Vayamos al sur.
De hecho, todos
Uds. van al sur.
Esta es la dirección
sur, por aquí.
y si caminan 8000 kilómetros, saliendo
por la parte de atrás de esta sala,
llegarían al punto más austral
donde uno puede ir en la Tierra,
el Polo Sur.
No soy explorador.
No soy ambientalista.
Solo soy un sobreviviente.
y estas fotografías que les estoy
mostrando aquí son peligrosas.
Presentan al hielo que se derrite
en los polos Norte y Sur.
Damas y caballeros,
necesitan escuchar lo que estos
sitios nos están diciendo,
y si no lo hacemos,
acabaremos por encontrarnos
en una situación de supervivencia
aquí en el planeta Tierra.
Me he enfrentado
directamente a estos lugares
y cruzar un océano de hielo fundido
es, sin duda, lo más espantoso
que me ha pasado.
La Antártida es un lugar
lleno de esperanza.
Está protegida por el Tratado
Antártico firmado en 1959.
En 1991, se firmó otro
acuerdo de 50 años
que impide cualquier
explotación en la Antártida
y este acuerdo podrá ser alterado,
cambiado, modificado o incluso,
abandonado, a partir del año 2041.
Damas y caballeros,
gente muy al norte
de aquí, en el Ártico,
ya están aprovechando
este deshielo,
aprovechando recursos de las zonas
que estaban cubiertas de hielo
en los últimos 10, 20, 30 000 años,
hasta 100 000 años.
¿No pueden atar cabos y pensar
en por qué el hielo
se está derritiendo?
Este es un lugar
increíble, la Antártida,
y he trabajado arduamente
en los últimos 23 años de esta misión
para asegurarme de que lo que
está pasando aquí, en el Norte,
nunca suceda, no puede
suceder en el Sur.
¿Dónde empezó todo esto?
Para mí a los 11 años.
Miren este corte de pelo.
Es un poco raro. (Risas)
A los 11 años, me inspiré en
los verdaderos exploradores
y quise tratar de ser el primero
en ir a los dos polos.
Resultó extremadamente inspirador
que la idea de convertirse
en un viajero polar
era un muy buen gancho con las chicas en las
fiestas, cuando estaba en la universidad.
Fue un poco más estimulante.
Después de años, 7 años de intentos
para conseguir financiación,
7 años de solo escuchar negativas,
7 años de escuchar a mi familia
que tengo que buscar ayuda
y consejo psiquiátrico,
finalmente, 3 de nosotros iniciamos
la marcha hacia el Polo Sur geográfico,
la marcha más larga y sin ayuda que jamás
se haya hecho en la historia de la Tierra.
En esta imagen, nos
encontramos en una zona
del tamaño de Estados Unidos
y estamos por nuestra cuenta.
No tenemos comunicación
por radio, ningún apoyo.
Bajo nuestros pies, el 90 %
de todo el hielo del mundo,
El 70 % de todo el agua
potable del mundo.
Estamos de pie encima de todo eso.
Este es el poder de la Antártida.
En este viaje, nos hemos
enfrentado a peligrosas grietas,
a frío intenso,
tanto frío que el sudor se volvía
hielo por debajo de la ropa,
se te pueden agrietar los dientes,
el agua puede congelarse en los ojos.
Digamos que hace un poco de fresco.
(Risas)
Después de 70 días de desesperación,
llegamos al Polo Sur.
Lo habíamos logrado.
Pero algo me pasó en ese
viaje de 70 días en 1986
que me trajo aquí, y que me dolió.
Mis ojos habían cambiado de color
en 70 días debido a los daños,
nuestros rostros estaban
llenos de ampollas,
la piel nos colgaba a tiras
y nos preguntábamos por qué.
Y cuando llegamos
a casa, la NASA nos dijo
que habían descubierto
un agujero en la capa de ozono
sobre el Polo Sur
y que hemos andando debajo de él
el mismo año que había sido descubierto.
Los rayos ultravioleta golpearon el hielo,
rebotaron, nos quemaban los ojos,
nos desgarró la piel de la cara.
Fue un poco chocante... (Risas)
y me hizo pensar.
En 1989, ahora nos
dirigimos hacia el norte.
60 días, cada paso nos aleja
de la seguridad de la tierra firme
a través de un océano congelado.
De nuevo, hacía un frío desesperante.
Este soy yo después de bañarme
desnudo a 60 grados bajo cero.
Si alguien te dice: "Tengo frío",
y tiene este aspecto,
entonces tiene frío sin duda.
(Aplausos)
Y a 1000 km distancia de la
seguridad de la tierra firme
ocurre el desastre.
El Océano Ártico se derrite
bajo nuestros pies
4 meses antes de lo que alguna vez
lo hizo en la historia y nosotros estamos
a 1000 kilómetros de distancia
de la seguridad de la tierra firme.
El hielo se estaba agrietando
y resquebrajando a nuestro alrededor
y aterrado, pienso: "¿Vamos a morir?"
Pero ese día, algo hizo clic en mi cabeza,
cuando me di cuenta de que, como mundo,
estamos en una situación de supervivencia
y esa sensación nunca ha desaparecido
durante estos 25 largos años.
Pero entonces, tuvimos
que marchar o morir.
Y no estábamos en un programa
televisivo de supervivencia.
Cuando las cosas van mal, es
una cuestión de vida o muerte.
Nuestro valiente héroe
afroestadounidense, Daryl,
quien sería el primer
estadounidense en ir al Polo Norte
perdió su talón por congelación
a cabo de 200 km de marcha,
pero tiene que continuar, y continúa.
Después de 60 días en el hielo,
alcanzó el Polo Norte.
Lo habíamos logrado.
Yo era la primera persona en la
historia lo suficientemente estúpida
como para ir andando a los dos polos,
pero era nuestro éxito.
Por desgracia, cuando volvimos a casa,
no todo fue diversión.
Yo estaba muy deprimido.
Tener éxito en algo
es a menudo más difícil
que hacer que esto suceda.
Me encontraba vacío,
solo, en bancarrota.
No tenía esperanza,
pero la esperanza apareció en la
forma del gran Jacques Cousteau,
que me inspiró a abrazar la misión 2041.
Jacques me dio instrucciones precisas:
"Involucra a los líderes mundiales,
habla con la industria y las empresas
y, sobre todo, Rob, inspira a los jóvenes,
porque ellos elijarán el futuro
de la conservación de la Antártida".
Para involucrar a los líderes
mundiales, hemos estado
en todas las cumbres
mundiales de la Tierra
en las tres que hubo, con
nuestro valiente yate "2041",
dos veces en Rio, una vez
en 1992, la otra en 2012
y luego en la Cumbre de la
Tierra en Johannesburgo,
donde hicimos el viaje por tierra
más largo jamás realizado con un yate
13 000 km alrededor de
toda África meridional
haciendo nuestro mejor
esfuerzo para inspirar
a más de un millón
de jóvenes en persona,
acerca del 2041 y de su medio ambiente.
Durante los últimos 11 años, hemos
llevado a más de 1000 personas,
gente de la industria y los negocios,
mujeres y los hombres empresarios,
estudiantes de todas partes
del mundo, hasta la Antártida,
y durante esas misiones,
hemos logrado recuperar
más de 1500 toneladas de metal
retorcido que quedaban en la Antártida.
Eso duró 8 años y estoy muy orgulloso
porque reciclamos todos de
nuevo aquí en América del Sur.
Mi inspiración, desde que empecé
a caminar por el reciclaje
fue mi madre.
Aquí está mi madre...
(Aplausos)
mi madre sigue reciclando,
y tiene 100 años, ¿no es fantástico?
(Aplausos)
Amo a mi madre.
(Risas)
Pero cuando nació mi madre,
la población del planeta era solo
de 1,8 millones de personas,
y hablando de miles de millones,
hemos involucrado a los jóvenes
de la industria y los negocios
de India, de China.
Estos son las naciones agentes de cambio
y que jugarán un papel
extremadamente importante
en la decisión acerca de la
conservación de la Antártida.
Increíblemente, hemos logrado atraer
e inspirar mujeres de Oriente Medio
que, a menudo, representaron a sus
países por primera vez en la Antártida.
A fantásticas personas, muy inspirados.
Para cuidar de la Antártida
primero tenemos que involucrar a la
gente en este lugar extraordinario,
establecer una relación,
forman una unión
poner las bases de un poco de amor.
Es un gran privilegio
ir a la Antártida
puedo decirlo.
Me siento muy afortunado,
he estado allí 35 veces en la vida
y todas las personas que van con nosotros,
vuelven a casa como grandes defensores
no solo de la Antártida,
pero para cuestiones locales
en sus propios países.
Volvamos al punto de partida:
el deshielo de los Polos Norte y Sur.
Y no es una buena noticia;
NASA nos dijo hace 6 meses ya
que la capa de hielo de la Antártida
Occidental se está desmoronando.
Áreas enormes de hielo
--vean que grande es la Antártida
comparada incluso con
la geografía de aquí--
enormes regiones de hielo
se separan de la Antártida,
regiones del tamaño de
algunos países pequeños.
La NASA estima que el
nivel del mar subirá
--es un hecho seguro--
un metro en los próximos 100 años,
el mismo tiempo que mi madre
ha estado en el planeta Tierra.
Va a pasar,
de que la preservación de la Antártida
y nuestra supervivencia en
la Tierra están vinculadas.
Y hay una solución muy simple.
Si usamos más energía
renovable en el mundo real,
si somos más eficientes
con la energía,
si producimos nuestra energía
de manera más limpia,
no habrá razón económica alguna
para ir y explorar la Antártida.
No tiene sentido económico,
y si manejamos mejor nuestra energía,
es posible también ralentizar
o incluso detener
este gran deshielo que nos amenaza.
Es un gran reto, ¿cuál
es nuestra respuesta?
Tenemos que volver
allí por última vez,
a finales del próximo año,
regresaremos al Polo Sur geográfico.
donde hace 30 años hemos llegado a píe,
y volver sobre nuestros
pasos, 1600 kilómetros,
pero esta vez usamos solo
energía renovable para sobrevivir.
Cruzaremos los casquetes polares
que se están derritiendo,
con la esperanza de encontrar
algunas soluciones a este problema.
Este es mi hijo, Barney.
Vendrá conmigo.
Se ha comprometido
caminar al lado de su padre,
para traducir estos mensajes
e inspirar estos mensajes en
otros jóvenes líderes del futuro.
Estoy muy orgulloso de él.
Bueno de él, Barney.
Damas y caballeros, un sobreviviente
--y yo soy uno de ellos--
un sobreviviente no mira un problema
y dice: "Lo que tú digas".
Un sobreviviente ve un problema
y se ocupa de este problema
antes de convertirse en una amenaza.
Tenemos 27 años para
preservar la Antártida.
Nos pertenece a todos.
Todos tenemos una responsabilidad.
El hecho de nadie es dueño de ella,
tal vez pueda significar
que podemos hacerlo.
Antártida es una línea
moral en la nieve.
Y debemos luchar del
mismo lado de esa línea
luchar duro por mantener este hermoso
lugar impecable, único en la Tierra.
Sé que es posible.
Vamos a conseguirlo.
Les dejo con estas palabras de Goethe;
he tratado vivir de acuerdo con ellas:
"Todo aquello que
puedas o sueñes hacer,
comiénzalo.
La audacia contiene en sí misma
genio, poder y magia".
Buena suerte a todos.
Muchas gracias.
(Aplausos)