A ésta altura de los acontecimientos no hace falta que explique por qué los vehículos eléctricos son el medio de transporte del futuro. Son más potentes, aprovechando fuentes de energía renovables, son más eficientes, son más amigables con el medio ambiente. Son más tecnológicos, más conectados, más digitales, más inteligentes. El 25% de las emisiones de dióxido de carbono provienen del transporte. Esto es en vano. Es en vano porque ya existe la solución. Los vehículos eléctricos son una realidad del presente. Y pueden suplantar con mejores prestaciones a sus antecesores. En algunos lugares del mundo esto ya no tiene vuelta atrás. En Noruega y Holanda han establecido el objetivo de que, para el año 2025, todos los autos nuevos sean de cero emisiones. En Alemania, para el año 2030, todos los autos nuevos deberán ser eléctricos. En Estados Unidos ya existen 27 modelos que pueden adquirirse en el mercado y más de quinientos veinte mil autos eléctricos en sus calles y rutas. Pero lo que les quiero contar sucede mucho más cerca. Aquí en la vecina provincia de Entre Ríos. El punto de partida para el lanzamiento comercial del primer producto es Estados Unidos. Déjenme contar una historia, sobre un chico que conozco. Que cuando estaba en cuarto año de escuela secundaria, un poco aburrido y un poco cansado de que lo tomen de conflictivo, decidió rendir libre quinto año para estudiar Medicina en el exterior y así no perderse un semestre. Siempre pensó que iba a ser médico. Son esas cosas, que las madres ponen en la cabeza de sus hijos. Pero quiso el destino que se quedase por aquí cerca y estudiase Bioingeniería. No Medicina. Con el tiempo se dio cuenta que esa carrera se adaptaba mucho mejor a sus capacidades. Trabajando, con el tiempo, en interfaces cerebro-computadoras y robótica; encontró que ya existían empresas que se dedicaban exclusivamente a vehículos eléctricos y que, un proyecto en ésta área, era factible. Así es que se asoció con su hermano y comenzaron a trabajar en el desarrollo de un tren motor para vehículos eléctricos Ésto es muy importante porque muy pocas empresas, que se dedican exclusivamente a vehículos eléctricos, tienen su propio tren motor. Así nació un sueño y se materializó en VOLTU. Cada mañana cuando me levanto y miro al espejo, veo a ese chico feliz de estar construyendo éste sueño. (Aplausos) Ese sistema de propulsión lo pusimos en ésta moto. Una moto de alto desempeño, íntegramente desarrollada en nuestra empresa. Es ágil, potente, agresiva y tiene unas prestaciones que sorprenden a cualquiera. 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. 185 km/h de velocidad final limitados electrónicamente. Para el que le preocupa eso, va a haber una versión que no va a tener límite de velocidad. (risas) 350 km de autonomía. El tren motor desarrolla una potencia de más de 200 caballos. Eso es muchísima potencia. Es la potencia que tiene un motor a combustión interna en una superbike de carreras. La batería está armada con módulos apilables, también desarrollados en la empresa. Esos módulos apilables significan que podemos agregar y quitar módulos según la aplicación y según la necesidad de esa aplicación para tener más potencia o más autonomía. Cada uno de esos módulos es una batería con mayor densidad de energía que todas las que conocemos en el mercado para vehículos eléctricos. Esto es gracias a un novedoso sistema de refrigeración que nos permite poner las pilas, una muy cerca de la otra y sacarle toda la potencia sin sobrepasar los límites de temperatura. En la electrónica también tenemos muchas innovaciones. Tal vez, la más importante está en el sistema de carga. Este sistema reutiliza la electrónica que sirve para controlar la energía que sale de las baterías y fluye hasta el motor, para recargar la misma batería a partir de un enchufe que lo pueden conectar en sus casas a la red eléctrica. Nos permite cargar la batería al 80% de su capacidad en solo 30 minutos, sin necesidad de infraestructura externa. Esto significa que pueden salir de viaje, parar en una estación, enchufar su moto y, en el tiempo que se toman un café, subirse de nuevo a su moto para hacer 200 a 250 km más. Los avances que tenemos en electrónica, en motor y los algoritmos de control le dan a esta moto un torque de salida muy superior al de la mayoría de los vehículos que conocemos en el mercado. Eso significa más aceleración, más adrenalina, más energía cuando necesitamos usar nuestra moto y divertirnos. Como si eso fuera poco, le integramos un sistema digital touch screen. Este sistema permite no solo visualizar la información de la moto y todo lo que está pasando en el sistema sino configurar todos sus parámetros y sobre todo, estar conectados. ¿Estar conectados para qué? Estar conectados para subir las fotos que vas a poder sacar con tu dispositivo, los videos que vas a poder filmar. Para estar geolocalizados contínuamente y saber dónde está el vehículo. Y para estar conectados a las redes de dispositivos electrónicos inteligentes. Esto lo deben conocer como "Internet de las cosas", IoT. ¿Qué significa? Que yo, por ejemplo, puedo prender las luces y el aire acondicionado de mi casa mientras voy llegando con mi moto, del trabajo. En sencillas palabras, es la moto tecnológicamente más avanzada que existe. Déjenme contarles una metáfora, que me contó un amigo como el "Síndrome de África". Cada mañana en África despierta una gacela Ella sabe que debe correr más rápido que el más ligero de los leones, o bien, morirá Cada mañana en África despierta un león. El sabe que debe superar a la más lenta de las gacelas, o bien, el hambre lo matará. No importa lo que seas, Si un león o una gacela. Cada mañana, cuando sale el sol, seria mejor que comiences tu carrera. (aplausos)