Quisiera comenzar haciéndoles unas preguntas. Por favor, levanten la mano si tienen un teléfono inteligente. OK. ¿Hay alguien aquí sin un teléfono inteligente? Oh, lo siento. (Risas) Levanten la mano si tienen una cuenta de Facebook. OK. ¿Hay alguien aquí sin cuenta de Facebook? Wow, hablaré más despacio. (Risas) ¿Hay alguien aquí con más de una cuenta de Facebook? OK, interesante. ¿Qué tal Twitter? ¿Instagram? ¿Han comprado algo a través de eBay? ¿Amazon? ¿Deal Extreme? Con eso están muy bien. ¿Alguien aquí tiene bitcoins? OK, interesante. OK, la última. Escuchen con atención. Si tuvieran que elegir entre pasar tres días sin teléfono inteligente o sin cepillo de dientes, ¿cuál eligirían? (Risas) No contesten. Hay cámaras aquí. Desde que era un niño estuve fascinado por las computadoras. Me encantaba desarmarlas y volverlas a ensamblar. Lo de volver a armarlas no siempre funcionaba. Aun así, aprendí mucho. Pero esto tenía su desventaja, como podrán imaginar. Amigos, amigos de amigos, incluso sus padres llamaban preguntando, "¿Tienes un minuto? Necesito que arregles mi computadora". Nunca tomaba un minuto. Y odiaba que las computadoras tuvieran tantos problemas. Un día dije, "Basta, voy a cobrar al que quiera que repare su computadora". Para mi sorpresa, eso funcionó. La gente empezó a pagarme para que repare sus computadoras. Desde ese momento, amé que las computadoras tuvieran tantos problemas. (Risas) Así que a los 15 años, abrí mi primer negocio junto a un amigo de mi escuela. Y fue un gran éxito para nosotros. Ya no necesitábamos recibir dinero de nuestros padres. Y comenzamos a reparar computadoras y en un punto, comenzamos a vender computadoras. Pero la parte más asombrosa de esta historia es que muy pocos la conocen. Esta es la primera vez que comparto esta tarjeta de negocios. Tomé esta foto hace cuatro días solamente para esta presentación. Soy de la última generación que conoce cómo se veía el mundo antes de la Internet. Ahora, piensen en eso e imaginen a los hijos de nuestros nietos. Nos conocerán tan bien. No tengo idea de quién era mi bisabuelo. Puede haber sido cualquiera. Hay tan poca información sobre las generaciones pasadas. Y sólo unos pocos elegidos han recibido el gran honor de tener su vida documentada. Claro, reyes y filósofos. Pero en cuanto a nosotros, documentamos nuestra vida mientras sucede. Cada 60 segundos, 100 horas de video se suben a YouTube. En esos 60 segundos, cerca de 40 000 imágenes son publicadas en Instagram. Y se comparten 350 000 tuits. Así que las futuras generaciones tendrán tanta información de nosotros que no sabrán qué hacer con ella. Nos podrán conocer tan bien, pero también cualquier otro. Incluyendo a nuestro posible futuro jefe, que puede utilizar un nuevo tipo de psicólogo, al que le pedirá que determine si encajamos en el trabajo que solicitamos. Y hará eso sin siquiera entrevistarnos. Con sólo navegar a través de toda la información que compartimos, y sí, a veces la información que olvidamos que hemos compartido. (Risas) No tengo excusas, lo siento. No es necesario que nadie nos vea para conocernos. Así que a veces sabremos si tenemos el trabajo incluso antes de tener una entrevista. Aunque suene extraño, hoy, 75% de los empleadores ya navegan a través de los perfiles personales de sus candidatos antes de contratarlos. Uno de cada tres admitió haber descalificado a un candidato por la información que encontró en línea. Y cada vez somos mejores en cuanto a compartir información, ¿no? Compañías asombrosas están creando grandes herramientas que nos ayudarán a compartir más y más información. Hacen esto porque entienden el gran valor de tener grandes cantidades de información personal, de nuestra información. Debemos pensar en ellos como una gran máquina que sabe cómo transformar los datos personales en ganancia. Y hacen miles de millones de dinero. Pero quiero hablar de un tipo distinto de máquinas. Estas máquinas también toman datos personales, los mismos datos, pero ellas lo transforman en seguridad nacional. Estas son agencias gubernamentales y de inteligencia. Así que, con Facebook, sabemos de dónde consiguen la información. Se la damos a ellos, sin cargo. ¿Pero cómo consiguen los servicios de inteligencia estos datos? No son tan fáciles de recopilar, ¿no? Pero esperen un minuto. Si alguien ya los recopiló, quizá podamos usarlos. Por eso, muchos estados entienden ahora que tienen un gran incentivo en poner un espía dentro de Facebook. Pero no sólo Facebook. Muchas compañías del sector privado están siendo forzadas a convertirse en peones de los juegos de la seguridad nacional, de las campañas por la seguridad nacional. Probablemente reconocen a este tipo, ¿no? Este es Edward Snowden, que trabajaba para la NSA, la Agencia de Seguridad Nacional. ¿Qué es lo que hacen allí, dentro de la NSA? En el mundo de la inteligencia, se lo conoce como unidades de información SIGINT. SIGINT significa Inteligencia de Señales. Eso significa que la NSA, tanto como Facebook y Google y otros, está en el negocio de recopilar información digital y procesarla. Cada país en el mundo tiene una agencia que se encarga de la obtención SIGINT. En los Estados Unidos, es la NSA. Edward Snowden trabajó allí, y un día decidió hacer algo que cambió completamente la manera de la que hablamos de privacidad. Tomó muchos documentos y los publicó, muchos documentos reservados del interior de la NSA y los publicó. Deben entender que hasta ese momento, la gente en mi área de trabajo se refería a la NSA como Agencia no Sabemos Nada. Así la llamábamos. Pero ahora mismo, tenemos mucha información sobre qué sucede ahí. Una de las primeras cosas que Edward Snowden publicó le reveló al mundo este proyecto secreto, secreto, secreto, llamado PRISM. Esto es lo que Edward Snowden publicó. Esto es lo que solía ser una presentación confidencial. Era tan secreta, que sólo unos pocos elegidos dentro de la NSA tenían acceso a ella. Al ver esta presentación, podemos entender dos cosas asombrosas. Primero, en la NSA diseñan presentaciones espantosas. (Risas) Este diseño es imperdonable. En serio, gente. La segunda cosa que aprendimos es qué es PRISM. PRISM es un programa de obtención de inteligencia, mediante el cual la NSA tenía acceso a compañías privadas, a información guardada dentro de compañías privadas, como Microsoft, Yahoo, Google y Facebook, Skype, YouTube y Apple. La NSA podía acceder a esas compañías para así obtener nuestra información. Obviamente estas cosas que Edward Snowden publicó, crearon muchas críticas públicas contra la NSA, ¿no? El público no estaba feliz con eso. Así que alguien tenía que contar el otro lado de la historia. El trabajo cayó sobre los hombros de este tipo, el general Keith Alexander, que hasta hace poco era la cabeza de la NSA. Así que su trabajo era demostrar el conflicto. Que si tienes privacidad de un lado, y seguridad nacional del otro, y quieres más seguridad nacional, tienes que sacrificar la privacidad. Así que trató de convencernos que la NSA es una máquina eficiente que transforma la información personal en seguridad nacional. ¿Cómo hizo eso? Una de las cosas que hizo fue subir al escenario en una gran ciberconferencia en Las Vegas. Esta conferencia era para hackers y expertos en seguridad. Yo estaba sentado allí en la audiencia escuchándolo, y dijo sobre PRISM y otros programas de obtención de inteligencia, que eran una herramienta vital para detener ataques terroristas reales. ¡Oh, Dios mío! ¿Qué debemos sacar de esto? ¿Qué debemos sacar del hecho que la NSA esté usando esta información para detener ataques terroristas? Ahora es una verdad innegable que la información almacenada dentro de compañías privadas como Facebook, es información de mucho valor para la inteligencia. Es el tipo de información que los Estados Unidos pueden usar para promover su vieja agenda de seguridad nacional. Ahora, la NSA la tuvo muy fácil porque todas esas compañías son compañías estadounidenses, asentadas en los Estados Unidos. Así que podían acudir a un juez federal que expidiera una orden. Esta es una llave mágica. Obliga a cualquiera a entregar esta información. ¿Pero qué puede hacer Rusia? ¿Qué puede hacer China? ¿Qué puede hacer cualquier otro país del mundo? Cualquier servicio de inteligencia en el mundo desea la información que está dentro de Facebook y otras compañías. Si Estados Unidos puede detener ataques terroristas usando esta información, cualquiera puede usar esta información. No se equivoquen. No es una pregunta de si la obtendrán. Es una pregunta de cómo y cuándo. Pueden intentar acudir al juez federal, sí, el juez federal estadounidense. No servirá, aunque quizá le dará risa. Así que hay básicamente dos formas de actuar en esto. Una, pueden intentar hackear Facebook, lo cual no es fácil de conseguir. Créanme. (Risas) La segunda cosa que pueden hacer, pueden intentar poner un espía dentro de Facebook, que les provea la información que necesitan. Bueno, cuando pensamos en un espía dentro de Facebook, tal vez no es este el espía que tenemos en mente. Sino algo más así. (Risas) Es extraño pensar en espías patrocinados por un gobierno dentro de compañías privadas, dentro de compañías comerciales. Pero hay varias razones que hacen esto más sencillo. Una, que es mucho más fácil conseguir un puesto en Facebook que en la NSA, en cuanto a los permisos de seguridad. La segunda es que el riesgo es menor. Ser un espía en Facebook no es tan arriesgado como serlo dentro de la NSA. Y la tercera, en el pasado, si querías ser un buen espía, si querías contratar un buen espía, querías a este tipo. Este es el tipo que sabía todo, ¿no? Querías a alguien del mayor rango posible dentro de la organización. Pero hoy, en la era de la información, la gente que de verdad tiene el poder es esta gente, los prácticos, los ingenieros, el equipo de asistencia técnica. Esta gente tiene acceso ilimitado a la información. Esto es lo que quieres. Esto te hace todo más fácil si quieres poner un espía en una compañía comercial. Y ahora la trama se complica, porque hay muchas otras compañías que poseen información valiosa. Por ejemplo, podrías poner un espía dentro de una compañía de telefonía celular. Y podría escuchar sus conversaciones telefónicas y saber dónde están en cualquier momento. Podrías querer poner un espía en una compañía de tarjetas de crédito, que podría saber todo acerca de cualquiera mientras estuviera en ese tipo de compañía, y a veces, sus secretos más ocultos. Y hay muchas otras compañías que poseen información valiosa para inteligencia. Así que, ¿a dónde vamos desde aquí? Alguien hackeó mi presentación. (Risas) Buen trabajo, chicos. ¿A dónde vamos desde aquí? Tenemos que entender que, hoy, las compañías comerciales son mejores recopilando datos que los propios servicios de inteligencia. Compañías como Facebook y Google son mejores recopilando nuestros datos que los propios servicios de inteligencia. Eso es asombroso. Piensen en el mecanismo de reconocimiento facial de Facebook. Es una herramienta increíble para espías. ¿Conocen este mecanismo? Significa que puedes tomar fotos de tus amigos y Facebook automáticamente los etiquetará. Reconocerá a tus amigos y de manera automática los etiquetará. Así que si eres un espía, puedes crear esta cámara asombrosa, y pararte fuera de una agencia secreta, y tomar fotos a la gente que sale e inmediatamente recibir sus nombres, los nombres de sus amigos, cuáles son sus secretos más ocultos, a dónde van a estar. Facebook es un lugar de ensueño para espías. Puedes ver cuán feliz está el espía. ¿Así que a dónde vamos desde aquí? ¿Debemos educar a nuestros niños para que sólo usen aplicaciones hechas por los países que consideramos amigables? ¿O simplemente debemos aceptar que vivimos en un mundo que no tiene secretos? De lo que podemos estar seguros es de que nada es gratis. En la Internet nada es gratis. O pagamos con dinero o con nuestra privacidad. Gracias. (Aplausos)