(Subtítulos en español escritos por Jason Sotzen de la Universidad de Michigan) Asegurar una examinación exhaustiva, lo mejor es cumplir el examen musculoesquelético de la rótula de una manera sistemática. Lo que sigue es un orden sugerido del examen que incluye muchas de las técnicas comunes que se utilizan para evaluar las heridas. Empiece el examen con el paciente en pie. Busque evidencia de deformidad grave, atrofia muscular, simetría del alineamiento de la rótula, evidencia de una posición vara o valga de la rótula, o la presencia de pie plano y pie cavo. Desde una vista posterior, vea si hay más de dos dedos lateralmente, también llamado el signo demasiados dedos. Este signo puede indicar un exceso de pronación del pie o un antepié abducido. Pida que el paciente levantar los dedos de pie y evalue la posición del talón. Normalmente el talón debe cambiar de una posición neutral a una posición vara. Luego observe la manera de andar, buscando una manera antálgica, pronación excesiva o supinación. Entonces, evalue la amplitud activa de movimiento. Si hay un dolor o una limitación, repita la amplitud de movimiento pasivamente. Con el paciente en una posición sentada, pruebe la extensión de las rodillas. También en esta posición, observe la articulación rotuliana y la rotación internal y external de la cadera, la que puede ayudar a identificar el dolor de la rodilla causado por la patología de la cadera. También en la posición sentada, palpe los puntos de referencia anatómicos para dolor Palpe el cuádriceps distal, el tendón del el cuádriceps, la rótula, el tendón rotuliano, la tuborosidad tibial, y las almohadillas de grasa debajo de la rótula. En el lado medial, palpe el ligamento lateral interno, la línea de articulación medial, la bolsa sinovial anserina, y la bolsa sinovial anserina, y en el lado lateral, palpe el ligamento lateral externo, la línea de articulación lateral, y la cabeza peronea. Posteriormente, palpe el hueco poplíteo y los músculos isquiotibiales distales. Con el paciente en la posición supina, la pierna puede ser completamente extendida para examinar mejor para la derrame en la rodilla Comprima la bolsa suprarrotuliano, empujando los contenidos en una dirreción distal, y evalue para un aumento del fluido. También, puede exainar el fluido rotuliano por comprimir la rótula y soltarla rápidamente. Observe para el restablecimiento rápido, lo que indica también un aumento de la presión del fluido. Si se siente un clic o un toque, un gran derrame en la rodilla es presenta, lo que se llama un rótula que rebota. La prueba rotuliana grind evalua el paciente por el síndrome patelofemoral. Con la rodilla extendida, empuje la rótula en el surco troclear del fémur. El dolor indica una prueba positiva. La prueba de inhibición de la rótula también evalua por el síndrome patelofemoral. Con la rodilla extendida, empuje la cara superior de la rótula inferiormente mientras que el paciente aprieta el cuádriceps. El dolor o la crepitación indica una prueba positiva. La prueba de aprensión rotuliana evalua por la dislocación parcial o completa de la rótula. Con la rodilla extendida, empuje en una dirección medial y lateral en la rótula en un esfuerzo por dislocar parcialmente la rótula. Si el paciente siente dolor o se pone aprensivo del movimiento, es una prueba positiva. Hay unos examenes que se hacen normalmente para examinar la laxitud de los ligamentos de la rodilla. Puede examinar la stabilidad del ligamento lateral interno a cero y treinta grados de flexión por aplicar una fuerza valga en la rodilla. También, puede examinar la stabilidad del ligamento lateral externo a cero y treinta grados de flexión por aplicar una fuerza vara a la rodilla. La laxitud indica un desgarro parcial o completo del ligamento. La prueba "Lachman's"evalua para ligamento cruzado anterior. Con la rodilla flexionada a treinta grados, estabilice el femúr y hale la tibia proximal anteriormente. El movimiento excesivo o el punto final mullido indica una prueba positíva. La prueba del cajón anterior también busca un desgarro del ligamento cruzado anterior. Con la rodilla flexionada a noventa grados y el pie plantado en la mesa, empuje la tibia proximal anteriormente. El movimiento excesivo o el punto final mullido indica una prueba positíva. La prueba del cajón posterior busca un desgarro del ligamento cruzado posterior. Con la rodilla flexionada a noventa grados y el pie plantado en la mesa, empuje la tibia proximal posteriormente. El movimiento excesivo o el punto final mullido indica una prueba positíva. La prueba del combando del ligamento cruzado posterior evalua para un desgarro del ligamento cruzado posterior. Con las dos rodillas flexionadas a noventa grados y los pies plantados en la mesa, vea las rodillas del lado para comparar la posición de la tibia. El hundimiento aumentado posterior de una de las tibias indica una prueba positíva. La prueba "McMurray's" examina para un desgarro minúsculo. Con el paciente en la posición supina y la rodilla completamente flexionada, palpe la línea de articulación medial y aplique una fuerza axial a lo largo de la tibia mientras que gire y extienda la rodilla. Repita este movimiento mientras que palpe la línea de articulación lateral y gire el pie interiormente. El dolor, una parada del movimiento o un ruido indica un desgarro minúsculo. La prueba de rebote también evalua para un desgarro minúsculo. Agarre el talón, lo extienda, y robote la pierna, forzando suavemente la hiperextensión . El dolor indica una prueba positíva. En la posición prona, la prueba de compresión "Apley's" evalúa un desgarro minúsculo. Flexione la rodilla a noventa grados, aplique una fuerza axial a lo largo de la tibia, y gire la tibia. El dolor indica una prueba positíva. La prueba Ober's examina el paciente para el síndrome de la banda iliotibial. Con el paciente en la posición lateral, soporte la rodilla y flexionarla a noventa grados. Luego, extienda y abduzca la cadera y libere el apoyo de la rodilla. El fallo de la rodilla para aductar es una prueba positiva. En la posición sentada, la prueba "Noble's" puede ser usada para evaluar para el síndrome de la banda iliotibial. Con la rodilla flexionada a noventa grados, aplique alguna presión sobra la condral femoral lateral y extienda la rodilla pasivamente. El dolor lateral alrededor de treinta grados de flexión indica una prueba positíva. Al final del examen de la rodilla, es importante documentar un examen neurovascular. Aquí demonstramos el pulso de la arteria dorsal del pie, de la arteria tibial posterior y la prueba del relleno de los capilares. Un examen más comprensivo puede ser indicada--esto depiende de la historia del paciente.