Nos encontramos en casa de la familia Fuentes y está a punto de suceder una cosa que pasa de vez en cuando: la bombilla que ilumina el salón, que es de bajo consumo, va a apagarse para siempre. ¡Ey, un momento! ¿para siempre? Esto es lo que habíamos hablado. Es ficción. Sirves de ejemplo para que los espectadores entiendan todo el proceso de reciclaje. ¡Hola chicos!, ¿qué tal?. ¿Yo tengo que servir de ejemplo? Tú eres un fluorescente; también puedes reciclarte ¿por qué no sirves de ejemplo tú? Porque alguien tiene que hacer de narrador. ¿Y tienes que ser tú? ¡Claro! porque tú estás sirviendo de ejemplo. ¡Oy, no sé por qué pero creo que me estás liando! ¿Y por qué no pueden servir de ejempo los demás? No somos los únicos que nos reciclamos. Cuando me compraron yo era el último, tenía incluso Tetris, pero ahora se llevan los móviles inteligentes, los móviles sabiondos, diría yo. Vino la tele nueva, tan altiva, tan delgada.... No me gustan, no tienen formas. Al menos no tengo donde agarrar. Desde que salió una versión nueva ya nadie juega conmigo. ¿Queréis jugar? ¡Puedo ser muy divertido y adictivo! ¡Jugad conmigo, por favor! ¿Por qué no pueden ser ellos? ¡Porque tú eres mucho más fotogénica! ¡Ay!, ¿de verdad? ¡Claro qué sí! Pero no te sonrojes, que pareces una luz de Navidad. ¡Venga, empecemos!, ¡qué estos chavales tampoco tienen todo el día! ¡Apágate, por favor! Vale, de acuerdo. ¿Está contento el señorito? Viene alguien. ¡Disimula! ¡Mamá, la bombilla del salón se ha fundido! ¡Pues tendremos que tirarla! No, tendremos que reciclarla. Pedro se dirige hacia el punto de reciclaje más cercano a su casa, a un par de manzanas, porque sabe que las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes se reciclan. Como veis, lleva la bombilla cómodamente en una bolsa. ¿Cómodamente? Hombre, yo iría más cómoda si tuviera un par de cojines. Veré qué puedo hacer. ¿Desea alguna cosa más la marquesa? Pueeees, sí. Un refresquito, por favor. Claro, claro. Sigue soñando... ¿Qué quieres? Es que tengo una pregunta. Adelante, dispara. ¿Cómo sabía Pedro dónde llevarme para que me reciclaran? Muy fácil. Pedro sabe que en la mayoría de comercios donde se venden bombillas suele haber también puntos de recogida para su reciclaje. ¿Sí? ¿Cómo ferreterías? Por ejemplo. ¿O tiendas de iluminación? También. ¿O supermercados? Sí, cualquier sitio donde vendan bombillas. Creo que está bastante claro. Sí, creo que sí. ¿Y ahora qué pasa? ¿Lo podemos cantar? ¿Cómo? Esta es una película para concienciar al personal, ¿no? Pues cantando se memorizan mejor las cosas. Sería más o menos así: Hay que reciclar cada bombilla. Hay que ser consciente, ¿lo pillas? Una ferretería o un supermercado. ¡Seguro que hay alguno justo aquí al lado! Hay que reciclar cada bombilla rápido porque hay unas ¡Rápido, poned unas declaraciones! ¡Pues no llevamos años ni nada reciclándonos! ¡Por lo menos veinticinco! ¡Callad, callad!, ¡No habléis todas a la vez! Que después los chavales no entienden nada. La gente lo tiene muy fácil para reciclarnos; ¡cabemos en el bolsillo! Es lo que tenemos los aparatos reciclables pequeños pero no todos tienen esa suerte. ¡Ni todas! A pesar de los rumores, no estoy gorda, soy corpulenta. Pero es todo caja ni un gramo de grasa. No soy ni de los electrodomésticos más voluminosos que se reciclan. También están las neveras. ¡Y esas sí que acumulan grasa por detrás! Pedro sabe lo importante que es reciclar, aunque sólo sea una bombilla de bajo consumo. Podría haber pensado que por una bombilla que no se recicle no se acabará el mundo, pero lo que Pedro sabe es que no reciclarla seguro que no ayuda en absoluto. ¡Hola! ¡Hola, chicas!, ¡Feliz reciclaje! Oye, ¿tú en qué casa estabas? Yo en casa de una familia muy maja. Los Fuentes. Siempre me han tratado muy bien, ¿sabes? Porque yo.... ¿Eh?, ¡Ah, sí, la película! Es que estoy rodando una película. En 3D, ¿eh? Soy la protagonista porque doy muy bien a cámara. Va de mis aventuras y desventuras en un viaje que... Perdona... ¿Podemos continuar? ¡Uy, sí!, ¡Claro, claro!. Ha llegado el momento de preguntarse qué componentes se aprovechan y se descartan de una bombilla de bajo consumo. Para saberlo nos introduciremos en una. ¿Cómo? No, no, no. ¡Ni hablar! No entréis; soy muy aburrida por dentro. Tranquila, sólo será un momento. ¡Si no hay mucho que ver! Ya os lo cuento yo. No por favor, no, nooooooo Se reutiliza más de un 80% de los componentes de las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes. Los principales componentes reciclables son tres: PLÁSTICO ¡Hola! Mi ilusión es ser reciclado en bolsa de súper sobre todo para saber qué se siente cuando llegas a una casa y después de vaciarte te doblan en un triangulito perfecto y muy compacto. También está el METAL. Sí, yo pienso ir a la industria siderúrgica y algún día a formar parte del motor de un camión. ¡Ya está!, ¡no me grabes más! ¿Qué?, ¿tengo monos en la cara o qué? Otro de los elementos que se extraen de la bombilla para su posterior reciclaje es el VIDRIO ¿Ya me toca? ¡Hola! Yo espero formar parte algún día de un jarrón bonito de cerámica. Aunque, si acabo en el asfalto de una carretera, que también es una posibilidad, me conformaré porque yo... ¡Hola! Yo soy MERCURIO y espero acabar contaminando a algún mar o en el interior de algún pez. Lo siento. Tú eres un elemento nocivo para el medio ambiente, que también los hay en una bombilla de bajo consumo. ¿Y qué pasa?, ¿Qué yo no entro en el proceso de reciclaje? ¡Claro que entras! La tuya es una de las partes más importantes. Pero entras para ser almacenado controladamente. ¿Qué?, ¿pero qué me estás contando? ¡Sacadme de aquí! ¡Vosotros no sabéis con quién estáis hablando! ¡Claro que lo saben! Por eso estás aquí dentro. ¿Te parece bonito? ¡Esto no se le hace a una bombilla decente! Lo exigía el guión. Además, por dentro eres casi tan bonita como por fuera. ¿De verdad? ¡Claro que sí, tontorrona! De nuestros componentes se aprovechará el 75% en la industria sidergúrgica. ¡Oye!, ¿y por qué tienes que hablar siempre tú? ¡Sí, eso! Las otras también tenemos derecho. ¡Dejadla en paz!, ¿queréis? La señorita se cree mejor que las demás... De mí se recupera un 82% Esto reconforta. Sobre todo, después de haber emitido tanta telebasura y no de la reciclable, precisamente. ¡Ya está! ¿Os van los juegos de marcianitos rollo antiguo? ¡También me queda alguno! ¡Venga, por favor! ¡Sólo una partidita! ¡Una rápida! Bueno, pues si no vais a jugar conmigo entonces llevadme a un punto limpio. Y empieza el proceso de reciclaje propiamente dicho. Las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes son recogidos y transportados a la planta de reciclaje. Allí son destruidos para separar los componentes que se recuperan y los que no. Así, de alguna manera, las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes, a través de sus componentes aprovechables, tienen una nueva vida. Y todo esto, chicos, era para explicaros el proceso de reciclaje a través de una bombilla de bajo consumo cualquiera. Gracias a ella hemos visto cómo se acabado su vida útil, cómo Pedro la ha llevado al punto de reciclaje, cuáles son exactamente los componentes que se recuperan en las plantas de reciclaje. En fin, ¡el círculo de la vida! The circle of life, qué decían en aquella película. ¡Exacto! ¡Lamp!, ¡Estás viva! ¡Pues claro! Era una ficción, ¿recuerdas? Además, tengo que volver, que mañana seguiremos concienciando a la gente. ¡Claro claro! Bueno, pues ya sabéis que las bombillas de bajo consumo y los fluorescentes, y los teléfonos móviles, y las pilas, y las consolas, ¡se reciclan! ¡Alto!, ¡un momento! Si hay algo que nos haya quedado claro visitadnos en Ambilamp y en Ecotic Y también en Tragamóvil y Ecopilas. Subtitulado por: Vanessa Pérez