler de la luz
de cualquier objeto observado
con un telescopio,
podemos aprender de
lo que está compuesto;
qué temperatura tiene y
bajo cuánta presión está;
así como, si se está moviendo,
en qué dirección y a qué velocidad.
Y estas seis mediciones,
como seis puntos de luz,
revelan la historia del universo.
La primera persona en estudiar
la luz de las galaxias distantes
fue Edwin Hubble,
y la luz que observó
se desplazaba hacia el rojo.
Las galaxias distantes
se alejaban de nosotros,
y cuanto más lejos estaban,
más rápido se alejaban.
Hubble había descubierto que
nuestro universo se expande,
proporcionando la primera evidencia
de la teoría del Big Bang.
Junto con la idea de que el universo visible
ha estado en constante expansión
desde un punto único
densamente comprimido.
Una de las predicciones
más importantes de esta teoría
es que el universo primitivo consistía
en sólo dos gases: hidrógeno y helio,
en una proporción de tres a uno.
Y esta predicción también
se puede probar con la luz.
Si observamos la luz de
una región remota,
tranquila del universo,
y la dividimos,
encontramos las estelas de los
dos gases en sólo esas proporciones.
Otro triunfo para el Big Bang.
Sin embargo,
muchos enigmas permanecen.
Aunque sabemos que
el universo visible se expande,
la gravedad debe estar
apretando los frenos.
Pero las últimas mediciones de la luz
procedentes de
las estrellas moribundas distantes
nos muestran que están
más lejos de lo previsto.
Así que la expansión del universo
se está, en realidad, acelerando.
Algo parece estar empujando,
y muchos científicos creen que
ese algo es la energía oscura,
que representa más del 2/3 del universo
destrozándolo lentamente
Nuestro conocimiento del
comportamiento de la materia
y la precisión de nuestros instrumentos
significa que la simple observación
de las estrellas distantes
puede decirnos más
sobre el universo
de lo que creíamos posible.
Pero hay otros misterios,
como la naturaleza de la energía oscura
a la que todavía
tenemos que echarle luz.