[RUIDO HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS]
Lo ví como una especie de cuento de hadas.
Una escultura que se realiza
en un barco
durante un viaje.
Lo del cuento de hadas se refiere al concepto de una escultura
una especie de obra de arte
que se realiza
en mitad del océano.
Pero, al mismo tiempo, junto a esta pieza que viene de occidente
que se dirige hacia oriente y que luego regresa
a occidente de nuevo
muy unida a la idea del cuento de hadas
está la dura realidad,
el trabajo duro,
la explotación laboral.
Que al final todo esto resulte rentable
y que se trataba de hacer coincidir la duración del viaje con la de la elaboración de la pieza.
[SONIDO DE UNA TALADRADORA]
En mi trabajo ves muchas personas,
muchas caras, muchos cuerpos
e historias conectadas a esos cuerpos.
Experiencias humanas.
En el caso de esta obra es algo diferente.
Es la historia de un trozo de mármol.
La historia de una piedra
que se coge en una montaña
se lleva colina abajo,
se mete en un barco,
a continuación, comienza el viaje
y se transforma.
Todo esto hace que sea más metafórico
pero, a la vez, en el video se ven las caras, los cuerpos, la acción del ser humano.
Es sobre un trozo de mármol, pero a la vez sobre las acciones del ser humano.
No son sus historias personales.
Es su presencia.
La presencia de estas personas es importante
y sus acciones también.
Y su, como decirlo...
En realidad, la columna es producto de su trabajo
No se crea de la nada como por arte de magia.
[RUIDO DEL MOTOR DEL BARCO]
Se trata de transformar algo que viene de la naturaleza
que se arranca de su contexto
y, a continuación,
a través de la acción humana, se convierte en una expresión cultural.
De la naturaleza...
De la naturaleza va hacia la cultura.
Y obtiene y pierde algo durante su transformación.
Por supuesto, la columna que ahora vemos
está bien hecha
responde a un modelo
a un modelo cultural
pero al mismo tiempo ha perdido algo...
algo de su tosquedad o su aspecto natural
[RUIDO DEL MOTOR DEL BARCO]
La película termina con el barco y el océano
ni si quiera se ve la columna al final porque la cubierta del barco está cerrada.
Así que el viaje prosigue,
continúa,
sigue adelante.
Pero luego quise que la escultura estuvese aquí, en París
y que esa promesa fuese un paso más de este viaje.
Europa era el destino de la columna.
Quería que la columna estuviese aquí,
en París.
Y aquí estamos.