"La guerra y la paz", un tomo, un trabajo arduo, el tipo de libro que no debes leer en la cama porque si te duermes, te puede causar una conmoción cerebral, ¿verdad? Solo en parte. "La guerra y la paz" es un libro largo, es verdad. Pero también es un análisis emocionante de la historia, poblado con los personajes más profundos y realistas que jamás encontrarás. Y si su longitud te intimida, piensa en cómo se sentía el pobre Tolstói. En 1863, se dispuso a escribir una novela corta sobre un disidente político que regresaba de su exilio en Siberia. Cinco años después, había escrito un libro épico de 1200 páginas que cuenta con historias de amor, guerras, bancarrotas, pelotón de fusilamiento, visiones religiosas, el incendio de Moscú, y un oso semi-domesticado. pero sin ningún exilio, ni ningún disidente político. He aquí cómo sucedió. Tolstói, de un alma volcánica, nació en una familia excéntrica aristocrática en 1828. Para cuando alcanzó los 30 años, ya había abandonado la Universidad de Kazán, perdido la fortuna familiar en las apuestas, ingresado en el ejército, escrito sus memorias, y se había rehusado al establecimiento literario para viajar por Europa. Luego se instaló en Yasnaya Polyana, su mansión ancestral, para escribir sobre el regreso de los decembristas, un grupo de revolucionarios de clase alta perdonados en 1856 después de 30 años en el exilio. Pero, pensó Tolstói, ¿cómo iba a contar la historia del regreso de los decembristas del exilio sin contar la historia de 1825, cuando se habían levantado contra el conservador zar Nicolás I? Y ¿cómo iba a hacerlo sin contar la historia de 1812, cuando la invasión desastrosa de Napoleón en Rusia ayudó a detonar el autoritarismo que los decembristas combatían? Y ¿cómo iba a contar la historia de 1812 sin incluir 1805, cuando los rusos por primera vez aprendieron sobre la amenaza que presentaba Napoleón después de su derrota en la batalla de Austerlitz? Así pues, Tolstói empezó a escribir, tanto sobre los grandes eventos de la historia, como de las pequeñas vidas que habitan en esos eventos. Se enfocó en la clase aristocrática, la clase que conocía mejor. El libro ocasionalmente toca las vidas de la mayoría de la población rusa, que eran los campesinos o incluso los siervos; agricultores obligados a servir los dueños de las tierras donde vivían. "La guerra y la paz" empieza en la víspera de la guerra entre Francia y Rusia. Aristócratas en una fiesta de cóctel se preocupan de la violencia que se avecina, pero luego cambian el tema y hablan de cosas que siempre les interesa a los aristócratas: el dinero, el sexo, y la muerte. Esta primera escena indica la manera en que el libro pasa de lo político a lo personal sobre un lienzo cada vez más amplio. No hay protagonistas en "La guerra y la paz". En vez, los lectores entran a una amplia red entretejida con relaciones y preguntas. ¿Se casará el desafortunado e ilegítimo hijo de un conde con la hermosa pero confabuladora princesa? ¿Sobrevivirá su mejor amigo los campos de batalla de Austria? ¿Y que tal la chica buena que se enamora de dos hombres a la vez? Personajes verídicos de la historia se mezclan y relacionan con todos estos personajes ficticios. Napoleón apareces varias veces, y hasta un antepasado de Tolstói aparece como personaje secundario. Pero mientras los personajes y sus psicología son absorbentes, Tolstói no teme interrumpir la narrativa para presentar preguntas reveladoras sobre la historia. ¿Por qué se inician las guerras? ¿Cuáles son las buenas tácticas de batalla? ¿Son el auge y la caída de naciones debido a las acciones de los tal llamados hombres grades como Napoleón, o existen fuerzas culturales y económicas más grandes los que están en juego? Estas digresiones extensas son partes de lo que hace "La guerra y la paz" ser tan panorámico en su alcance. Pero para unos críticos del siglo XIX, esto significaba que "La guerra y la paz" apenas si se podía considerar una novela. Era un "monstruo grande, suelto y holgado", en palabras de Henry James. De hecho, Tolstói estaba de acuerdo. Para él, las novelas eran una forma de la Europa occidental. Los escritores rusos tenían que escribir de una manera distinta porque la gente rusa vivía de una manera distinta. "¿Qué es 'La guerra y la paz?" preguntó. "No es una novela. Aún menos un poema épico. Aún menos una crónica histórica". "La guerra y la paz' es lo que el autor quería y podía expresar en la manera en que fue expresado. En otras palabras, es la suma total de los poderes imaginativos de Tolstói, y nada menos. Para cuando se llega al final de "La guerra y la paz", Tolstói ha traído a sus personajes al año de 1820; 36 años antes de los sucesos sobre los que él esperaba escribir originalmente. Al intentar entender su propia época, se había sumergido en los años apilados detrás de él. El resultado es una gran interrogación en la historia, la cultura, la filosofía, la psicología, y la respuesta humana a la guerra.