Producido por las/los Piratas de Donostia Estoy muy orgulloso de ver tanta gente feliz esta noche. Felicidades Piratas! Si alguien no lo sabe, esto es Ska. Si en agosto de aquel 2003 nos hubieran preguntado a dónde llegaría en diez años lo que entonces empezábamos no hubiesemos sabido responder. Pero hoy en día la respuesta es clara la tengo delante de mis ojos palada tras palada, ¡hemos abordado Donostia! ¡Felicidades a todos y a todas! Sé Pirata Somos piratas porque nos han dejado fuera del pregón de las fiestas, porque nos han condenado a conseguir el tesoro por nuestra cuenta, nos echaron de la Semana Grande, pero hemos vuelto, y además, ¡para quedarnos! ¡Sed Piratas y abordad Donostia! Pirata, ¿por qué? Porque necesitábamos una persona que fuera rebelde porque necesitábamos una persona que tuviese relación con el mar es decir, con Donostia donde su plaza fuera la bahía y donde se expresara en ella y esas características las recoge muy bien el pirata. La imagen de los piratas ha sido negativa pero para mí tiene un gran peso simbólico es un rol establecido entre la gente contra esos estereotipos y obligaciones o una forma para cambiar un poco las cosas. Me parece que es una lucha lícita. Una iniciativa que explota frente a las diseñadoras y los diseñadores, las gestoras y los gestores de la Semana Grande de 2003 empezó por una simple pregunta y esa pregunta es: ¿Qué nos pasa en esta santa ciudad para que las fiestas de Agosto sean como son? La Semana Grande que hoy en día conocemos no se llamaba 'Aste Nagusia' en euskara, se llamaba "Semana Grande", sólo en castellano y si ya se hacían pocas iniciativas la más importante, como siempre, los fuegos artificiales a las noches. Para nosotras y nosotros la Semana Grande siempre ha sido algo para ver, coger el bocadillo, pasear, ver algunos desfiles o conciertos y ya está. Esa era nuestra fiesta. Es un modelo de fiesta completamente mercantilista aunque a decir verdad, fue de esta manera como nació la Semana Grande al final del siglo XIX, en la década de 1880. Es una fiesta nacida por iniciativa del eskoriatzarra José Arana que vino a vivir a Donostia cuando era muy joven y después de viajar desde Donostia a Madrid y ganar allí la lotería, volvió a Donostia para empezar a organizar corridas de toros y conciertos, al fin y al cabo, siguiendo su lógica de negocio. Más o menos por la misma época, Donostia empezó a coger mucha fama debido sobre todo a que la reina María Cristina de España, escogió la playa de la Concha como lugar de vacaciones; detrás de María Cristina llegó todo el séquito de aristócratas de Madrid y alrededores, y en ese sentido crearon en Agosto lo que se llamó en castellano Semana Grande. Creo que al principio comenzaron a organizarlo en Julio pero los y las comerciantes y el propio Arana terminaron por darse cuenta que harían mucho mejor negocio en caso de organizarlo en Agosto. Sin embargo, hay que decir alto y claro, que para ello, desplazaron a la periferia otras fiestas populares que se celebraban en la Parte Vieja y el centro de la ciudad, para que así tuviera el terreno libre su modelo de fiestas comercial y mercantilista. Ese modelo de fiestas se ha repetido año tras año, década tras década. En época de Franco esa lógica de fiestas incrementó enormemente y después de la muerte de Franco, ha sido el modelo de fiestas que todos los gobiernos municipales posteriores han mantenido. Ese modelo ha sido la imagen que determinados poderes de la ciudad han querido dar de la ciudad. Este hecho ha quedado patente los últimos años, cuando se ha visto a empresas privadas metían mano en la organización de la Semana Grande. Y así fue como empezamos a entablar conversaciones con el CAT (Centro de Atracción y Turismo) y con el Ayuntamiento. Creamos lo que se llamó Comisión Popular de Fiestas, Jai Herrikoi Batzordea. Para así llevar a cabo esas conversaciones y a su vez, trasladar nuestros propósitos. En Donostia, no se contemplaba que la gente pudiera tener un disfrute autónomo en la fiesta todo venía medido y muy meditado desde la institución municipal y desde ahí se decía qué tipo de fiesta iba a haber. La gente simplemente era un espectador de la fiesta que el Ayuntamiento, en este caso, ponía en marcha. Y frente a ese ser sólo un espectador, siempre ha habido intentos en Donostia de abrir cauces a lo que era una participación popular en las fiestas. Todos los intentos de poner barracas, de hacer unas programaciones alternativas a lo que imponía en su programa la corporación municipal todo eso, desde la transición hasta ahora, ni qué hablar en los tiempos de Franco, ha sido sistemáticamente torpedeado por la institución municipal, una institución municipal que estaba controlada por la derecha de la ciudad, evidentemente. Y a partir de ahí, lo que se ha intentado es, eliminar cualquier resquicio de fiesta popular. Tuvimos un mal inicio en 1983, cuando Alkain era alcalde, pusimos una barraca en el Boulevard y envió a los policías municipales para quitárnosla. Los siguientes años, 1984, 1985 y 1986, seguimos hablando con el Ayuntamiento y continuamos hacia adelante. Tengo buenos recuerdos de 1986, cuando Labaien era alcalde y llegamos a un acuerdo, nos dio todos los permisos para los conciertos que organizábamos en el puerto; llegamos a conseguir que hubiera entre 4.000-5.000 personas, una cifra impensable para aquella época. Y ahí empezó nuestra decadencia, cuando desde el Ayuntamiento vieron que estábamos cogiendo cuerpo y que, de alguna manera, hacíamos sombra al programa oficial vieron el peligro, decían que nuestra propuesta alternativa tapaba el programa oficial. Y volvieron por la senda de la prohibición. Sin embargo, el momento más duro e intenso se vivió en 1988, cuando Albistur estaba en la alcaldía y se pusieron como objetivo no dejarnos el puerto nos prohibieron estar aquí, nos dijeron que no podíamos montar nada creíamos que sería como todos los años, y que en el último momento, tal vez, echarían para atrás la prohibición. Y vinimos a montar nuestra barraca y nuestro espacio, justo ahí, debajo de ese edificio y así fue como nos encontramos con la tremenda sorpresa, aparecieron unos 40 policías municipales, con perros, peloteros, cascos y escudos; lo nunca visto policías municipales equipados como antidisturbios, que cuando vieron que empezábamos a montar las cosas empezarón con las cargas y se organizó una tremenda pelea cuarpo a cuerpo en los alrededores de Portaletas; hubo varios heridos, algunas mujeres fueron golpeadas con las porras, y algunos/as jóvenes con las frentes o las narices rotas por los golpes de las porras y también dicen que hubo algunos municipales heridos; fue una tremenda pelea al fin y al cabo, ya que, en Donostia nunca se había visto un enfrentamiento así entre las y los ciudadanas/os y policías municipales. Eso, obviamente, supuso la represión posterior donde 12 participantes de la comisión recibieron amenazas, de periodos de 16 meses de cárcel, que al final el juez desestimó. Por lo menos, conseguimos aguantar aquel día; logramos montar la barraca, llevar a cabo el programa, pero, al final pasó lo que nosotros suponíamos. Al amanecer llegó la Brigada Móvil de Antidisturbios de la Ertzaina; creo que fue su primera actuación en Donostia, llegaron en varias furgonetas, vestidos completamente de antidisturbios. Nosotras/os no estábamos en condiciones de hacerles frente, tampoco era nuestro objetivo nos hicieron quitar todo el material y nos lo confiscaron. Los siguientes días, realizábamos una especie de saltos, y montábamos la barraca en el Boulevard hacia las seis de la tarde y aguantábamos hasta las 02:00 o 03:00 de la mañana momento en el que volvíamos a desmontar todo para no perder nuestro material. Y así anduvimos todos los días, montando y desmontando. Para nosotros/as fue un desgaste muy grande, pero conseguimos mantener firme nuestra bandera. Pero sí que nos dimos cuenta que el Ayuntamiento no sólo había dado el paso de la prohibición sino que estaba dispuesto a atacar a las y los ciudadanas/os, y que para nosotras/os iba a ser difícil superar esa situación. Esto trajo consigo el vacío el Ayuntamiento organizaba los cuatro eventos de rigor, y las y los ciudadanas/os que en otros ámbitos se organizaban, estaban abatidos en cuanto a la Semana Grande por todo lo ocurrido. Pasaron los años, y aunque no lo puedo decir con certeza, creo que fue en 1990 o 1992 cuando hubo una especie de resurrección cuando entró nueva gente, con nuevos propósitos. Estas personas, mediante las kuadrillas, intentaron resurgir o mantener el espíritu de la Semana Grande y de la Comisión Popular de Fiestas, Realizaron diversas actuaciones y ellos también vieron pasar varios años y de esta forma llegamos hasta este momento. La fiesta es importante, para que la gente pueda romper primero con la rutina con la rutina diaria, del trabajo, de lo que hace cualquier persona todos los días en su vida normal. Durante la semana, durante el día, no se tienen más que una serie de relaciones estándares, por decirlo de alguna manera, normalizadas. La fiesta rompe con la monotonía y la fiesta rompe también con la manera de entender la vida de una manera ritualizada. Es importante la fiesta, sobre todo, para crear un contrapeso a esa normalización, a esa forma que tiene el poder político y económico de estandarizar las maneras de vida. La fiesta significa ese contrapeso necesario y esa higiene mental para que la gente pueda salirse un poco de lo que es la lógica diaria y entender que su vida tiene algo más. Unas dimensiones, en las cuales puede reencontrarse con las/los otras/os y puede hacerlo de una manera distendida y sin tanto tipo de normatización. Lo que estamos viendo ahora, para las/ los vascas/os es algo tan importante como la pelota. Esto es el Fandango, el famoso Fandango. En la década de 1990 hubo otro tipo de intentos, aunque, es verdad que para entonces la relación entre el Ayuntamiento y el Comité de Fiestas estaba enrevesada. Y así, nos encontramos en los años finales de la década de 1990 y el principio de la década del 2000 con una situación completamente triste en lo que a la Semana Grande respecta. Existía una sensación muy extendida, que creo que compartirá mucha gente, al final de los años 90 y principios del 2000, que la Semana Grande era muy floja. Antes la Semana Grande era una mierda. Por ello, la sensación de que había que romper con aquello iba creciendo y es entonces cuando se juntan varios elementos de los cuales yo comentaría sobre todo dos: por una parte las y los hosteleras/os. Fue un sector de la Parte Vieja que hizo suyo el descontento existente. Supongo que será porque como hosteleras/os tenía una relación directa con ella/os, pero también, porque era un colectivo muy integrado en los movimientos populares y porque querían una fiesta popular en Donostia, que tuviera identidad propia. En consecuencia, empiezan a hacer pequeñas cosas, comidas, juegos entre kuadrillas... Cuando se empezó a hacer en el tema de los bares, cuando todavía no estaban las y los jóvenes que fue más o menos cuando nosotras y nosotros empezamos a participar a parte de la calle "Ikatz" nos dijeron que cada uno teníamos que hacer un juego, se hacía el juego de los esquís, que ibamos cuatro, el de coger un huevo al aire, y cosas de esas... Nosotros hicimos la "Euskal Bizikleta" (Bicicleta Vasca), con bicicletas de crios. Recuerdo que en un principio, fue algo que creamos las y los hosteleras/os en los bares, y que después, poco a poco, el trabajo colectivo realizado entre los Gaztetxes (Centros Sociales Okupados) y la Gazte Asamblada (Asamblea de Jóvenes) resultó en la creación de Piratak. Era un grupo de jóvenes muy imaginativo, que venía con nuevas ideas, que tenía esa convicción de la mediocridad de la Semana Grande y la imposibilidad de hacer una fiesta de verdad. Y que quería cambiar esa situación. Entonces es cuando se juntan esos dos elementos y este es el resultado: Piratak. Sin donostiarras no hay Semana Grande, es imposible ocultar la memoria de una ciudad y las ganas de fiesta. El tesoro de las fiestas salta a la vista y las ganas de recuperar ese tesoro han vuelto a reforzarse. Hagamos entre todas y todos el abordaje. ¡Hagamos entre todos la Semana Grande! ¡Gora PIratak! Para ello necesitábamos una actividad central y esa fue "El Abordaje" sin ninguna duda. Y nos hicimos a la mar. Tomamos el mar como espacio de trabajo y lucha por dos razones principales: Por una parte, porque si queríamos empezar a transformar la fiesta de Donostia, necesitábamos un elemento con el que tuviéramos relación las y los donostiarras. Y vimos que si algo diferenciaba a Donostia, eso era el mar. Entonces comprendimos que si íbamos a organizar algo, debía estar completamente ligado al mar. Y por otra parte, nos dimos cuenta que por parte de la administración existía un vacío burocrático respecto al mar sobre todo entre las competencias del Ayuntamiento, el Gobierno Vasco y otras administraciones. Y sí, nos servimos de ese vacío para seguir adelante con todos nuestros planteamientos. Y para eso planteamos el Abordaje. El Abordaje tenía una lógica muy clara, necesitábamos una actividad que aunara la fiesta y la reivindicación, que estuviera construida sobre tres elementos principales: La primera era la desobediencia. Las y los ciudadanas/os no teníamos porqué pedir ningún tipo de permiso para participar en nuestras fiestas, por ello teníamos la firme convicción de poder celebrar ese acto sin pedir ningún tipo de permiso. La segunda era el humor. Veíamos que la imaginación debía estar necesariamente ligada al humor para que pudiéramos transmitir nuestro mensaje y para que pudiéramos superar ese rigor que transmitía la Semana Grande en ese momento. Y la tercera, como no, la participación. Debía ser una actividad en la cual pudiera participar el mayor número de gente posible. Todo empezó con esa sencillez. Aquél primer año se juntaron 10, 15 ó 20 balsas, no lo recuerdo exactamente recuerdo que yo estuve allí. Aquello tenía gancho, aquello tuvo éxito. Acertamos. Acertamos con el deseo de la gente. "Lanza el ancla desde la proa..." Las y los piratas son todas/os buenas/os, Recuerdo que el primer año las/les estaban esperando la policía municipal para detenerlos, Recuerdo que cuando terminamos el primer abordaje, en la playa de la Concha, nos vino la policía municipal pidiéndonos la documentación. Les respondimos que no teníamos identificación, y a continuación nos dijeron que no podíamos dejar allí los restos de las balsas. Al final, después de una asamblea celebrada allí mismo, decidimos dejar nuestras balsas en frente del ayuntamiento en modo de protesta. Tuvimos muchos problemas en sacar eso adelante, porque, desde el Ayuntamiento y desde el CAT, nos ponían infinidad de problemas. Pero, poco a poco, cuando la Asamblea de Jóvenes (Gazte Asamblada) se encargó de ese trabajo, sí que logramos, gracias una buena organización, sacar adelante ese acto. "Mandatarios y señoritos remando en las galeras" "La bandera pirata está ondeando en el Ayuntamiento..." En un principio, este movimiento empezó de manera muy informal, éramos un grupo de amigas/os. Se da una evolución en el segundo año y el tercero un crecimiento. Y podemos decir, que cuando llegó el quinto año, aquello fue una consagración. La fiesta se consagró completamente. La fiesta sigue adelante y año tras año, lo que organizamos tiene un éxito mayor. Y nos damos cuenta que la fiesta, las y los donostiarras, y las/los ciudadanas/os que toman parte en el programa Piratak, necesitan una imagen, una imagen con la que sentirse identificadas/os. En el año 2007 presentamos por primera vez la que será Ezkila Kapitaina. Para crear a Ezkila Kapitaina, antes de nada, volvemos la mirada hacia atras, leemos y analizamos lo que ha dado de sí la historia de Donostia, y descubrimos que Donostia, siglos atrás, fue un puerto pirata o por lo menos un puerto corsario importante. Empezamos a descubrir personajes y entre ellos encontramos un pirata conocido como "Campanario". Realizando un juego de palabras un poco enrevesado, convertimos lo que es "Campanario" en Castellano en "Ezkila" en Euskara. Y así, Ezkila Kapitaina se convierte en imagen e icono principal de Donostiako Piratak. Una imagen que año tras año es más conocida. ¡Felicidades! ¡Felicidades de nuevo, tal y como dijimos el sábado, por abordar Donostia! ¡Felicidades por todo este trabajo! Una iniciativa como esta exige una organización casi profesional. Empieza en Enero, realizando una valoración de la pasada edición y viendo los nuevos planteamientos para los siguientes años. Se habla, se concilia y se plantea. Todo el material, la suciedad y la logística lleva a que en un día como el del Abordaje haya alrededor de 200 personas trabajando conjuntamente. A decir verdad, hay gente trabajando durante casi 24 horas. Tal vez, lo más llamativo sea estar sirviendo en las barras o la gente de divirtiéndose en las fiestas, pero durante los conciertos, y antes de Semana grande, durante y después, hay un montón de trabajo por hacer. Por ejemplo, para montar la carpa, comenzamos el montaje dos días antes, una semana antes, hacemos una reunión entre todas las kuadrillas para organizar todos los turnos y responsabilidades. Pueden parecer trabajos superficiales, pero hay mucha gente trabajando cuando las y los demás se están divirtiendo y hay muchos turnos de limpieza, para que todo quede listo para el siguiente día. Varias horas antes de los conciertos hay que realizar pruebas de sonido, dar de cenar a los grupos, y después de Semana Grande viene todo el desmontaje, todo el desmontaje del material, porque todos los espacios hay que dejarlos tan bien o incluso mejor que antes. Después hay reuniones para ver en qué se ha fallado, qué se puede mejorar, para que de cara a los siguientes años, haya mejoras. Para cuando nos dimos cuenta, había programa para llenar la semana entera, en esa época dentro de Piratak había un debate abierto sobre el nuevo modelo de organización. Dentro de este modelo de organización, tienen cabida todo tipo de personas y grupos, para organizar cualquier cosa. Como tomaban parte cada vez más kuadrillas, llega el momento de crear grupos que llamamos "cofradías", de juntar a todas las kuadrillas y de crear y organizar actividades. Y así encontrar nuestro sitio dentro de Piratak y organizar un programa propio para las y los jóvenes. Ver que lo que en un principio se creó en una pequeña taberna, ha llegado hasta donde ha llegado, es algo increíble. El abordaje comienza desde las 5:00 de de la mañana y es una actividad que dura hasta la noche. Empieza en el puerto y al principio para seguir un orden hay unos filtros con voluntarias/os con chalecos naranjas. Tras pasar estos filtros, llegas a la zona donde montas la balsa una vez montada la balsa hay otras personas que te ayudan a llevarla al agua. Lo más bonito es la salida desde el puerto hasta la Concha pero tras esto hay mucho trabajo colectivo. y por ello se organizan turnos para llevar un orden. Cada grupo dispone de una hora para montar la balsa, y hay voluntarias/os que trabajan para que estos horarios se respeten. Después, en el agua, hay otras/os voluntarias/os que se encargan de agrupar y ordenar todas las balsas. "Dentro de media hora vamos ha hacernos con Donostia..." Y cuando la gente está preparando las balsas hay otras/os voluntarias/os preparando la comida. Cuando empieza el abordaje, a la vez, empieza la organización a recogerlo todo. Y mientras la gente llega a la Concha, siguen recogiendo los restos que puedan quedar. ¡Al abordaje! "Lanza el ancla desde la proa" "hemos llegado con la fuerza de 200 cañones" "por toda Donostia se oye la carcajada de la calavera" "hemos llegado con la fuerza de 200 cañones" "por toda Donostia se oye la carcajada de la calavera" La seguridad también es fundamental, y por eso hay un trabajo en equipo con la Cruz Roja y los Bomberos. "La bandera de las fiestas populares ondea al lado de las gaviotas" "la pata de palo anda bailando por la calle" "La bandera de las fiestas populares ondea al lado de las gaviotas" "la pata de palo anda bailando por la calle" Y después cuando se llega hasta la playa, hay gente recogiendo todo hasta el anochecer. En la organización hay unas 200 personas, y sin este trabajo colaborativo, "Abordaia" no sería nada. Lanzamos la piedra, vimos desde el primer momento que las y los ciudadanas/os hacen suya la iniciativa que proponemos. Y en ese momento nos asalta una pregunta: ¿Qué hacemos para recuperar todos los espacios que el Ayuntamiento y demás poderes nos han arrebatado a los y las ciudadanas/os? Y al cabo de unos años, se nos ocurrió crear "Irrikitaldia" Un fiesta donde parodiamos actitudes o trabas que el Ayuntamiento o el alcalde nos ha puesto durante todo el año. ¿Qué os parece el programa de fiestas de este año? ¡Odon! Odon! (Ex-alcalde de Donostia Odon Elorza) La lógica que intenta imponer el poder a la fiesta, es una lógica donde las autoridades siempre están en primera fila. El cura, el militar, el alcalde... siempre están en primera fila y el resto son participantes de segunda en la fiesta Ese choque entre la fiesta popular, el impulso que la gente intenta darle a una fiesta donde ellos son los partícipes, y la fiesta que intenta imponer el poder, ha creado muchas contradicciones. Por poner un ejemplo, una misma comparsa de gigantes y cabezudos, ritualiza ese enfrentamiento entre la manera de entender la fiesta del pueblo y el poder. La gente intentaba acercarse a las autoridades, que simbolizan los gigantes, y los cabezudos lo impedían, haciendo que la multitud se desbandara, que la multitud tocara los gigantes para que la gente no rompiera con la comitiva del poder. Es un ejemplo, como otros muchos, donde se ve que hay una lucha popular entorno a la fiesta. Buenos días, estoy muy a gusto, un fuerte aplauso por favor. San Sebastian. Eres bienvenido y siempre querido. Hombre, por favor, ¡ve a vender helados! ¡Por favor! Sofia, ¿dónde estás? En las fiestas se reproducen los conflictos existentes entre los diferentes modelos de sociedad y eso, se aprecia claramente en muchos ritos que el poder a impuesto en las fiestas. En el caso de la Semana Grande, este sería la procesión conocida como "Salve". Es un rito creado en la época de Franco, un rito que todos los siguientes gobernantes municipales han repetido. Se celebra desde la época de Franco, cuando el Ayuntamiento le hacía un recibimiento a su llegada a Donostia. Un recibimiento que se le hacía a aquella Semana Grande con nombre solo en castellano. Se hacía una especie de procesión desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de Santa María. Esos ritos, han ido cambiando poco a poco, y en el caso de la "Salve", el pueblo consiguió que se suprimiera. Por eso, nuestro objetivo, en gran medida, es dar la vuelta a todos esos ritos que han estado arraigados desde aquella "Semana Grande". Para suplantar esos ritos, muchas veces nos apropiábamos de ellos. Teníamos un inicio de fiesta, el abordaje; que prendía la mecha del cohete de nuestra fiesta, pero, no teníamos ninguna actividad que la cerrara. Y así fue como se creo, la actividad con la que hacíamos "irri" o reirnos de la Salve de aquella época. Lo que se conoce como "irrikitaldia". "Donostia no es un escaparate de los fuegos que son artificiales en el cielo" "Donostia no es una barandilla desde la cual fotografiar la bonita Concha" La Semana Grande que conocemos no sólo tiene todavía la tendencia de seguir con los ritos de la época de Franco, sino que, conserva una esencia que viene desde la "Belle Epoque". Nosotras/os desde "Irrikitaldia" nos reímos de esa esencia, y nos valemos de ello para dar punto y final a la fiesta, mientras le enseñamos ironía al poder, mientras nos reímos del poder. Creo que tenemos que arrancar de cuajo un tópico que está arraigado entorno a la fiesta: Que la fiesta y la política no pueden ir unidas. Cuando hablo de política, hablo del pueblo, hablo de temas sociales que ocurren en el pueblo y que están en ebullición, temas que ocurren todos los días. No hablo sobre las y los políticas/os. Las/los que hablan de que hay que romper con la política son los y las mismas que utilizan las fiestas para oficializarse, y las/los que reivindican que no debe haber reivindicaciones o disidencias en las fiestas. Tenemos que romper con eso, porque es mentira. Las fiestas son del pueblo y el pueblo debe utilizarlas para hacer sus reivindicaciones. Y no debemos dejar nunca, nunca, nunca, que ningún tipo de política/o o señorita/o rompa con esto. "Si aún vivimos las y los Piratas, Revolution..." "Hasta el puerto de la libertad, Revolution..." Esa fue una de las razones por las que nació "Irrikitaldia". Recuerdo que para nosotros/as era el día más bonito, porque era el último día y tomábamos parte todas/os los y las que habíamos trabajado en Piratak. Y creo que, año tras año, para las y los que hemos trabajado en Piratak sigue siendo y será el día más bonito. Bueno Piratas, hace diez años Jon Tronbon me llamó para que hiciera una canción a favor de Piratak, porque las y los Piratas querían dinamizar Donostia. Colaboré entonces y ¡¿quién nos iba a decir que la victoria iba a ser nuestra?! ¡Que la victoria es de las y los Piratas! ¡Que Donostia es nuestra! "Dámelo una vez..." "Dámelo dos veces..." "Dámelo tres veces..." "Dámelo cuatro veces..." ¡Gracias Donostiako Piratak! Euskal Herria es una locura. Una verdadera locura. Otro de los espacios donde Piratak ha destacado es el de la música. En un principio Piratak realizaban una oferta musical en la Plaza de la Trinidad, donde el objetivo era sufragar los gastos que tenía la Semana Grande. Mientras estuve trabajando en Piratak durante 3-4 años, mi cometido era en el aspecto económico. Me gustaría comentar que en esos años que yo estuve, el modelo de Piratak fue completamente autogestionado. Teníamos un modelo económico que en teoría y en la práctica debía ser sostenible. Y así fue. No hemos recibido ni un euro de las instituciones públicas, ni tampoco lo hemos pedido. Debíamos ser coherentes con nosotras/os mismas/os y así es. Pusimos en marcha un modelo autogestionado desde un principio y ninguna de las iniciativas que hemos llevado a cabo han dado un sólo euro. No hemos tenido ganancias, pero tampoco pérdidas. Hemos mantenido esa coherencia y hemos demostrado que mediante el camino de la autogestión este modelo es posible. Al principio se hacía un día de conciertos, pero al cabo de los años fue posible realizar conciertos durante dos y tres días en la Plaza de la Trinidad. En todos estos conciertos hemos apostado; por un lado, por grupos locales, abriéndoles un hueco en nuestra agenda. y por otro, por grupos vascos que estuvieran en auge en ese momento. Recuerdo cómo en la Plaza de la Trinidad el escenario solía quedar muy justo, pero bien organizado, conseguimos que viniera mucha gente. Antes de venir a Donostia, teníamos nuestras dudas, ya que no sabíamos qué ambiente habría, pero luego nos quedamos sorprendidos del ambiente tan bonito que había. Conseguimos los permisos para utilizar la Plaza de la Trinidad durante unos días aquellos primeros años, pero gran parte de las iniciativas y ofertas, las realizamos en diferentes gaztetxes (Casas Okupadas). En Letaman, en Kortxoenea o en Ametseneaen su día. Al final, decidimos que por nuestros principios, los acontecimientos que realizábamos desde Piratak, y las fiestas en general, debían de ser gratuitas. Haber conseguido la zona de La Flamenka ha sido muy importante para que toda la diferente música y toda la distinta programación pueda entrar dentro. Nos dimos cuenta que el lugar, claramente, debía tener un nombre pirata. Un nombre pirata que debía estar arraigado con la misma historia de Donostia. Y así es como encontramos el nombre de La Flamenca. La Flamenca era, en el siglo XVIII, un bar que se encontraba en la calle Pueyo, lo que hoy en día es Fermin Calbeton. Todos las/los navegantes, piratas y corsarias/os que comerciaban en la ciudad pasaban por allí en cuando llegaban a Donostia. Cogimos el nombre y bautizamos nuestro espacio con ello. Al final, hemos pasado de hacer conciertos durante un sólo día, a organizar una programación entera para toda la Semana Grande. En el puerto mucho mejor. Creo que mucho mejor, porque es más espacioso, el año pasado estuve en un par de conciertos en la "Trini" y resultaba pequeña. Me parece que es un lugar muy bonito para tocar. Teníamos ganar de tocar aquí y estamos contentos de hacerlo. Sin embargo, el mayor trabajo que Piratak han realizado en el ámbito de la música no ha sido en los conciertos en directo, el trabajo ha sido muy bueno, pero la apuesta más ambiciosa, ha sido dar opciones a los grupos más pequeños y con menos posibilidades de Donostia. Piratak, Piratak. Si para nosotros resulta especial tocar conciertos en cualquier lugar, hacerlo en Donostia, en nuestra ciudad y para nuestra ciudad, en unas fiestas organizadas por el pueblo, es lo más. Y este escenario da muchas posibilidades, posibilidades de que la gente vea el trabajo que hemos realizado. Además de esto, no podemos olvidar que ya llevamos varios años organizando un concurso musical muy potente, se realiza una especie de selección entre los grupos que tocan en gaztetxes, y se seleccionan los tres ganadores que participarán en la Semana Grande. Leímos todas las bases, las rellenamos, esperamos a ver qué pasaba y bueno, nos habíamos clasificado para semifinales. Dar la oportunidad de tocar ante 2.000 o 3.000 personas a grupos que están empezando, me parece increíble. Al fin y al cabo, hay que dar a los grupos locales esa ayuda, ese empujón. Además, tal y como se ha visto este año en La Flamenka, ha sido posible combinar distintos tipos de ambiente y así dirigirnos a todo tipo de público. Pasan los años, las actividades que organizamos tienen cada vez más éxito, y llega un momento donde ni siquiera el Ayuntamiento puede hacernos el vacío. Se ponen en contacto con nosotras/os y nos encontramos en una posición donde poder hacer nuestras propias peticiones. Comenzamos a realizar peticiones para un espacio de fiestas al Ayuntamiento, y si en principio fue la plaza de la Trinidad, luego se crea la zona conocida como La Flamenka en el puerto de Donostia. ¿Qué nos ofrece ese espacio? Además de amplitud y centralidad, nos permite, de una manera transversal, ampliar el margen de edad y género a la cual está dirigida nuestra propuesta. Fuimos llenando el programa de toda una semana poco a poco, pero llegó un momento en el que decidimos que debíamos alcanzar a toda la población, y propusimos actividades para niñas/os y mayores. Hace unos años que empezamos con el Día de la Romería, en el monte Urgull, en el que se vive un plan familiar muy bonito. Año tras año, el programa ha ido ampliándose. Después vino el Día de las/los Mayores, para que ellas y ellos también pudieran participar. Compartimos el pensamiento de las/los Piratak. Realizar unas fiestas populares, y ¿qué significa eso? Unas fiestas vascas y que participe el mayor número de gente. Compartimos ese espíritu y tomamos partido en eso. Pensamos que llamarlo Día del Folk era más adecuado que Día de las y los Mayores. El baile no tiene porqué ser de los y las mayores, de hecho, normalmente suele ser de los y las jóvenes. Y el canto tampoco, las y los jóvenes también cantan. Y pensamos que Día de las y los Mayores no era adecuado que era un concepto muy arcaico y propusimos llamarlo Día del Folk. Ahora que se llama así, ¿qué se entiende por el Día del Folk? El Folk es el conocimiento de la cultura popular; creo que es una palabra alemana pero hoy en día se conoce en todo el mundo, y es el conocimiento de las costumbres y la manera de ser de cada pueblo. Siempre hemos cantado en la víspera de Santa Agueda y en el nacimiento de Diciembre, también con los bailes vascos; siempre hemos estado metidos en este mundillo. Pero nos quedábamos ahí, siempre en nuestro mundillo y entre nosotros/as. Veíamos que faltaba algo en Donostia, y Piratak ha llenado ese vacío. Nosotros/as también tenemos nuestro hueco ahora. En nuestro caso bailando y cantando. Pienso que nos falta llenar este espacio con jóvenes, ya que, ese día, la mayoría somos mayores. Otros días los mayores participamos junto a las/los jóvenes y creo que es una experiencia enriquecedora. Desde entonces la Semana Grande ha sido bien distinta. Y por último, el programa para niñas/os, para que empiecen a ser piratas desde joven. Los ricachones no nos quieren, porque somos libres y rebeldes. Nosotros queremos mucho a las/los traviesas/os Piratas vascos/as, porque son imaginativas/os, felices y porque realizan iniciativas de manera independiente. ¿Qué se les enseña a los niñas/os desde pequeños? Que aprendan a valerse por si mismas/os, que aprendan a hacer cosas ellas/ellos mismas/os. Imaginación, valores, posibilidades... Cuando se hacen mayores, las/los niñas/os se convierten en jóvenes. Y cuando son jóvenes, muchas veces, se les niegan todos esos valores. Por eso queremos a nuestras/os Piratak. Porque son valientes e imaginativas/os. Por eso nos sentimos nosotros también Pirata. Amamos realizar cosas por nosotras/os mismas/os. Como este, no sé como definirlo, es un movimiento de mucha pasión, la gente funciona con esa misma pasión. Por ejemplo, hace unos meses, en el barrio Martutene hubo inundaciones y ante ese hecho, recibimos en nuestra web cientos de emails diciendo que desde Piratak debíamos organizar una brigada o algo parecido, para ir al barrio Martutene a ayudar. En seguida nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento. El Ayuntamiento ya tenía un protocolo para estos casos, y creo que el trabajo realizado allí tuvo consecuencias buenas para las/los afectadas/os y para nosotras/os personalmente. Desde entonces, ha habido muchos cambios dentro del movimiento, y uno de los cambios es que Ezkila Kapitaina de aquí en adelante, tendrá un ayudante: Matti. La figura de ese ayudante, la llenará siempre un movimiento, una persona, o alguien que a nuestro parecer aporta algo a la ciudad, con intención de ensalzar esa aportación. ¡Buenas noches, Piratak! De parte de Matti y de las/los habitantes de Martutene, muchas gracias Piratak. Gracias a todas/os por este homenaje. El haber creado el personaje Matti, y que hayan pensado en nosotras/os nos ha emocionado enormemente. En Noviembre, después de aquellas inundaciones, sentir que en aquellos momentos tan duros, no estábamos solas/os, nos disteis fuerza y valor para superar aquellos momentos tan terribles. Seguid así. ¡Viva Donostiako Piratak! ¡Viva las fiestas populares de Donostia! Estaba trabajando, en un bar, y me llamó Barela. Te voy a decir la verdad, se me pusieron los pelos de punta. No me lo esperaba. No puedes esperar que alguien te diga "te vamos a ayudar, aún sin conocerte", sin conocernos de nada. Ya que yo no conocía a Barela ni a nadie de Piratak, no conocía a nadie. Y de repente, te llaman por teléfono, diciendo que te quieren ayudar. Limpiando caseríos, en cualquier cosa, que sin conocerte vengan 300 tíos y tías... a limpiar. Te digo la verdad, se me ponen los pelos de punta. Mira, ahora también. Los años dan muchas vueltas, y con los años, las/los que éramos jóvenes, nos hemos hecho adultos, hemos ido aprendiendo. Un movimiento así, nos ha enseñado a saber sobre escenarios, entender sobre grupos de música, de electricidad, de planes de seguridad y de cosas así. Creo que como personas, nos ha aportado mucho. Siempre pensamos en lo que una persona puede aportar a un movimiento así, pero no pensamos en lo que esa persona recibe de vuelta. Creo que es un enriquecimiento de dos direcciones. Di mucho al grupo en su momento, pero mirando atrás, el recuerdo que tengo es que el grupo me dio mucho a mi también. El segundo aspecto a destacar es el concepto de la participación, aunque a veces usamos palabras diferentes, siempre estamos hablando de la participación, pero ponerla en práctica no es tan sencillo. Y creo que el movimiento Pirata, sí que ha sido la materialización completa de este concepto. Además, en una manera adecuada, sostenible y posible. La verdad, Piratak para mi significa muchas cosas. No sé cómo explicarlo. Tenía 15 o 16 años cuando participé en los juegos por primera vez... con las/los del barrio, me llamaron y "ven a los juegos", fui y estuvimos allí durante toda la Semana Grande. Era participar en algunas iniciativas de Piratak, y ya. Y cuando tenía 15 o 16 años, un día, en la Parte Vieja, me dijeron: "Onintza, el viernes hay una reunión de kuadrillas, ven." Y yo, sin saber muy bien a que, fui. Fuimos a la sociedad Kresala, nos juntamos allí, y ahí empezó mi experiencia Pirata. En un principio, desde esa reunión, preparando unos juegos y así han ido pasando los años. Hemos ido haciendo cada vez más cosas, y para mí, las/los Piratak significan muchas cosas a la vez. Ya que fue mi primera experiencia en un movimiento así. De estar con 15 años en tu mundo, a de repente, descubrir un mundo totalmente distinto. He podido conocer a muchísima gente desde que participo en Piratak, y he tenido muchísimas experiencias que de otra manera no podría haber vivido. Y para mí ha sido un inicio, descubrir que si te empeñas en algo, las cosas acaban saliendo bien. En Piratak, veíamos que nuestro trabajo daba sus frutos. Y creo, que a la larga, eso me ha ayudado mucho en otros muchos proyectos. Siempre hemos dicho que es un movimiento igualitario, popular y participativo pero aunque no se diga, se nota que es un movimiento muy humano. Se ha hecho espacio en una ciudad tan difícil como Donostia hemos conseguido afianzar una iniciativa tan gamberra y diferente en Donostia, en la que algunos la llaman el "marco incomparable". Ser Pirata es dormir poco y soñar mucho. Piratak ha sido una de las pocas bocanadas de oxígeno que hemos tenido en los últimos 10 años. Que de una forma subterránea empezaron a subvertir la lógica que el poder imponía a la fiesta donostiarra. Han roto y han evidenciado que la necesidad popular de tener una fiesta participativa es algo que sigue vigente, y que de hecho, en vez de perder adeptos debido a todo el proceso de privatización de la calle, y de la privatización de la fiesta, mercantilización de la fiesta es precisamente romper con esa lógica mercantilista de la fiesta y hacer que la fiesta sea parte de todas/os y que todo el mundo pueda participar. Creo que, respecto al tema del euskera y a la cultura vasca, el cambio más significativo que ha habido en la ciudad los últimos años, ha sido la organización en euskara de Piratak. Quiero decir, que los Piratak funcionen en euskera. El cambio más grande ha sido el cambio que ha supuesto Piratak en el proceso de normalización del euskara en Donostia. Es algo positivo, popular y esperanzador, y por ello, las/los participantes de aquella época estamos contentos de que se estén consiguiendo los objetivos. Y el espíritu se mantiene. Eso es lo más positivo para nosotros. Ese objetivo se ha cumplido. El objetivo de que la Semana Grande fuera alternativa y participativa. Siempre nos quejábamos de que la Semana Grande era una mierda. Y poco a poco y con el empeño de la gente hemos conseguido esa Semana Grande que buscábamos. Ha sido una experiencia divertida verla crecer desde dentro. Gracias al trabajo realizado, la Semana Grande ha cambiado gracias a esto. Porque si no, esto seguiría siendo lo que era: ver los fuegos y un helado. Podemos decir que después de que Piratak haya crecido de la nada..., bueno, de la nada o del todo, porque al fin y al cavo, la imaginación de las/los jóvenes y el trabajo de muchas/os, eso ha sido todo para Piratak. Y desde ahí creció todo el movimiento. A mi parecer, ser Pirata o querer ser Pirata es querer hacer algo por las fiestas de Donostia. y como suelo sacar fotos en los conciertos, desde ahí me puse en contacto, y haber participado en algo así es un gran orgullo para mí. No se, no hay más. Al principio, hace 10 años, las/los que empezaron en trabajos de comunicación, empezaron con herramientas como cartelería, trabajos manuales, y hoy en día, la tecnología ha avanzado, tenemos otras herramientas y utilizamos redes sociales, aplicaciones, retransmisiones en directo, galerías de fotos, vídeos... Al fin y al cabo, seguimos transmitiendo los valores del movimiento al mayor número de gente posible, de la manera más positiva. Pienso que diariamente, para el País Vasco o para Donostia, de la misma manera que en el día a día trabajamos a favor de modos de vida y gente diferentes, hay que hacerlo en las fiestas, y eso es lo que queremos. Creo que Sara, desde pequeña, incluso antes de nacer, era ya Pirata. Y en la Semana Grande del año pasado ya participó. En "Abordaia Txikia", y por supuesto en la romería. Irrikitaldia y Abordaia, de momento, son para mí. Pero está claro todo lo que supone ser Pirata, por eso lo son. (Improvisador de versos) Sé Pirata y pon las velas contra el viento Sé Pirata y atraviesa cantidad de diferentes mares Sé Pirata y enfrentate a las mareas Sé Pirata, no pares nunca, no sueltes el ancla Sé Pirata, que tenemos toda una ciudad que abordar. Producción, realización y edición: Joseba San Sebastian y Peru Isasi. Cámaras Participantes ¡Sé Pirata! Un día de niebla salimos del puerto Banderas de mil colores ondeando en los mástiles Aunque la galerna y las rocas nos siguen desde cerca hemos estado abordando Donostia desde entonces. Seamos traviesas/os, seamos Piratas Cantándole a la madrugada con un parche en el ojo Con las velas abiertas e impulsando el trabajo colectivo Llevamos el mapa de un mundo nuevo en el corazón. ¡Seamos Piratas! Hemos abierto las velas, hemos unido nuestras fuerzas Acércate a nosotras/os y soltemos amarras Hemos abierto las velas, hemos unido nuestras fuerzas Acércate a nosotros/as y soltemos amarras ¡Diez! Hemos unido nuestras fuerzas. Consigamos el mapa de un mundo nuevo. ¡Diez! Hemos unido nuestras fuerzas. Consigamos el mapa de un mundo nuevo. Ven y lancemonos a nuevos mares ¡Ven y ata tu bandera al mástil Ven a esta barca vasca e igualitaria Después de diez años, somos cada vez más. Seamos traviesas/os; seamos Piratas Cantándole a la madrugada con el parche en el ojo Con las velas abiertas impulsando el trabajo colectivo En el corazón llevamos el mapa de un mundo nuevo. ¡Seamos Piratas! ¡Muchas gracias Piratas! ¡Porque gracias a vosotras/os Donosti ya no es Ñoñosti! ¡Muchas gracias! Acércate a nosotras/os y soltemos amarras. ¡Diez! Hemos unido nuestras fuerzas. Consigamos el mapa de un mundo nuevo. ¡Diez! Hemos unido nuestras fuerzas. Consigamos el mapa de un mundo nuevo. Con las velas abiertas impulsando el trabajo colectivo Acércate a nosotras/os y soltemos amarras. Con las velas abiertas impulsando el trabajo colectivo Con las velas abiertas impulsando el trabajo colectivo El mapa de un mundo nuevo Unamos nuestras fuerzas El mapa de un mundo nuevo ... a todas/os las/los que hemos olvidado, a todas/os las/los que habéis subido a la red las imágenes y sonidos utilizados. A todas/os las/los que de una manera u otra nos habéis ayudado, a las/los que habéis tenido paciencia con este largo trabajo, a la fuerza de la indignación. A las/los amigas/os de la taberna Ilargi. A Eli, a Joseba, a todas/os las/los Piratak que no estáis con nosotras/os. Gracias a vosotras/os porque cualquier cosa es posible en Donostia. Donostiako Piratak. 2013. Donostia. Euskal Herria. Creative Commons - Reconoce - Comparte igual.