¡Hola!
Hace unos años compré
este vestido por 15 dólares.
¡Una ganga!
(Risas)
Iba a reunirme
con unas amigas y pensé,
mis amigas conocen
todos mis vestidos.
Voy a necesitar algo nuevo.
Y, desde luego,
fui y escogí algo nuevo.
Antes de que continúe,
me gustaría pedirles a todos ustedes
que miren lo que tienen puesto hoy.
De dónde es
y si se acuerdan
qué decía en la etiqueta.
Porque poco sospechaba yo
que había 7 datos engañosos sobre
este vestido que acababa de comprar.
Este vestido está hecho
de algodón y poliéster.
Para cultivar el algodón
para hacer este vestido,
se necesitan 10 000 litros de agua.
Seria como una pequeña piscina.
Para blanquear y teñir este vestido,
se derraman toxinas
en los ecosistemas chinos,
matando su fauna.
El proceso de diseño de
este vestido generó desperdicios.
Estos desperdicios se llaman retazos
y usualmente son considerados basura
y enviados al basurero.
Este vestido está hecho en China,
en una fábrica clandestina.
Probablemente hecho por alguien
que trabaja 16 horas al día
por menos que el salario mínimo.
El año pasado, una fábrica se derrumbó
en Bangladesh matando a 1000 personas
porque los requisitos de salud
y seguridad no se cumplían.
La distribución de este vestido,
su impacto ambiental debería decir,
es enorme.
A menudo,
un vestido empieza en Europa,
luego se obtienen
materiales de la India,
después irá a China
para su producción.
Usualmente vuelve a Europa
para que se le agreguen detalles
más finos o hechos a mano
y después se envía alrededor
del mundo para su venta.
En conjunto, los australianos compramos
mil millones de prendas al año.
Somos 22 millones.
O sea, una prenda por semana.
¿Realmente necesitamos tanta ropa?
¿Necesitaba comprar
este vestido en particular?
La compañía a la que le compré este vestido
no tiene un programa de reciclaje.
Desafortunadamente,
el 5% de nuestros basureros
está compuesto de ropa
y artículos textiles no deseados.
Mi nombre es Edda.
Soy la directora de Undress Runways,
un show de moda sustentable en Brisbane
y ahora también en Melbourne.
Descubrí la moda sustentable
hace cuatro años,
cuando vi a diseñadores locales haciendo
un gran trabajo con muy poco apoyo.
Nosotros seleccionamos ropa
casual, de fiesta, lencería,
y trajes de baño sustentables
de todo el mundo.
Reunimos todas estas prendas
en un sitio una noche, una vez al año.
Imaginen fibras orgánicas, prendas teñidas
con cúrcuma y vino tinto,
colecciones sin desperdicios,
prendas fabricadas éticamente,
ropa interior de bambú,
y mucho más.
En Undress Brisbane
empezamos por quitárnoslos.
Y comenzanos a pensar
de forma más sustentable
sobre cómo creamos nuestra ropa
y la manera en que compramos.
Si no sabes dónde fue hecho,
de dónde viene, o dónde terminará,
quítatelo.
Lo que tengo puesto ahora
es lo que llamamos moda sustentable.
Está hecho de bambú, que sólo
necesita agua de lluvia para crecer.
Se trata con un proceso de teñido
que requiere poca cantidad de agua
y el agua residual se recicla
para preservar nuestros ecosistemas.
Está hecho de retazos.
Estas tres secciones son de hecho retazos
que sobraron de otra colección.
Y los retazos de los retazos se usan
después en el resto de la colección.
Está hecho en Australia. En un lugar
con condiciones de trabajo saludables
y un salario justo.
Viene de Melbourne.
Son retazos de un diseñador de Melbourne
y fue fabricado aquí en Brisbane,
por lo que su impacto ambiental
es mucho menor.
Sobre su uso, siempre lo lavo con agua fria
y uso detergente no-tóxico
para conservar el agua
y el medio ambiente.
A decir verdad, este vestido
se lo pedí prestado a una amiga,
así que se lo voy
a devolver más tarde.
Pedir ropa prestada es
una manera muy sustentable
de escoger tu próximo atuendo.
Me apasiona cambiar
la industria de la moda,
producir opciones
de ropa sustentable,
y apoyar a los diseñadores
que están haciendo lo correcto.
Todo lo que tienen puesto hoy tiene
una historia con gente que contribuye.
Y el cambio empieza
con gente como ustedes,
los consumidores diarios de ropa.
Y juntos, podemos cambiar
la industria de la moda.
Moda sustentable es como apagar las luces
cuando nos vamos de una habitación.
Es como cerrar el grifo
mientras nos cepillamos los dientes.
Y es como usar bolsas reutilizables
cuando vamos de compras.
Es una elección simple
que todos podemos hacer.
La próxima vez que vayan
de compras miren la etiqueta.
Y piensen de dónde
vino esta prenda.
Mi sueño como australiana es
crear un mundo donde nosotros,
los consumidores de moda,
utilicemos nuestro dinero
para votar por una industria de la moda
que sea sustentable.
Una industria donde tratemos
a otros seres humanos dignamente,
y cuidemos a nuestra Tierra
porque sólo tenemos una.
Así que recuerden, siempre tienen
la opción de quitárselo.
(Aplausos)