Hola a todos.
El proyecto industrial más grande y más
devastador para el medioambiente del mundo
se halla en el corazón del bosque
más grande e intacto del mundo,
el bosque boreal canadiense.
Se extiende por todo el norte
de Canadá, por el Labrador,
y alberga la mayor población
de caribúes salvajes del mundo,
la manada de caribúes del río George,
formada por unos 400 000 ejemplares.
Desafortunadamente, cuando estuve allí,
no pude ver ninguno
pero las astas que encontramos
son prueba de su existencia.
En toda la región boreal,
somos afortunados por tener
tal abundancia de humedales.
Los humedales son uno de los ecosistemas
más amenazados en todo el mundo.
Son ecosistemas de importancia crucial;
limpian el aire y el agua,
capturan enormes cantidades
de gases de efecto invernadero,
y son el hogar de una enorme
diversidad de especies.
La región boreal también es el lugar
hacia donde casi la mitad de las 800
especies de aves de América del Norte
emigran para alimentar
y cuidar a sus crías.
En Ontario, la región boreal
se extiende hacia el sur,
hasta la orilla norte del lago Superior.
Y esos bosques boreales
de increíble belleza
sirvieron de inspiración para algunas
de las mejores obras de arte canadienses,
el Grupo de los Siete se inspiró
mucho en este paisaje.
Así, la región boreal no es solo parte
esencial de nuestro patrimonio natural,
sino que también lo es de
nuestro patrimonio cultural.
En Manitoba, esta es una foto
del lado este del lago Winnipeg,
que, recientemente, ha sido nombrado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Saskatchewan,
como en toda la región boreal,
se encuentran algunos de
nuestros ríos más conocidos,
una increíble red de ríos y lagos que
es estudiada por todos los escolares:
el río Paz, el Athabasca, el Churchill
- este de aquí - el Mackenzie...
Estos ríos fueron las rutas históricas
de los navegantes y
los comerciantes de pieles,
de los primeros exploradores
no aborígenes del norte de Canadá
que, siguiendo el ejemplo del pueblo
de las Naciones Originarias,
navegaron en canoas para explorar
rutas comerciales, el Paso del Noroeste
para el comercio de pieles.
En el norte, la región boreal
limita con la tundra,
y justo por debajo, en el Yukón,
tenemos este increíble valle,
el valle Tombstone.
Y el valle Tombstone es el hogar
de los caribúes del Porcupine.
Puede que hayan oído hablar
de los caribúes del Porcupine
por sus zonas de cría en el Refugio
Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
Esta zona, donde pasan el invierno,
también es de vital importancia,
pero no está protegida,
y es susceptible de ser explotada
por sus yacimientos de gas y minerales.
La frontera occidental de la región
boreal de la Columbia Británica
está delimitada por
las montañas Costeras
y, al otro lado de esas montañas,
está el mayor bosque pluvial
templado que queda en el mundo,
el bosque Gran Oso,
más adelante hablaremos de él
con más detenimiento.
Toda la región boreal
es el hogar de una increíble variedad
de pueblos indígenas,
que tienen culturas muy variada y ricas.
Y creo que una de las razones
por las que estos pueblos han podido
mantener su vínculo con el pasado
-- conocer sus lenguas nativas,
sus canciones, danzas, tradiciones --
es, en parte, la lejanía,
los espacios tan vastos
y la naturaleza virgen
de este ecosistema, intacto en un 95 %.
Y creo que, especialmente ahora
que estamos en una época
de crisis medioambiental,
podemos aprender mucho de esos pueblos
que han vivido de una manera
tan respetuosa con el medioambiente
durante más de 10 000 años.
En el corazón de este ecosistema
se encuentra la antítesis
de todos estos valores
de los que hablamos,
y que creo son algunos
de los valores centrales
que nos hacen sentirnos orgullosos
de ser canadienses.
Estas son las arenas
asfálticas de Alberta,
las mayores reservas petrolíferas
del planeta, tras las de Arabia Saudí.
Atrapadas bajo el bosque boreal
y los humedales del norte de Alberta
se hallan estas vastas reservas
de arenas bituminosas pegajosas.
Y la explotación minera
que requiere su extracción
está provocando una devastación a una
escala desconocida hasta el momento.
Me gustaría intentar dar una idea
de las dimensiones de todo esto.
Ese camión que ven aquí
es el camión más grande de su clase
que existe en todo el mundo.
Es un volquete con una capacidad
de 400 toneladas
y tiene unas dimensiones de 45 pies
de largo, por 35 de ancho y 25 de alto.
Si me pusiera al lado de ese camión,
mi cabeza llegaría a la altura de la parte
baja de esos tapacubos amarillos.
Dentro de las dimensiones de ese camión,
se podría construir un edificio de
dos plantas de 3000 pies cuadrados.
Hice las cuentas.
En vez de pensar en un camión, pensemos
en una casa de 3000 pies cuadrados.
No es mal tamaño para una casa.
Alineemos todos esos camiones/casas
de un lado a otro,
por todo este lugar, de arriba abajo
y, luego, pensemos en lo enorme que
es esa pequeña sección de una mina.
Ese mismo razonamiento
se puede aplicar aquí también.
Aquí vemos que,
a medida que nos alejamos,
esos camiones empiezan a verse pixelados.
De nuevo, imagínense todos
esos cambios alineados de un lado a otro.
¿Cómo es de grande
solo esa parte de la mina?
Equivaldría a un área metropolitana
enorme, gigantesca,
probablemente sería más grande
que la ciudad de Victoria.
Y esta es solo una de muchas minas,
de momento hay 10 minas.
Esta es una sección de un complejo minero,
y hay otras 40 o 50
en proceso de ser aprobadas.
En realidad, nunca se ha denegado
un permiso para abrir una de estas minas,
no es más que "un visto bueno".
El otro método extractivo
es el que se llama "in situ".
Y para ello, enormes cantidades de agua
son calentadas y bombeadas
a través del suelo,
a través de una densa red de tuberías,
líneas sísmicas, líneas de perforación,
plantas compresoras...
Y, aunque todo esto pueda parecer
menos repulsivo que las minas,
en cierta forma, es incluso más dañino.
Provoca un impacto mayor sobre
zonas más amplias de la naturaleza,
en las que se produce una disminución
del 90 % de las especies clave,
como el caribú de bosque
o el oso grizzly.
Además, consume incluso
más energía y agua,
y produce al menos la misma cantidad
de gases de efecto invernadero.
Así que estos proyectos son, al menos, tan
dañinos para el ecosistema como las minas.
El petróleo que se extrae
con ambos métodos
produce más gases de efecto invernadero
que cualquier otro petróleo.
Es una de las razones por las que se
le llama el petróleo más sucio del mundo.
Y es también una de
las razones por las que
es la mayor fuente de carbono en Canadá,
y la que más rápido está creciendo.
Y también es una de las razones
por las que Canadá es el tercer país
en términos de emisión
de carbono por habitante.
Las balsas de residuos son uno de los
depósitos más tóxicos del mundo.
Las arenas bituminosas... o quizá
debería decir las arenas petrolíferas...
"Arenas bituminosas" es un término
inventado para que suene bien
y para que las compañías petrolíferas
pudieran promocionar algo
que no sonara a una sustancia pegajosa,
que es el petróleo más sucio del mundo.
Así que decidieron llamarlo
"arenas bituminosas".
Las arenas petrolíferas consumen más agua
que cualquier otro proceso petrolífero,
se emplean entre tres y cinco barriles
de agua, que es contaminada
y luego vertida en
las balsas de residuos,
los depósitos de residuos
más grandes del mundo.
SemCrude, uno de los muchos licenciatarios
de una de las muchas balsas de residuos,
arroja 250 000 toneladas al día
de esa porquería tóxica,
lo que está creando los depósitos tóxicos
más grandes en la historia del planeta.
De momento, bastaría para llenar un pie
de profundidad de todo el lago Erie.
Y las balsas de residuos tienen
unas dimensiones de hasta 9000 acres.
Eso son dos tercios del tamaño
de toda la isla de Manhattan.
Cubriría la distancia entre
Wall Street y el límite sur de Manhattan,
quizá incluso hasta la calle 120.
Así pues, esta es una de las balsas
de residuos más grandes.
Eso es, ¿qué?
¿La mitad de Manhattan?
Y, como pueden ver por el contexto,
esto es solo una sección relativamente
pequeña de uno de los 10 complejos mineros
y solo una de las 40 o 50 que
serán aprobadas próximamente.
Y, por supuesto,
estas balsas de residuos...
Bueno, muchas de estas balsas
se pueden ver desde el espacio,
así que, a lo mejor, deberíamos
de dejar de llamarlas balsas...
Estos enormes terrenos baldíos
tóxicos son construidos
sin ningún tipo de barreras y
junto a las orillas del río Athabasca.
Y el río Athabasca discurre hasta llegar
a varias comunidades aborígenes.
A los 800 habitantes de Fort Chipewyan les
llegan toxinas por la cadena alimentaria,
lo que ha sido científicamente comprobado.
Las toxinas de las arenas petrolíferas
han llegado a la cadena alimentaria,
lo que está provocando un ratio
de cáncer 10 veces superior
al del resto de Canadá.
A pesar de ello, la gente tiene que
consumir esa comida para sobrevivir.
El elevadísimo precio de llevar alimentos
a esas zonas remotas de las
comunidades aborígenes del norte
y la alta tasa de desempleo
lo convierte en una necesidad
absoluta para la supervivencia.
Hace no muchos años, un hombre de las
Naciones Originarias me dejó una barca
y me dijo: "Cuando navegue por el río,
no coma peces bajo ninguna circunstancia.
Son cancerígenos".
Y aun así, en el porche delantero
de la cabaña de aquel hombre,
vi cuatro peces.
Tenía que alimentar a su familia
para que sobreviviera.
Y, como padre, no soy capaz de imaginarme
lo que eso debe de hacerle a tu alma.
Y eso es lo que estamos haciendo.
Puede que el bosque boreal
sea también nuestra mejor defensa
contra el calentamiento global
y el cambio climático.
El bosque boreal captura más carbono
que cualquier otro ecosistema terrestre.
Y esto es absolutamente imprescindible.
Así que lo que estamos haciendo es
eliminar el mayor filtro de gases
de efecto invernadero que tenemos...
Los bosques boreales capturan dos veces
más gases de efecto invernadero por acre
que las selvas tropicales.
Y lo que estamos haciendo es destruir
ese filtro de carbono,
convirtiéndolo en una bomba de carbono.
Y estamos reemplazando ese filtro
con el mayor proyecto industrial
en la historia del mundo,
que está produciendo el petróleo que
más gases de efecto invernadero emite.
Y lo estamos haciendo en las segundas
mayores reservas de petróleo del planeta.
En su día, Canadá fue un abanderado de
la lucha contra el cambio climático...
Fuimos uno de los primeros signatarios
del Protocolo de Kioto.
Ahora somos un país que tiene lobistas
de forma permanente
en la Unión Europea y Washington D.C.,
a los que amenaza con guerras comerciales
cuando estos países hablan de querer
aprobar nuevas leyes
para limitar la importación de combustible
con alto nivel de emisiones de carbono,
para limitar las emisiones de gases
de efecto invernadero, y cosas similares.
En conferencias internacionales
como las de Copenhague o Cancún,
en las conferencias internacionales
sobre el cambio climático,
somos el país que siempre
se lleva el premio "dinosaurio"
por ser el mayor obstáculo
al progreso en este ámbito.
solo 70 millas río abajo
se encuentra el mayor delta de agua dulce
del mundo, el delta Paz-Athabasca,
el único en la zona donde confluyen
las cuatro rutas migratorias.
Es un humedal de enorme importancia;
quizá el mayor del mundo.
Es un magnífico hábitat para
la mitad de las especies de aves
de Norte América que
migran hacia esta zona.
Es también el último refugio para
la mayor población del bisontes
y un hábitat fundamental para una
enorme variedad de otras especies.
Pero también se está viendo amenazado
por la enorme cantidad de agua que
se está desviando del Athabasca,
y que alimenta esos humedales,
y por la increíble cantidad de tóxicos
procedentes de los mayores depósitos
de desechos sin limitar del planeta,
que se filtran, por la cadena alimentaria,
a todas las especies río abajo.
Por muy malo que esto sea,
las cosas van a empeorar mucho más.
Esta es la infraestructura
en su estado actual.
Esto es lo que se proyectó para 2015.
Aquí pueden ver el Oleoducto Keystone,
que transportará arenas petrolíferas
sin refinar hasta la costa del Golfo,
para lo que se construirá un oleoducto
a lo largo del corazón agrícola
de EE.UU.,
y que garantizará el negocio
del petróleo más sucio del mundo
gracias a su consumo en EE.UU.,
y desincentivará enormemente
invertir en un futuro de energías
limpias para EE.UU.
Aquí pueden ver la ruta
hacia el valle de Mackenzie.
Ahí se instalaría un oleoducto para llevar
gas natural desde el mar de Balfour,
a través del corazón de la tercera cuenca
hídrica más grande el mundo,
y la única intacta en un 95 %
de su extensión,
y se construiría un oleoducto
con una autopista industrial
que cambiaría para siempre
esta increíble naturaleza silvestre,
que constituye una auténtica rareza
en el planeta de hoy.
El bosque Great Bear está
justo detrás de esas montañas.
En solo unas pocas millas, pasamos
de estos bosques boreales secos
que albergan árboles centenarios,
quizá de un grosor de 10 pulgadas,
y, en seguida, llegamos al bosque
pluvial templado de la costa,
humedecido por la lluvia,
hogar de árboles milenarios,
de 20 pies de grosor...
un ecosistema completamente distinto.
El bosque Great Bear suele ser considerado
el bosque pluvial templado costero
más grande del mundo,
en el que se encuentran
las mayores densidades
de algunas de las especies más icónicas
y amenazadas del planeta.
Y, aun así, hay una propuesta
para construir un oleoducto
y permitir el paso de enormes petroleros,
10 veces el tamaño del Exxon Valdez,
a través de algunas de las aguas
más difíciles de navegar en el mundo,
en las que, hace solo unos años,
un ferry BC encalló.
Cuando uno de esos petroleros
de arenas bituminosas,
cargado con el petróleo más sucio, y
10 veces más grande que el Exxon Valdez,
choque contra una roca y se hunda,
tendremos uno de los peores
desastres ecológicos
nunca vistos en el mundo.
Y aquí tenemos el plan para 2030.
Lo que se está proponiendo es incrementar
casi cuatro veces la producción,
lo que permitiría industrializar
un área del tamaño de Florida.
Al hacer esto, eliminaríamos una gran
parte de nuestro filtro de carbono
y lo reemplazaríamos por el petróleo que
más gases de efecto invernadero emite.
El mundo no necesita más minas
de arenas bituminosas.
El mundo no necesita más oleoductos
para colmar nuestra adicción
a los combustibles fósiles.
Y, sin duda, el mundo no necesita
que los mayores depósitos de desechos
tóxicos sigan creciendo y multiplicándose,
y amenazando todavía más
a las comunidades río abajo.
Y, aceptémoslo, todos vivimos río abajo
en una época de calentamiento global
y de cambio climático.
Necesitamos actuar todos juntos
para asegurarnos de que Canadá respete
las enormes cantidades de agua dulce
de las que dispone este país.
Tenemos que asegurarnos de que
estos humedales y bosques,
que son nuestra mejor y mayor defensa
contra el calentamiento global,
estén protegidos
y de que no estamos lanzando esa
bomba de carbono a la atmósfera.
Y necesitamos unirnos y decir "no"
a las arenas petrolíferas.
Podemos hacerlo.
Hay una enorme red por todo el mundo
de gente que está luchando
por detener este proyecto.
Creo, de verdad,
que esto es algo que no debe ser
decidido únicamente en Canadá.
Todos los que estamos en esta sala,
todo el mundo en Canadá,
todo el que esté escuchando esta charla,
todos tenemos un papel que desempeñar
y una responsabilidad.
Porque lo que hagamos aquí
va a cambiar nuestra historia;
va a determinar nuestras
posibilidades de sobrevivir,
y las posibilidades de que nuestros hijos
sobrevivan y tengan un futuro prometedor.
Tenemos un regalo increíble
en la región boreal,
una oportunidad increíble de preservar
nuestra mejor defensa
contra el cambio climático.
Pero podríamos dejarla escapar.
Las arenas petrolíferas podrían amenazar
no solo una gran zona de la región boreal.
Podrían amenazar la vida y la salud
de algunos de nuestros pueblos menos
privilegiados y más vulnerables,
las comunidades aborígenes,
que tanto tienen que enseñarnos.
Podría destrozar el delta del Athabasca,
el mayor y, quizás, el más valioso
delta de agua dulce del mundo.
Podría destrozar el bosque Great Bear,
el mayor bosque pluvial
templado del mundo.
Y podría tener enormes impactos
sobre el futuro del corazón
agrícola de América del Norte.
Espero que todos Uds.,
si les ha conmovido esta presentación,
se unan al creciente
movimiento internacional
para lograr que Canadá se ponga
a la altura de sus responsabilidades,
para convencer a Canadá de que vuelva
a ser un abanderado del cambio climático,
en vez de un villano del cambio climático,
y de que diga "no" a
las arenas petrolíferas
y "sí" a un futuro
de energías limpias para todos.
Muchas gracias.
(Aplausos)