Una marca de pasta de dientes asegura que su producto destruye más placa que cualquier otro producto existente. Un político te dice que su programa creará la mayor cantidad de empleos. Estamos tan acostumbrados a oír este tipo de exageraciones en la publicidad y en política que puede que ni reaccionemos. Pero ¿qué pasa si estas afirmaciones se acompañan de un gráfico? Después de todo, un gráfico no es una opinión. Representa números duros, y ¿quién puede dudar de ellos? Pero resulta que hay muchas formas en que los gráficos pueden ser confusos o completamente manipulados. Aquí hay algunas cosas a las que hay que atender. En esta publicidad de 1992, Chevy afirmó que fabricaba los camiones más fiables en EE. UU. usando este gráfico. No solo muestra que el 98 % de todos los camiones Chevy vendidos en los últimos 10 años están aún en circulación, sino que son al parecer el doble de fiables que los camiones Toyota. Eso es hasta que miras más en detalle los números de la izquierda y ves que la figura de Toyota está cerca del 96.5 %. La escala solo va entre el 95 al 100 %. Si fuera de 0 a 100, sería así. Esta es una de las formas más comunes en que los gráficos tergiversan los datos, al distorsionar la escala. Enfocándose en una pequeña porción del eje y que amplía una diferencia casi indetectable entre las cosas comparadas. Y es particularmente engañoso con gráficos de barra ya que asumimos que la diferencia en el tamaño de las barras es proporcional a los valores. Pero la escala también puede ser distorsionada en el eje x, generalmente en gráficos de líneas que muestran algo que cambia en el tiempo. Este gráfico muestra el aumento de desempleo en EE. UU. entre el 2008 al 2010 cuyo eje x está manipulado de dos maneras. En primer lugar, la escala es inconsistente, comprimiendo el lapso de 15 meses después de marzo de 2009 para parecer más corto que los seis meses anteriores. Al usar puntos de datos más consistentes ofrece una imagen diferente con la pérdida de empleo disminuyendo desde finales de 2009. Y si te preguntas por qué lo aumentaron, la línea de tiempo comienza inmediatamente tras la Gran Depresión de EE. UU. Estas técnicas se conocen como falacia de prueba incompleta. Un lapso de tiempo puede ser cuidadosamente elegido para excluir el impacto de un evento importante relevante fuera de él. Y recoger datos específicos puede ocultar importantes cambios en el medio. Incluso cuando no hay nada malo con el gráfico en sí, excluir datos pertinentes pueden dar una impresión engañosa. Esta tabla de cuántas personas ven el Super Bowl cada año hace que parezca que la popularidad del evento aumenta mucho. Pero no cuenta el crecimiento de la población. Las cifras se han mantenido constantes porque mientras el número de los aficionados al fútbol ha aumentado, su parte de audiencia, en general, no ha aumentado. Por último, un gráfico no puede decir mucho si no se conoce el significado total de lo que se está presentando. Estos dos gráficos utilizan los mismos datos de temperatura del océano de los Centros Nacionales para la Información Ambiental. Entonces, ¿por qué parecen dar impresiones opuestas? El primer gráfico representa el promedio temperatura anual del océano de 1880 a 2016, haciendo que el cambio parezca insignificante. Pero, de hecho, un aumento de medio grado Celsius puede causar la interrupción ecológica masiva. Por eso, el segundo gráfico, que muestra la variación de la temperatura media cada año, es bastante más significativo. Si los gráficos se usan bien, pueden ayudar a comprender intuitivamente datos complejos. Debido a que el software visual posibilita más el uso de gráficos en todos los medios, también los hace más fáciles de usar de manera descuidada o deshonesta. Así que la próxima vez que veas un gráfico, no te dejes influir por las líneas y curvas. Mira las etiquetas, los números, la escala y el contexto. Y entonces pregúntate qué historia intenta mostrar el gráfico.