Solía tener este sueño recurrente en el que yo entraba en una habitación llena de gente, e intentaba no hacer contacto visual con nadie. Hasta que alguien me observaba, y cundía el pánico. Y la persona se acercaba a mí y me decía: "Hola, mi nombre es Fulano de Tal. Y tú ¿cómo te llamas?" Y yo callado, no podía responder. Después de un incómodo silencio, él seguía: "¿Has olvidado tu nombre?" Y yo todavía callado. Y que luego, todas las otras personas de la habitación comenzaban a rodearme y preguntarme casi al unísono, (Voice-over, varias voces) "¿Ha olvidado tu nombre?" Y a medida que el volumen aumentaba quería responder, pero no podía. Soy un artista visual. Algunos de mis trabajos son de humor, y algunos son cómicos, pero tristes. Y una cosa que realmente me gusta hacer son estas pequeñas animaciones donde consigo poner la voz en off a todo tipo de personajes. He sido un oso. (Video) Oso (Voz de Safwat Saleem): Hola. (Risas) Safwat Saleem: He sido una ballena. (Video) Ballena (Voz de SS): Hola. (Risas) SS: He sido una tarjeta de felicitación. (Video) Tarjeta de felicitación (Voz de SS): Hola. (Risa) SS: Y mi favorito es el monstruo de Frankenstein. (Video) Monstruo de Frankenstein (Voz de SS): (Gruñe) (Risas) SS: En este solo tenía que gruñir mucho. Hace unos años, hice este video educativo sobre la historia de los videojuegos. Y para ese, tuve que hacer la voz de Space Invader. (Video) Space Invader (Voz de SS): Hola. SS: Un sueño hecho realidad, de verdad. (Risas) Y cuando ese video se publicó en línea, me quedé sentado ante la computadora apretando el botón de "Actualizar" emocionado de ver la respuesta. El primer comentario llega. (Video) Comentario: Buen trabajo. SS: ¡Sí! Aprieto "Actualizar". (Video) Comentario: Excelente Video. Deseo ver el siguiente. SS: Esto fue solo la primer parte de un video de dos partes. Iba a trabajar en la segunda. Aprieto "Actualizar". (Video) Coment.: ¿Dónde está la 2ª parte? ¿DÓNDEEE? ¡La quiero AHORAAA! (Risas) SS: Personas, que no eran mi madre, decían cosas buenas sobre mí, ¡en Internet! Sentía como si por fin lo hubiese logrado. Aprieto "Actualizar". (Video) Comentario: Tu voz es molesta. Sin ofender. SS: Bueno, no me doy por ofendido. Aprieto "Actualizar". (Video) Comentario: ¿Puede rehacerlo sin mantequilla de maní en la boca? SS: Al menos la respuesta era constructiva. Aprieto "Actualizar". (Video) Comentario: Por favor, no use otra vez ese narrador casi no se puede entender. SS: Aprieto "Actualizar". (Video) Comentario: No pude seguir por el acento indio. SS: Bueno, bueno, dos cosas. Número uno, no tengo un acento indio. Tengo un acento paquistaní, ¿sí? Y número dos, tengo un claro acento paquistaní. (Risas) Pero comentarios como esos seguían llegando, así que pensé que debería simplemente ignorarlos y empecé a trabajar en la segunda parte del video. Grabé mi audio, pero cada vez que me sentaba a editar, simplemente no podía. Cada vez, me llevaba a mi infancia, cuando tuve una época muy difícil al hablar. Tartamudeaba desde que tengo uso de razón. Yo era el chico en la clase que nunca levantaba la mano cuando tenía una pregunta o sabía la respuesta. Cada vez que sonaba el teléfono, corría al baño para no tener que responder. Si era para mí, mis padres decían que no estaba. Pasé mucho tiempo en el baño. Y odiaba presentarme, especialmente ante grupos. Siempre había tartamudeado al decir mi nombre y, por lo general, había alguien que decía: "¿Has olvidado tu nombre?" Y entonces todo el mundo se reía. Esa broma nunca pasó de moda. [¡Estúpidos!] (Risas) Pasé mi infancia con la sensación de que si hablaba, sería obvio que algo no funcionaba bien conmigo, que yo no era normal. Así que me quedaba sobre todo callado. Y como vieron, con el tiempo incluso fui capaz de usar mi voz en mi trabajo fue un gran paso para mí. Cada vez que grababa audio, buscaba mi camino en cada frase repitiéndolas muchas, muchas veces, para luego volver de nuevo a recoger aquellos donde creía que estaban mal. (Voz en off) SS: El audio es como Photoshop para la voz. Puedo ralentizarlo, acelerarlo, hacerlo más profundo, añadir un eco. Y si tartamudeo en el proceso, y si tartamudeo, vuelvo y corrijo el problema. Es mágico. SS: Usar mi voz muy editada en mi trabajo era una manera para mí de finalmente escucharme normal a mí mismo. Pero tras los comentarios sobre el video, ya no me hacía sentir normal. Y por eso dejé de usar mi voz en mi trabajo. Desde entonces, he pensado mucho sobre lo que significa ser normal. Y he llegado a comprender que "normal" tiene mucho que ver con las expectativas. Déjenme poner un ejemplo. Me topé con esta historia sobre el escritor griego clásico, Homero. Homero menciona muy pocos colores en su escritura. E incluso cuando lo hace, parece que lo define un poco mal. Por ejemplo, el mar se describe como de color rojo vino, las caras de las personas se describen a veces verdes y las ovejas lilas. Pero no era solo Homero. Si nos fijamos en toda la literatura antigua, China antigua, islandesa, griega, india, e incluso la Biblia original en hebreo, se mencionan muy pocos colores. Y la teoría más popular para entender por qué puede ser es que las culturas comienzan a reconocer un color una vez que pueden hacer ese color. Así que, básicamente, si se puede hacer un color, solo entonces se puede ver. Un color como el rojo, bastante fácil de hacer para muchas culturas, comenzaron a ver ese color muy pronto. Pero un color como el azul, que era mucho más difícil de hacer, muchas culturas no comienzan a saber cómo hacer ese color hasta mucho más tarde. No empezaron a verlo hasta mucho más tarde también. Hasta entonces, a pesar de que un color podía ser todo lo que les rodeaba, simplemente no tenían la capacidad de verlo. Era invisible. No era una parte de su normalidad. Y esa historia ha ayudado a poner mi propia experiencia en su contexto. Así que cuando leí por primera vez los comentarios en el video, mi reacción inicial fue tomar todo muy personal. Pero la gente que comentaba no sabía cómo de autoconsciente era yo de mi voz. Ellos estaban reaccionando sobre todo a mi acento, que no es normal que un narrador tuviera acento. Pero ¿qué es normal? Sabemos que los correctores encuentran más errores ortográficos en la escritura si piensan que eres negro. Sabemos que los profesores son menos propensos a ayudar a mujeres estudiantes o pertenecientes a minorías Y sabemos que las hojas de vida con nombres que parecen de blancos obtienen más respuestas que aquellos con nombres que parecen de negros. ¿Por qué es eso? Debido a nuestras expectativas de lo que es normal. Creemos que es normal cuando un estudiante negro tiene errores de ortografía. Creemos que es normal cuando una estudiante o estudiante de una minoría no tiene éxito. Y creemos que es normal contratar a un empleado blanco que a un empleado negro. Pero estudios también muestran que la discriminación de este tipo, en la mayoría de los casos, no es más que el favoritismo, el resultado de querer ayudar a la gente con la que se pueden identificar que el deseo de dañar a la gente con la que no se pueden identificar. Y no relacionarse con la gente comienza a una edad muy temprana. Déjenme poner un ejemplo. Una biblioteca que realiza un seguimiento de los personajes en la selección de libros infantiles cada año, encontró que en 2014, solo el 11 % de los libros tenían un personaje de color. Y justo el año anterior, la cifra fue de alrededor del 8 %, a pesar de que hoy la mitad de los niños estadounidenses provienen de una minoría. La mitad. Así que hay dos grandes problemas. Nº 1. A los niños se les dice que pueden ser cualquier cosa, que pueden hacer cualquier cosa, pero la mayoría de las historias leídas por niños de color son de personas que no son como ellos. Nº 2. Los grupos mayoritarios no llegan a darse cuenta en qué gran medida son similares a las minorías, nuestras experiencias cotidianas, nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestros miedos, y nuestra preferencia mutua por el humus. ¡Es delicioso! (Risas) Al igual que el color azul para los antiguos griegos, las minorías no son una parte de lo que consideramos normal, porque lo normal es simplemente una construcción a que hemos estado expuestos, y a lo visible que nos rodea. Y aquí es donde las cosas se ponen un poco difíciles. Puedo aceptar la idea preexistente de lo normal, que lo normal es bueno, y cualquier cosa fuera de esa definición muy restrictiva de lo normal es mala. O puedo contrarrestar esa idea preexistente de la normalidad con mi trabajo y con mi voz y con mi acento y estando aquí en el escenario, aunque estoy cagado de miedo y preferiría estar en el baño. (Risas) (Aplausos) (Video) Ovejas (Voz de SS): Estoy ahora lentamente empezando a usar mi voz en mi trabajo de nuevo. Y me siento bien. Eso no significa que no vaya a tener una crisis la próxima vez que docenas de personas digan que hablo (Murmurando) como si tuviera crema de maní en la boca. (Risas) SS: solo significa que ahora tengo una comprensión mucho mejor de lo que está en juego, y que renunciar no es una opción. Los antiguos griegos no se despertaron un día y se dieron cuenta que el cielo era azul. Tomó siglos, incluso, para los humanos ver lo que habíamos estado ignorando tanto tiempo. Y así debemos desafiar continuamente nuestra noción de lo normal, ya que al hacerlo, nos permitirá, como sociedad, ver por fin el cielo tal y como es. (Video) Personajes: Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. Gracias. El monstruo de Frankenstein: (Gruñe) (Risas) SS: Gracias. (Aplausos)