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[Tyler] En nuestro último video,
vimos que la discriminación de precios
es buena para los monopolistas.
Incrementa las ganancias, ¿pero qué
podemos decir de la sociedad en general?
¿La discriminación de precios aumenta
el bienestar social?
Ese es el tema de la charla de hoy.
El bienestar social
de la discriminación de precios
Es complicado, pero aquí va
una regla general:
si la discriminación de precios
incrementa la producción,
entonces, es muy probable que sea
beneficioso y aumente el bienestar social.
Sin embargo, si la producción
no incrementa,
entonces, el bienestar social
probablemente se reduzca.
Veamos una idea de cuándo
la discriminación de precios
incrementa el bienestar social.
Piense en el ejemplo anterior
de la empresa farmacéutica GSK,
que establecía un precio alto para Europa
y un precio bajo para África.
Supongamos que GSK fuera forzada
a imponer solamente un precio.
¿Piensa que cobraría un precio
más parecido al precio europeo $12?.50
o un precio más parecido al africano
de 50 centavos por pastilla?
¿Qué es más probable que suceda,
si GSK tuviera que cobrar
solamente un precio?
Si no pueden discriminar con los precios,
GSK probablemente abandonaría
el mercado africano
en donde, de todos modos,
no estaban ganando mucho dinero
y fijarían un solo precio mundial
cercano al precio europeo.
Las personas a veces creen que,
si todos pudieran importar medicamentos
a los Estados Unidos desde Canadá, México
o África, en donde son más baratos,
entonces todos disfrutaríamos
precios más bajos.
Probablemente no.
Si el contrabando o la reimportación legal
de medicamentos se volviera más común,
entonces las empresas farmacéuticas
detendrían la discriminación de precios
y subirían los precios para todos.
¿Quién se beneficiaría
con un precio único?
Los europeos no van a beneficiarse
porque todavía van a pagar un precio alto
bajo la regla de un solo precio.
Pero los africanos van a estar peor.
Porque ya no van a tener la opción
de importar drogas a menores precios.
En este caso, la discriminación de precios
es beneficiosa
porque aumenta la producción,
les da a algunos africanos la posibilidad
de comprar a un precio más bajo
cuando de otro modo no hubieran tenido
esa oportunidad
bajo una regla de no discriminación
de precios.
Para las industrias
con costos fijos altos,
la discriminación de precios
tiene otros beneficios.
Las ganancias extras que genera
la discriminación de precios
significa que es más rentable
para la compañía involucrarse
en prácticas de desarrollo e investigación
para producir nuevas drogas, por ejemplo.
Por ejemplo, las ganancias extras
de haber vendido en África,
significan que la investigación
y el desarrollo son más rentables,
y eso beneficia a los europeos también.
Cuando hablamos de nuevas drogas,
podemos decir que a la miseria
le gusta la compañía.
Es decir, mientras más grande
sea el mercado para una droga potencial,
más investigación y desarrollo
se aplicará.
La discriminación de precios
similarmente significa
que las aerolíneas pueden ofrecer
más vuelos a más destinos y horarios,
y eso ayuda también
a las personas de negocios.
Incluso aunque paguen
los precios más altos,
tienen más posibilidades de llegar
a su destino en un buen tiempo.
Cuando hablamos de software,
los precios bajos para los estudiantes
también respaldará la investigación
y el desarrollo de software.
Si los estudiantes no compran el software
a un precio más alto,
entonces, la discriminación de precios
es un beneficio neto para todos.
En general, la discriminación de precios
puede ayudar a esparcir el costo fijo
de la investigación y el desarrollo
entre una población más grande,
que significa más innovación
prácticamente para el beneficio de todos.
La discriminación de precio más pura
es cuando a cada persona se le cobra
su disposición de pago máxima.
Los economistas llaman a esto:
la discriminación de precios perfecta.
Con una discriminación
de precios perfecta,
los consumidores terminan
con cero ganancias del consumidor.
Todas las ganancias del comercio
se van al monopolista,
pero se produce la cantidad eficiente.
No hay pérdida de eficiencia.
Veamos esto con un diagrama.
Piense en la curva de demanda como muestra
de la disposición de pago máxima
de diferentes individuos para comprar
una sola unidad de este producto.
Aquí, por ejemplo,
está la disposición de pago de Alex.
Aquí está disposición de pago de Tyler,
aquí está la de Robin, etc.,
hasta que llegamos a la disposición
de pago de Bryan.
Si el monopolista pudiera cobrarle
a cada uno de los consumidores
su disposición de pago máxima,
el monopolio bajaría
por la curva de demanda,
produciendo cada unidad de tal forma
que la disposición de pago
fuera un poco mayor que el costo marginal.
En otras palabras, el monopolista
produciría todas las unidades
hasta llegar a la cantidad
de producción eficiente,
que es la misma cantidad que sería
producida por una industria competitiva.
La diferencia es que,
en la industria competitiva,
las ganancias se irían a los consumidores.
En el caso de la discriminación
de precios perfecta,
todas las ganancias se van
a los monopolios.
Este tipo de discriminación de precios
requiere que el monopolista
tenga mucha información
sobre cada consumidor.
¿Existen ejemplos como este
en la práctica?
Sí, y puede que usted esté
muy familiarizado con uno de ellos.
Las universidades son fabulosas
para discriminar por precios.
Son incluso mejores que las aerolíneas,
especialmente porque muy pocas personas
se dan cuenta de lo que está sucediendo.
Las universidades les dan
a los estudiantes ayuda financiera,
que es otra forma de decir que les cobran
a algunos estudiantes más que a otros.
La ayuda financiera es una forma
de ganar dinero mientras se hace el bien,
porque es una forma
de discriminación de precios.
Incrementa las ganancias
de las universidades.
Además, para obtener la ayuda,
los estudiantes y sus padres
deben dar a las universidades
una cantidad increíble
de información financiera,
incluida la declaración de impuestos,
sus W-2,
la información sobre cuentas bancarias,
la casa de la que son dueños, etc.
Toda esta información
significa que la universidad
puede crear muchos precios diferentes,
de una forma muy parecida
a la discriminación de precios perfecta.
En Williams College, por ejemplo,
la mitad de los estudiantes
pagan la tarifa completa,
que son como $32.000 al año.
La otra mitad obtiene
algún tipo de ayuda financiera,
pero la cantidad varía tremendamente.
Los estudiantes cuyos padres tienen
un ingreso de $91.000 al año o más alto,
pagan un promedio de matrícula
de $22.000 al año.
Mientras que estudiantes
de familias muy pobres,
pagan tan poco como $1.683 dólares al año.
Eso quiere decir que un precio puede ser
20 veces más alto que el otro
y significa mucha discriminación
de precios.
La discriminación de precios tiene
mucho sentido para las universidades,
porque sus costos marginales son bajos,
y los costos fijos son muy altos.
Si un profesor ya enseña
Introducción a la Economía,
el costo marginal de agregar
otro estudiante al aula es casi cero.
Incluso un estudiante
que paga muy poca matrícula,
está agregando más a los ingresos
que a los costos.
Eso ayuda a que la universidad
cubra sus costos fijos,
como los salarios
y los edificios necesarios
para continuar las actividades
de la universidad.
Así que, de nuevo,
la discriminación de precios
de las universidades aumenta las ganancias
pero también la producción.
De esta manera,
más estudiantes van a la universidad.
Y de nuevo, la discriminación de precios
también ayuda a esparcir los costos fijos
entre una cantidad más grande de clientes.
Por estas razones, la discriminación
de precios de las universidades
probablemente incremente
el bienestar social.
Estas fueron las formas más obvias
de la discriminación de precios.
En la próxima charla, veremos
las estrategias de precios más comunes
como la vinculación
y la venta por paquetes,
que también se pueden entender
como formas más sutiles
de discriminar precios.
[Narrador] Si quiere probar
lo que aprendió,
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o, si está listo para continuar,
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