¿Cómo sería el arte sin las emociones?
Estaría vacío.
¿Cómo sería nuestra vida sin emociones?
Carecerían de valores.
Un conocido poeta clásico dijo,
"Odiamos y amamos; ¿puede alguien
decir por qué?" - Catulo.
La ciencia no responde a porqués,
la ciencia responde a cómos.
Pero el porqué sería contestado así:
Tenemos sentimientos porque
estos nos dicen
qué nos ayuda a sobrevivir
y qué nos impide sobrevivir.
Y llevo en este campo medio siglo,
y ha sido un campo bastante solitario
porque cuando era un estudiante
de ingeniería eléctrica,
empecé a aburrirme,
y trabajaba en casos perdidos
de un hospital psiquiátrico
y vi tragedias humanas,
sus tragedias emocionales.
Nadie sabía qué eran las emociones,
cómo tenemos esos sentimientos,
y decidí cambiarme a la neurociencia,
primero psicología clínica,
luego neurociencia,
ese es el único camino
para comprender cómo sentimos.
Parece un misterio impenetrable,
pero es potencialmente penetrable
con la neurociencia,
sobre todo tomando en serio
las emociones de los animales.
Un amigo me envió estas fotos.
Un cervatillo estaba herido,
y el perro se interesó
mucho por el cervatillo.
Bien, ¿el perro piensa:
(Risas)
"Hueles bien"?
¿o "interesante"?
No podemos penetrar la mente
cognitiva de los animales
aunque se les de muy bien vivir,
como hemos visto esta mañana.
Segunda foto.
El perro dice:
"¿me gustas"?
¿"quiero comerte"?
(Risas)
¿o incluso "te quiero"?
No podemos penetrar esos pensamientos,
pero sí podemos penetrar
en los sentimientos científicamente,
pero solo con la neurociencia.
Y si entendemos las emociones
de otros animales,
creo que empezaremos
a entender nuestras propias emociones.
Un artista me dibujó esto
hace más o menos un año,
hasta los pollos tienen emociones,
así que estudiamos
los mecanismos de tristeza de los pollos,
y resultan ser iguales
que los de las cobayas,
y parecen ser muy similares
a los del cerebro humano.
Es bastante sorprendente.
La mente de los animales
nos interesa mucho ahora,
y creo que si nos centramos
en sus sentimientos,
al fin comenzaremos
a entender los nuestros.
Nuestro enfoque
ha requerido de la neurociencia,
y somos capaces de inducir emociones
con la estimulación
de áreas específicas del cerebro.
Sabíamos esto desde hace tiempo,
pero yo fui de los primeros en preguntar:
¿cuando inducimos una emoción
el animal se siente bien o mal?
El animal nos puede responder
porque puede crear una estimulación
cuando tiene la oportunidad,
o puede rechazarla,
y así medimos los sentimientos.
Así que somos muy similares
en el fondo de nuestra mente,
y muy diferentes en
nuestra mente más externa.
Somos criaturas cognitivas,
ellos son criaturas emocionales,
pero obviamente, ellos deben
de pensar sobre su vida y el mundo.
Es una emoción muy poderosa,
nos enfadamos y nos asustamos
gracias a unos sistemas
en el cerebro muy similares.
Y resulta que cuando produces esta
respuesta de enfado en los animales,
ellos la rechazan,
no les gusta ese sentimiento.
Así que existe la ira
en el cerebro de los animales,
y si entendemos esos circuitos,
podremos tener tratamientos nuevos
para la irritabilidad,
a alguien que se enfada continuamente,
le dices, "tómate una píldora",
bueno, no tenemos píldoras.
Pero sí que tenemos conocimientos
sobre siete sistemas emocionales básicos.
Los llamamos "emociones primarias",
están en mayúscula porque requieren
una terminología especializada,
si no, nos confundiríamos
con tantas palabras.
¿Cuál es el sentimiento que genera
el sistema explorador,
todavía llamado sistema de recompensa?
El sentimiento no es placer,
sino entusiasmo,
este se reduce con la depresión.
Y les voy a mostrar un estudio clínico
que estamos haciendo
en el que facilitamos el entusiasmo
directamente con la estimulación cerebral.
Ese es el sentimiento
(Risas)
en términos comunes,
uso términos comunes, claro.
Hay muchas cosas
en el mundo causantes de la ansiedad,
pero solo tenemos un sistema del miedo
¿Cómo deberíamos llamar
al sentimiento de lujuria?
Bien ...
(Risas)
Pensé en "pasión", pero
es un término muy general.
El afecto es tierno y cariñoso,
es difícil describir los poderes
pre-verbales de la mente.
El sistema de pánico
genera soledad y tristeza,
y como he dicho, con los pollos,
medimos llamadas de separación.
El juego nos da mucha felicidad.
Si tenemos mucho dolor psicológico
o sea el sistema de separación emocional,
este puede generar ataques de pánico.
Esta es el billete hacia la depresión:
demasiado dolor psicológico.
Cuando está totalmente descontrolado,
la gente empieza a pensar en suicidarse.
Así que hemos desarrollado
un antidepresivo
pensando en la biología molecular
de la felicidad y la alegría,
que está siendo probando en personas.
Sí, así es como se siente
la ternura y el amor en la mente,
tiene una dinámica específica.
Funciona igual que la caricia
de una madre a su hijo,
y si un niño no tiene esto
tendrá problemas psicológicos
el resto de su vida.
Así que si entendemos
estos sistemas emocionales,
algunos nos recompensan,
otros nos castigan,
pero nunca son neutrales,
y esta es la prueba
de que tienen sentimientos.
Y podemos prdecir que si se estimula
el sistema de la ira en humanos
se sentirán muy enfadados,
y se ha demostrado
accidentalmente durante cirugías.
Nos centraremos en el sistema de
separación, estudiado desde hace años.
Cuando se separa a un pequeño
de su madre, éste empieza a llorar.
porque la madre es
su gran fuente de seguridad,
y empezamos a medir este llanto
y tratamos de ver
su neuroanatomía
y sus neuroquímicas,
y esto ha llevado a nuevos tratamientos
para la depresión y el suicidio.
Si observamos a los pajaritos,
nacen y se mueven
y no paran de llorar y llorar,
buscando a su madre,
en cuanto ven las alas de su madre,
se tranquilizan y vuelven a estar bien,
y podemos simular esto
simplemente poniendo
a las crías en nuestras manos,
inmediatamente se calman,
y se sienten a gusto,
bajan el pico,
y se quedan dormidos.
Esto es porque estamos activando químicos
que contrarrestan el dolor psicológico,
y los químicos más poderosos para esto
resultan ser los opioides del cerebro,
lo cual es una gran sorpresa.
Resulta que nuestro amor y nuestro apego
son fenómenos parcialmente adictivos que
dependen de nuestros opioides internos.
Nos dan un sentido de seguridad,
de que todo va bien.
Así que ahí lo tienen,
esta es la razón por la cual
nos hacemos adictos a estas moléculas,
y es una tragedia nacional
que metamos a gente en la cárcel
en lugar de darles tratamiento psicológico
para explicar qué sucede
dentro de sus cerebros.
Creo que sería maravilloso
si nuestro gobierno
tuviera una conversación
sobre las fuentes de la adicción
en nuestros cerebros.
Los opioides son mediadores
en el amor maternal,
el lazo de apego
entre una madre y su hijo,
el lazo de apego
entre adultos que se quieren.
Y luego averiguamos que la molécula
que libera la leche en el pecho
también tiene el poder
de reducir el pánico,
la respuesta a la ansiedad por separación,
y sopréndanse, la molécula encargada
de producir leche en el pecho
es igual de efectiva en la reducción
de la ansiedad por separación.
Así que la fisiología de la maternidad
es la fisiología del amor,
y hemos trazado este sistema
con estimulación cerebral profunda
en cobayas y luego pollos,
y la anatomía era la misma,
los neuroquímicos eran los mismos.
Y pueden ver en la foto de la cobaya,
un sistema subcortical profundo
donde se activan
los llantos de separación,
e incluso si se toma a una cobaya
adulta que ya no llora,
si le ponen un electrodo ahí,
llora como un bebé si se les estimula.
¿Así que a dónde se va?
Desarrolla una especie de inhibición
gracias a áreas cerebrales más grandes.
La testosterona es algo
que contrarresta el llanto,
por eso hay diferencias abismales entre
las emociones masculinas y femeninas.
Antonio Damasio fue el primero
en imaginar los sentimientos
y recorrió un camino muy parecido,
y luego Jon Kar Zubieta,
de la Universidad de Michigan,
descubrió que la depresión
y tristeza en humanos
se debían a la disminución de opioides
en estas áreas del cerebro.
¡Increíble!
Bajo la piel somos hermanos
de todos los demás animales,
lo cual nos hace
especialmente responsables
del modo en que los tratamos
en este nuestro mundo,
Las maravillosas fotos
que hemos visto.
Así que hemos creado
tres conceptos nuevos.
La primera es usar opioides seguros
no solo para tratar la depresión,
y la buprenorfina es un opioide seguro
porque no puede matarnos.
La depresión respirativa
no llega a ser tan extrema
porque empieza a bloquear sus acciones
a partir de dosis más altas
y se podía usar para la depresión
en los últimos 30 años,
pero no tenemos una cultura
que nos permita usarla.
Y estamos probándola en Israel
como un agente para prevenir el suicidio,
así que estamos usando la escala de Beck
en gente que piensa en suicidarse.
Durante la primera semana
con estos cuatro individuos,
todos mostraron beneficios
con el placebo y la buprenorfina.
Los placebos liberan
opioides en el cerebro,
pero al llegar la segunda semana,
el placebo dejó de ser eficaz
aunque la buprenorfina aún lo era.
Esto nos llevó a testar con 60 personas,
con doble ciego, y control de placebo,
y este estudio acabará en Navidad.
Y va a funcionar,
estoy seguro de ello.
El segundo concepto es
el uso de estimulación cerebral profunda
para devolver el entusiasmo por vivir,
y esto no se puede hacer
fácilmente en EE. UU.
Convencí a algunos colegas de Europa
que están haciendo estimulación cerebral
profunda en pacientes de Parkinson
de mover sus electrodos un poco
hacia el sistema explorador,
porque sabemos por los animales,
que si estimulamos el sistema
de ansiedad por separación,
esto reduce el entusiasmo por vivir,
como hemos resumido.
Y si podemos elevar directamente
el sistema explorador,
el entusiasmo debería tener
efectos antidepresivos,
y sorpréndanse,
publicaron el estudio a mediados de julio:
seis de las siete personas deprimidas
que no habían conseguido
beneficios de otra forma,
incluido el shock electroconvulsivo,
mostró un gran aumento del deseo de vivir
y entusiasmo por hacer cosas en el mundo,
estaban casi normalizados con la
facilitación del sistema explorativo.
Por último, hemos utilizado
el juego como modelo
para la identificación de nuevas
moléculas para antidepresivos
¿Qué sería mejor que una vía molecular
para facilitar alegría social?
Lo único mejor es vivir
en la familia humana, feliz
con arte, cultura, música
y todas las cosas buenas de la vida.
Por supuesto, las relaciones humanas
son el mejor antidepresivo,
pero tenemos sistemas
de felicidad en el cerebro,
y podemos entender las moléculas,
y eso es lo que hemos hecho
con mis colegas de Northwestern,
hemos producido un nuevo antidepresivo
que viene del análisis
de los cambios en el córtex
en los patrones de expresión genética
y comprobando los candidatos
como posibles antidepresivos.
Y los dos primeros eran antidepresivos,
pero también había peligros médicos,
pero encontramos uno
que no tenía ningún problema.
Con el análisis de ratas jugando,
de forma totalmente positiva,
me han puesto el famoso nombre
de el estimula-ratas.
(Risas)
(Video) Jaak Panksepp: Hemos escuchado
a animales jugando - esto es de 1998 -
lo que parecían ser risas,
y las hemos estudiado
durante un par de años
sin entender del todo
que podía tratarse de risas.
Y un día decidimos hacerles cosquillas
a algunos animales,
y nos dimos cuenta de que teníamos
que escuchar los sonidos
en un registro muy distinto
para poder oírlos,
así que nos hicimos con unos transductores
que se llaman detector de murciélagos,
que pueden bajar frecuencias muy altas
hasta nuestro umbral de audición,
y al hacer esto y escuchar,
hicimos cosquillas a los animales
y generamos mucha actividad vocal
que parecía ser risas.
Los animales querían estar con nosotros,
y empezaban a jugar con nuestras manos,
y seguían nuestras manos
dondequiera que las pusiéramos.
Y cuando hicimos pruebas con los animales
para saber si disfrutaban
este tipo de actividad,
la respuesta fue claramente sí.
(Risas)
(Aplausos)
(En el escenario) JP: Voy a decirles
que el día antes
de que la BBC filmara esto,
nuestra primera publicación en ese campo,
me dijeron que no tenía más
de un año de vida, hiciese lo que hiciese.
Así que, estoy contento
de estar aquí con Uds.
(Ovaciones) (Aplausos)
Si al fin nos tomamos en serio
las emociones de los otros animales,
al fin entenderemos
cómo es que tenemos estos sentimientos
de alegría y pena, ira y tristeza.
Esencialmente, esta molécula
se llama GLYX-13,
es una historia muy larga
que no tengo tiempo de contarles aquí,
pero ya está en la fase dos
de experimentación humana.
Una única inyección produce
efectos antidepresivos inmediatamente,
y esos efectos producidos
por un solo tratamiento duran una semana.
Aún no se ha desarrollado ninguna
medicina psiquiátrica deliberadamente;
hasta este momento todas se han
descubierto por suerte y azar.
La ciencia solo ha mejorado las moléculas.
Ésta puede ser la primera medicina
psiquiátrica creada con conocimiento
tomando en serio
los sentimientos de los animales,
y hasta donde sabemos,
no puede envenenar;
además tampoco es adictiva.
Así que por fin, esta es la conclusión
de un viaje que nos ha tomado 50 años.
Y...
De veras espero que la gente
cambie de actitud con los animales
respecto a la que se ha tenido,
en cuanto a la investigación
y muchas otras actividades humanas.
Somos hermanos y hermanas
debajo de la piel,
y deberíamos reconocerlo.
Y una vez que les entendamos,
al fin nos entenderemos a nosotros mismos.
Gracias.
(Aplausos)