Buenas tardes, antes de comenzar,
lo primero que tengo que decir,
un saludo a mis alumnos, que me
permitieron ausentarme hoy,
se quedaron tarde en la escuela,
para mirar la transmisión.
Hola a todos allá en Filadelfia,
Creo que ellos definitivamente
se merecen un aplauso.
(Aplausos)
Hoy les voy a contar un par de historias.
Sé que tengo un título provocativo,
Voy a llegar ahí, vengan conmigo.
Tengo una historia que contarles.
He enseñado por mucho tiempo,
y haciendo esto
he adquirido conocimientos
sobre niños y aprendizaje
que realmente me gustaría
que más personas entendieran
acerca del potencial de los estudiantes.
En 1931, mi abuela,
--abajo a la izquierda--
se graduó del octavo grado.
Fue al colegio para tener la información
porque ahi era donde la información vivía.
En los libros,
en la cabeza de los profesores;
y ella necesitaba ir allá
a obtener la información,
porque así es como se aprendía.
Avanzando una generación:
esta es la escuela de una sola habitación,
Oak Grove, la misma calle donde yo crecí,
donde mi padre fue a la escuela
Y también tuvo que ir al colegio
para aprender del profesor,
guardada en la memoria portátil que tenía,
la cual era dentro de su propia cabeza,
y traerla consigo, porque así era
como la información era transportada
de profesor a estudiante
y luego usada en el mundo.
Cuando yo era niña, teníamos
una serie de enciclopedias en mi casa.
Fue comprada el año que yo nací
y fue extraordinario.
porque yo no tenía que ir a la biblioteca
para tener la información,
la información estaba en mi casa
y era fantástico.
Era diferente a lo que otras generaciones
experimentaron antes,
y cambió la forma en que yo
interactuaba con la información,
incluso al nivel más pequeño.
La información estaba más cerca.
Yo podía tener acceso a ella.
En el tiempo que transcurre
entre que yo fui una niña en el colegio
hasta cuando comencé a enseñar,
como Steve Case señaló esta mañana,
vimos la llegada de Intenet.
Justo en el momento que Internet avanza
como una herramienta educacional,
me voy de Wisconsin, y me mudo a Kansas,
a un pequeño pueblo de Kansas,
donde tuve la oportunidad de enseñar
en una hermosa ciudad pequeña
del distrito escolar de Kansas,
donde yo enseñaba mi tema favorito,
Gobierno estadounidense.
En mi primer año, muy entusiasmada,
iba a enseñar Gobierno estadounidense,
amaba el sistema político.
Chicos en el 12o grado, no estaban
exactamente muy entusiasmados
sobre el sistema
del gobierno estadounidense.
Año dos: había aprendido algunas
cosas, tenia que cambiar mi táctica.
Los puse frente a una experiencia real
que les permitiera aprender por sí mismos.
No les dije qué hacer ni cómo hacerlo.
Les pedi que hicieran algo práctico:
"Organizar una votación de su comunidad".
Produjeron volantes. Pidieron oficinas.
Revisaron los horarios.
Se reunieron con los secretarios.
Produjeron un folleto de elección
para que todos aprendieran
sobre los candidatos.
Ellos invitaron a todos al colegio
a una tarde de conversación
sobre gobierno y política
y acerca de si las calles estaban
bien hechas o no,
y realmente tuvieron esta tremenda
experiencia de aprendizaje.
Los profesores mayores
--más experimentados--
me miraron y me dijeron,
"Oh, ahí está. Es tan lindo.
Ella está tratando que eso funcione".
(Risas)
"Ella no sabe en lo que se metió".
Pero yo sabía que
los niños podrían, y lo creía,
y les decía cada semana
lo que esperaba de ellos.
Y esa noche, todos los 90 niños -
vestidos apropiadamente,
haciendo su trabajo, apropiándose de él.
Yo solo me senté y observé.
Era de ellos. Era experiencial.
Fue auténtico.
Significaba algo para ellos.
Y van a cumplir.
De Kansas, me mudé
a la encantadora Arizona,
donde enseñé en Flagstaff algunos años,
esta vez a estudiantes secundarios.
Por suerte, no impartí
gobierno estadounidense.
Pude enseñarles un tema
más emocionante como "geografía".
Una vez más, "encantada" de aprender.
Pero lo interesante
sobre este puesto
que encontré en Arizona,
era que tenía realmente
un grupo muy ecléctico de
niños con quienes trabajar
en una escuela publica
y tienes que tener esos momentos
donde conseguir estas oportunidades.
Y una oportunidad
fue que fuimos a conocer a
Paul Rusesabagina,
el caballero en quien
se basa la película "Hotel Ruanda".
Y él iba a hablar en la escuela secundaria
al lado de nosotros.
Podíamos caminar.
Sin tomar autobuses.
No había ningún gasto.
Excursión perfecta.
El problema entonces se convierte
¿cómo llevas chicos de 7 y 8 grado
a una charla sobre genocidio
y tratar el tema de manera
que es responsable y respetuoso,
y sepan qué hacer con eso?
Y así que elegimos mirar
a Paul Rusesabagina
como un ejemplo de un hombre
que particularmente usaba su vida
para hacer algo positivo.
Entonces desafié a los niños a identificar
a alguien en su vida,
su historia, su mundo,
que pudieran identificar
que haya hecho algo igual.
Les pedí producir una pequeña
película sobre esto.
Era nuestra primera vez.
Nadie sabía cómo hacerlo,
pero ellos lo hicieron.
Les pedí su propia voz en ella.
Fue el más impresionante
momento de revelación,
cuando les pides a los niños
utilizar su propia voz
y les pides que hablen
por ellos mismos,
lo que están dispuestos a compartir.
La última pregunta de la tarea es:
¿cómo vas a utilizar tu vida
para impactar positivamente
a otras personas?
Las cosas que los niños dirán
cuando les preguntas y les escuchas
es extraordinaria.
Avanzando rápido a Pennsylvania,
donde me encuentro hoy
--los estudiantes a quienes
aplaudieron al comienzo--
doy clases en la Academia
de Liderazgo Científico,
que es una sociedad
entre el Instituto Franklin
y la escuela del distrito de Filadelfia.
Somos la número 9 de 12 escuelas públicas
pero enseñamos de
una forma muy diferente.
Me trasladé allí principalmente
para ser parte de
un clima de aprendizaje
que validara la forma que los niños
aprenden que yo conocía,
y que realmente quisiera investigar
lo que era posible
cuando estás dispuesto a dejar
algunos paradigmas del pasado,
de escasez de información
que vivió mi abuela en el colegio
y mi padre en el colegio,
e incluso yo,
a ahora en que tenemos
mucha información.
¿Qué haces cuando la información
está alrededor tuyo?
¿Por qué van tus hijos al colegio
si ya no tienen que ir
a obtener información?
En Filadelfia tenemos un programa
de portátil uno a uno,
los niños están trayendo
sus portátiles todos los días,
los llevan a casa,
con acceso a información.
Y aquí hay algo con lo que Uds.
necesitan sentirse cómodos,
cuando haz entregado la herramienta
para obtener información
a los estudiantes,
es que tienen que sentirse
cómodos con la idea
de permitir a los niños fallar
como parte del proceso de aprendizaje.
Trabajamos en este momento
en el panorama educativo
con un encaprichamiento
con la cultura de
la respuesta correcta
que puede ser elegida en el típico
examen de opción múltiple
y estoy acá para compartir con ustedes:
que no es aprendizaje
Esa es la forma equivocada de preguntar,
decirle a los niños
que nunca se equivoquen.
Pedirles siempre tener
la respuesta correcta
no les permite aprender.
Así que hicimos este proyecto,
y esta es la historia
de cómo terminé aquí,
y este un artefacto del proyecto.
Casi nunca los muestro
por el tema de la idea del fracaso.
Mis estudiantes producen estas infografías
como resultado de
una actividad de fin de año
sobre el derrame de petróleo,
asunto sobre el que hemos oído mucho hoy.
Les pedi que tomaran los ejemplos
que estábamos viendo
de las infografías que existían
en una gran cantidad de medios,
y mirar cuales eran los
componentes más interesantes,
y producir una ellos mismos
sobre un desastre diferente
hecho por el hombre.
Y tenían ciertos criterios para hacerlo.
Estaban un poco incómodos con esto,
nunca lo habían hecho
y no sabían cómo hacerlo.
Pueden hablar, son suaves,
y que pueden escribir muy, muy bien,
pero pedirles que comunican
las ideas de forma diferente
era un poco incómodo para ellos.
pero les di el espacio para simplemente
hacer las cosas.
Crea. Averigualo.
Vamos a ver lo que podemos hacer.
Y el estudiante que persistentemente
hacía el mejor producto visual
no decepcionó.
Esto fue hecho en 2 o 3 días.
Este es el trabajo del estudiante
más consistente.
Y cuando pregunté:
"¿Quién hizo el mejor?"
Y de inmediato dijeron, "Ahí está".
No leyeron nada. "Ahí está".
"Y qué lo hace grandioso?"
Oh, el diseño es bueno,
y está usando un buen color.
Y procesábamos en voz alta.
Y yo dije: "Léanlo".
Y responden, "No era tan impresionante".
Y luego nos fuimos a otro,
sin buena visual, pero informativo
y hablamos una hora sobre
el proceso de aprendizaje,
porque no se trataba de
si era o no era perfecto,
o si era o no era algo
que yo pudiera crear.
Se les pidió crear por sí mismos,
y se les permitió fallar,
procesar, aprender.
Y cuando hacemos otra ronda de esto
en mi clase este año,
ellos lo harán mejor esta vez,
porque el aprendizaje
tiene que incluir una cantidad de fracaso,
porque el fracaso es instructivo
en el proceso.
Hay un millón de fotos
que yo podría hacer clic aquí,
y tuve que elegir con cuidado,
este es uno de mis favoritos,
de estudiantes aprendiendo,
de como el aprendizaje puede verse
en un paisaje donde
nos desprendemos de la idea
de que los niños vienen a
la escuela a obtener información
en vez de eso preguntales
qué pueden hacer con ella
Hágales preguntas interesantes.
No van a defraudar.
Pídales que vayan a lugares,
a ver las cosas por ellos mismos,
a experimentar realmente el aprendizaje,
que jueguen,
que investiguen.
Esta es una de mis fotos favoritas,
ya que fue tomada el martes,
cuando les pedí que fueran a votar.
Este es Robbie y
el primer día de la votación,
y quería compartirlo con todos.
Pero esto es aprender también,
porque les pedimos que
salieran a espacios reales.
Lo principal
es que, si continuamos
mirando la educación
como si se tratara de ir a la escuela
para obtener la información
y no sobre el aprendizaje experiencial,
empoderando la voz del estudiante
y aceptando el fracaso
estamos perdiendo el camino.
Y todo lo que todos
han están hablando hoy
no es posible si seguimos teniendo
un sistema educativo
que no valore estas características,
porque no vamos a llegar allí
con una prueba estándar,
y no vamos a llegar allí con la cultura
de una respuesta correcta
Sabemos cómo hacer esto mejor,
y es el momento de hacerlo mejor.
(Aplausos)