(Música)
Estas abejas están en mi patio
trasero en Berkeley, California.
Hasta el año pasado
nunca había tenido abejas,
pero National Geographic me pidió
fotografiar una historia sobre ellas,
y decidí, para poder tomar
imágenes convincentes,
empezar a criar abejas yo mismo.
Como quizá sepan,
las abejas polinizan un tercio
de nuestros cultivos alimentarios,
y últimamente lo están pasando muy mal.
Como fotógrafo, realmente quería
explorar el aspecto de este problema.
Así que les mostraré lo que
descubrí este último año.
Esta criaturita peluda
es una joven abeja a medio
salir de su celda de cría,
y las abejas se enfrentan ahora
a varios problemas diferentes,
incluyendo pesticidas, enfermedades,
y la pérdida de hábitats,
pero la mayor amenaza es un ácaro
parásito procedente de Asia,
el Varroa destructor.
Este diminuto ácaro se arrastra
sobre las jóvenes abejas
y les chupa la sangre.
Con el tiempo, esto
destruye la colmena
porque debilita el sistema
inmune de las abejas,
y las hace más vulnerables
al estrés y la enfermedad.
Las abejas son más vulnerables
cuando están en desarrollo
dentro de sus celdas de cría,
y yo quería saber cómo
era realmente ese proceso,
por eso me uní a un laboratorio
de abejas de la U.C. Davis
y descubrí cómo criar abejas
delante de una cámara.
Les mostraré los primeros
21 días en la vida de una abeja
condensados en 60 segundos.
Este es un huevo de abeja que
eclosiona en forma de larva,
y las larvas recién nacidas nadan
girando en el interior de sus celdas,
alimentándose de esta secreción blanca
que producen las nodrizas para ellas.
Luego, se diferencian
lentamente la cabeza y las patas
a medida que se transforman en pupas.
Aquí se ve el mismo proceso
en la fase de pupa,
y también a los ácaros
recorriendo las celdas.
El tejido del cuerpo de la
abeja sigue desarrollandose
y lentamente aparece
el pigmento de sus ojos.
En la última fase
del proceso la piel se atrofia
y le sale el pelo.
(Música)
Así... (Aplausos)
Como pudieron ver
en la mitad de este video
los ácaros corrían alrededor
de las abejas bebé,
y los apicultores normalmente
se enfrentan a estos ácaros
fumigando las colmenas
con productos químicos.
A la larga, esto una mala noticia,
por eso los investigadores
buscan alternativas
para controlar estos ácaros.
Esta es una de esas alternativas.
Es un programa de cría experimental
del laboratorio de la USDA en Baton Rouge,
y esta reina y sus abejas acompañantes
son parte de ese programa.
Los investigadores comprobaron
que algunas abejas tienen una
capacidad natural para combatir ácaros,
así que se dedicaron a criar una línea
de abejas resistentes a los ácaros.
Así se crean abejas en un laboratorio.
La reina virgen es sedada
y luego inseminada artificialmente
con este instrumento de precisión.
Este procedimiento permite
a los investigadores
controlar exactamente qué
abejas se están cruzando,
pero hay una desventaja
en tener tanto control.
Tienen éxito en la cría de
abejas resistentes al ácaro
pero en ese proceso, las abejas
empiezan a perder rasgos como
la dulzura y la capacidad
para almacenar la miel,
de modo que para superar ese problema,
los investigadores están colaborando
con apicultores comerciales.
Este es Bret Adee abriendo
una de sus 72 000 colmenas.
Él y su hermano administran la mayor
explotación apícola del mundo,
y la USDA aporta abejas resistentes
al ácaro en sus colmenas
con la esperanza de que, con el tiempo,
podrán seleccionar las abejas
que no solo resistan al ácaro
sino que también conserven las cualidades
que las hacen útiles para nosotros.
Y decirlo de ese modo
suena a que estamos manipulando
la explotación de las abejas,
y la verdad es que lo hemos
hecho durante miles de años.
Tomamos esta criatura silvestre
y la pusimos dentro de una caja,
prácticamente la domesticamos,
y en un principio era para
poder cosechar su miel,
pero con el tiempo empezamos a perder
nuestros polinizadores
nativos, los silvestres,
y hay muchos lugares ahora
donde los polinizadores silvestres
ya no pueden satisfacer la polinización
que demanda nuestra agricultura,
y estas abejas controladas se convirtieron
en parte esencial del sistema alimentario.
Por eso cuando la gente
habla de salvar a las abejas
yo entiendo
que tenemos que salvar
nuestra relación con las abejas,
y para diseñar nuevas soluciones,
tenemos que entender
la biología básica de las abejas
y entender los efectos de los factores
de estrés que a veces no podemos ver.
En otras palabras, tenemos
que entender a las abejas de cerca.
Gracias.
(Aplausos)