Imaginen que son parte de un equipo de astronautas que viajan a Marte o a algún planeta lejano. El viaje podría durar un año o incluso más. El espacio y los recursos son limitados. Así que Uds. y su equipo deberían ingeniárselas para producir comida con recursos mínimos. ¿Qué pasaría si solo pudieran llevarse unos paquetes de semillas y hacer cultivos en cuestión de horas? ¿Y qué pasaría si esos cultivos después produjeran más semillas para así poder alimentar a todo el equipo solo con esos pocos paquetes de semillas que llevaban para el viaje? Los científicos de la NASA idearon una manera para lograr esto. Lo que se les ocurrió es bastante interesante. Utilizaron microorganismos, organismos de una sola célula. También utilizaron el hidrógeno del agua Estos microbios se llaman hidrogénotropos y con estos hidrogénotropos se puede crear un círculo virtuoso de carbono que preserve la vida a bordo de una nave espacial. Los astronautas exhalarán CO2 que después será captado por los microbios y convertido en un cultivo nutritivo y rico en carbono. Después, los astronautas comerán ese cultivo rico en carbono y exhalarán el carbono en forma de dióxido de carbono el cual después será recogido por los microbios para crear un cultivo nutritivo, que después los astronautas exhalarán en forma de dióxido de carbono. De este modo, se crea un ciclo cerrado de carbono. ¿Y por qué es esto importante? Los humanos necesitamos carbono para sobrevivir y obtenemos el carbono de la comida. En un viaje espacial largo no se puede recoger carbono por el camino por eso hay que idear una manera de reciclarlo a bordo. Esto es una solución inteligente, ¿no? Pero el tema es que la investigación no llegó a ninguna parte. Todavía no hemos ido a Marte. Todavía no hemos ido a otro planeta. Y esto en realidad se investigó en los 60 y 70. Mi colega el Dr. John Reed y yo investigamos el reciclaje Queríamos encontrar soluciones técnicas para enfrentar el cambio climático. Encontramos esta investigación al leer artículos publicados en los 60 (1967 y más adelante) sobre este trabajo. Pensamos que era una idea muy buena. Así que dijimos: "bueno, la Tierra en realidad es como una nave espacial". Tenemos un espacio y unos recursos limitados, y en la Tierra, de verdad necesitamos averiguar cómo podemos reciclar mejor nuestro carbono. Así que tuvimos esta idea: ¿Podemos tomar algunas de estas ideas de la NASA y aplicarlas al problema de carbono de la Tierra? ¿Podríamos cultivar estos microbios de la NASA para elaborar productos valiosos aquí en la Tierra? Fundamos una empresa dedicada a esto. Y en esta empresa, descubrimos que estos hidrógeno-tróficos que llamaré recicladores naturales de carbono súper-cargados, son una clase poderosa de microbios que había estado ignorada y poco estudiada y que podían crear algunos productos muy valiosos. Al empezamos a cultivar esos productos, estos microbios, en el laboratorio, vimos que del dióxido de carbono podemos sacar aminoácidos esenciales usando estos microbios. E incluso podemos hacer una comida rica en proteínas que tenga un perfil aminoácido similar a lo que se encuentra en algunas proteínas animales. Empezamos a cultivarlos más y vimos que podemos hacer aceite. Los aceites se usan para manufacturar muchos productos. Fabricamos un aceite similar a un aceite de cítrico, que puede usarse como saborizante o para fragancias, pero también puede usarse como un limpiador biodegradable, o incluso como combustible para motores. Fabricamos un aceite similar al de palma. El aceite de palma se usa para manufacturar muchos productos de consumo e industriales Empezamos a trabajar con fabricantes para aumentar esta tecnología, y actualmente estamos trabajando con ellos para llevar algunos de estos productos al mercado. Creemos que este tipo de tecnología puede ayudarnos a reciclar el dióxido de carbono y convertirlo en productos valiosos, y algo beneficioso también puede ser beneficioso para los negocios. Eso es lo que estamos haciendo hoy. Mañana, esta tecnología y el uso de estos microbios podría ayudarnos a hacer algo aún más grande si lo llevamos al siguiente nivel. Creemos que este tipo de tecnología puede ayudarnos a abordar los problemas de la agricultura y crear una agricultura sostenible, y crecer para afrontar las demandas del futuro. ¿Por qué necesitamos una agricultura sostenible? Bueno, de hecho, se estima que la población alcanzará los 10 000 millones en 2050 y creemos que necesitaremos aumentar la producción de comida en un 70 %. Además, necesitaremos muchos más recursos y materias primas para hacer bienes de consumo e industriales. Así que ¿cómo ampliar para cubrir esta demanda? La agricultura moderna no puede expandirse de manera sostenible para esa demanda. Esto es así por las siguientes razones: Primero, la agricultura moderna es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero. De hecho, emite más gases que nuestros autos, camiones, aviones y trenes juntos. Segundo, la agricultura moderna utiliza mucho espacio de tierra. Dedicamos 50,25 millones de km cuadrados a los cultivos y la ganadería. ¿Cómo se ve esto? Bueno, es aproximadamente el tamaño de Sudamérica y África juntos. Les daré un ejemplo concreto. En Indonesia, se ha talado un espacio de selva virgen del tamaño de Irlanda entre 2000 y 2012. Piensen en todas las especies y la diversidad que desaparecieron en el proceso, sea vida de plantas, de insectos o de animales. Además, se hizo desaparecer un sumidero natural de carbono. Veamos esto de manera real. Esta tala se dio principalmente para hacer lugar para cultivos. Como mencioné antes, el aceite de palma se usa para fabricar muchos productos. De hecho, se estima que más de un 50 % de los productos de consumo se fabrican usando aceite de palma. Esto incluye cosas como helado, galletas... También aceites de cocina, y detergentes, cremas y jabones. Tanto Uds. como yo tenemos probablemente muchas cosas en la cocina y el baño fabricadas con aceite de palma. Uds. y yo nos beneficiamos de la desaparición de las selvas. La modernidad tiene algunos problemas, y necesitamos soluciones si queremos crecer sosteniblemente. Creo que los microbios pueden ser parte de la solución; especialmente, estos recicladores de carbono súper-cargados. Estos recicladores de carbono súper-cargados, al igual que las plantas, sirven como recicladores naturales en los ecosistemas donde prosperan. Y ellos prosperan en lugares exóticos, como los conductos hidrotermales o las aguas termales. En esos ecosistemas, toman el carbono y lo reciclan, convirtiéndolo en los nutrientes necesarios en esos ecosistemas. Y son ricos en nutrientes como aceites, proteínas, minerales y carbohidratos. De hecho, los microbios ya son una parte integral de nuestra vida diaria. Si disfrutan de una copa de Pinot Noir un viernes por la noche, tras una larga semana de trabajo están disfrutando de un producto de los microbios. Si toman una cerveza en su cervecería más cercana, es un producto de los microbios. O el pan, el queso o el yogur, todos son productos de microbios. Pero la belleza y el poder de estos recicladores de carbono súper-cargados estriba en el hecho de que pueden producir en cuestión de horas y no en cuestión de meses. Esto implica que podemos crear cultivos mucho más rápido de lo que lo hacemos hoy en día. Los microbios crecen en la oscuridad, por eso pueden crecer en cualquier estación, en cualquier geografía y en cualquier lugar. Pueden crecer en contenedores que requieren un espacio mínimo. Podemos llegar a un tipo de agricultura vertical. En lugar de la tradicional agricultura horizontal que requiere tanta tierra, podemos crecer de manera vertical, y con ello producir mucho más en la misma área. Si implementamos este enfoque y usamos estos recicladores de carbono, no tendremos que eliminar más selvas para producir la comida y los bienes que consumimos. Porque, a gran escala, pueden tener en la misma área una producción 10 000 veces mayor de lo que obtendrían de usar, por ejemplo, semillas de soja, plantando semillas de soja en la misma área por más de un año. Diez mil veces más que la producción de un año. A esto me refiero al hablar de un nuevo tipo de agricultura. Y a esto me refiero cuando hablo de desarrollar un sistema que nos permita crecer sosteniblemente para la demanda de 10 000 millones de personas. ¿Cuáles serían los productos de esta nueva agricultura? Ya hemos conseguido una comida de proteínas, así que pueden imaginar algo similar a una comida de soja, o incluso maíz o trigo. Ya hemos elaborado aceites, así que pueden imaginar algo similar al aceite de coco, de oliva o de soja. Este cultivo puede producir los nutrientes que nos dan la pasta, el pan, los pasteles y productos nutritivos variados. Además, dado que el aceite se usa para fabricar muchos otros productos, industriales y de consumo, pueden imaginar que podemos fabricar detergentes, jabones, cremas, etc. usando estos cultivos. No solo nos estamos quedando sin espacio sino que si seguimos operando como hasta ahora con la agricultura moderna corremos el riesgo de privar a nuestros descendientes de este hermoso planeta. Pero no tiene por qué ser así. Podemos imaginar un futuro de abundancia. De sistemas que prevengan al planeta Tierra, nuestra nave espacial, no solo de estrellarse, sino que vamos a desarrollar sistemas y formas de vida beneficiosos para nuestras vidas y las de los 10 000 millones que habrá en este planeta en 2050. Muchas gracias. (Aplausos)