No, no soy músico.
La imagen les puede engañar.
Soy gestora cultural
y nunca he tocado un instrumento,
veo a través de la música
y formo parte de un equipo,
un gran equipo, el equipo de ECOS,
música para el desarrollo.
En ECOS, creemos que la música
es una poderosa fuerza transformadora
que podría, y de hecho
nos da pistas, para pensar
y encontrar nuevas formas
y espacios para construirnos,
para construir a las personas,
para tratar de salir adelante
de este contexto tan complejo
y tan doloroso que vive nuestro país.
Nuestra música, nuestra sinfonía,
resuena con tan solo cuatro notas,
sí, son solo cuatro,
y son todopoderosas.
Uno: notas para aprender.
El sistema educativo está en crisis,
dejar la escuela es el resultado
de muchos factores,
pero uno de ellos, quizás el mas doloroso,
es simplemente no entender.
No entender lo que está diciendo
tu maestra en el aula.
Practicar la música es un poco
como practicar matemáticas,
la música transforma tu cerebro,
poco a poco detona procesos cognitivos,
sinapsis cerebrales,
que ayudan a comprender mejor
los contenidos escolares.
La maravilla, lo mágico de esto,
es que con esta fuerza,
con esta herramienta,
vamos a poder reducir los índices
de abandono escolar,
justo donde más se necesita.
Dos: notas para ser.
Somos frágiles, cada vez
estamos más solos,
cada vez necesitamos más que alguien
nos diga que somos valiosos
y nos refuerce positivamente.
La música y su aprendizaje formal
nos dan esta posibilidad,
nos permite construir
a través del refuerzo positivo.
Esa posibilidad de sentirse único,
de sentirse estrellas.
Sí, formas parte de un ensamblaje,
pero cada uno de ese ensamblaje
es importante,
cada uno es una estrella
que brilla con luz propia.
Esa, es la posibilidad
de construir y reivindicar
la confianza de nuestros niños,
su seguridad y autoestima.
¿Para qué?
Para que las estadísticas
de suicidios infantiles y juveniles
no sigan creciendo.
Notas para estar.
Estar juntos siempre ha sido complicado,
siempre nos ha costado trabajo
construir relaciones,
hacer amigos es algo
que nos viene natural,
pero no es algo tan sencillo,
cuando todo el tiempo
tienes que estar a la defensiva:
bullying, violencia,
nuestros niños se sienten
constantemente agredidos,
se sienten afectados.
Cuando formas parte de un ensamblaje,
formas parte de un equipo,
y ese equipo es necesario.
¿Por qué?
Porque eres indispensable para los demás,
y los demás son indispensables para ti,
y esa sensación, esa necesidad,
de necesitarnos entre nosotros,
es la base del respeto,
la solidaridad y la paz.
Cuatro: notas para construir.
Nuestras comunidades y sociedades
son reflejo de su entorno y de su tiempo,
somos una sociedad violenta y violentada.
Por supuesto que no tenemos
razones para dejar nuestra casa,
vivimos en cotos,
las relaciones que tenemos
con los demás están marcadas
por una serie
de preconceptos y prejuicios,
el otro es el culpable de la violencia,
él es el culpable.
Y normalmente existe un fenómeno que
han estudiado muchísimos investigadores,
que se llama la criminalización
de las identidades juveniles.
¿Qué significa?
Significa que, como consecuencia
de esta ausencia,
de este no querer estar fuera
de este aislamiento,
hemos encontrado a nuestros culpables.
Y normalmente, los más criminalizados
son los niños y los jovenes,
los groseros, los pandilleros,
los que no tienen nada que hacer,
los que no aportan nada a la comunidad.
Nuestros núcleos trabajan
armando ensamblajes
y armar un ensamblaje es un proceso,
que nunca se hace a puerta cerrada
y siempre a la vista de la comunidad.
La comunidad atestigua cómo estos niños
construyen un ensamblaje,
que es un proceso comunitario,
y todo el mundo está ahí.
La magia viene, cuando
tres meses después de empezar,
los chicos empiezan
a generar sus propias piezas.
Nuestra metodología permite que cada niño,
pueda formar parte del ensamblaje,
sepa una nota o la pieza completa.
Una vez que sucede esto
y empiezan a tocar sus propias piezas,
sus piezas completas,
viene la parte mágica.
Y no encuentro otra palabra
para poder describirlo,
es simplemente, magia.
Aquellos que fueron pandilleros,
que fueron señalados por violentos,
por inservibles y maleducados,
se convierten en los que encabezan
los desfiles de las fiestas de su pueblo,
en el orgullo de su comunidad.
ECOS pues, es un sistema que mantiene
núcleos de enseñanza musical,
de enseñanza formal de la música,
y que trabaja con niños
de cero a dieciséis años,
en comunidades donde no existen servicios
de educación artística y musical.
En ECOS, estamos convencidos,
de que la música es
una poderosa fuerza transformadora.
Y estas pistas, estas cuatro notas,
pueden finalmente convertirse
en pistas, que nos permitan encontrar
nuevas formas y espacios para educar,
para educarnos, para construir.
En ECOS no formamos músicos,
sino personas que construyan comunidades
Con Uds. ECOS, la providencia
de Valle de Guadalupe Jalisco.
(Aplausos)
♫ Que canten los niños, que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar.
Que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos está la verdad.
Que canten los niños que viven en paz
y aquellos que sufren dolor.
Que canten por esos que no cantarán,
porque han apagado su voz.
"Yo canto para que me dejen vivir",
"yo canto para que sonría mamá"
"yo canto por que sea el cielo azul"
"y yo para que no me ensucien el mar"
"yo canto para los que no tienen pan"
"yo canto para que respeten la flor"
"yo canto por que el mundo sea feliz"
"yo canto para no escuchar el cañón"
Que canten los niños, que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol
en ellos está la verdad.
Que canten los niños que viven en paz
y aquellos que sufren dolor.
Que canten por esos que no cantarán,
porque han apagado su voz.
"Yo canto por que sea verde el jardín"
"y yo para que no me apaguen el sol"
"yo canto por el que no sabe escribir"
"y yo por el que escribe versos de amor"
"yo canto para que se escuche mi voz"
"y yo para ver si les hago pensar"
"yo canto porque quiero un mundo feliz"
"y yo por si alguien me quiere escuchar"
Que canten los niños, que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol
en ellos está la verdad.
Que canten los niños que viven en paz
y aquellos que sufren dolor.
Que canten por esos que no cantarán,
porque han apagado su voz. ♫
(Tararean)
(Aplausos)