La depresión no es divertida, pero no le daré importancia. El suicidio no es gracioso, pero haré chistes al respecto. La desesperación no es divertida, pero no he pensado uno para eso. De todas formas, lo intentaré. Soy Nishaant Pandita y sufro de depresión. Pero no lo notarían si me vieran caminando por la calle. Me verían y pensarían "Es solo un nerd que camina con un andar ligero y con una estúpida canción pop en su cabeza". Pero no lo hago porque estoy feliz. No voy a aplaudir porque me siento como en una habitación sin techo. No estoy feliz, y lo sé. Y... no hago esas cosas, No hablo con mis amigos, juego, hago sonidos estúpidos o ruidos tontos, no lo hago porque esté feliz. Lo hago porque soy adicto a la felicidad. Gran declaración, pausa épica, háblale a tu propia grandeza. Y así, adicto a la felicidad. significa que tengo la necesidad de estar continuamente feliz. Persigo y sacrifico mi propia cordura y mi tiempo solo para seguir estando feliz, porque tengo miedo de lo que sucede si me deprimo, si estoy triste. Y estar en esa situación hizo que me diera cuenta de muchas cosas acerca de mí mismo y la depresión. Y aprendí que la depresión no es estar sentado en una habitación oscura, con ropa negra cortándote mientras escuchas grunge. No es así. Es algo mucho más profundo y siniestro. Es extraña, malvada y altera tus emociones. Y no es solo tristeza. La ira, estar enojado, genera adrenalina. Y esa adrenalina te da una sensación de poder que puede estimular tu sensación de placer, la cual está adormecida por la depresión. Entonces, otra gente se ha vuelto irritable, como, la gente deprimida se vuele irritable y reaccionan con violencia, se enojan todo el tiempo. También he experimentado eso. He discutido a los gritos con mi hermana. He salido y le he gritado al mundo. Y da miedo. Pero puede ser aún más extraño. La depresión te puede hacer feliz en cierto modo. Es la depresión, se llama obsesión. Es cuando estás triste y profundamente perturbado, solo puedes sonreír. Y si nadie me hubiera ayudado, estaría ahí, una persona entera, solo con una sonrisa perturbada en mi rostro. Y eso es extraño, es perturbador. No piensas en eso cuando piensas en depresión. Te imaginas la tristeza. Pero entonces, la tristeza no es algo malo. La tristeza es una emoción incontrolable, sí, pero nos da una sensación de debilidad. Nos da, en vez de estar en el podio donde nos colocamos, estamos en el fondo. Nos da la perspectiva desde el fondo, y miramos hacia arriba y vemos los logros de otras personas y vemos la tristeza de otras personas y sentimos empatía debido a la tristeza. No puedes ser realmente feliz si nunca estuviste triste aunque sea una vez. Y esta tristeza que viene con la depresión puede también inspirar creatividad. J.R.R. Tolkien, el autor de "El señor de los anillos", sufría de depresión y PTSD luego de haber estado en la segunda guerra mundial. Y para escapar de la soledad y el odio y la tristeza, creó un hermoso mundo dentro de su propia mente. Un viaje, una aventura, personajes verosímiles, con problemas, con defectos. Y creó su mundo tan hermoso y tan creativo, y tan basto en su escala, que pudo recuperarse. Pudo convertirse en algo más que su depresión. Y yo personalmente, mi depresión me ayudó a darme cuenta de que soy mejor escritor. Me ha ayudado a crear personajes e historias interesantes, que son verosímiles. Y es divertido. Por así decirlo, encontré mi camino. Lo que haré con mi vida, mi carrera y el trabajo que conseguiré debido a mi depresión, aunque no puedo recomendar que sea la manera saludable, una forma saludable de encontrar tu camino. Porque existe una enfermedad. Es negativo. El 50 % de los suicidios que se informan en el mundo fueron causados por trastornos depresivos. Esa estadística llega al 75 % si incluimos el alcoholismo, el cual es un efecto secundario muy común de la depresión. Esas personas no son débiles. Esas personas no son cobardes. No tenían dificultades emocionales. Solo estaban en un mal lugar. Sentían que no tenían otro escape además de uno del que no se puede volver. Es como si fueras criado en un mal vecindario. Si te crian en un mal vecindario es más probable que cometas delitos y te unas a una pandilla. Y estar en un mal vecindario con respecto a lo mental, en una situación de estrés y furia, cambia tu comportamiento,, cambia cómo tu cerebro responde a los estímulos. Ahora no estoy diciendo que tu cerebro comprará una chaqueta y chasquearás los dedos al cruzas la calle, pero digo que estar en ese tipo de situaciones, un ambiente estresante, lleno de ira y gritos y ruido no solo se siente mal, sino que también es malo para ti. Ser un adolescente y sufrir de depresión significa que como adulto tendré un sistema inmune débil. Y debido a los ataques de la depresión a mi centro de placer y a mis endorfinas, corro el riesgo de abusar de sustancias y de tener un comportamiento adictivo. Eso es algo que va más allá de las emociones. Es una enfermedad real, y al ser una enfermedad real, es curable. Con esto, para encontrar una cura, primero tienes que encontrarla tú mismo. Te das cuenta de que lo que estás haciendo, tu entorno, lo que sientas negativo, es algo malo, que te sientas deprimido, que no disfrutes la vida. No es-- cuando sentía que no tenía solución, debía salirme de la idea de que era adicto a la felicidad. Solo quería estar feliz todo el tiempo. Porque todos queremos eso. Tuve que darme cuenta de que no buscaba la felicidad. Escapaba de la tristeza. Cuando te das cuenta de que tienes este problema, que padeces esto y que muchos lo padecen, tres millones de personas en EEUU sufren de depresión. Y ellos fueron los únicos que se han registrado. Podría extenderse ampliamente. La gente que me ayudó con el discurso, decían: "Ah, mi tío sufría de depresión". "Mi tía sufría de depresión". "Mis padres sufrían de depresión". Y era extraño para mi porque es curable. Puedes esforzarte. Se supone que tenés que encontrarla solo, y es muy difícil sin ayuda. Debes hablar con alguien. Debes hacerlo, como una persona deprimida, debes asegurarte de que los demás lo sepan. Habla con tus amigos, con tu familia. E incluso si ellos no quieren escuchar, hay lugares en internet. Se le paga a personas para que te escuchen las 24 horas. Para asegurarse de que tengas con quién hablar. Y con eso, con ese apoyo, puedes dar más pasos. Puedes lograr curarte, obtener ayuda. Ir al psiquiatra, al psicólogo, tenerlos para hablar, y poder mostrar tus emociones, encontrar las razones. Incluso si estás muy distante, si estás encerrado en ti mismo, los antidepresivos ayudan. No son solo para viejos héroes de acción. Están ahí, son drogas, y no pueden ser-- no son químicamente adictivas. pero puedes volverte adicto por tu propio comportamiento. Debes utilizarlas con moderación. Debes sentirlo, debes asegurarte de seguir en el camino que puede curarte. Y para aquellos, porque muchos de ustedes no están deprimidos, muchos deben de conocer a alguien deprimido, pero muchos de ustedes deben de conocer a alguien- y se preguntan qué hacer, ya que pueden haberse acercado y haber dicho: "Ah está bien, te volverás más fuerte, ya va a pasar. Sentirás que, con el tiempo, pasará". Y eso no es de mucha ayuda para una persona con depresión. Porque no ven eso. No sienten ese consuelo. Y lo que debes hacer para alentar su propio crecimiento como personas, lo que quieres hacer es alentarlos a convertir su depresión en algo hermoso. Debes alentarlos a que experimenten el arte, que escriban algo. Incluso si no son buenos escribiendo, incluso si no son buenos con el arte. Deben sacarlo afuera, para que no permanezca adentro. Y debes asegurarte de que sean escuchados. De que alguien esté ahí para escucharlos. Ya sea ese pedazo de papel, o el empleado de Kaiser a mitad de la noche. Porque tu vida es más valiosa que una botella llena de medicamentos. Es más valiosa que una bala en esa pistola. Y para mí, fue más valiosa que esa bañera llena de agua en la que intenté ahogarme. Porque la depresión es solo una enfermedad. No es debilidad. No es cobardía. No es una deformidad genética. Y es curable. Y no es divertida. Gracias. (Aplausos)