Tengo el placer de presentarles
los trabajos que hemos logrado
en el marco de una actividad
emprendedora
para difundir
(vuelvo para atrás, ok)
para difundir lo que llamo
los "saber pensar".
Entonces, estos "saber pensar",
son los procesos mentales
comunes a todos
los estudiantes brillantes,
los que destacan en sus estudios
de un modo asombroso.
Estos procesos mentales
han sido modelados
y de hecho, sabemos, yo sé
otros además de mí saben
a qué se corresponden
y cómo transmitirlos.
Para ilustrar estos procesos mentales
voy a contarles cuatro historias.
Cuatro historias que permiten entender
que un dominio consciente
de estos procesos mentales,
de estos "saber pensar",
de estas estrategias de aprendizaje,
concretamente:
"¿qué tengo en mi cabeza?"
no depende del contenido escolar,
sino de un modo de organizar
su pensamiento.
El interés está en que permite
triunfar rápidamente,
fácilmente
y con mucho placer.
Como lo decía el orador anterior,
el placer no depende ya,
en ese momento, del entorno,
sino de la propia persona.
El estudiante, el alumno,
no importa su edad,
sabe cómo hacer para entender
y estar feliz de entender.
En este momento, que mi profesor
sea o no simpático, poco importa.
Este trabajo de los "saber pensar"
viene de mi pasado
cuando de pequeño, me educaron
en lo que yo llamo "dictado bofetada".
Lo que, les aseguro,
no te hace más inteligente;
incluso tiene el efecto contrario.
Pero aún pequeño, me hice
la pregunta justa, creo:
"¿Pero tú, adulto, como haces
para encontrar la respuesta?"
"Dime cómo haces
y yo lo haré"
Entre paréntesis: en vez de pegarme.
Esta pregunta es una pegunta
que yo tenía a los 6 ó 7 años,
es una pregunta con la
que me reecontré a los 16 años
en la clase del 1ero E
en el instituto en Nancy.
Entonces, para aquellos que no ven bien,
es un 3 sobre 20 en matemáticas.
Para mí.
Afortunadamente, en ese momento,
tuve la suerte
de tener en mi clase a Antonio
quien era lo que llamamos
un alumno brillante,
además de ser guapo, simpático, etc.
Entonces fui a verlo y le dije:
"Ese ejercicio de matemáticas
¿cómo lo haces?"
Antonio me respondió
como todo buen alumno,
que él aplicaba el método
del curso, los ejercicios.
"No, los ejercicios los hice 50 veces,
la lección, la conozco de memoria,
¿qué tienes detrás de la cabeza?"
Antonio me respondió:
"Lees el texto, ves la imagen."
No había imagen sobre la hoja.
Les prometo que solo había texto.
"¡Ah, ok! Dibujo la imagen
que corresponde al enunciado.
¿Y luego?
"Lees la lección, ves la imagen..."
Les prometo que no había
imagen en la lección,
¡Solo había texto!
"Luego tomas la imagen de tu ejercicio,
la imagen de tu lección,
superpones las dos :
¡boom, tienes la respuesta!
Me metía en un universo
totalmente desconocido para mí.
Pero, como estaba muy motivado
hice lo mismo.
Tomo la imagen del ejercicio.
Tomo la imagen de la lección.
Superpuse :
¡Tengo la respuesta también!
Más concretamente,
él construye una imagen mental
que corresponde al texto.
Noten que no nos importa saber
si es francés,
matemáticas, economía,
psicología, lo que quieran.
El interés de lo visual,
es que les permite
tratar simultáneamente
gran cantidad de información,
independientemente de la manera
en que la has tratado.
Si Uds. toman un cuadro,
no nos ocupamos de saber
por cuál esquina del cuadro
el pintor ha empezado a pintar.
Tenemos todo al mismo tiempo
Si Uds. deben describir un cuadro
con palabras,
tienen derecho a acceder
a una biblioteca entera.
Les llevará tiempo de leer.
El interés de esta experiencia,
es que eso se traduce para todo soporte
y para toda edad.
El profesor habla en clase.
Si no escucho más que sus palabras,
eso tiene un inconveniente:
si no tengo la experiencia sensorial
que se refiere a las palabras usadas,
concretamente, no entiendo nada.
Si traduzco todo lo que me dice
en una película mental,
tengo toda la información,
que conservo.
Evidentemente,
eso tiene otra ventaja:
eso les demuestra enseguida
su nivel de ignorancia.
Sigamos, dejemos el instituto, sigamos
me convierto en maestro de escuela.
Y como maestro de escuela, en Nancy
creo una escuela para niños precoces,
en clases multinivel, etc.
¡Una super experiencia!
Pero concretamente, ¿cómo hago
para transmitir eso
a los niños en gran dificultad?
En esta escuela,
como profesor de CM1,
tenemos la ortografía, con el aprendizaje
de las palabras invariables:
144 palabras, que se escriben todas
de la misma manera.
Retomemos eso que hemos dicho
antes con la imagen:
"La ortografía, correcto.
Grafo, la imagen de la palabra"
Dicho de otra manera, todos los métodos
que se basan en lógicas como
"Reescribo 50 veces una palabra"
o "Repite lo que has aprendido",
"Repite lo que has aprendido"
eso funciona...
El problema es que durante el dictado,
Uds. no tienen 2 horas
para encontrar la información.
Uds. no tienen dos minutos.
Es en el momento en que
Uds. escuchan la información
cuando deben tener la respuesta,
cuando la memoria
debe darles la respuesta.
Si he memorizado de esta forma,
lo que pasaba en mi clase,
es que el niño veía aparecer
la palabra sobre el cuaderno.
Entonces él reescribía encima.
Este proceso lo enseñé a toda mi clase.
Yo estaba en París, en un ZEP,
población variada.
Con estas poblaciones
pasamos 4 horas
para enseñar estas estrategias
a 25 alumnos en dos semanas,
porque había muchas otras
actividades para hacer.
Clásicamente, los resultados
en términos de estereotipos
van a arrojar alumnos flojos,
medios, muy buenos.
El resultado del dictado
de las 144 palabras era ese.
El primero tuvo un 80% de éxito.
había faltado a varias sesiones,
tenía distintos problemas...
pero tuvo ya un 80%.
Los 4 siguientes tuvieron
entre un 82 y 86%.
Los 10 siguientes entre 93 y 96% de éxito.
Y el resto, los diez últimos,
eran todos del 100%.
¡En 13 años de carrera,
nunca había tenido esos resultados!
Lo que es divertido con este principio
es que
una vez que el cerebro
ha aprendido a memorizar,
lo que sucede es que el mapa
geográfico, el esquema geométrico,
el mapa o el esquema,
de lo que Uds. quieran,
y en la escuela puede haber muchos,
es también fácil:
El proceso es extremadamente rápido,
está asociado a una emoción positiva,
a la alegría,
lo que nos permite acceder
a la memoria del cuerpo,
aquella que dura más tiempo,
como con la bici:
Uds. aprendieron a andar en bicicleta,
eso no se olvida.
Es la memoria del cuerpo.
Y ese mismo trabajo es transferible
a cualquier edad.
Por ejemplo, Luis :
Luis es un niño que empieza en CP,
que me encuentro porque
su padre es un compañero,
que sabe en qué trabajo
y que me dice:
"Oye Olivier,
estamos en septiembre,
hay la lectura,
hay palabras que aprender"
"Ok."
Encontramos el mismo proceso:
memorizar, veo la imagen
la vuelvo a ver en mi cabeza,
siento que es exacta.
La veo, la vuelvo a ver y la siento.
Para ilustrarles la puesta en práctica
de esta estrategia, de este proceso,
aquí hay un accesorio útil...
éste es mi accesorio,
que me permite trabajar en la escuela.
"Buen día, buen hombre"
(Si, como Luis es el hijo de un amigo,
es "buen hombre")
"Entonces, ¿cuál es la palabra?
La palabra es "trompeta", ok.
¿Sabes qué es una trompeta?
¡Muy bien!
Dibújamela"
Esta pregunta es importante:
no le pregunto qué es.
Porque si le pregunto
qué es, recupero las palabras.
Y no siempre sé a qué están unidas
estas palabras
como experiencia sensorial en su cabeza.
Por eso le pregunto por la imagen
que tiene en la cabeza.
"Ok. ¡Buena imagen!
¡Muy bien, buen hombre!"
Me gustaría que esta imagen
la vieras en la pared.
¿La tienes? ¿Se mueve? Fíjala.
Ok, ¡muy bien!
Ahora, toma la palabra "trompeta",
toma tus dedos mágicos
y los pegas sobre la imagen.
Ah, hay dos P, ok.
Toma tu esponja mágica;
borra la letra de más...
¿Hay un agujero?
Ok: toma tus manos mágicas
y te acercas de nuevo
para tener la palabra.
¿Te ha gustado? Ok.
¡Muy bien, Luis! ¡Genial! ¡Orgulloso!
"Continúa con las demás palabras".
Dejamos a Luis trabajar
y mientras él trabaja,
entiendan que este proceso,
digamos que hace falta 1, 2, 3 horas
desde el comienzo para aprenderlo,
para conseguir ajustarlo
a cada individuo
que puede tener características
un poco diferentes.
Desde el momento en que la persona
ha experimentado, ha tomado sus medidas,
en ese momento, puede automatizarlo.
La repetición lo automatizará,
la repetición conllevará la velocidad.
Y al final, es: "yo miro, yo veo,
estoy contento, está hecho."
Sea cual sea el contenido
que Uds. estudien.
Este trabajo lo puse en práctica
de nuevo en otra situación
con una estudiante, Paulina.
Paulina, cuando la conozco,
es el año 2010.
Paulina tiene una depresión por una razón
que Uds. comprenderán rápido:
está en la licenciatura de matemáticas,
en tercer año, repetidora.
Y además, es hija
del profesor de matemáticas
y su novio es profesor de matemáticas.
Podríamos creer que eso ayuda,
pero en su caso, fue peor.
Entonces con Paulina,
vamos a trabajar con el sueño.
¿Qué le motiva?
¿Cuál es su sueño como mujer joven?
Su sueño es transmitir
conocimientos científicos
que generen bienestar
y que sean validados científicamente
a toda la población,
ese es su sueño.
Para este sueño,
¿qué estudios corresponden?
En su caso, los estudios que corresponden
son las neurociencias.
Entonces, desde que tenemos el sueño,
el problema es que hay un freno
que son las creencias limitantes.
Aquello que les explicaban
los ponentes precedentes:
no puedo, no tengo el derecho,
no sirvo para nada, no lo voy a lograr.
Así que hay un trabajo de limpieza
de las creencias limitadoras,
o más bien de modificación.
Es un trabajo que llevó,
sueño y creencias, 15 horas.
En marzo, es decir,
al final del primer semestre.
Y eso tuvo como resultado
que en el segundo semestre,
ella se encontró con una media
de fin de curso de 12.
Sabe adonde quiere ir.
Sus resultados despegaron.
De repente, ella comienza
el master de neurociencias
en Lyon, en primer año.
Psicología cognitiva,
que nunca había visto.
Se convierte en la mejor de la promoción
del primer semestre,
el mejor expediente
del segundo semestre.
De repente, sus profesores universitarios
la recomiendan
y Paulina se encuentra en master 2
de la Escuela Normal Superior,
calle de Ulm, creo,
y hace sus prácticas
en el Colegio de Francia
en el área que le interesa,
que está relacionada con Feldenkrais,
el cerebro, etc.
Este recorrido le llevó 30 horas.
30 horas de cosas que hacer
para que el cerebro sea autónomo
y luego va la curva del éxito.
A tal punto que
Paulina me llamó el jueves.
Tenía un pequeño problema.
No dije que cuando se comienza
a tener éxito tan brillantemente,
no se está acostumbrado.
Hay un acompañamiento
para hacer con el éxito,
como la "Française des Jeux"
hace con los ganadores de la lotería:
propone un inspector
de impuestos, un psicólogo, etc.
para gestionar esta hermosa fortuna.
Ahí tenemos entonces
un pequeño acompañamiento,
que a grandes rasgos
era de 2 días por año,
que retomamos el jueves:
nos llevó una hora al teléfono,
porque su problema hoy,
es que su profesor de doctorado en Dijon,
donde hizo su tesis en neurociencias,
tiene un amigo en la Universidad de Sydney
que está en el Top 5 mundial,
le habló a su compañero
profesor de laboratorio allí
y le dijo: "Muy bien,
mandamela en diciembre,
ella termina su tesis conmigo
y le propongo un contrato post doctoral
de tres años en nuestro laboratorio,
así hacemos la síntesis sobre su tesis
que al mismo tiempo son tus trabajos,
son los míos y todo está bien"
No hay nada mágico.
Estamos sobre algo específico.
Estamos sobre algo delicado.
Los principios son muy simples.
La orfebrería es para ajustar
estos principios al espíritu de cada uno.
En ese momento, cada uno tiene
los "saber pensar"
de los estudiantes brillantes
y a su vez se transforma en brillante.
Dejé la Educación Nacional
porque como maestro E
lo hacía en una clase especializada,
y me explicaron que no era posible.
Como hacía ya 4 años
que lo hacía en las clases,
me cansé y me dije:
"Voy a hacerlo por mi cuenta".
Hoy, proponemos recorridos
de una veintena de días
que abarcan todo eso,
que comprenden:
encontrar el sueño,
cambiar las creencias limitadoras,
adquirir los "saber pensar"
de los mejores alumnos,
practicar para automatizar.
Todo eso forma un "saber pensar".
El éxito no es una cuestión de suerte.
Es una cuestión de "cómo".
Ese "cómo" se apoya en la modelización
de la experiencia de los seniors,
de los expertos, da igual,
de nuestro modelo,
y la transformación
de esta forma de pensar
en un recorrido pedagógico
que permite a todos aprender.
Lo que yo he hecho por los estudiantes
lo hago igualmente en consultoría
para transferir las competencias
de seniors a juniors.
No nos lleva 4 años
alcanzar la competencia:
nos lleva 4 meses.
En 4 meses, hay 4 días, o 6 u 8,
depende de la habilidad,
para enseñar al junior
a pensar como un experto.
Al experto le llevó 40 años llegar
a procesos de pensamiento geniales.
Yo enseño estos procesos de
pensamiento geniales a los juniors.
Después, necesitamos
probar estos procesos
concretamente en la empresa,
y allí hay un acompañamiento
durante algunos meses.
La persona se convierte en autónoma
y sobre todo tiene dominio consciente
de cómo hacer, en su cabeza,
para tener éxito.
Eso es lo que me hubiera encantado
que me explicaran cuando era niño.
Tuve la suerte de encontrarme con personas
que aceptaron compartirlo.
Tuve la suerte de tener herramientas
que me permitieron establecer un modelo.
Y tuve la suerte de conocer
gente como Antonio,
Luis y Paulina.
Gracias.
(Aplausos)